El cartílago está elaborado con células madre de la piel del paciente.
A los pacientes jóvenes con artritis en la cadera no les queda más remedio que operarse e implantarse una prótesis para poder seguir caminando. La vida media de éstas no supera los 20 años, por lo que transcurrido ese tiempo, hay que volver a operar para cambiarla. Se trata de una cirugía muy agresiva que puede complicarse por el riesgo de infecciones. Se sabe que en las articulaciones de los pacientes con artritis los niveles de moléculas inflamatorias son muy altos. Esto hace que se destruya el cartílago y aparezca el dolor.
Buscando alternativas a las prótesis convencionales, se ha conseguido programar células madre para que generen cartílago en una estructura en 3D similar a la articulación de la cadera. Es decir, fabrican una articulación de la cadera a medida (prótesis) y con las células del paciente.
Es más, el equipo de Farshid Guilak, profesor de Cirugía Ortopédica en la Universidad Washington, en St. Louis, junto con investigadores de Cytex Therapeutics, en Durham (Carolina del Norte), ha utilizado también terapia génica para que ese cartílago libere moléculas antiinflamatorias que eviten que se vuelva a producir artritis en esa articulación, tal y como se recoge en un estudio que se publica en Proceedings of the National Academy of Sciences. El objetivo principal es prevenir o, por lo menos, retrasar la implantación de una prótesis de cadera convencional en estos pacientes.
Lo primero que han hecho los investigadores ha sido construir una estructura sintética biodegradable con técnicas de 3D que se ha modelado siguiendo la forma de la articulación del paciente. A continuación, han cubierto la estructura con cartílago fabricado con células madre obtenidas a partir de la piel del paciente. De esta forma, se puede implantar en una cadera con artritis. Reparar la articulación de la cadera con una especie de tejido viviente favorece el alivio del dolor. En el mejor de los casos, se podrá conseguir que no sea necesario hacer cirugía de la cadera en algunos pacientes.
Además estas prótesis hechas con células madre tienen un ingrediente más: un gen que dirige la liberación de unas moléculas antiinflamatorias que detienen la progresión de la artritis. Según cuenta Farshid Guilak, cuando se produce la inflamación, se puede administrar un fármaco que activa al gen que se ha implantado en la prótesis 3D. De esta forma, se reduce la inflamación y, por consiguiente, el dolor en la articulación. Una cosa importante es que una vez que se deja de administrar el fármaco, el gen se inactiva.
Utilizar de forma conjunta la terapia celular y la génica es muy importante porque, además de conseguir reemplazar la articulación dañada, se intenta esquivar la aparición de una nueva artritis, lo que hace que el paciente pueda caminar y hacer una vida normal durante más tiempo y con una mayor calidad.
Aún hay que esperar a ver qué pasa cuando se implanten estas nuevas prótesis hechas con células madre en un paciente. Por el momento, están listas para ver cómo funcionan en animales de laboratorio. Si todo va bien, en unos tres o cinco años se empezarán a utilizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario