domingo, 28 de junio de 2015

UIC Barcelona y la Universidad de Lovaina regeneran músculo a partir de células madre de la pulpa dental

Fuente: http://www.immedicohospitalario.es/noticia/5956/uic-barcelona-y-la-universidad-de-lovaina-regeneran-musculo-a-partir-de-celulas-madre-de-la-pulpa-dental


Las células madre adultas de la pulpa dental DPPSC pueden ser una fuente celular muy importante para tratar muchas enfermedades musculares.










Un equipo de investigadores del Regenerative Medicine Research Institute de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona) y de la Katholieke Universiteit Leuven ha conseguido diferenciar células madre pluripotentes obtenidas a partir de la pulpa dental, llamadas DPPSC y patentadas por UIC Barcelona, hasta células del músculo liso y han estudiado su funcionalidad en el laboratorio y en ratones.


El músculo liso se encuentra en las paredes de los vasos sanguíneos y linfáticos, tractos digestivo y respiratorio, vejiga, útero, folículos pilosos de la piel y el músculo ciliar y el iris del ojo. Este tipo de músculos se encarga de los movimientos involuntarios del cuerpo, como los que ayudan a hacer circular el alimento a través del tracto digestivo, la sangre a través de vasos sanguíneos o el aire a través de los bronquios.


Las alteraciones en las funciones normales de las células del músculo liso, especialmente las de los vasos sanguíneos, influyen en un gran número de enfermedades, tales como la aterosclerosis, la hipertensión o el aneurisma. En este sentido, el Dr. Maher Atari, director del Regenerative Medicine Research Institute de UIC Barcelona, cree que “es necesario un mejor conocimiento de estas células para poder encontrar una cura para estas enfermedades. En este sentido, es muy interesante estudiar cómo estas células se diferencian y se convierten en funcionales, por lo que hay que encontrar un buen modelo celular para poder trabajar en el laboratorio”. Asimismo, el Dr. Maurilio Sampaolesi, director del Laboratory of Translational Cardiomyology de la Universidad de Lovaina, comenta que “las células madre adultas de la pulpa dental DPPSC pueden ser una fuente celular muy importante para tratar muchas enfermedades musculares”.




El Regenerative Medicine Research Institute de UIC Barcelona quiere contribuir al desarrollo de la medicina regenerativa a partir de la investigación con células madre adultas y descubrir o mejorar terapias y sistemas de diagnóstico encaminados a aliviar el sufrimiento humano producido por enfermedades crónicas y lesiones. El equipo de investigadores del Instituto ha establecido un protocolo para el aislamiento e identificación de células madre pluripotentes a partir de la pulpa dental (DPPSCs) con fenotipo similar a las células madre embrionarias. Estos resultados han sido protegidos mediante una patente española, actualmente en proceso de internacionalización. El Instituto se presentará en sociedad en Barcelona el próximo martes 30 de junio.


sábado, 27 de junio de 2015

Células madre de cordón mejoran la función cardiaca tras un infarto

Fuente: http://www.diariomedico.com/2015/06/23/area-cientifica/especialidades/cardiologia/investigacion/celulas-madre-cordon-mejoran-funcion-cardiaca-infarto


Han realizado el seguimiento de estas células por técnicas de bioluminiscencia y han podido comprobar que permanecen en la zona del tratamiento por varias semanas.



Antoni Bayés-Genís, del Hospital Germans Trias i Pujol. 






Una bioprótesis elaborada a base de células madre mesenquimales de cordón umbilical y fibrina detiene el remodelado adverso del miocardio y consigue mejorar la fuerza contráctil del corazón en más de un 20 por ciento después de un infarto, según los resultados de un estudio en ratones dirigido por Antoni Bayés-Genís, del grupo de investigación en Insuficiencia Cardiaca y Regeneración Cardiaca (Icrec) del Instituto Germans Trias i Pujol, de Badalona, en colaboración con el grupo de Terapia Celular del Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC).


El trabajo, que publica la revista Stem Cells Translational Medicine, ha realizado el seguimiento de estas células por técnicas de bioluminiscencia y ha podido comprobar que permanecen en la zona del tratamiento por varias semanas, a diferencia de lo que ocurre cuando se inyectan, que se dispersan rápidamente por el torrente sanguíneo, según ha explicado el investigador.


Este mismo grupo ya había descubierto la capacidad neoangiogénica de las células mesenquimales de cordón umbilical en un estudio publicado en PLoS One. "La parte biológica ya se había demostrado y ahora vemos que esto se traduce en una mejora funcional del corazón, que es clave para su potencial aplicación clínica".


El próximo objetivo de estos científicos será estudiar la seguridad de la técnica en corazones humanos y después, verificar su eficacia y efectividad en ensayos clínicos.

sábado, 20 de junio de 2015

Una terapia celular mejora el cuadro de diabetes en ratones

Fuente: http://noticiasdelaciencia.com/not/14694/una-terapia-celular-mejora-el-cuadro-de-diabetes-en-ratones/es/


Tras inducir el desarrollo de diabetes tipo 2 en ratones con una dieta rica en grasas, científicos de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar), en São Paulo, Brasil, trataron a esos animales con inyecciones de células madre mesenquimales.


Además de hacer mermar el proceso de muerte de las células productoras de insulina en el páncreas, esta terapia aumentó la sensibilidad a esa hormona en el organismo de los roedores y redujo de manera prolongada los índices de glucemia en la sangre.


El experimento se llevó a cabo durante el doctorado de Patricia de Godoy Bueno, en el marco de un proyecto que contó con el apoyo de la Fapesp y con la coordinación de la profesora Ângela Merice de Oliveira Leal, del Departamento de Medicina de la UFSCar. Los resultados se dieron a conocer a finales de abril en un artículo publicado en la revista PLoS One.


“Las células mesenquimales son sumamente interesantes desde el punto de vista terapéutico, pues tienen propiedades antiinflamatorias, antiapoptósicas (evitan la muerte celular) e inmunomoduladoras. Suelen migrar hacia sitios del cuerpo donde se producen inflamaciones. Otra ventaja radica en que el organismo no reacciona a ellas como si fuesen cuerpos extraños, es decir, no inducen el rechazo”, explicó Leal.


Tanto en humanos como en roedores, esas células se encuentran presentes en múltiples órganos, ayudan en el soporte y en la supervivencia de los tejidos y producen factores tróficos (que aseguran una nutrición adecuada para el crecimiento). Puede obtenérselas fácilmente extrayéndolas de la médula ósea o del tejido adiposo, y expandirlas en cultivo de laboratorio.


“Las células mesenquimales se diferencian en otros tipos de célula, tales como las de huesos o cartílagos. Pero los estudios realizados hasta ahora sugieren que, en nuestro caso, probablemente no se diferenciarán en células beta pancreáticas (productoras de insulina). Se cree que éstas pueden actuar secretando factores antiinflamatorios y disminuyendo la resistencia a la insulina en los tejidos periféricos”, dijo Leal.


En la diabetes tipo 2, a menudo asociada a la obesidad, el páncreas produce insulina en niveles incluso más elevados de lo normal, pero las células de los tejidos periféricos, tales como los del hígado, el tejido adiposo y los músculos, se vuelven resistentes a la acción de la hormona. Este fenómeno puede explicarse en parte debido a la inflamación inducida por moléculas secretadas por el tejido adiposo.


Las células beta del páncreas también se ven afectadas por la inflamación y por el exceso de trabajo provocado por la resistencia a la insulina. Aparte de tener su función alterada, con el tiempo tienden a entrar en proceso de apoptosis o muerte celular programada, lo cual deriva en una disminución de la masa celular.




El tratamiento disminuyó la apoptosis en los islotes pancreáticos, donde se alojan las células productoras de insulina. 






“Muchos estudios apuntan a simular la diabetes tipo 2 mediante el uso de animales genéticamente modificados o administrándoles a roedores una droga llamada estreptozotocina, que destruye las células beta. Pero no es ese el proceso de la enfermedad en los humanos obesos. Por eso inducimos la enfermedad en los ratones administrándoles tan solo una dieta hiperlipídica”, comentó Leal.


A la cuarta semana de vida, se les empezó a administrar a los animales la dieta con un 60 por ciento de grasas. Alrededor de ocho semanas después exhibían aumento de peso, resistencia a la insulina e hiperglucemia. Entonces se los dividió en dos grupos. A la mitad se los trató con placebo y a los restantes se les aplicaron cuatro inyecciones de las células mesenquimales con intervalos de una semana.


Debido a que su cultivo en laboratorio es más fácil, los científicos optaron por emplear células mesenquimales de rata y no de ratón común.



“Les inyectamos las células en el espacio peritoneal (entre las capas del peritoneo, la membrana que reviste la parte interna de la cavidad abdominal y recubre las vísceras). Es una forma de administración poco invasiva. En algunos estudios se infunden por vía endovenosa, pero eso reviste el riesgo de que las células migren hacia los pulmones y causen embolia”, dijo la investigadora.


Luego se evaluó a los animales semanalmente durante cuatro meses. Al final del experimento, la sensibilidad a la insulina se ubicaba en un porcentaje aproximadamente un 30 por ciento más alto en el grupo tratado. En tanto, el índice de glucemia en ayunas había caído significativamente en el 72 por ciento de los roedores tratados con la terapia celular.


“También evaluamos la presencia en el páncreas de una proteína llamada caspasa-3, implicada en la cascada de reacciones químicas que llevan a la apoptosis. Observamos que el proceso de muerte celular programada mermó en los animales tratados con las células mesenquimales”, dijo Leal.


Sin embargo, el nivel de secreción de insulina en el suero no se alteró con relación al grupo no tratado. Según la investigadora de la UFSCar, los resultados sugieren que el índice de glucemia cayó como consecuencia de una mejora en la acción de la hormona en los tejidos periféricos. Su grupo aún está estudiando los mecanismos inherentes a este efecto.


“Estamos investigando qué ocurrió en cada tejido en lo que atañe a la acción de la insulina. Y también estamos probando la terapia en ratones mediante la utilización de células mesenquimales humanas”, comentó Leal.


En el marco de otro proyecto, que también cuenta con apoyo de la Fapesp y con la coordinación de Leal, el grupo de la UFSCar evalúa la eficacia de las células madre mesenquimales en el tratamiento de la neuropatía diabética, una complicación común en la enfermedad que puede causar dolor, parestesia (sensaciones como hormigueo o quemazón) y pérdida de sensibilidad, fundamentalmente en los pies y en las piernas.



En el exterior, se encuentran en marcha al menos tres ensayos clínicos en los cuales se analiza la eficacia de la terapia con células madre en la diabetes tipo 2. El grupo de la UFSCar, junto con el equipo de la facultad de Medicina de Ribeirão Preto de la Universidad de São Paulo (USP), envió un protocolo de estudio en humanos con diabetes tipo 2 para su evaluación en la Comisión Nacional de Ética en la Investigación Científica (Conep, por sus siglas en portugués) en 2012, y aún aguarda el dictamen.



“En el caso de tratamiento en humanos, no sería ideal usar células madre del propio paciente diabético, pues existen evidencias de que las mismas pueden verse afectadas en sus propiedades debido a la hiperglucemia. Deberíamos recurrir a otras estrategias”, explicó Leal. 


Células pluripotentes procedentes de la pulpa de las muelas del juicio

Fuente: http://www.diariomedico.com/2015/06/15/area-profesional/gestion/celulas-pluripotentes-pulpa-muelas-juicio


Los terceros molares son una fuente de células madre adultas con un fenotipo similar al embrionario, según los estudios de Maher Atari, de la UIC.


Maher Atari Abouasi, de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC).






Los terceros molares, mejor conocidos de forma popular como muelas del juicio, se han considerado inútiles por mucho tiempo. Se piensa que son un vestigio de épocas muy remotas y que en la mayoría de ocasiones, más que ayudar, estorban. Incluso, en algunas personas estas piezas dentales no tienen espacio suficiente en la boca y se pueden quedar dentro de las encías. No se las echa de menos; por el contrario, a menudo es necesario extraerlas porque causan problemas al salir.


Hasta ahora se les había dado poco valor, pero Maher Atari, director del nuevo Centro de Medicina Regenerativa de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), ha descubierto que pueden ser un diamante en bruto. Este investigador de origen palestino, nacido en Kuwait y formado en diversos países del mundo, ha descubierto que es posible obtener células madre pluripotentes de la pulpa de los terceros molares. Las ha llamado DPPSC, por sus siglas en inglés, y las ha patentado en Estados Unidos. En Europa sólo ha podido hacerlo con el protocolo de aislamiento, ya que no se permite patentar material biológico directamente.



Tras identificar su potencial, el grupo de Atari pudo demostrar que a partir de estas células pluripotentes se puede obtener tejido endotelial, neuronas, condrocitos y células de músculo, hueso, hígado y córnea.


"Estas células tienen una capacidad de diferenciación espectacular, pero su aislamiento y cultivo aún es muy complejo y caro. Por eso nuestros esfuerzos de investigación ahora se orientan a simplificar este proceso", señala el investigador en su pequeño despacho de la Facultad de Medicina de la UIC, que se ubica en la planta inferior del Hospital General de Cataluña, en Sant Cugat (Barcelona).



Tras años de intensa búsqueda, algunos científicos en diferentes laboratorios del mundo han podido obtener células madre multipotentes (MAPC) o pluripotentes inducidas (iPS) y generar tejidos diferentes. La diferencia con las DPPSC es que se trata de células adultas que tienen un fenotipo similar al embrionario y una gran capacidad de diferenciación sin necesidad de que se les haga ningún tipo de modificación genética.


Las muelas del juicio son el último órgano que se desarrolla en el ser humano. Esta premisa sedujo durante años a un joven Atari, en ejercicio profesional de la estomatología, que cada vez que realizaba una extracción de este tipo de molar a un paciente, lo miraba y pensaba para sus adentros: "Algo tiene que haber aquí".


Dedicó su tesis doctoral al estudio de la pulpa de estas muelas y confirmó sus sospechas científicas: este tejido era una fuente de células con gran potencial regenerativo, mucho más que otras que se estaban estudiando, como las hematopoyéticas o de médula ósea.


Entre sus próximos retos de investigación, destaca saber si este tejido es útil para obtener células madre pluripotentes cuando procede de personas de más de 60 años. Su hipótesis es que sí, que no hay un límite o frontera de edad a partir de la cual el tejido ya no es útil, y ahora tendrá que comprobarlo con nuevos estudios.


A su juicio, el "gran secreto" para obtener estas células es el medio de cultivo, que se realiza por medio de autoselección por el medio y entonces no es necesario hacer lo que en inglés se conoce como cell sorting y que no es más que la separación de las células de acuerdo con sus propiedades.


Otro de los objetivos de estos científicos consiste en ampliar el estudio a la pulpa del resto de piezas dentales para comprobar si también tienen este potencial. "Los datos de que disponemos hasta ahora sugieren que sí". Lo que no se sabe es si serán tan potentes como las otras.


Además, también busca determinar en qué áreas de la medicina tiene más potencial esta técnica. Actualmente, tienen en marcha un proyecto, en colaboración con la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), en el que se pretende demostrar la utilidad para la regeneración de tejido muscular a partir de estas células madre pluripotentes en modelos animales de rata. Los resultados preliminares son positivos.



Se espera que las células madre pluripotentes obtenidas a partir de tejido de la pulpa dental se puedan usar para tratar algunas patologías cardiacas, óseas, musculares y dentales.



El próximo 30 de junio, el rector de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), Pere Alavedra, presentará oficialmente el nuevo Instituto de Investigación en Medicina Regenerativa.



El laboratorio de Investigación en Odontología de la UIC, creado en 2008 con tres personas, se ha transformado en este nuevo centro con 16 científicos, financiado con fondos propios y donativos.

Fabrican tejido mamario en el laboratorio

Fuente: http://www.abc.es/ciencia/20150614/abci-mama-laboratorio-201506132014.html








Aún no ha llegado el día en el que se generen mamas en el laboratorio, listas para implantar sin generar rechazo y para decir adiós a las prótesis de silicona. Pero se está cada vez más cerca. Científicos del centro de investigación Helmholtz de Munich han dado el primer paso al generar un tejido en tres dimensiones de la glándula mamaria. Lo han cultivado a partir de células epiteliales de tejido mamario sobrante de operaciones para reducir el pecho. Y en esta ocasión, el objetivo no era conseguir una mama de reemplazo, sino conocer mejor el comportamiento de un tejido que crece y evoluciona a lo largo de la vida reproductiva de la mujer.


La glándula mamaria de la mujer está continuamente renovándose para garantizar la producción de leche tras una gestación. Para esta renovación necesita células madre que, al mismo tiempo, pueden adquirir rasgos agresivos y generar un tumor. Para determinar cómo se malignizan estas células es también crucial conocer el funcionamiento de unas células de tejido mamario sanas y normales. Y con este propósito, el grupo de Christina Scheel generó este organoide en una placa de Petri, para asistir a su generación en vivo y en directo.


Las «mini mamas» de laboratorio también servirán para probar tratamientos contra el cáncer, aunque antes necesitarán entender cómo las células se comportan durante el desarrollo normal de la mama. «Si quieres reparar un coche averiado, antes debes saber cómo funciona cuando está en buen estado. El cáncer de mama es esencialmente un desarrollo fuera de control», explica Christina Scheel.


lunes, 15 de junio de 2015

La artritis podría tener su propia terapia celular

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/20150610/abci-atritis-celulas-madre-201506091924.html


Identifican y asilan las células madre que son capaces de reparar el cartílago dañado o tejido articular.



