Desde hace tiempo se cree que la producción de un cierto tipo de neuronas, los astrocitos, es un impedimento para la regeneración tras una lesión cerebral producida por un ictus o un infarto; sin embargo, y a tenor de los resultados de una investigación que se publica en Nature, los astrocitos pueden ser necesarios para detener la hemorragia y promover la reparación tras un ictus o un trauma en la cabeza.
Los astrocitos pueden producirse a partir de células madre en el cerebro después de una lesión. Emigran al lugar donde se ha producido el daño y, según el trabajo de la Universidad de Duke (EE.UU.) allí son mucho más eficaces en la recuperación de lo que se pensaba. Los datos podrían ayudar a desarrollar tratamientos de reparación cerebral. «El proceso de recuperación de una lesión cerebral de estas características es muy complejo», advierte el autor principal Chay T. Kuo.
Kuo explica que hay un gran interés por saber cómo las nuevas neuronas pueden estimular la recuperación funcional, pero si se generan las neuronas sin detener el sangrado, éstas ni siquiera tienen la oportunidad de actuar. «El cerebro de alguna manera lo sabe, por lo que creemos que produce estos astrocitos únicos en respuesta a la lesión».
Su equipo trabaja en reemplazar las neuronas perdidas después de una lesión cerebral como una manera de restaurar la función. Una vez dañadas, las neuronas maduras no pueden multiplicarse, por lo que la mayoría de los esfuerzos de investigación se han centrado en la inducción de células madre del cerebro para producir más neuronas inmaduras que las reemplacen. Esta estrategia ha resultado difícil, porque además de hacer las neuronas, las células madre neurales también producen astrocitos y oligodendrocitos, conocidas como células gliales. Y aunque las células gliales son importantes para el mantenimiento de la función normal de las neuronas en el cerebro, se creía que el aumento de la producción de los astrocitos de célula madre neural era un subproducto no deseado, causando más daño que bien.
En el nuevo estudio, realizado en ratones, el equipo de Duke encontró una visión inesperada sobre los astrocitos producidos a partir de células madre después de la lesión. Las células madre viven en un «nicho» en el cerebro postnatal/adulto, llamado zona subventricular, y producen en masa neuronas y células gliales en las proporciones adecuadas en base a las señales de los tejidos circundantes. Después de una lesión, sin embargo, el «nicho» subventricular bombea hacia el exterior más astrocitos. Ahora, los investigadores han visto que estos nuevos astrocitos son distintos a los astrocitos producidos en la mayoría de otras regiones del cerebro y que estas células se dirigen a la zona lesionada para ayudar a una cicatriz a curarse, detener la hemorragia y permitir la recuperación del tejido.
Así, cuando los expertos bloquearon la generación de estos astrocitos en el «nicho» subventricular después de una lesión cerebral, la hemorragia se produjo en torno a las áreas lesionadas y la región no sanó. «Estamos entusiasmados con esta flexibilidad innata en el comportamiento de las células madre neurales que saben exactamente qué hacer para ayudar al cerebro después de una lesión -señala Kuo-. Dado que la hemorragia cerebral después de una lesión es un problema común y grave para los pacientes, además de la investigación en esta área, puede conducir a terapias eficaces para la recuperación después de una lesión cerebral», concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario