Constituiría una fuente ilimitada para generar glóbulos rojos y plaquetas en el laboratorio y sería la respuesta a la creciente demanda de donaciones de sangre.
Partiendo de un tipo de célula madre llamada célula madre pluripotente inducida (normalmente denominadas células iPS, por las siglas en inglés “induced Pluripotent Stem”) han conseguido diferenciarlas en glóbulos rojos y en plaquetas. Estas células a día de hoy se obtienen tan solo a través de donaciones de sangre, por lo que este nuevo método podría reducir la necesidad de estas donaciones. Tan solo en Estados Unidos más de 15 millones de pacientes al año reciben una trasfusión. Además, como existen distintos grupos sanguíneos, siempre hay escasez de sangre para algunos grupos incluso en los países desarrollados.
Teniendo en cuenta que se estima que el número de transfusiones van en aumento a medida que envejece la población, para el año 2050 los suministros de sangre podrían llegar a ser insuficientes. Es necesario encontrar nuevas fuentes para obtener células sanguíneas. Con este nuevo método basado en el uso de células madre podríamos estar ante una fuente inagotable de glóbulos rojos.
Sería una solución no solo para tratar a pacientes que necesiten una trasfusión, sino también para ayudar a los investigadores a probar nuevos fármacos para tratar enfermedades sanguíneas como la anemia falciforme o la malaria.
Las células iPS son células madre generadas mediante la reprogramación de una célula adulta somática. Es decir, una célula que no es pluripotente inicialmente (por ejemplo una célula de la piel) que se reprograma hacia un estado de célula madre (pluripotente) forzando la expresión de determinados genes. Estas células madre inducidas son luego capaces de diferenciarse en distintos tipos celulares. Dependiendo del método que se use para diferenciarlas se pueden generar neuronas, células cardiacas o, como en este nuevo estudio, glóbulos rojos y plaquetas.
El nuevo método desarrollado por el grupo liderado por el Dr. George J. Murphy en colaboración con el Dr. David Sherr se basa en modular en las células iPS la vía de señalización del receptor de arilhidrocarburo (AhR). Aunque esta vía se había relacionado con el desarrollo de las células tumorales en respuesta a determinadas toxinas, en este estudio vieron que al activar la vía AhR en el las células iPS se aumentaba su diferenciación a glóbulos rojos y de megacariocitos (el tipo de células sanguíneas que dan lugar a las plaquetas). Este estudio del Colegio de Medicina de la Universidad de Boston se publicó en la revista Blood.
Según afirma el Dr. Murphy, este hallazgo les ha permitido generar glóbulos rojos y plaquetas en cantidades suficientes de forma que potencialmente pueden llegar a tener uso terapéutico y uso como herramienta en el laboratorio. Además, sus resultados sugieren que la vía de AhR tiene una función importante en el desarrollo normal de este tipo de células sanguíneas. Por su puesto, han patentado su metodología a la espera de poder comenzar los ensayos clínicos.
Utilizar células iPS tiene muchas ventajas frente a otros tipos de células madre, ya que al usar las células del propio paciente se evitaría el rechazo del sistema inmune, uno de los principales problemas que presentan los trasplantes. Pero además se evita el controvertido uso de embriones. Estas razones hacen que las células iPS hayan centrado gran parte de los esfuerzos de las investigaciones en células madre. Hasta ese momento se creía que la habilidad de generar cualquier tipo celular especializado era exclusiva de las células madre embrionarias. Es por ello que el investigador que produjo por primera vez las células iPS, el Dr. Shinya Yamanaka, junto con el Dr. John B. Gurdon (quien descubrió en 1962 que la especialización de las células es reversible) recibieron el premio Nobel de Medicina en el año 2012.
Sin embargo, aún estamos lejos de ver aplicaciones en la clínica. El campo de las células iPS es aún muy nuevo y habrá que afinar mejor los métodos de reprogramación de las células iPS ya que se ha visto que, dependiendo del método que se utilice, las células iPS pueden presentar riesgos que limitarían su uso.
Referencia:
B. W. Smith, S. S. Rozelle, A. Leung, J. Ubellacker, A. Parks, S. K. Nah, D. French, P. Gadue, S. Monti, D. H. K. Chui, M. H. Steinberg, A. L. Frelinger, A. D. Michelson, R. Theberge, M. E. McComb, C. E. Costello, D. N. Kotton, G. Mostoslavsky, D. H. Sherr, G. J. Murphy. The aryl hydrocarbon receptor directs hematopoietic progenitor cell expansion and differentiation. Blood, 2013; DOI: 10.1182/blood-2012-11-466722
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