sábado, 31 de enero de 2015

Una terapia pionera española usa células madre cardiacas de donantes para tratar infartos

Fuente: http://www.rtve.es/noticias/20150130/terapia-pionera-espanola-usa-celulas-madre-cardiacas-donantes-para-tratar-infartos/1090343.shtml


  • Se obtienen de tejido cardiaco desechado durante intervenciones de corazón.
  • Los siete pacientes a los que se ha tratado tienen una evolución muy favorable.
  • El hospital Gregorio Marañón, de Madrid, encabeza la terapia en humanos.




El Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid, encabeza una terapia pionera en humanos que utiliza células cardiacas alogénicas, es decir procedentes de donantes, para reparar el tejido dañado de un paciente tras sufrir un gran infarto agudo de miocardio.


En este primer ensayo clínico en humanos se tratará a 55 pacientes, aunque de momento se ha intervenido sobre siete. Su evolución, que es muy favorable, ha permitido constatar que estas células se pueden administrar con total seguridad y de forma sencilla en pacientes en una situación grave.


El ensayo ha sido presentado por el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Maldonado; el jefe de servicio de cardiología del hospital, Francisco Fernández-Avilés, además de la exministra Cristina Garmendia, presidenta de la empresa del grupo Genetrix, que ha desarrollado el estudio de este tipo de células, que pueden estar disponibles para cuando el paciente lo necesite.



Las células de donantes se obtienen de tejido cardiaco desechado durante intervenciones quirúrgicas, como cirugías valvulares, y se expanden en laboratorio hasta alcanzar la dosis necesaria de 35 millones por paciente.


Una cantidad que parece muy abultada, pero no tanto si se tiene en cuenta que de una biopsia se sacan cientos de millones de células, con lo que, según Garmendia, "hacen falta muy pocas biopsias de donante para tener una muy buena expansión de las mismas". En concreto, para el ensayo han sido necesarias tres.


El perfil del paciente es el de una persona que ha sufrido un gran infarto, con una afectación grave del tejido cardiaco y con mayor riesgo de padecer una insuficiencia cardiaca. Este tipo de infartados representan el 20% del total.



El momento idóneo para que se le administren las células es entre el quinto y el décimo día después de haber padecido este episodio en el corazón, cuando su situación clínica se ha estabilizado.


"Es muy atractivo poderlo hacer inmediatamente tras sufrir el infarto -ha comentado Fernández-Avilés-, pero hoy no nos atrevemos porque es un ambiente muy hostil para las células por la inflamación".


Las células se administran al enfermo por vía intracoronaria, con un procedimiento similar al que se utiliza para poner un stent, con un catéter muy pequeño y blandito que no produce ningún daño mecánico, según los especialistas.



El jefe de Cardiología ha aclarado que este tratamiento "no es para tratar la insuficiencia cardiaca, sino que es para prevenirla y pretende actuar sobre el tamaño de la cicatriz y la evolución de la forma y la función del ventrículo izquierdo".


Si el estudio evidencia que se puede conseguir reducir el tamaño de la escara y que evolucione de forma favorable el ventrículo izquierdo, "se producirá un impacto tremendo sobre el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca en los próximos tres o cinco años".


Esto se podrá analizar cuando concluya el ensayo clínico con los 55 pacientes, que podría ser a finales de 2016. La terapia en principio no sería efectiva en pacientes que ya tienen una alteración crónica del tejido cardiaco.


Según el experto, "cuanto más se aleja uno del episodio agudo la posibilidad de que las células solas hagan algo va disminuyendo de una forma rápida". Para esa circunstancia, en lo que haría falta trabajar sería en una alternativa al trasplante.


El ensayo ha sido avalado por la Comisión Europea a través del proyecto denominado CAREMI, en el que participan más de veinte entidades europeas.


En el estudio colaborarán también otros centros sanitarios, como el Hospital de Navarra, el Universitario de Donostia, el Clínico Universitario de Valladolid, el Vall d'Hebrón (Barcelona) y también los universitarios de Salamanca, Virgen de la Victoria de Málaga y Valencia. También la Fundación La Fe de Valencia, el Centro de Cirugía Mínimamente Invasiva Jesús Usón (Cáceres), la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y el Saint Louis de París.

El trasplante de células madre cardiacas alogénicas, vía innovadora para reparar tejido infartado

Fuente: http://cardiologia.diariomedico.com/2015/01/30/area-cientifica/especialidades/cardiologia/investigacion/trasplante-celulas-madre-cardiaca-autologas-via-innovadora-reparar-tejido-infartado

Se ha presentado en Madrid el primer ensayo mundial que, coordinado desde el madrileño Hospital Gregorio Marañón, constituye un nuevo paso en medicina regenerativa: administrar células madre cardiacas alogénicas para reparar tejido cardiaco tras infarto agudo de miocardio.



Ricardo Herránz, gerente del Hospital Gregorio Marañón; Javier Maldonado, consejero de Sanidad de Madrid; Francisco Fernández-Avilés, jefe de Cardiología del Gregorio Marañón, y Cristina Garmendia, presidenta de Genetrix. 







El Servicio de Cardiología, que dirige Francisco Fernández-Avilés, del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, ha presentado el primer ensayo mundial en humanos con células madre cardiacas alogénicas -procedentes de donante-, para regenerar el daño que se produce después de un infarto agudo de miocardio (IAM) en el que, más concretamente, se ha producido una afectación grave de la fracción de eyección. Hasta el momento, son siete los pacientes tratados, aunque el trabajo tratará a 55 pacientes.


Los primeros resultados -los definitivos estarán disponibles en 2016-, apuntan a la eficacia y seguridad de este innovador abordaje que, según Javier Maldonado, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que ha participado en la presentación, "constituye un hito y un modelo a seguir en el mundo". Para consolidar la apuesta de esta administración autonómica por la investigación, Maldonado ha adelantado que "se creará también una Fundación de Investigación Biomédica en Atención Primaria".



El desarrollo del estudio coordinado desde el Gregorio Marañón, primero en el mundo con estas células y tipo de pacientes, y el producto ha sido llevado a cabo por la empresa biotecnológica española Coretherapix, perteneciente al grupo Genetrix, que preside Cristina Garmendia.


Se calcula que en Estados Unidos y en la UE se produce cada año un millón y medio de infartos, muchos de los cuales desarrollarán insuficiencia cardiaca crónica (ICC), un problema principal de salud por su elevada morbimortalidad, superior a la del cáncer. Para Fernández-Avilés, el tratamiento de la ICC "ha tocado techo y no se prevén soluciones convencionales. Es el momento de soluciones vanguardistas como la que ofrece la terapia celular y la medicina regenerativa". Así, el trasplante alogénico de células madre cardiacas "aparece como un tratamiento preventivo de la ICC a través del que se pretende reducir el tamaño de la escara que provoca el IAM y del ventrículo. Con ello, se considera que reduciría el riesgo de desarrollo de ICC de 3 a 5 años".



El trasplante de células madre cardiacas alogénicas es relativamente sencillo. Se administran por vía intracoronaria con un procedimiento seguro, similar a la angioplastia. Según Garmendia, las células cardiacas tienen tropismo, ya que cuando se liberan se dirigen a la zona infartada. "Su mecanismo de acción con capacidad regenerativa podría radicar en su afinidad y poder de atracción endógena con las células cardiacas del paciente. Además, a pesar de ser autólogas, son seguras y no producen rechazo ni respuesta inmune".


Fernández-Avilés ha explicado que el material celular se obtiene, previo consentimiento del donante, de tejido cardiaco desechado durante intervenciones, generalmene cirugías valvulares, muy idóneas porque se trata de células procedentes de una patología que no afecta al músculo cardiaco," a pesar de que los controles y los protocolos establecidos, las estudian y evalúan para cada caso para que sean completamente sanas".


 
Posteriormente, las células se expanden en laboratorio hasta alcanzar la dosis necesaria, 35 millones por paciente. Así, el producto está cualificado antes de su uso y disponible para el momento clínico requerido. En este sentido, Fernández-Avilés ha explicado que, aunque el mayor o menor número de células que se implanta puede influir en el abordaje, la dosis de 35 millones es "la considerada más óptima, según los resultados de la experiencia preclínica. En líneas generales, se calcula el número de células por gramos de tejido cardiaco y a ese cálculo se ha llegado de una forma gradual y escalonada.


Esta dosis óptima no produce toxicidad, daño o posible obstrucción de capilares. También asegura tolerancia inmunológica, aunque en este ámbito, un comité de seguridad estudia la respuesta caso por caso". Garmendia ha matizado además que "en esta dosis se trata de células muy pequeñas con capacidad para adentrarse en los capilares y conseguir regeneración". Por último, el cardiólogo ha subrayado que la administración de las células se lleva a cabo siete días después de que el paciente haya sufrido el infarto. "La ventana terapéutica podría establecerse entre los 3 y 5 días postIAM. Antes de ese tiempo, no es recomendable porque la presencia de inflamación podría afectar al trasplante y después puede aparecer fibrosis cardiaca. El efecto cardiorreparador parece, por tanto, más eficaz siete días después de sufrir el IAM".


El ensayo cuenta con el apoyo de la Comisión Europea a través del proyecto CAREMI, financiado por el VII Programa Marco de Investigación Europeo. Junto al Gregorio Marañón, desde donde se ha centralizado la coordinación, participan más de veinte centros europeos, además de hospitales españoles y entidades privadas de España.


Nueva vía para regenerar corazones infartados con células madre

Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/01/30/ciencia/1422623114_901263.html


El Hospital Gregorio Marañón de Madrid lidera un ensayo en el que por vez primera se emplearán cultivos obtenidos de donante.


Imágen de células madre cardiacas humanas empleadas en la fase de experimentación previa en ratones.







El tratamiento del infarto es una de las parcelas que ha concentrado más esfuerzos y más esperanzas para aprovechar la capacidad regeneradora de las células madre. Sin embargo, desde que en 2001 se ensayó por vez primera, los resultados han sido muy desiguales y siguen estando lejos del uso clínico. El Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha presentado una nueva vía para reparar corazones lesionados que da respuesta a algunos de los grandes problemas detectados en estos últimos 14 años. Ataca a la lesión cuando aún se puede despertar la respuesta regeneradora y emplea las células madre adultas del corazón, teóricamente, las idóneas.


La estrategia empleada hasta ahora, que usaba como materia prima de la terapia a células madre del propio paciente, obligaba a esperar entre cuatro y ocho semanas para poder procesarlas y tratar al enfermo. Los investigadores han recurrido a células obtenidas de donantes, que pueden ser almacenadas y, así, disponer de ellas en el momento idóneo, entre los 5 y los diez días después del infarto, para inyectarlas a través de la red vascular, de forma que colonicen la zona afectada, impulsen la producción de nuevo tejido y mejoren la función cardiaca.





Esta misma estrategia, probada en cerdos, ha ofrecido “resultados muy buenos”, como traslada Francisco Fernández-Avilés, el jefe de servicio de cardiología del Gregorio Marañón, tras la presentación del ensayo en el que participarán 55 pacientes para evaluar la técnica. En su desarrollo han participado la Universidad Católica de Lovaina y el Hospital Saint Louis de París. Además, colaboran una decena de grupos españoles, tanto de hospitales como de centros de investigación. Entre ellos, la empresa española de tecnología Coretherapix, que ha desarrollado el tratamiento, y que pertenece al Grupo Genetrix, dirigido por la exministra de Ciencia Cristina Garmendia.


De momento, ya se han tratado siete personas cuya evolución es “muy favorable pese a que presentaban una grave afectación del tejido cardiaco”.


La respuesta en la atención al infarto, la primera causa de muerte en hombres, ha evolucionado hasta reducir los fallecimientos del 15% hace 15 años al 5% actual en las áreas de salud con mejor respuesta. Sin embargo, lo más frecuente es que los pacientes desarrollen una insuficiencia cardiaca que les acompañará toda la vida y, en muchas ocasiones, de mal pronóstico, que obligará a reingresos continuos. “Para estos casos, no se vislumbran innovaciones quirúrgicas o farmacológicas en los próximos 10 o 15 años”, explica Fernández-Avilés.


De ahí la esperanza que levantó el tratamiento con células madre para evitar o reducir las lesiones que provoca el infarto de miocardio. Pero la terapia regenerativa no es siempre eficaz. Si se aplica de forma inmediata al episodio cardiaco, la inflamación mata a las células regeneradoras transfundidas. Si se aplica demasiado tarde, la cicatriz ya se ha consolidado. Fernández-Avilés explica que existe una ventana que va del quinto al décimo día posterior al infarto. Este es el momento en el que, aunque se hayan destruido las células musculares, “aún se preserva la estructura extracelular que da soporte a las células”, por lo que las células madre son capaces de regenerar el corazón, reducir la cicatriz y prevenir una futura insuficiencia cardiaca.





Frente a otros abordajes, en los que se han empleado células madre obtenidas de médula ósea, sangre periférica o grasa, el grupo del Gregorio Marañón emplea células madre cardiacas. Por su perfil similar al tejido que tienen que regenerar son las más indicadas. Pero poder hacerlo no ha sido fácil. Este tipo celular es muy escaso y es complejo hacer proliferar cultivos en el laboratorio. Coretherapix lo ha logrado hasta alcanzar las poblaciones suficientes que necesitan los pacientes. En los ensayos, se han trasfundido 35 millones de células por enfermo.


En contra de lo que se podía suponer, hasta el momento y pese a tratarse de células con un perfil de compatibilidad distinto, los pacientes no han manifestado muestras de rechazo a las células reparadoras trasfundidas.


José Ramón González-Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología, insiste en que “aún está distante” la aplicación clínica de todos estos ensayos que se llevan sucediendo desde principios de la década pasada, aunque admite que, después de haber dado muestras de haber perdido impulso, los trabajos con células madre para tratar infartos “se están reactivando”. En todo caso, este cardiólogo es cauto respecto a las técnicas que consisten en la infusión de células sin más. “Yo creo que la vía pasa por ayudar con factores de crecimiento, y más a largo plazo, por conseguir despertar la capacidad autónoma de regeneración del corazón”.

Spain uses stem cell therapy to treat damaged hearts

Fuente: http://medicalxpress.com/news/2015-01-spain-stem-cell-therapy-hearts.html









A Spanish hospital has successfully used stem cells culled from healthy donors to treat seven heart attack victims, in what officials said was a world first.


Madrid's Gregorio Maranon hospital plans to treat 55 patients in all with the technique in a clinical trial, the regional Madrid government which runs the hospital said in a statement.


"Seven patients have already been operated on and they have progressed very well despite having suffered serious damage to their heart tissue," it added.


It is the first time that allogeneic cells—stem cells that come from another person—have been used to repair damage to a heart caused by a heart attack, the statement added.


A heart attack happens when the organ is starved of oxygen, such as when a clot blocks the flow of blood to the heart.


As the heart heals, the dead muscle is replaced with scar tissue, but because this does not beat like healthy heart muscle the ability to pump blood around the body is reduced.


While patients with mild heart failure can live a relatively normal life with the help of drugs, those with severe heart failure can suffer prolonged pain and distress because everyday tasks such as doing the shopping or taking a shower leave them exhausted.


Doctors around the world are looking at ways of "regenerating" the heart to replace the scar tissue with beating muscle.


Stem cells figure prominently in their plans although they have up until now involved the patient's own stem cells.


While it takes 4-8 weeks to process a patients' own stem cells to be used in therapy, donor cells can be processed and stored and are available for immediate use, the hospital's head of cardiology, Francisco Fernández-Avilés said in the statement.


"Besides this very important advantage, this technique allows for the selection of donors whose cells show the greatest potential to repair" heart tissue, he added.


"Before being processed, the allogeneic cells are exhaustively studied and only those that functioned best are selected," he added.


