Francisco Jiménez, dermatólogo y cirujano de trasplante de cabello, participa intensamente en el proyecto que coordina Biodonostia. De hecho, la idea luego llevada a la práctica partió de su experiencia y él ha tomado parte en las intervenciones que hasta a hora se han llevado a cabo a pacientes con úlcera crónica en el Hospital Universitario Donostia.
- ¿El cabello ayuda en la cicatrización de las heridas?
- Sí, puede ayudar porque aprovechamos la gran capacidad regenerativa que tiene el folículo del pelo. Todo este trabajo se basa en que cuando una persona se hace una herida en una zona donde hay mucha densidad de pelo, como en el cuero cabelludo, la herida cura mucho antes que si se hace en una zona donde tenga poco pelo, como puede ser la palma de la mano. Es algo que los clínicos hemos comprobado en nuestros pacientes. Lo que aprovechamos con este estudio es la capacidad que tiene el folículo de curar las heridas, cogiendo folículos del cuero cabelludo e implantándolos en úlceras que no curan.
- ¿Por qué se fijaron en las úlceras crónicas?
- Nos preocupaba que hubiera pacientes con úlceras crónicas de diez o quince años de evolución que no curaban con nada.
- ¿Cómo se le ocurrió que está técnica podría ser válida para ellos?
- Se me ocurrió porque utilizo habitualmente la técnica de trasplante de cabello y además conocía el problema de las úlceras que no curan y de la posibilidad del cabello como regenerador de las heridas. Pero hay artículos básicos detrás que han demostrado en ratones que las heridas curan más rápido cuando se hacen en zonas donde el folículo está en fase activa y no en reposo.
- Ustedes lo han llevado a la práctica en Guipúzcoa en humanos, en úlceras crónicas y con resultados de lo más esperanzadores...
- Somos los primeros que hemos trasladado lo que la ciencia básica enseña al paciente. Sabíamos que el folículo tiene muchas células madre, que puede ser muy importante en la curación de heridas... Pues llevémoslo a la parte práctica. Una de las patologías que pensamos que podía ser útil era la de las úlceras crónicas de las piernas.
- ¿Qué papel juega en este proceso las células madre?
- Fundamental. El principal reservorio de células madre en la piel está en el folículo piloso. Por eso cuando una persona se hace una herida, las células madre del folículo proliferan y emigran para ir epitelizando la herida. Digamos que del folículo piloso parte la curación de cualquier herida y eso tiene mucha relación con las células madre, porque el principal depósito de las células madre en la piel está en el folículo piloso.
- Hasta ahora el tratamiento de las úlceras crónicas también incluía, en determinados casos, el trasplante de piel. ¿No daba resultados?
- Se ha hecho en algunos casos, aunque no se ha extendido porque los resultados no han sido del todo buenos. Lo que no ha habido hasta ahora es trasplante de piel con pelo. Si el trasplante de la piel se coge de cuero cabelludo, suponemos que los resultados van a ser mejores. Además, el injerto del cuero cabelludo es totalmente indetectable. Si se sacan unos cuantos parches del cuero cabelludo, eso cierra perfectamente y no deja cicatriz ni se nota, mientras que extraerlo del glúteo es más incómodo porque deja cicatriz, el paciente tiene que estar en reposo y no se puede sentar...
- Es lo que tratan de demostrar...
- Sí. Ahora, en la fase actual del estudio, estamos implantando en la mitad de la úlcera piel con cuero cabelludo y en la otra piel sin cabello para investigar si hay diferencias significativas.
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