El mecanismo biológico de las ondas de choque explica la evolución exitosa de la terapia a largo-medio plazo.
Karin Freitag, presidenta de la Sociedad Española de Tratamientos con Ondas de Choque (SETOC).
El tratamiento con ondas de choque (TOC) es una realidad clínica desde hace doce años, aproximadamente. Pero una de sus virtudes es que, poco a poco, va ampliando sus indicaciones, basadas en las evidencias científicas de ensayos clínicos y gracias a su cada vez mayor conocimiento de su actividad. Esta rápida evolución de las ondas de choque se debe a su mecanismo biológico, capaz de reclutar células mesenquimales progenitoras al foco de tratamiento, según los datos de las investigaciones del profesor Holfel, de la Universidad de Innsbruck (Austria)", que ha comentado Karin Freitag, presidenta de la Sociedad Española de Tratamientos con Ondas de Choque (SETOC), que ha celebrado su III congreso nacional en Ibiza, bajo la dirección de Jörn Hartmann.
Derivado de este efecto biológico se ha ido produciendo un incremento de utilidades. Las ondas de choque están afianzadas en el tratamiento de pseudoartrosis, tendinopatías calcificantes y crónicas y fascitis plantar.
Entre sus últimas indicaciones establecidas destacan las úlceras venosas, arteriales y de pie diabético y, en actual desarrollo se encuentra su potencial aplicación futura, actualmente en ensayos clínicos, en cirugía maxilofacial "después de realizar apicectomías o quistes del maxilar para intentar inducir regeneración ósea o conseguir una mejor matriz ósea".
Freitag señala que la explicación del beneficio de esta "cierta capacidad regenerativa de la onda de choque" se observaba en la evolución positiva de los pacientes en el tiempo, después de unos meses de tratamiento, un fenómeno que no sabíamos explicar".
Se encuentra además, por otra parte, la liberación de factores de crecimiento en el foco tratado por la onda de choque y que se basa en que "la onda libera factores de crecimiento, siendo el endotelial vascular uno de los más importantes en la regeneración de nuevos vasos. "Estudios experimentales en pacientes con isquemia cardiaca han observado mejora de la perfusión con la aplicación intracardiaca de ondas de choque". En cáncer también se estudia como activador de tratamientos oncológicos y se abre un nuevo campo: el de la disfunción eréctil.
Las ondas de choque son un tratamiento eficaz en fisioterapia.
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