La identificación de células madre que pueden regenerar los tejidos, el cartílago y el hueso podría suponer un gran avance para el tratamiento de la artritis. El trabajo, que se publica en «Stem Cell Reports», ha logrado aislar las células madre que son capaces de reparar el cartílago dañado o tejido articular, según explican sus autores.


Las células madre se mezclan dentro de las células del estroma de la médula ósea humana, pero son similares en apariencia y hasta ahora los científicos han tenido serias dificultades para distinguirlas. Pero este equipo de la Universidad de York (Gran Bretaña) y del Erasmus Medical Centre (Holanda) han logrado aislarlas de forma individual y han podido así analizar sus diferentes propiedades diferentes. Asimismo han aislado un raro subconjunto de células madre en la médula ósea que aunque no tienen capacidad para la reparación tisular, parece desempeñar un papel prominente en la función inmune.



Aunque se ha avanzado mucho en los tratamientos celulares, explica Paul Genever, de la Universidad de York, no se habían dado pasos importantes en osteoartritis, y hasta ahora «ha sido una especie de lotería porque desconocíamos las propiedades precisas de cada una de las células». Por fin, continúa, «ya sabemos qué células son buenas en la regeneración de los tejidos, del cartílago y del hueso. Esto ayudará en la búsqueda de terapias más específicas para los pacientes con artritis».


martes, 2 de junio de 2015

New discoveries advance efforts to build replacement kidneys in the lab

Fuente: http://medicalxpress.com/news/2015-06-discoveries-advance-efforts-kidneys-lab.html





This image shows a cross section of a kidney.







Researchers at Wake Forest Baptist Medical Center report progress in their quest to build replacement kidneys in the lab. The teams' goal is to make use of the more than 2,600 kidneys that are donated each year, but must be discarded due to abnormalities and other factors. The scientists aim to "recycle" these organs to engineer tailor-made replacement kidneys for patients.



"We believe the two studies we are reporting provide critical information to the booming field of organ bioengineering as it applies to the kidney," said Giuseppe Orlando, M.D., Ph.D., a transplant surgeon and regenerative medicine researcher. Orlando is part of a team at the Wake Forest Institute for Regenerative Medicine aiming to recycle human kidneys. Another group at the institute is doing the same thing with pig kidneys.


The process begins by washing the discarded organs in a mild detergent to remove all cells. The idea is to replace these cells with a patient's own kidney stem cells, making a tailor-made organ that would not be rejected and wouldn't require the use of powerful anti-rejection medication. But are the organs a suitable platform for engineering after going through the process to remove cells?


To help answer that question, the researchers evaluated whether the washing process affects a small sac of capillaries in kidneys called the glomerulus. These vessels, which are vital to the kidney's role of filtering contaminants out of the body, operate at a pressure that is at least three times higher than other capillaries in the body. The scientists injected resin into the structures to measure vessel size and used pulse-wave technology to measure pressure within the vessels. The researchers also screened the kidney structures to see if they retained growth factors that play an important role in function.


In the journal Transplantation, the research team reports that the size, structure and function of the micro-vessels in the glomerulus are preserved after the cell-removal process. In addition, vital proteins known as growth factors that regulate cell growth and function are retained within the kidney structures.


"These growth factors play a vital role in the formation of new vessels and kidney cells," said Orlando. "The fact that they are preserved means they can potentially facilitate the repopulation of cells into the structure and reduce the potential of clot formation."


In a separate study, published in the journal CellR4, the team reported on the interactions that occur when stem cells are placed on kidney structures that have been through the cell removal process.


"Understanding the interaction between the kidney structure and cells, as well as the choice of cell type to use, is an important challenge to address before a viable and functioning kidney structure can be manufactured and transplanted into patients," said Orlando.


The team seeded stem cells derived from amniotic fluid onto sections of kidney structures. In this first study to describe the long-term results of this process, the scientists observed that the stem cells proliferated when placed on the structures and were functionally active as demonstrated by the fact that they secreted chemicals and growth factors involved in such critical pathways as inflammation and the formation of new blood vessels.


"These results indicate that discarded human kidneys are a suitable platform for engineering replacement kidneys and that when cells are added, the structures behave as an effective and viable biosystem," said Orlando.


The researchers' next steps are to identify the appropriate cells to regenerate the vascular compartment of the kidney as well as the compartment of the kidney responsible for blood filtration.