The cells are injected into the heart through a coronary artery.


The clinical trial is partially financed by the European Union. The hospital is coordinating the study which has involved the cooperation of about 20 European bodies.





Desarrollan una estructura similar a un cerebelo con células iPS humanas

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/20150129/abci-cerebelo-celulas-201501291757.html


Será de gran utilidad para recrear, conocer y estudiar las estructuras de las conexiones neuronales en el laboratorio.


Neuronas con las células de Purkinje





Algo similar a un cerebelo en tres dimensiones. Un equipo de investigadores del Centro RIKEN de Biología del Desarrollo (Japón), a través de células madre de embriones humanos, ha fabricado una estructura tridimensional similar al cerebelo, un avance que probablemente será de gran utilidad para recrear estructuras neurales en el laboratorio.


Uno de los objetivos principales de la investigación con células madre es sustituir las piezas dañadas del organismo con tejidos cultivados a partir de células madre indiferenciadas. Para el sistema nervioso, este es un desafío especial porque no solo se necesita generar neuronas específicas, sino que además debe ser inducidas a conectarse entre sí en formas muy específicas.


El trabajo que publican los investigadores del centro RIKEN en «Cell Reports» supone un gran paso en este campo. Los científicos han demostrado cómo aplicar secuencialmente varias moléculas de señalización para cultivos tridimensionales de células madre embrionarias humanas para que éstas comiencen a diferenciarse en neuronas funcionales del cerebelo con la capacidad de auto-organizarse para formar la áreas del cerebelo en su desarrollo normal: patrón dorsal / ventral del patrón y estructura multi-capa.



Los investigadores primero establecieron bajo qué condiciones específicas el cultivo de células madre embrionarias humanas con el factor de crecimiento de fibroblastos 2 (FGF2) conducía a una diferenciación neural particular. A continuación buscaron neuronas del cerebelo maduras y vieron que aquellas tratadas con FGF2 expresan marcadores de células de Purkinje, un tipo de células que únicamente se encuentran en el cerebelo. Tras analizarlas comprobaron que poseían la señalización del cerebelo normal, lo que indicaba que la función se había desarrollado a lo largo de la estructura.


El autor principal del trabajo, Keiko Muguruma, afirma que «los principios de autoorganización que hemos demostrado aquí son importantes para el futuro de la biología del desarrollo». Y añade: «los intentos de generar el cerebelo a partir de células iPS humanas ya han tenido cierto éxito, y estas neuronas y tejidos del cerebelo derivados de pacientes serán útiles para estudiar enfermedades del cerebelo como la ataxia espinocerebelosa».


Hallan una fuente ilimitada de células madre humanas para curar la calvicie

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/20150129/abci-celulas-madre-pelo-calvicie-201501291130.html


Probado con éxito en ratones, los investigadores tratan ahora de trasladar sus trabajos a personas.


Nuevo pelo en los ratones






La terapia con células madre ha llegado para resolver un problema que preocupa a muchos varones, pero también algunas mujeres: la calvicie. Según un estudio del Instituto de Investigación Médica Sanford-Burnham (EE.UU.), las células madre pluripotentes humanas (iPS) son capaces de generar nuevo pelo. El estudio, dicen sus autores, representa el primer paso hacia el desarrollo de un tratamiento basado en células madre para las personas que han perdido el cabello. La investigación se publica en «PLoS ONE».


Hasta ahora la mayoría de los intentos de tratar la calvicie con células madre han fracasado, debido especialmente a que las técnicas utilizadas no han sido capaces de generar el número suficiente de células madre para regenerar el pelo. Hace apenas un año un estudio publicado en «Nature Communications» diseñó un sistema capaz de convertir las células adultas en células madre epiteliales (EPSC). Sin embargo, advertían que desgraciadamente las células madre epiteliales derivadas de iPSC aun no estaban listas para su uso en seres humanos.


El método, explica Alexey Terskikh, emplea células madre pluripotentes humanas para crear nuevas células capaces de iniciar el crecimiento del pelo humano. El sistema, dice, «supone una notable mejora sobre los actuales que se basan en el trasplante de folículos pilosos existentes de una parte de la cabeza a otra. Según este experto, su sistema proporciona una fuente ilimitada de células del propio paciente para el trasplante y «no está limitado por la disponibilidad de los folículos pilosos existentes».



En concreto, los investigadores desarrollaron un protocolo que programa a las células madre pluripotentes humanas para que se conviertan en células de la papila dérmica. Estas células, afirma Terskikh, constituyen una población única de células que regulan la formación del folículo piloso y el ciclo de crecimiento. Sin embargo, hasta ahora no servían para los trasplantes de pelo debido a que no se pueden obtener en las cantidades necesarias y pierden rápidamente su capacidad para inducir la formación del folículo piloso en cultivo.


El método de Terskikh impulsa las células madre pluripotentes para que sean capaces de diferenciarse en células de la papila dérmica. Y, cuando se trasplantaron las células en ratones, confirmaron su capacidad para inducir el crecimiento del pelo. «Nuestro próximo paso es trasplantar células de la papila dérmica derivados de células madre pluripotentes humanas en personas», añade Terskikh.


Fabrican células que producen insulina y curan la diabetes tipo 1 en ratones

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/20150129/abci-celulas-diabetes-insulina-201501281846.html


Aunque en animales, el estudio es el primero que, a partir de células de la piel humana adultas, genera este tipo de células y abre la puerta a una curación de estos pacientes.









A partir de células de piel humana, un equipo investigadores de la Universidad de Iowa (EE.UU.) ha creado células productoras de insulina humanas que logran el control de la glucosa en ratones diabéticos. Los hallazgos podrían representar un primer paso hacia el desarrollo de una terapia de reemplazo celular específica para las personas con diabetes tipo 1. Según explica Nicholas Zavazava, autor del trabajo que se publica en PLoS One, «es la primera vez que las células productoras de insulina se producen a partir de células de la piel que habían sido convertidas en células madre pluripotentes inducidas». Hasta ahora, reconoce, las células productoras de insulina se han producido a partir de células madre embrionarias humanas, pero la «ventaja de nuestro enfoque es que se podría hacer a partir de las propias células de los pacientes». Así, Zavazava comenta que el propio paciente diabético podría proporcionar células de su piel para la fabricación de sus propias células beta. Por lo tanto, añade, «no sería necesario inmunosupresión (terapia para evitar el rechazo)».


Los expertos reconocen que aunque las células no eran tan eficaces como las células pancreáticas en el control de los niveles de azúcar en la sangre, los resultados son un «primer paso alentador» hacia el objetivo de fabricar células productoras de insulina eficaces que se puede utilizar potencialmente para curar la diabetes tipo 1. De hecho, afirma, hablamos de un «primer paso» porque «hemos mejorado significativamente nuestro protocolo» y ahora «es mucho mejor que el que está publicado en al artículo y ya estamos preparando otro más actualizado».



La diabetes tipo 1 se produce debido a que las células productoras de insulina –células beta-, localizadas en el páncreas, son incapaces de cumplir con su proceso, o lo hacen de forma ineficiente. Y la insulina es fundamental para que los órganos absorban el azúcar necesaria para que produzcan energía. Ello obliga a los pacientes a depender del tratamiento con insulina de por vida. Hasta ahora muchos investigadores han tratado de obtener células para suplir esta carencia, pero los resultados no han sido buenos.


El equipo de Zavazava es uno de los que trabaja con el objetivo de crear una fuente alternativa de células pancreáticas productoras de insulina que pueden trasplantarse en pacientes con diabetes tipo 1. Hace un año un grupo del Instituto Gladstone (EE.UU.), lo logró, pero empleando células madre embrionarias. Ahora, este equipo es el primero en utilizar células iPS humanas para fabricar las células productoras de insulina. Según señala Zavazava, la generación de estas células a partir de células del propio paciente, además de eliminar la espera de un donante y la necesidad de tomar medicamentos inmunosupresores, evita los problemas éticos que algunas personas tienen con el uso de células madre embrionarias.


En este trabajo en concreto, las células productoras de insulina se situaron bajo la cápsula renal -una capa de membrana delgada que rodea el riñón- donde se desarrollaron en una estructura parecida a un órgano con su propio suministro de sangre. Este nuevo «organoide» era capaz de producir y secretar insulina para corregir paulatinamente los niveles de azúcar en la sangre en los ratones diabéticos durante un período de varios meses. Al cabo de un tiempo, los ratones se convirtieron en normoglucémicos, es decir, sus niveles de glucosa se mantenían constantes. O en otras palabras, «los animales se curaron», reconoce el investigador.



Y otra de las ventajas es que los investigadores, al ir gradualmente fabricando las células, fuero capaces de seleccionar y utilizar solo aquellas células que se desarrollarían en células pancreáticas. Esto significa, afirma Zavazava, que eran capaces de eliminar las células muy inmaduras (no diferenciadas) que podrían formar tumores a largo plazo. En el estudio, ninguno de los ratones desarrollaron tumores de las células trasplantadas.


¿Qué se necesitaría para que estas células estén disponibles en la clínica? Zavazava cree que hay que avanzar en la capacidad de cultivar las células en un «biorreactor» para que puedan estar disponibles en cantidades «mucho mayores» que las actuales. El otro punto, añade, es que las células iPS actuales están fabricadas con «lentivirus» que consiguen integrarse en el genoma humano, así que «necesitamos un método de transferencia génica más seguro».

Promising results for stem cell therapy in multiple sclerosis

Fuente: http://www.news-medical.net/news/20150128/Promising-results-for-stem-cell-therapy-in-MS.aspx


Preliminary findings suggest that nonmyeloablative haematopoietic stem cell transplantation (HSCT) may arrest, or even reverse, the progress of disease among patients with relapsing–remitting multiple sclerosis (MS).


The study, which appears in JAMA, involved 145 patients, but had no control group, and outcomes were rated by clinicians who were aware that the patients had received stem cell therapy.


The patients achieved significant improvements in their Expanded Disability Status Scale (EDSS) scores, from 4.0 at baseline to 3.0 after 2 years, report Richard Burt, from Northwestern University in Chicago, Illinois, USA, and co-authors.


But these gains were confined to the 118 patients with relapsing–remitting MS; the 27 patients with secondary-progressive MS did not improve during the median 2-year follow-up.




The group overall had similar improvements in their Neurologic Rating Scale and Multiple Sclerosis Functional Composite scores, and the average number of gadolinium-enhanced lesions on brain magnetic resonance imaging fell significantly after treatment, from 3.22 to 0.07 at 2 years. Average lesion volume fell by 33%.


Before transplantation, all patients underwent a conditioning (immunoablative) regimen involving cyclophosphamide plus either alemtuzumab or thymoglobulin. Although this regimen is less intensive than those used in some other studies, editorialist Stephen Hauser (University of California, San Francisco, USA) cautions that “it is by no means clear that the beneficial effects result from the infusion of stem cells rather than from the conditioning regimen.”


Nevertheless, he says: “Even if the ultimate role of HSCT is only to improve the safety of immunosuppressive regimens used for MS by shortening the period of dangerous immune suppression, this approach could still represent a valuable adjunct.”


The estimated rate of relapse-free survival was 89% at 2 years and 80% among patients followed up for 4 years, with respective progression-free survival rates of 92% and 87% and disease activity-free survival of 80% and 68%.


Besides patients with secondary-progressive MS, those with a disease duration longer than 10 years also failed to benefit from HSCT. Likewise, EDSS scores did not improve in patients with sustained peritransplant fever (>38.5 ºC).


In his editorial, Hauser says it would be of “considerable interest” to determine the effect of HSCT on oligoclonal immunoglobulin and oligoclonal B cells, as their disappearance would imply that the therapy had genuinely “reset the autoimmune process in the central nervous system”.


But he notes that, given the lifelong nature of MS, very long follow-up studies will be needed to confirm any benefits of HSCT.


viernes, 30 de enero de 2015

La fundación alemana DKMS podrá promocionar la donación de médula en España

Fuente: http://politica.elpais.com/politica/2015/01/27/actualidad/1422372610_105893.html


La organización se enfrentó a la ONT cuando hizo una campaña para un trasplante en Asturias en 2012.



Procesamiento de sangre en el Banco de Tejidos y Terapia Celular.






La fundación alemana DKMS ha conseguido un permiso de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) para hacer “promoción y difusión de la donación de médula ósea a nivel estatal”, ha informado la directora general de la institución en España, Pilar Colom Guillemot. Es el primer acuerdo entre ambas organizaciones, enfrentadas desde que en 2011 la alemana organizara en Avilés (Asturias), sin permiso de la ONT ni las autoridades sanitarias locales, una campaña para conseguir un donante de médula para Hugo, un habitante de la localidad. La ONT acusó entonces a la fundación de comerciar con las médulas y de exportar ilegalmente material biológico.


“Hemos estado dos años en silencio, que es lo que nos pidieron”, ha explicado Colom. El acuerdo se ha hecho al amparo de una orden del 18 de diciembre de 2013 en la que se consolidaba que la ONT es la responsable de “el otorgamiento o denegación de la autorización de las actividades de promoción y publicidad que se pretendan desarrollar en apoyo de la donación de células y tejidos humanos”. Esta decisión fue una respuesta legal a aquella intromisión de DKMS en un tema que en España llevan las comunidades y, a nivel estatal, la Fundación Carreras, y que tiene un registro de donantes centralizado, el REDMO (Registro Español de Donantes de Médula Ósea).


También fue después del encontronazo con DKMS cuando la ONT puso en marcha el Plan Nacional de Médula, con el objetivo de aumentar el número de donantes de este material biológico, que en España no está al nivel de otras donaciones. A 1 de septiembre del año pasado había 160.000 donantes de médula registrados en España (a los que hay que añadir otros 60.000 de cordón umbilical, que tiene la misma aplicación). De ellos, cada año se llama a poco menos de mil, cuyas células pueden usarse tanto en pacientes del país como extranjeros. En Alemania hay tres millones de donantes registrados. DKMS acaba de alcanzar los cinco millones de inscritos en sus bases de datos.





A diferencia de otros procesos, en este caso el voluntario solo indica su intención de donar y se le toma una muestra de sangre para estudiar su compatibilidad. Solo si aparece un enfermo que lo necesita, se procede a extraerle las células madre que van a regenerar la médula del enfermo (de leucemia o linfoma). La mayoría de las veces, para ello bastará una extracción de sangre, pero puede ser que el médico pida que se obtenga médula ósea, que normalmente se extrae, con anestesia, de la cadera.


El acuerdo es para DKMS de mínimos. La organización afirma que España está muy por debajo de otros países en donantes de médula y reiteran su voluntad de ayudar, pero, de momento, solo tienen permiso para hacer difusión de las bondades del trasplante. “España es muy importante porque tiene genotipos únicos”, explica Colom su interés en colaborar con las autoridades del país. La fundación querría actuar en el país como en Alemania, Reino Unido y Polonia, y ser centro de donación. Como tal se encargaría de reclutar a los voluntarios y tomarles la primera muestra, cuyos datos pasarían al registro estatal. Pero esa actividad está, de momento, reservada a las comunidades autónomas. “Lo que está claro es que cuantos más donantes haya, más probabilidad tendrá un enfermo de encontrar uno compatible”, afirma Colom. Los últimos datos de la ONT indican que el 92,2% de las búsquedas en 2013 localizaron un donante, pero no todos en España. De hecho, REDMO indica que solo fueron españoles en el 11% de los casos en que se busca un donante no emparentado porque los familiares no pueden serlo.


Mientras tanto, la fundación, creada por el magnate alemán Peter Harf, busca otras maneras de ayudar a los enfermos. Por ejemplo, podría ser ofreciendo servicios de alojamiento a los que llegan a las grandes ciudades donde están los hospitales que hacen trasplantes, transporte, vales de comida, ayuda legal o apoyo psicológico, enumera Colom.

