El envejecimiento es un proceso biológico complejo. Incluye, por ejemplo, que la capacidad funcional del cuerpo disminuye con el tiempo hasta llevar a la muerte del individuo. Sin embargo, el envejecimiento se asocia también con la aparición de muchas enfermedades, incluyendo el cáncer. El envejecimiento tiene importantes efectos sobre el individuo pero también representa una gran carga para la sociedad al convertirse en un gasto sanitario importante. Por lo tanto, es clave comprender el proceso normal de envejecimiento para ayudar a aumentar la longevidad y la calidad de la salud de la población.
A pesar del esfuerzo mundial en este tipo de investigación, las causas del envejecimiento siguen siendo poco conocidas. En particular, la razón por la cual el cuerpo sufre una disminución funcional en el transcurso del tiempo, no está aún esclarecida. Ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG), ha descubierto una pista importante en la comprensión de cómo el envejecimiento puede ocurrir, y cómo esto puede favorecer la aparición de enfermedades como el cáncer. La investigación ha sido portada de la revista Genes & Development.
En este estudio los investigadores estudiaron la piel de ratones jóvenes y viejos, un tejido que muestra claramente los signos del envejecimiento como la pérdida de crecimiento del pelo, las arrugas, el adelgazamiento de la piel y una disminución de la capacidad de curación de heridas.
En la piel como en el resto del cuerpo, el tejido está constantemente renovándose, reemplazando las células muertas y dañadas por células nuevas y sanas. Para lograr esto, cada tejido está compuesto de poblaciones de células especializadas conocidas como “células madre”. “Estas células tienen una capacidad única, ya que son capaces de crecer y diferenciarse en todos los otros diferentes tipos de células en el tejido, así como tolerar el estrés y el daño mejor que las otras células. Este proceso de rejuvenecimiento y renovación ocurre a lo largo de toda la vida“, dice Jason Doles, investigador postdoctoral en el CRG.
Su principal hallazgo es que durante el proceso de envejecimiento, las células madre de la piel realmente pierden su capacidad de funcionar adecuadamente. “Hemos descubierto que durante el envejecimiento ocurren grandes cambios en las células madre, por lo que las células de mayor edad en animales presentan un retardo en el crecimiento en comparación con las más jóvenes. También se encontró que las mayores no son capaces de tolerar el estrés tan bien como las jóvenes, apoyando fuertemente la idea de que en realidad los cambios en la funcionalidad de las células madre podrían conducir el proceso de envejecimiento”, dice Bill Keyes, líder del grupo de Mecanismos del Cáncer y Envejecimiento en el CRG y autor principal del estudio.
El estudio obtuvo más resultados, como el descubrimiento de nuevos procesos en el envejecimiento vinculados a enfermedades tales como el cáncer. En un estudio reciente del mismo grupo se demostró que estas mismas células madre se “desregulan” durante el desarrollo del “carcinoma de células escamosas”, un tipo mortal de cáncer de piel. El presente estudio realizó ensayos de caracterización de alto rendimiento (high-throughput profiling) de las células madre, lo que sirvió para identificar una posible causa de la pérdida de funcionamiento durante el envejecimiento.
Los investigadores demostraron que durante el envejecimiento normal, toda la piel sufre cambios y produce muchas proteínas diferentes que interceden en la inflamación, y que esta producción anormal de estos mediadores contribuye a la disminución de la funcionalidad en las células madre. Dado que la relación entre la inflamación y el desarrollo de cáncer es conocida desde hace mucho tiempo, este estudio revela hallazgos importantes sobre cómo los dos podrían estar vinculados.
La investigación ha sido financiada por el Ministerio español de Ciencia e Innovación y el Centro de Regulación Genómica (CRG).
Referencia bibliográfica:
Doles et al; Age-associated inflammation inhibits epidermal stem cell function. Genes & Development 2012(26):19. El artículo fue publicado online:
http://www.genesdev.org/cgi/doi/10.1101/gad.192294.112
No hay comentarios:
Publicar un comentario