sábado, 31 de mayo de 2014

Terapia celular para el corazón, aún una promesa

Fuente: http://www.elmundo.es/salud/2014/04/30/535fe35be2704e94748b4584.html


Células madre humanas durante su proceso de división




Cuando arrancaba el siglo XXI, varios estudios sugirieron que las células madre podrían ser una buena herramienta para reparar corazones dañados. La posibilidad de regenerar las graves lesiones que origina la enfermedad cardiovascular o, en último extremo, un infarto por fin parecía ser una hipótesis factible, así que numerosos grupos se lanzaron a la demostración. Sin embargo, en estos años el camino se ha ido intrincando.

Hace poco más de dos años, una completa revisión demostró que todavía hay mucho que evaluar antes de que la terapia celular forme parte de los tratamientos que se aplican a quienes han sufrido un ataque al corazón. Y, hoy, un trabajo similar también publicado en Cochrane pone de manifiesto que, aunque las células madre podrían ser buenas aliadas de las personas que sufren cardiopatía isquémica crónica y tienen insuficiencia cardiaca, su efectividad todavía es sólo potencial. "La calidad de esta evidencia aún es baja" y son necesarias más investigaciones antes de sacar una conclusión definitiva al respecto, subrayan los investigadores en la revista médica.

Generalmente las personas que sufren una enfermedad isquémica crónica y desarrollan una insuficiencia cardiaca son tratadas con fármacos -como IECA, betabloqueantes y diuréticos, entre otros- y, si es posible, se revasculariza la zona mediante una angioplastia o una cirugía-. Sin embargo, muchos pacientes siguen presentando los síntomas de la enfermedad tras la intervención, por lo que las células madre se valoraron como un posible tratamiento experimental.

Un equipo dirigido por Enca Martin-Rendon, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), ha repasado la evidencia disponible para aclarar la utilidad actual de esta técnica. En total, los científicos revisaron 23 ensayos clínicos aleatorizados que contenían datos de 1.255 pacientes. Y comprobaron que, comparados con la terapia estándar, los pacientes que habían recibido una infusión de células madre procedentes de la médula ósea tenían menos ingresos en el hospital (2 de cada 100 frente a 9 de cada 100), presentaban mejor función cardiaca y fallecían menos a causa de un problema cardiovascular (3% de fallecimientos frente a un 15%).

El corazón de los tratados con terapia celular se comportaba mejor, lo que se traducía en una mejor calidad de vida y en una mayor supervivencia. Además, el tratamiento se mostraba seguro, sin evidencia de efectos secundarios.


Pero en el texto los investigadores piden "cautela" a quienes están pendientes de la terapia celular para el corazón. Los datos aportan "una evidencia que apoya que la terapia celular tiene beneficios para los pacientes cardiópatas. Sin embargo, [esta evidencia] proviene de estudios pequeños y es difícil llegar a una conclusión definitiva hasta que se lleven a cabo ensayos clínicos que estudien sus efectos a más largo plazo", ha señalado Martin-Rendon en un comunicado.

Coincide con su punto de vista Francisco Fernández-Avilés, jefe del servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y miembro de la Red Temática de Grupos de Terapia Celular del Instituto Carlos III. "Aunque estos resultados son esperanzadores, antes de emitir una recomendación sobre el uso de esta terapia se deben confirmar en un estudio a gran escala, con muchos más participantes", señala.

También es de la misma opinión Pilar Jiménez, cardióloga intervencionista en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y una de las responsables de los ensayos con terapia celular que está realizando el centro madrileño.

"La evidencia todavía no es robusta. La mayoría de los ensayos están en fase I o fase II y se han hecho con pocos pacientes", señala la especialista miembro de la Sociedad Española de Cardiología, quien recuerda que próximamente se iniciará un estudio europeo multicéntrico que tratará de arrojar un poco más de luz sobre la utilidad de la terapia celular para mejorar la supervivencia en pacientes que han sufrido un infarto.

La investigación en este campo y las posibilidades de llevar a cabo un ensayo clínico grande son limitadas, subraya Jiménez, ya que, al contrario que en otras áreas médicas, en este caso la industria farmacéutica no suele financiar los estudios. "No hay una propiedad intelectual asociada a ese procedimiento [ni medicamentos ni dispositivos tecnológicos]", coinciden los investigadores en la revista médica. Y, sin estos apoyos y en una situación de crisis, el dinero destinado a estudiar esta terapia celular escasea.

A día de hoy, este procedimiento sólo se emplea como tratamiento experimental, en el contexto de una investigación científica. Básicamente, la técnica consiste en extraer células madre del paciente -de distintas fuentes como la médula ósea o la circulación periférica- e infundirlas de nuevo en su corazón tras ser tratadas en el laboratorio.

Sin embargo, aún no está claro qué líneas celulares son las mejores, qué dosis es la más adecuada ni por qué la terapia parece más efectiva en algunos individuos que en otros.

"Aún queda mucho por investigar", subraya Jiménez, que pronto publicará los resultados de un trabajo que ha realizado su hospital con pacientes con angina refractaria a los que se les ha tratado con células seleccionadas CD133+ procedentes de la circulación periférica. "Se necesitan más apoyos porque los resultados son prometedores", apunta.

Aunque aún no se conocen a ciencia cierta los mecanismos por los que las células madre podrían resultar beneficiosas en la enfermedad cardiovascular, la hipótesis que cuenta con más consenso es la del efecto paracrino.

Según esta teoría, las células madre serían capaces de llegar al tejido dañado y segregar una serie de factores capaces de estimular y hacer funcionar a esas células 'vecinas' que han sido 'heridas'.

Andalucía colabora en un estudio a gran escala sobre terapia celular en esclerosis múltiple

Fuente: http://www.europapress.es/andalucia/sevilla-00357/noticia-andalucia-colabora-primer-estudio-internacional-evalua-gran-escala-terapia-celular-esclerosis-multiple-20140528121217.html


Andalucía participa en el primer estudio internacional coordinado que evalúa a gran escala la eficacia de la terapia celular para tratar la esclerosis múltiple en humanos y que, promovido por la Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzadas, lideran en la comunidad autónoma los hospitales Regional de Málaga, Virgen Macarena de Sevilla y Reina Sofía de Córdoba. El ensayo clínico andaluz, en el que ya se han incluido ocho de los 30 pacientes previstos, se prolongará hasta 2015.

En el Día Mundial de esta enfermedad, la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha afirmado que investigaciones de este tipo no sólo reflejan el alto nivel científico de los profesionales de la sanidad andaluza, sino también la apuesta decidida del departamento que dirige para seguir avanzando en el tratamiento de esta enfermedad, que en Andalucía afecta a unas 7.000 personas y que se constituye como la causa más frecuente de incapacidad de origen neurológico en adultos jóvenes.

En un comunicado se indica que tras demostrarse que los modelos animales de esta enfermedad han aportado resultados muy alentadores en cuanto a la seguridad y eficacia del tratamiento con células mesenquimales, se plantea ahora demostrar que esta terapia es segura y eficaz con una investigación internacional que incluya un número de pacientes representativos --160 personas-- y que cuente con los mismos criterios de inclusión y exclusión.

Además, los buenos resultados observados en el uso de estas células mesenquimales en otras enfermedades en las que existe algún tipo de alteración de la respuesta inmune, como la enfermedad injerto contra huésped de pacientes con leucemia trasplantados, hace esperar que su uso en pacientes con esclerosis múltiple resulte igualmente positivo.

El procedimiento comienza con la extracción de una pequeña cantidad de médula ósea del propio paciente (alrededor de 100 mililitros) mediante punción y aspiración en la cresta ilíaca. Las células se cultivan durante aproximadamente cuatro semanas, tiempo durante el cual el número de células se incrementa progresivamente hasta obtener de uno a dos millones de células por kilo de peso del paciente. Dichas células se inyectan por vía intravenosa y actúan sobre el sistema inmune, produciendo inmunosupresión y frenando el mecanismo involucrado en la aparición de lesiones en los pacientes con esclerosis múltiple.

Los pacientes que se están incluyendo en este ensayo fase I/II son aquellos para los que no existe una alternativa terapéutica eficaz y que se encuentran en estadios aún no muy avanzados de la enfermedad. Con la aplicación de este tratamiento, que se produce en la Unidad de Terapia Celular del Hospital Reina Sofía, se espera que la evolución de la enfermedad sea más lenta, es decir, que curse con menos actividad, reduciéndose o desapareciendo los brotes y mejorando la calidad de vida y la autonomía de los pacientes.


Junto a España, también se han adherido al protocolo internacional del International Mesenchymal Stem Cell Transplant Study Group, países como Italia, Dinamarca, Inglaterra y Suecia.

El ensayo en marcha es el segundo que financia en el campo de terapia celular y esclerosis múltiple la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, con el impulso de la Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzadas. El primero fue un ensayo liderado por el Hospital Regional de Málaga y el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, los dos centros andaluces que cuentan con la acreditación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad como unidades de referencia nacional para el tratamiento de la esclerosis múltiple.

Entre 2009 y 2012, se ha estudiado la seguridad del tratamiento con células mesenquimales procedentes del tejido adiposo del propio paciente (autólogo) en 30 pacientes, con resultados preliminares favorables. El Instituto de Salud Carlos III cofinanció con la administración andaluza esta investigación en la que los pacientes incluidos se encontraban en una fase avanzada de la enfermedad y la producción del medicamento basado en células madre se realizó en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa, ubicado en Sevilla.

Asimismo, en los últimos años, la Consejería ha financiado diversos proyectos de investigación básica y preclínica en este campo que investigan aspectos tan diversos como posibles factores genéticos asociados a la respuesta a determinados tratamientos para la esclerosis múltiple o la evaluación de la función cognitiva y las lesiones del sistema nervioso central tras la administración de células mesenquimales en modelos animales de la enfermedad.


La esclerosis múltiple es una enfermedad que consiste en la aparición de lesiones desmielinizantes, neurodegenerativas y crónicas del sistema nervioso central. Actualmente se desconocen las causas que la producen, aunque se sabe a ciencia cierta que hay diversos mecanismos autoinmunes involucrados.

Se trata de una enfermedad crónica que en España afecta aproximadamente a 40.000 personas. A pesar de los grandes avances científicos de los últimos años, con varios fármacos orales en fase de aprobación y algunos anticuerpos monoclonales, a día de hoy no existe una cura para esta patología.

El tratamiento con las células madre mesenquimales surge como una alternativa terapéutica muy atractiva, ya que podría ir más allá de la mera inmunosupresión farmacológica, favoreciendo también la regeneración celular.

El banco de conservación Crio-Cord incluirá en sus servicios la Medicina Predictiva y la Regenerativa

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/salud/especializaciones-medicas/crio-cord-incluye-en-sus-servicios-la-medicina-predictiva-y-la-regenerativa_hEvbIApvIf75ub4gcDkd32/


Crio-Cord va a incluir en sus servicios la Medicina Predictiva --proteómica y genómica-- y la Medicina Regenerativa, con motivo de la celebración del X Aniversario de su implantación en España.

En concreto, los nuevos productos y servicios, que se irán lanzando progresivamente a lo largo de este año, son los "más avanzados" del mercado para la detección de posibles futuros problemas como las trisomías, los desórdenes metabólicos o la carencia de Omega 3 en la alimentación del feto o del bebé.

Para ello, 'The Cell Factory' será la unidad operativa donde la compañía va a desarrollar sus actividades de I+D en Medicina Regenerativa Traslacional.

Asimismo, y además de la gestión de ensayos clínicos para aplicaciones de la sangre del cordón y del tejido del cordón, las actividades iniciales de 'The Cell Factory' se centrarán en programas de I+D para una serie de proyectos avanzados que cubren otros campos como el Sistema Nervioso Central, la Cardiología y otras aplicaciones clínicas que utilizan células madre mesenquimales y hematopoyéticas.

Finalmente, la compañía ha informado de que 'The Cell Factory' está trabajando para poner en marcha un ensayo clínico para valorar la aplicación de la sangre de cordón umbilical como terapia para tratar la parálisis cerebral infantil.

martes, 27 de mayo de 2014

Regeneración celular: ¿Qué significa y cómo funciona?

Fuente: http://www.eurostemcell.org/it/node/31708



Algunas partes de nuestro cuerpo pueden repararse bastante bien después de una lesión, pero en otras no hay reparación en absoluto. Evidentemente no podemos hacer crecer un brazo o una pierna entera, pero algunos animales pueden regenerar partes del cuerpo entero. ¿Qué podemos aprender? 



Una salamandra joven puede volver a crecer una pierna entera en cinco semanas.



El hígado humano puede volver a crecer después sufrir una lesión.




La planaria puede regenerarse desde un trozo de cabeza o de cola.



La salamandra puede regenerar extremidades, corazón, cola, cerebro, tejidos de ojo, riñón, cerebro y médula espinal durante toda la vida.




Corte transversal de un miembro de salamandra en regeneración; Verde = fibras musculares de la extremidad; Rojo = piel.



El pez cebra puede regenerar tejido cardíaco sin depender de células madre.





Regeneración significa volver a crecer una parte de un órgano dañado a partir del tejido restante. Como adultos, los seres humanos pueden regenerar algunos órganos, como el hígado. Si se pierde parte del hígado por enfermedad o lesión, el hígado vuelve a crecer a su tamaño original, pero no en su forma original. Y nuestra piel se renueva y repara constantemente. Desafortunadamente muchos otros tejidos humanos no se regeneran, y una meta en medicina regenerativa es encontrar formas de empezar la regeneración de tejidos del cuerpo, o construir tejidos de sustitución.


Hay muchos animales que pueden regenerar complejas partes del cuerpo con la función y forma completa después de amputación o lesión. Invertebrados (animales sin médula espinal) como el gusano plano o planaria pueden regenerar tanto la cabeza desde un trozo de cola o la cola desde un trozo de cabeza. Entre los vertebrados (animales con médula espinal), los peces pueden regenerar partes del cerebro, ojos, riñón, corazón y aletas. Las ranas pueden regenerar el tejido de extremidades, cola, cerebro y ojos como renacuajos pero no como los adultos. Y las salamandras pueden regenerar extremidades, corazón, cola, tejidos del ojo, riñón, cerebro y médula espinal durante toda la vida.

¿Cómo crecen estos animales regenerativos estructuras tan complejas? Después de la amputación, las células madre se acumulan en el sitio de la lesión en una estructura llamada blastema. Un tema importante de investigación en curso es cómo las señales que llegan desde el sitio de la lesión estimulan a las células madre para producir la blastema y empezar a dividirse para reconstruir la parte que falta. Pero, ¿es un solo tipo de célula madre la que puede diferenciarse en muchos tipos diferentes de tejidos (células madre multipotentes), o son necesarias unas células madre diferentes para cada uno de los diferentes tejidos para completar la nueva parte del cuerpo?







Investigaciones recientes en diversos animales regenerativos han demostrado que existen diversas estrategias de las células madre para regenerar partes del cuerpo construidas a partir de tejidos múltiples, tales como músculo, nervio y piel. Si entendemos los principios y las moléculas que estos animales utilizan para regenerar los tejidos adultos, ¿podremos aplicarlo para regenerar o construir tejido humano?

El grupo de investigación del científico Peter Reddien en los Estados Unidos ha dado con la solución a una pregunta muy antigua en regeneración de planaria: ¿puede una sola célula madre regenerar un animal entero? La respuesta es sí, si puede. Esto demuestra que la planaria adulta tiene células madre pluripotentes – células que pueden crear todos los tipos de células del cuerpo del animal. Cómo se controlan estas células pluripotentes en el cuerpo de los gusanos para que no formen tumores, es una importante pregunta que varios grupos de investigación están ahora estudiando.

Pero no todos los animales usan células pluripotentes en regeneración. Las células que regeneran una cola de rana y una extremidad en la salamandra tienen propiedades muy diferentes de una célula madre de planaria. En estos animales, cada tejido – tales como músculos, nervios o piel – tiene su propio conjunto de células que sólo crean los diferentes tipos de células en ese tejido particular. En otras palabras, una célula madre del músculo no puede crear piel y células de la piel no pueden crear músculo. Estas células madre multipotentes de tejido específico, son probablemente muy similares a las células madre de nuestro propio cuerpo que renuevan tejidos como piel o músculo. ¿Por qué pueden tales células regenerar una extremidad entera en la salamandra, pero sólo reparar el daño en un solo tejido en nuestros cuerpos? Esta es otra pregunta que los científicos están estudiando ahora.