Una proteína clave en la diferenciación de las células madre neuronales del cerebro adulto

Fuente: http://www.dicyt.com/noticias/una-proteina-clave-en-la-diferenciacion-de-las-celulas-madre-neuronales-del-cerebro-adulto


La descripción de las funciones de la proteína RhoE permitirá estudiar en el futuro su implicación en enfermedades neurodegenerativas.



Cuatro investigadores del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Begoña Ballester, Enric Poch, Ignacio Pérez Roger y José Terrado, han sido premiados por su estudio sobre el papel de la proteína RhoE en la neurorregeneración del cerebro adulto. Este equipo, en colaboración con investigadores del CIPF, la Universitat de València y el Centre de Regulació Genómica (CGR) de Barcelona, ha demostrado que, en ausencia de esta proteína, las células madre neuronales proliferan más en la zona subventricular, pero migran peor y presentan graves alteraciones en su diferenciación final. Esta investigación, recientemente publicada en la revista Brain Structure & Function, una de las más prestigiosas en las áreas de Neurociencias y Anatomía, ha recibido una mención de honor en los Premios Ángel Herrera a la Investigación en Ciencias Experimentales, entregados en Madrid el pasado 22 de enero.




La investigación, liderada por la profesora del Departamento de Ciencias Biomédicas de la CEU-UCH Begoña Ballester, se ha centrado en el papel de la proteína RhoE en la zona subventricular, una de las pocas áreas del cerebro en las que se ha demostrado que existen estas células progenitoras neurales, capaces de originar nuevas neuronas, incluso en individuos adultos. Utilizando ratones modificados genéticamente que carecen de la expresión de esta proteína, la investigación ha permitido comprobar que, en la zona subventricular, las células madre neurales se multiplican de manera mucho más activa que en ratones control. Sin embargo, estas células aparecen desorganizadas en ausencia de RhoE, ya que los contactos entre ellas, necesarios para su correcto desplazamiento por la corriente migratoria rostral, están alterados y, en consecuencia, su capacidad migratoria se ve reducida, por lo que llegan en menor cantidad a su destino en el bulbo olfatorio, donde se diferencian en varios tipos de neuronas.




Una vez en el bulbo olfatorio, la ausencia de RhoE produce también una drástica reducción, de hasta un 90%, en uno de los tipos neuronales a los que estas células madre neurales dan lugar, el conocido como calbindina+. Además, este efecto negativo en la diferenciación neuronal, que es detectable en el momento del nacimiento de los ratones genéticamente modificados sobre los que se ha realizado el estudio de la CEU-UCH, parece ser independiente de las alteraciones en la proliferación y la migración, que se registran a los quince días de vida en los modelos experimentales desarrollados en ratones.






Según señala la profesora de la CEU-UCH Begoña Ballester, “todos estos resultados revelan que RhoE es una proteína esencial para el desarrollo de las células madre del sistema nervioso central, en su correcta multiplicación, migración y diferenciación”. La investigadora de la CEU-UCH destaca que “conocer cómo funcionan estas células progenitoras neurales no es sólo importante para saber cómo se forma el sistema nervioso, sino también para el desarrollo futuro de nuevas terapias aplicables a enfermedades neurodegenerativas”.




Según apunta Begoña Ballester, “uno de los hitos de las neurociencias en los últimos 25 años ha sido el descubrimiento de la capacidad regenerativa del cerebro adulto, demostrando que las células madre neurales son fuente de nuevas neuronas y células de la glía a lo largo de toda la vida. Por tanto, el avance en el conocimiento de los factores que intervienen en la biología de estas células permitirá conocer mejor este sistema y, eventualmente, facilitar la posibilidad de su uso terapéutico”. De hecho, “estamos actualmente iniciando los estudios para conocer el papel que RhoE pudiera tener en los procesos de mielinización del sistema nervioso central y en enfermedades neurodegenerativas que cursan con alteraciones en la capa de mielina, o desmielinizantes”.


New cells may help treat diabetes

Fuente: http://medicalxpress.com/news/2015-01-cells-diabetes.html



University of Iowa researchers reprogrammed human skin cells to create induced pluripotent stem cells, which were then differentiated in a stepwise fashion to create insulin-producing cells. When these cells were transplanted into diabetic mice, the cells secreted insulin and reduced the blood sugar levels of the mice to normal or near-normal levels. The image shows the insulin-producing cells (right) and precursor cells (left).







Starting from human skin cells, researchers at the University of Iowa have created human insulin-producing cells that respond to glucose and correct blood-sugar levels in diabetic mice. The findings may represent a first step toward developing patient-specific cell replacement therapy for type 1 diabetes.



In the new study, published in the journal PLOS ONE, the UI team led by Nicholas Zavazava, MD, PhD, UI professor of internal medicine, reprogrammed human skin cells to create induced pluripotent stem (iPS) cells, which were then coaxed into forming insulin-producing cells. When these cells were transplanted into diabetic mice, the cells secreted insulin and reduced the blood sugar levels of the mice to normal or near-normal levels.


Although the cells were not as effective as pancreatic cells in controlling blood sugar levels, Zavazava says that the results are an "encouraging first step" toward the goal of generating effective insulin-producing cells that can be used to potentially cure type 1 diabetes.


