A pesar de que se ha investigado y se sigue estudiando mucho sobre la enfermedad de lcáncer, hoy día mueren muchas personas por esta patología y se diagnostican nuevos casos diariamente. Ante esta realidad, algunos expertos aseguran que la dificultad principal que presenta el tratamiento del cáncer es la heterogeneidad, la diversidad de tipos de cáncer que hay: se habla de cáncer como una única enfermedad, pero en realidad hay tantos tipos de cáncer como pacientes distintos. Cada paciente presenta unas peculiaridades específicas, y hay que diseñar tratamientos especiales para cada paciente, en lo que se conoce como 'Medicina Personalizada'.
Así, el director del Grupo de Investigación Fisiopatología de Células Madre Neurales de la Universidad de Sevilla (US), el doctor Ricardo Pardal Redondo, trabaja en un proyecto contra el cáncer infantil financiado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) que estará centrado en un tumor específico del sistema nervioso periférico bajo el título 'Fisiopatología de células madre cancerosas en neuroblastoma pediátrico'.
Pardal, junto a su equipo del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) y en colaboración con profesionales de Oncología Pediátrica, Cirugía Pediátrica y Anatomía Patológica del Hospital Universitario Virgen del Rocío, está estudiando el comportamiento de un grupo de células presentes en los neuroblastomas infantiles, que son las células madre cancerosas del neuroblastoma. Estas células son las responsables de que este tipo de cáncer sea tan difícil de erradicar, que tenga tan baja supervivencia en los niños que sufren las variedades más agresivas y que tenga una probabilidad de recaída tan alta.
Asimismo, Pardal considera que "los tratamientos genéricos de quimio y radioterapia que se están aplicando en la actualidad no llegan a ser suficientemente eficientes. Los proyectos de investigación como el nuestro permitirán determinar las peculiaridades de cada tipo de cáncer en cada paciente, y por tanto el tipo de tratamiento más eficiente".
El neuroblastoma es un tumor que se origina en las células nerviosas y que se desarrolla en niños generalmente por debajo de los cinco años. Ocupa el cuarto lugar en incidencia en cáncer infantil pero, debido a su gravedad, encabeza la lista negra en mortalidad. Así, se calcula que el 45 por ciento de los casos detectados no tiene cura hoy por hoy y que el 70 por ciento presenta metástasis en el momento del diagnóstico, lo que lo convierte en uno de los cánceres más difíciles de eliminar. Otro problema adicional, que bien puede estar relacionado con la metástasis, es la reaparición de la enfermedad incluso en pacientes que originalmente respondieron bien al tratamiento de quimioterapia.
El Grupo de Investigación del profesor de Fisiología Médica de la Facultad de Medicina Ricardo Pardal posee una segunda línea de investigación independiente y original que fue recientemente financiada por el Consejo Europeo de Investigación ('ERC Starting Grants'). Pardal ha sido el primer profesor de una universidad andaluza en conseguir este tipo de financiación europea.
En esta línea, que desarrollan en colaboración con el grupo liderado por el director del IBiS, José López Barneo, estudian la fisiología de una nueva población de células madre específicas del sistema nervioso, concretamente residentes en el cuerpo carotídeo (órgano del sistema nervioso periférico que se localiza en la garganta).
"Hemos observado que las células madre del cuerpo carotídeo y las células cancerosas del neuroblastoma son primas hermanas, es decir, comparten un mismo origen embrionario. Por tanto, todo lo que estamos aprendiendo de nuestro estudio del cuerpo carotídeo podría acabar teniendo aplicación a la hora de erradicar a las células madre de los neuroblastomas pediátricos también", comenta el joven investigador.
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