Salamander limb regeneration: Salamanders use tissue-specific stem cells to regrow damaged limbs - each stem cell can only make cells belonging to one tissue




Además de utilizar las células madre, la regeneración puede funcionar haciendo que las células diferenciadas que habían dejado de dividirse vuelvan a dividirse y multiplicarse para reemplazar el tejido perdido. Esto se ha demostrado recientemente en la regeneración del corazón en el pez cebra, donde una célula del músculo de corazón llamada cardiomiocito se divide para reponer el tejido cardíaco perdido. Este fenómeno regenerativo también se ha encontrado en corazones de ratón recién nacido, pero se pierde cuando los ratones maduran. Se necesita más investigación para entender cómo hacer para que las células diferenciadas puedan volver a dividirse y producir tejido cardiaco nuevo y para entender por qué los humanos no tenemos esta capacidad de regeneración.


Definiendo las propiedades de las células madre que regeneran complejas partes del cuerpo, los científicos están aprendiendo cómo una lesión hace que estas células madre regeneren la parte que falta en vez de simplemente formar tejido cicatricial. Futuras investigaciones puede que hagan posible aplicar este conocimiento en nuevos tipos de tratamientos médicos.


¿En que se parecen las células madre pluripotentes de planaria a las células madre embrionariascélulas madre pluripotentes inducidas? Estudiando la planaria tal vez consigamos entender cómo controlar las células madre embrionarias humanas para que puedan reemplazar partes de nuestro cuerpo.


Las salamandras y las ranas usan células madre de tejido que puede que sean muy parecidas a las nuestras, así que ¿por qué pueden regenerar una extremidad entera mientras que nosotros formamos cicatrices? La investigación de momento indica que los animales regenerativos mantienen una especie de mapa dentro de sus tejidos adultos, que dicta a las células dónde están y lo que deberían ser. Las partes de este mapa se han perdido en los mamíferos, o tal vez nuestras células han perdido la capacidad para leer el mapa. Los investigadores esperan descubrir exactamente qué es lo que falta o está bloqueado en los mamíferos, y si dicha información puede ser reinstaurada en células madre para dirigirlas a tomar parte en regeneración y poderlo usar en aplicaciones médicas.


¿Podemos hacer que células adultas y diferenciadas como las del músculo del corazón comiencen a dividirse nuevamente, como lo hacen las del pez cebra? Será importante averiguar por qué las células del corazón pierden esta capacidad, y averiguar si puede ser restaurada.

lunes, 26 de mayo de 2014

El seguimiento genético identifica el cáncer en células madre humanas

Fuente: http://www.diariomedico.com/2014/05/15/area-cientifica/especialidades/oncologia/investigacion/seguimiento-genetico-identifica-cancer-celulas-madre-humanas


El equipo investigador de la universidad de Oxford (Reino Unido) y el Instituto Karolinska en Suecia, estudiaron a un grupo de pacientes con síndrome mielodisplásico (SMD), una hemopatía maligna que provoca casos de leucemia mieloide aguda. Los resultados de este estudio han sido publicados en Cancer Cell.

A raíz del cáncer aparece un pequeño subgrupo de células cancerígenas que son las responsables del crecimiento y evolución de esta enfermedad. Estas células madre del cáncer se refuerzan y producen otro tipo de células cancerígenas, de la misma manera que las células madre sanas crean otros tejidos.

Este descubrimiento es importante porque sugiere que desarrollando tratamientos que eliminen las células madre cancerígenas se podría acabar con el cáncer. Por otra parte, si se pudieran eliminar estas células madre cancerígenas de manera selectiva, las demás células cancerígenas principales no podrían contribuir al cáncer.

En este estudio se utilizaron herramientas genéticas para determinar en qué células cancerígenas se originaban las mutaciones que después propagaban la enfermedad a otras células. Los investigadores demostraron que un subgrupo concreto y poco común de células del SMD revelaban todas las características de las células madre cancerígenas, y que otras células del SMD no era capaces de propagar el tumor.

Otras células madre del SMD poco comunes podían mantenerse solas reforzando otras células del SMD, y eran el origen de todos los cambios de ADN estable y mutaciones que conducen a la progresión de la enfermedad.

"No podemos ofrecer nuevos tratamientos a los pacientes con este descubrimiento, pero nos proporciona un objetivo para el desarrollo de terapias más eficientes para eliminar el cáncer", ha explicado Petter Woll, del Instituto Weatherall de Medicina Molecular de la Universidad de Oxford.

"Necesitamos saber más sobre qué hace únicas a estas células madre cancerígenas respecto a las demás. Si encontramos vías biológicas desreguladas en las células madre cancerígenas, podríamos eliminarlas con nuevos medicamentos", ha señalado Woll.

domingo, 25 de mayo de 2014

Un proyecto desarrolla un nuevo tratamiento para la arteriosclerosis

Fuente: http://www.salamanca24horas.com/local/111744-un-proyecto-desarrolla-un-nuevo-tratamiento-para-la-arteriosclerosis


Se trata de un implante bioactivo y reabsorbible capaz de atraer células madre y regenerar la capa más interna de la arteria afectada





La arteriosclerosis es una enfermedad de los vasos sanguíneos producida por la acumulación de colesterol y otras sustancias que se encuentran en la sangre, formando placas de ateroma. Con el tiempo, esas placas se enduceren dañando las arterias y obstruyendo el paso de la sangre. Así, la arteriosclerosis es causa de infartos de miocardio y de accidentes cerebrovasculares, enfermedades que pueden ser discapacitantes e incluso causar la muerte. 


En la actualidad, cuando una arteria está obstruida se pueden aplicar dos tratamientos: una desobstrucción mecánica que suele ir acompañada de un stent, una malla cilíndrica que permite mantener el vaso dilatado; o un by-pass para crear una ruta alternativa para el flujo sanguíneo. Ambas opciones no están exentas de complicaciones que pueden llegar a ser graves. 


Con el fin último de ofrecer un tratamiento alternativo para la arteriosclerosis, diez socios de cinco países trabajan en el proyecto The Grail, una iniciativa del VII Programa Marco de la Unión Europea en la que participan tres socios españoles, el Instituto de Bioingeniería de Cataluña, la Universidad de Valladolid y la spin-off Technical Proteins Nanobiotechnology. El objetivo es aplicar una estrategia basada en la regeneración del tejido afectado mediante un enfoque compatible con las actuales técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, una aproximación terapéutica que aún no ha sido explorada. 


“Intentamos poner en marcha una vía terapéutica alternativa que es la regeneración de la zona dañada. Se trata de quitar esas placas de ateroma, limpiar la capa interna de la arteria que cursa problemas y utilizar una terapia regeneradora frente a una terapia mecánica”, explica José Carlos Rodríguez Cabello, responsable del Grupo de Investigación Bioforge de la Universidad de Valladolid y uno de los promotores de la empresa Technical Proteins Nanobiotechnology. 


Esta regeneración se basa en un material avanzado o scaffold bioactivo y bioreabsorbible, un implante capaz de promover la reposición local de la capa más interna de la arteria (la denominada capa íntima) tras someter al paciente a un tratamiento endovascular. “La idea es recubrir con el scaffold la zona de la arteria en la que se ha producido el proceso de limpieza. El material es capaz de inducir el reclutamiento de células madre del torrente sanguíneo a esta zona para recrear un tejido sano sobre la superficie del material suministrado, de tal forma que después de un tiempo el scaffold va siendo sustituido y reabsorbido y el tejido queda completamente regenerado”, detalla el coordinador del grupo de investigación vallisoletano, encargado de desarrollar este material. 


La biocompatibilidad del implante es un elemento clave para evitar el rechazo del sistema inmune del paciente. Por ello, está fabricado a partir de polímeros naturales de origen proteico, “materiales que, por un lado, tienen una composición que imita a la de proteínas naturales como la elastina o el colágeno y que, por otro, incorporan esas funciones necesarias para que las células se encuentren cómodas sobre ellos, que no lo detecten como materiales extraños y que interaccionen con las células para permitir su proliferación y diferenciación adecuada”. 




Al tratarse de un procedimiento totalmente nuevo, el proyecto The Grail pretende realizar una prueba de concepto. Tras más de dos años de trabajo, se ha llevado a cabo una fase de selección de materiales entre distintos candidatos y una adecuación de los mismos a las técnicas actuales de cirugía mínimamente invasiva con las que se realizaría el implante. Paralelamente, se están llevando a cabo ensayos in vitro en los que se están analizando, por ejemplo, la interacción del material con las células. 


Asimismo, se han realizado ya los primeros ensayos en modelos animales pequeños y en el próximo año y medio se prevé poner en marcha estudios más exhaustivos y prolongados en el tiempo con modelos animales más próximos al ser humano, “estudios a largo plazo para conocer la evolución en el tiempo del implante”, agrega el investigador. 


Tanto el material como el procedimiento se encuentran ya en proceso de patente y si el proyecto concluye con unos resultados favorables, el objetivo es seguir avanzando en el desarrollo del tratamiento pasando a los ensayos clínicos. 

Terapias con células madre para las enfermedades del corazón

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/salud/enfermedades-cardiacas/las-terapias-con-celulas-madre-para-las-enfermedades-del-corazon_BwEIJli0SYXHKxEZ9qRiN5/


Las terapias con células madre funcionan como un complemento a los tratamientos estándar, potencialmente reduciendo el número de muertes después de un año. Coger células madre de la médula ósea del paciente e inyectarlas en el corazón dañado puede ser una manera efectiva de tratar enfermedades del corazón, según sugiere una revisión publicada en 'The Cochrane Library'.

La nueva revisión utiliza datos que implican a 1.255 personas de 23 ensayos controlados aleatorios en los que todos los participantes recibieron tratamientos estándar. En comparación con el tratamiento estándar solo o con placebo, la terapia de células madre con células de médula ósea conduce a un menor número de muertes por enfermedades del corazón e insuficiencia cardiaca, reduciendo la probabilidad de los pacientes de ser readmitidos en el hospital y mejorando la función cardiaca.

Sin embargo, los investigadores esperan que ensayos clínicos en curso mucho más grandes ofrezcan una mayor certidumbre acerca de los efectos. "Esto es una evidencia alentadora de que la terapia con células madre tiene beneficios para los pacientes con enfermedad cardiaca, pero se genera a partir de pequeños estudios y es difícil llegar a conclusiones concretas hasta que se realicen ensayos clínicos más grandes que muestren los efectos a más largo plazo", explica la autora de esta revisión, Enca Martin-Rendon, del 'Cochrane Heart Review Group' y del 'NHS Blood and Transplant' de la Universidad de Oxford, en Reino Unido.

Las terapias con células madre son tratamientos experimentales que actualmente sólo están disponibles en las instalaciones que llevan a cabo investigación médica. Si finalmente se encuentra que son eficaces, podrían ofrecer un tratamiento alternativo o complementario a la medicación estándar y los tratamientos quirúrgicos para algunos pacientes con enfermedad cardiaca crónica.

El procedimiento implica la recogida de células madre de la sangre del propio paciente o de la médula ósea y su uso para reparar los tejidos dañados en el corazón y las arterias del paciente. Aunque en el primer año no se vieron ventajas claras de la terapia de células madre sobre el tratamiento estándar, cuando se analizaron los datos de más largo plazo, de un año o más, aproximadamente el 3 por ciento de las personas tratadas con sus células madre había muerto en comparación con el 15 por ciento de las de los grupos de control.

Además, los reingresos hospitalarios se redujeron a 2 de cada cien personas en comparación con 9 en el grupo de control y los efectos adversos fueron poco frecuentes. "No está claro qué tipo de células madre funcionan mejor o por qué las terapias con células madre parecen funcionar para algunas personas pero no para otras. Necesitamos saber qué es diferente en las personas que no responden bien a estos tratamientos, ya que entonces podría ser posible adaptar terapias a estos pacientes para que funcionen mejor", subraya Martin-Rendon.

Células madre para rellenar los quistes dentales

Fuente: http://www.elmundo.es/economia/2014/04/29/535e95c7ca474160238b456c.html


Luis Miguel Redondo y Ana Sánchez, en uno de los laboratorios del IBGM de Valladolid. J. M. LOSTAU





Poco a poco, las células madre van llegando a la clínica y en este peregrinaje lento, pero seguro, abren puertas a la gran promesa regenerativa que consiste en utilizar cultivos de estas células para obtener tejidos y órganos que puedan trasplantarse a personas con enfermedades importantes, en muchos casos, incurables. En este camino, se encuentra la Unidad de Producción Celular (UPC) del Instituto de Biología y Genética Molecular de la Universidad de Valladolid, que lleva desde el año 2010, investigando, junto con la spin off Citospin y varios hospitales asturianos, la creación de una matriz con células madre que podría mejorar los quistes dentales.

«Este problema consiste en una cavidad ósea que se ha producido después de una infección y no se rellena por sí misma», explica la catedrática y codirectora de Citospin, Ana Sánchez, quien añade que «antes de abordar retos más difíciles como crear una nueva mandíbula, se busca la regeneración de un pequeño espacio a través de una matriz con células madre».

En este sentido, destaca que el problema con esta línea de investigación es la cantidad enorme de microorganismos que reside en la boca. Por ello, todas las células que se extraen tienen que someterse a una cuarentena. «Las cultivamos durante tres semanas con unos antibióticos especiales para eliminar la carga microbiana y poder sembrarlas en la matriz», matiza.



Además, este tratamiento tiene, según Sánchez, una «complejidad mayor», porque, durante la siembra «hay que añadir una serie de sustancias -morfógenos- que hacen que las células se vayan diferenciando y creando hueso». Después, prosigue, se colocan en el quiste a través de un proceso quirúrgico y tras un periodo que oscila entre seis y doce meses se pueden ver los resultados. «En este tiempo, los pacientes se someten a revisiones analíticas, clínicas y radiológicas».

Asimismo, este equipo ya ha realizado la fase clínica o fase 1, es decir, un ensayo de 10 pacientes, cuyo objetivo es demostrar que el tratamiento «es seguro y posible, en ningún caso buscamos presentar eficacia», indica esta catedrática de Fisiología de la UVA. Ahora, en colaboración con varios hospitales de Asturias (Gijón y Oviedo), van a comenzar con la fase 2 que tiene dos ramas: una de control y otra experimental.

«En la primera de ellas, los pacientes reciben el tratamiento que tenían hasta la fecha y en la segunda se coloca el nuevo medicamento. Ni el enfermo, ni los médicos, conocen quien pertenece a cada una de las ramas y así podemos comprobar su eficacia de una manera más fiable», puntualiza Ana Sánchez.

En este ciclo, van a someter a 90 pacientes a los dos tratamientos con el fin de determinar «si la matriz, patentada por nuestros colegas asturianos, realiza la función de soporte celular que nosotros queremos». También, Sánchez apunta que es «fundamental» que realice una vascularización correcta del implante, porque, si no lo hace de forma adecuada «las células morirán al no recibir los nutrientes de los capilares».

Otro punto «necesario» dentro de este tratamiento de células madre es la desaparición de la matriz. «Tiene que ir soportando o conteniendo a las células y una vez que han anidado, debe desaparecer, sustituyéndose por una sustancia intercelular ósea propia del paciente», precisa la doctora Sánchez. La prueba definitiva es, a su juicio, la radiológica. «Se hace una resonancia y se observa que hay un elemento con densidad de hueso».

Pero el periplo realizado por el equipo formado por la Unidad de Producción Celular del IBGM y Citospin no se queda ahí. En 2010 empezaron a investigar la aplicación de las células madre a una intervención que se llama mosaicoplastia -es una técnica quirúrgica que consiste en insertar cartílago articular en la zona dañada. El cartílago se toma de una zona sana del propio cuerpo que no soporte peso y se injerta en la zona dañada que sí soporta peso-. «Los cirujanos querían crear una bioprótesis: una matriz con células de cartílago de una de las superficies», resalta Sánchez, al tiempo que reconoce que, a pesar de la «sugerente» imagen macroscópica, la histología no fue «tan favorable» ya que el cartílago no se regeneraba. «Ahora estamos trabajando, para refinar el protocolo y poder hacer una fase clínica», dice.

Este grupo de investigadores, formado por 12 personas, sigue las huellas de las células madre en otros proyectos destacados. Uno de ellos es el tratamiento de disco, en el cual, según la codirectora de Citospin, «el disco intervertebral es un tejido parecido al cartílago que hace de colchón entre vértebra y vértebra. Cuando esa almohadilla se lesiona, el espacio se reduce, las raíces nerviosas se comprimen y aparece el dolor ciático».

Por último, Ana Sánchez explica que ahora se encuentran a la espera de la resolución de una aplicación a un proyecto muy importante. «En Europa, existen varios grupos que trabajan en células madre, pero nuestro equipo es el único que ha realizado ensayos en humanos para el tratamiento de la insuficiencia discal», matiza. Es por ello, que si logran entrar en este consorcio, formado por Francia, Italia, Alemania, Irlanda y España, sería el único grupo productor celular y asesoraría a todos los demás en la fase clínica por la experiencia que tienen a sus espaldas. Además, «con ello tendríamos asegurado la viabilidad económica para cuatro años más», concluye.

Una terapia celular logra que ratones con esclerosis múltiple puedan moverse

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/20140516/abci-esclerosis-terapia-celular-201405161109.html


UTAH UNIVERSITY




Un estudio realizado en ratones aporta nuevos datos sobre la terapia celular para el tratamiento de la esclerosis múltiple (EM). En el trabajo que se publica en «Stem Cell» se demuestra que la terapia celular con células medre neurales humanas logra que ratones discapacitados por una enfermedad similar a la EM volvieran a caminar dos semanas después del tratamiento.

La primera sorpresa que se llevaron los investigadores de la Universidad de Utah y de la de California-Irivine (EE.UU.) fue que los animales no rechazaron las células. Pero después vieron que estos animales, que tienen que ser alimentados con la mano porque no pueden moverse para comer y beber por su cuenta, «empezaron a caminar», señala Tom Lane, autor del trabajo. En apenas 10-14 días los ratones habían recuperado sus habilidades motoras y seis meses más tarde no mostraron signos de desaceleración.



La mayoría de los medicamentos aprobados se dirigen a las formas tempranas de la enfermedad con el fin de reducir los ataques del sistema inmunológico, aunque en los últimos años los científicos han centrado su atención en la búsqueda de maneras de detener o revertir la EM. Este descubrimiento podría ayudar a los pacientes con la forma progresiva de la enfermedad, para la que no hay tratamientos.



Las células madre neurales humanas envían señales químicas que ordenan a las células del propio ratón que reparen los daños causados por la EM. Los investigadores especulan con la posibilidad de que, «en lugar de tener que injertar células madre en un paciente, un procedimiento complejo desde el punto de vista médico, podríamos ser capaces de desarrollar un medicamento». Ahora bien, los ensayos clínicos son un objetivo a largo plazo y los próximos pasos son evaluar la durabilidad y seguridad de la terapia con células madre en ratones.

sábado, 24 de mayo de 2014

El Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca logra financiación internacional para otra investigación

Fuente: http://www.salamanca24horas.com/local/111543-el-centro-de-investigacion-del-cancer-logra-financiacion-internacional-para-otro-proyecto


La Association for International Cancer Research ha concedido 250.000 euros para el estudio del papel de una familia de proteínas implicadas en cáncer en las células madre de la piel y la formación de tumores de piel epiteliales y sebáceos. El proyecto se pondrá en marcha el 1 de julio y se prolongará durante tres años. Esta asociación sólo concede un 7% de todas las solicitudes presentadas. La semana pasada se conoció que los investigadores salmantinos han encontrado una nueva diana terapéutica contra el cáncer de mama.


Xosé Bustelo, en la entrada del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca/ FOTO: DICYT





La Association for International Cancer Research (AICR), una organización sin ánimo de lucro con sede en Escocia, ha concedido en la presente convocatoria una ayuda de 250.000 euros al laboratorio del doctor Xosé R. Bustelo. El proyecto comenzará su puesta en marcha el 1 de junio de este año y se extenderá durante tres años siguientes. En él se abordarán investigaciones relacionadas con el desarrollo y control del cáncer de piel. 


La AICR tiene entre sus objetivos financiar proyectos de investigación básica y de frontera en cáncer independientemente del país donde se encuentren los grupos de investigación. Los proyectos presentados son evaluados por investigadores independientes y por una comisión de expertos elegida por la propia asociación. Dado que cualquier grupo internacional puede optar a dicha financiación, la tasa de concesión de proyectos es muy baja, rondando habitualmente el 7-8% de todos los proyectos inicialmente recibidos. 


En este caso, el proyecto financiado tiene por objeto establecer el papel de una familia de proteínas implicadas en cáncer en la regulación de las células madre de la piel y el efecto que dicha regulación ejerce en el desarrollo y destino de los tumores que se desarrollan en este órgano. “Hemos visto, por ejemplo, que según modulemos la actividad de estas proteínas, podemos cambiar el destino de los tumores de piel de papilomas y carcinomas escamosos a adenomas sebáceos. Además, hemos visto que la eliminación de estas proteínas provoca la eliminación de tumores de piel”, indica el doctor Bustelo. La idea ahora es la de “ver qué vías de señalización activan estas proteínas, verificar si la inhibición de su actividad biológica es una buena vía terapéutica, descubrir otros elementos de su ruta de señalización que puedan tener valor terapéutico y, si es posible, identificar firmas genéticas con capacidad diagnóstica en este tipo de tumor”. 


Para conseguir estos fines, el proyecto de investigación contempla el uso de nuevos modelos animales modificados genéticamente, el aislamiento de células madre normales y tumorales de la piel y la utilización de herramientas moleculares, de expresión genética (biochips) y bioinformáticas. Esta es la segunda vez que la AICR financia los trabajos del laboratorio del Dr. Bustelo, el cual se ha beneficiado previamente de financiación procedente de los National Institutes of Health de los Estados Unidos y de los programas marco de la Unión Europea. “La verdad es que tuvimos mucha suerte. De no haber conseguido esta ayuda, hubiéramos tenido que cerrar todas estas investigaciones por culpa del recorte de financiación que ha tenido lugar en España en estos últimos años”, añade el doctor Bustelo.