"This raises the possibility that we could treat patients with diabetes with their own cells," says Zavazava, who also is a member of the Fraternal Order of Eagles Diabetes Research Center at the UI. "That would be a major advance, which will accelerate treatment of diabetes."


In type 1 diabetes, a person's immune system attacks and destroys the pancreatic beta cells that produce insulin. Although it is possible to treat type 1 diabetes with pancreas transplants from deceased donors, the demand for transplants far exceeds the availability of donated organs.


Zavazava's team is among several groups aiming to create an alternative source of insulin-producing pancreatic cells that can be transplanted into patients with type 1 diabetes. However, the UI study is the first to use human iPS cells to create the insulin-producing cells. Creating these cells from a patient's own cells would not only eliminate the need to wait for a donor pancreas, but would also mean patients could receive transplants without needing to take immunosuppressive drugs. Using iPS cells rather than embryonic stem cells as a starting point also avoids the ethical concerns some people have with using embryonic stem cells.


In the mouse study, the insulin-producing cells were placed under the kidney capsule - a thin membrane layer that surrounds the kidney - where they developed into an organ-like structure with its own blood supply. This new "organ" secreted insulin and gradually corrected the blood sugar levels in the diabetic mice over a period of several months. In addition, after the mice became normoglycemic, the glucose levels stayed steady.


By developing the cells in a stepwise fashion, the UI team was able to collect and use only those cells that would develop into pancreatic cells. This meant they were able to remove very immature (undifferentiated) cells that could form tumors. None of the mice developed tumors from the transplanted cells.








More information: PLOS ONE, dx.plos.org/10.1371/journal.pone.0116582



Manchester researcher discover novel way to eradicate cancer stem cells

Fuente: http://www.news-medical.net/news/20150128/Manchester-researcher-discover-novel-way-to-eradicate-cancer-stem-cells.aspx


A way to eradicate cancer stem cells, using the side-effects of commonly used antibiotics, has been discovered by a University of Manchester researcher following a conversation with his young daughter.


Professor Michael P. Lisanti, Director of the Breakthrough Breast Cancer Unit, led the research. He was inspired to look at the effects of antibiotics on the mitochondria of cancer stem cells by a conversation with his daughter Camilla about his work at the University's Institute of Cancer Sciences. 


His new paper, published in Oncotarget, opens up the possibility of a treatment for cancer, which is highly effective and repurposes drugs which have been safely used for decades.


Mitochondria are the 'engine' parts of the cells and are the source of energy for the stem cells as they mutate and divide to cause tumours. Cancer stem cells are strongly associated with the growth and recurrence of all cancers and are especially difficult to eradicate with normal treatment, which also leads to tumours developing resistance to other types of therapy.


Professor Lisanti said: "I was having a conversation with Camilla about how to cure cancer and she asked why don't we just use antibiotics like we do for other illnesses. I knew that antibiotics can affect mitochondria and I've been doing a lot of work recently on how important they are to the growth of tumours, but this conversation helped me to make a direct link."


Professor Lisanti worked with colleagues from The Albert Einstein College of Medicine, New York and the Kimmel Cancer Centre, Philadelphia. The team used five types of antibiotics - including one used to treat acne (doxycycline) - on cell lines of eight different types of tumour and found that four of them eradicated the cancer stem cells in every test. This included glioblastoma, the most aggressive of brain tumours, as well as lung, prostate, ovarian, breast, pancreatic and skin cancer.


Mitochondria are believed to be descended from bacteria which joined with cells early on in the evolution of life. This is why some of the antibiotics which are used to destroy bacteria also affect mitochondria, though not to an extent which is dangerous to people. When they are present in stem cells, mitochondria provide energy for growth and, crucially, for division, and it is this process going wrong which leads to cancer.




In the lab, the antibiotics had no harmful effect on normal cells, and since they are already approved for use in humans, trials of new treatments should be simpler than with new drugs - saving time and money.


Professor Lisanti said: "This research makes a strong case for opening new trials in humans for using antibiotics to fight cancer. Many of the drugs we used were extremely effective, there was little or no damage to normal cells and these antibiotics have been in use for decades and are already approved by the FDA for use in humans. However, of course, further studies are needed to validate their efficacy, especially in combination with more conventional therapies."


Dr Matthew Lam, Senior Research Officer at Breakthrough Breast Cancer, said: "The conclusions that the researchers have drawn, whilst just hypotheses at this stage, are certainly interesting. Antibiotics are cheap and readily available and if in time the link between their use and the eradication of cancer stem cells can be proved, this work may be the first step towards a new avenue for cancer treatment.


"This is a perfect example of why it is so important to continue to invest in scientific research. Sometimes there are answers to some of the biggest questions right in front of us but without ongoing commitment to the search for these answers, we'd never find them."


Importantly, previous clinical trials with antibiotics - intended to treat cancer-associated infections, but not cancer cells - have already shown positive therapeutic effects in cancer patients. These trials were performed on advanced or treatment-resistant patients.


In the lung cancer patients, azithromycin, the antibiotic used, increased one-year patient survival from 45% to 75%. Even lymphoma patients who were 'bacteria-free' benefited from a three-week course of doxycycline therapy, and showed complete remission of the disease. These results suggest that the antibiotic's therapeutic effects were actually infection-independent.


"As these drugs are considerably cheaper than current therapies, they can improve treatment in the developing world where the number of deaths from cancer is predicted to increase significantly over the next ten years," said Dr Federica Sotgia, another leader of the study.