Nuevos estudios señalan factores intrínsecos epigenéticos detrás de la caída del cabello asociada a la edad.
El envejecimiento conlleva la pérdida de renovación de tejidos, entre ellas, la del cabello. Pero,¿esa pérdida se produce por los daños exógenos acumulados con el tiempo o más bien por el ritmo que marca un reloj interno del proceso de regeneración celular? No hay una respuesta definitiva aún, si bien dos estudios en Science aportan más información sobre las causas que subyacen.
Las células madre del folículo piloso, que generan los bulbos epidérmicos donde se produce el pelo, son los encargados de mantener el crecimiento capilar a lo largo del tiempo. En estos nuevos trabajos, realizados con experimentos en ratones, se ha demostrado que estos folículos son capaces de resistirse al envejecimiento. Uno de esos trabajos, encabezado por Hiroyuki Matsumura, en la Universidad de Tokio, se ha centrado en los folículos pilosos en un modelo de ratón de pérdida capilar acelerada.
El análisis de la piel de los animales a los 18 meses de edad, momento en que suelen empezar a perder pelo, ha demostrado que los folículos pilosos se reducen en número y grosor.
Sobre ese modelo, estos investigadores indagaron si los cambios en las células madre generadoras de folículos podrían explicar esa pérdida y se centraron en los genes implicados en el mantenimiento de esta población celular, para confirmar esta hipótesis. Los científicos japoneses encontraron que el daño en el ADN acumulado en las células madre foliculares tenía un papel en esos cambios, que derivaban en la alopecia.
Así, hallaron un gen que puede ser clave en la regulación de este proceso: COL17A1. En ratones manipulados para no expresar ese gen, comprobaron que las células madre foliculares desaparecen.
En un segundo estudio, con Li Wang, de la Universidad de Colorado como primer firmante, se identifica un factor de transcripción que las células madre foliculares utilizan para desencadenar el crecimiento de pelo. Durante el ciclo adulto, los grupos de células atraviesan periódicamente fases de activación y quiescencia para producir nuevos folículos pilosos. Al manipular la expresión de Foxc1 en diferentes estadios del ciclo de crecimiento de pelo, determinaron que este factor de transcripción promueve una señalización entre dos mecanismos claves para el control de la quiescencia: Nfatc1 y BMP.
Este hallazgo sugiere que la quiescencia de la población celular pluripotente genera un cambio en los estadios celulares y que utiliza la activación de ciertos genes para mantenerse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario