Un equipo internacional de científicos aporta nuevos datos sobre por qué el cáncer de mama afecta más y es más agresivo en las personas obesas.
Adipocitos inmaduros.
La grasa peritumoral facilita la expansión e invasión de las células madre cancerígenas (CMC), responsables del inicio y crecimiento del cáncer.
Un equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad de Granada, ha aportado nuevos datos sobre por qué el cáncer de mama afecta más y es más agresivo con las personas obesas. El trabajo se ha publicado en Cancer Research.
Las CMC se encuentran en los tumores en muy bajo número, y tienen como característica importante la formación de las metástasis en sitios diferentes al tumor original. La quimioterapia y la radioterapia convencionales no son capaces de destruir estas CMC, por lo que en muchas ocasiones, tras una respuesta inicial al tratamiento, muchos pacientes con cáncer tienen recaídas debido a que estas CMC no han sido destruidas.
Este nuevo trabajo de investigación ha sido liderado por la Universidad de Miami, y en él participan científicos del Complejo Hospitalario Universitario de Granada y del grupo de investigación de Terapias Avanzadas: diferenciación, regeneración y cáncer de la Universidad de Granada (UGR), pertenecientes además al Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada.
Las mujeres obesas tienen un mayor riesgo de cáncer de mama después de la menopausia y peor evolución de la enfermedad a cualquier edad, pero los mecanismos por los cuales contribuye al desarrollo del cáncer y la evolución de las pacientes no están todavía claros. La grasa en la obesidad da lugar a inflamación local y a la no maduración de los adipocitos.
En este estudio realizado en ratones, los científicos examinaron los efectos del cultivo conjunto de adipocitos y células de cáncer de mama, ambos obtenidos de los mismos pacientes, sobre la agresividad tumoral, la capacidad de invasión local y la metástasis.
Los resultados indican que la interacción que se produce a principios de la invasión del cáncer de mama entre las células tumorales y los adipocitos inmaduros cercanos al tumor induce una secreción aumentada de citocinas.
"Dichas citocinas dan lugar a una mayor expansión de CMC altamente metastásicas", explica el catedrático de la UGR Juan Antonio Marchal Corrales, uno de los autores de este trabajo.
Además, los investigadores han descrito el mecanismo mediante el cual se lleva a cabo este proceso, y que se relaciona con la activación de la proteína cinasa SRC, que a su vez induce la activación del factor de transcripción Sox2, que es esencial para el mantenimiento de las características de células madre, y de una pequeña molécula de ARN denominada microARN-302b (miRNA-302b).
"El cultivo prolongado de células tumorales con los adipocitos inmaduros, o con estas citocinas, aumentó la proporción de CMC, que tenían una capacidad de formar nuevos tumores, un incremento de células tumorales circulantes en sangre y un mayor potencial metastásico tras su implantación en ratones -señala Marchal-. Por último, encontramos que fármacos inhibidores de la proteína cinasa SRC disminuyen la producción de citocinas y de las CMC".
Estos hallazgos revelan nuevas perspectivas subyacentes al aumento de la mortalidad por cáncer de mama en mujeres obesas, y proporcionan evidencias preclínicas para probar la eficacia de fármacos inhibidores de la proteína cinasa SRC en el tratamiento del cáncer de mama.
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