La semana pasada se conoció que científicos del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca han identificado a la proteína R-Ras2, también denominada TC21, como diana terapéutica contra el cáncer de mama, es decir, una molécula sobre la que en teoría pueden actuar los fármacos para combatir la enfermedad. Tras cinco años de trabajo, los investigadores de este centro mixto del CSIC y la Universidad de Salamanca han comprobado que al eliminar esta proteína en ratones de experimentación se frena el crecimiento de los tumores primarios y se evita la metástasis en los pulmones. Este trabajo aparece publicado en la prestigiosa revista científica 'Nature Communications'. 



Las terapias con células de repuesto para cada paciente, más cerca

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/20140428/abci-nueva-tecnica-celulas-madre-201404271801.html


Numerosos grupos de investigación trabajan desde hace años con un objetivo común: conseguir una fábrica inagotable de células madre pluripotentes que se transformen a nuestro antojo en repuestos de neuronas humanas, células del corazón, del páncreas o cualquier otro tipo celular para combatir enfermedades incurables. Lo hacen con diferentes aproximaciones, con la polémica clonación terapéutica -la técnica con la que se creó a la oveja Dolly y que requiere destruir embriones humanos- o con reprogramación celular, una solución sin reproches éticos que es capaz de transformar células adultas de un paciente como las de la piel y poner a cero su reloj biológico. Pero aún no está claro qué técnica será la más segura y eficiente para empezar a tratar a pacientes.

Ninguna vía se ha abandonado y siguen perfeccionándose. Un grupo de científicos estadounidenses publica en la revista «Nature» un avance decidido que acerca un poco más el uso de estas técnicas en los hospitales. Cuentan cómo han conseguido generar células aptas para tratamiento tras combinar el material genético de una célula de la piel con el óvulo de una donante.

Así fabricaron un embrión humano clónico y consiguieron células pluripotentes con capacidad para convertirse en cualquier tipo celular. Su protocolo de actuación y la utilización de productos químicos y biológicos ha permitido mejorar el proceso para obtener las células madre embrionarias a partir de esos embriones clonados.


Los investigadores emplearon células de la piel de un recién nacido y también las procedentes de una mujer con diabetes tipo 1 que fusionaron con óvulos de donante. De esta manera, obtuvieron un total de cuatro líneas de células madre embrionarias que pudieron transformarse en neuronas, células de cartílago, de páncreas, musculares.... También consiguieron células «beta» del páncreas, las encargadas de producir la insulina, a la medida de la mujer con diabetes. Si se trasplantaran, estas nuevas células podrían empezar a fabricar insulina y liberar a esta paciente de las inyecciones de insulina.

Es la primera vez que se derivan células madre de un ser humano nada más nacer y que se logran células productoras de insulina a la medida de un paciente. La utilización de material genético del bebé la justifican los investigadores para determinar si se podían derivar células pluripotentes tanto de niños como de adultos.

Desde hace ocho años este grupo de la Fundación Laboratorio de Células Madre de Nueva York, liderado por Dieter Egli, trabajaba para generar células de reemplazo que pudieran tratar la diabetes tipo 1. Las células beta productoras de insulina fallan en las personas con diabetes tipo 1, lo que provoca la subida de los niveles de glucosa en sangre. Su reemplazo por células sanas podría significar una potencial cura para esta enfermedad.


Hace un par de años el equipo de Egli propuso una estrategia diferente para llegar a donde ahora han llegado. Pero los resultados de entonces no permitían emplearlas en pacientes. Consiguieron crear células madre pluripotentes, aunque con una carga extra de material genético que las invalidaba para usar en tratamientos médicos.

Ahora han solventado ese problema y, por primera vez, han obtenido las células madre correctas, con dos juegos completos de cromosomas. El experimento supone un avance decidido en este tipo de investigaciones y acerca un poco más su utilización en tratamientos médicos.


Aunque la técnica empleada, similar a la utilizada para clonar a la oveja Dolly, no despeja los recelos éticos. Otro problema añadido es que se necesita contar con óvulos donados por mujeres para realizar estas terapias. Su obtención no es sencilla porque está precedida de un fuerte tratamiento hormonal para estimular su producción y una punción dolorosa para extraerlos de los ovarios. Salvo en experimentación, solo se recurre a la donación de óvulos en tratamientos de reproducción asistida cuando la edad de la futura madre desaconseja la utilización de los suyos propios o están dañados.


Si alguien estaba feliz en la Fundación Laboratorio de Células Madre de Nueva York, era Susan Solomon. La consejera delegada de la fundación se involucró en este proyecto hace seis años para buscar una cura para la diabetes de su hijo.«Estoy encantada de anunciar que hemos creado células madre específicas de pacientes diabéticos por transferencia nuclear de células somáticas. Ver los resultados hoy me dan esperanza de que algún día tendremos la cura definitiva para esta enfermedad tan discapacitante», dijo.

jueves, 22 de mayo de 2014

El primer biorreactor del mundo que produce células madre en serie es español

Fuente: http://www.tendencias21.net/El-primer-biorreactor-del-mundo-que-produce-celulas-madre-en-serie-es-espanol_a34046.html


Carecer de un medio de producción en serie y automático de células madre está frenando el desarrollo de las terapias con estas células, que podrían salvar vidas. Ahora, investigadores españoles de la start-up Aglaris Cell han creado un biorreactor que pemite una producción de este tipo. El dispositivo ha despertado el interés de la Universidad de Oxford y del gigante farmacéutico Merck.



David Horna en el laboratorio de Aglaris Cell del Parque Científico de Madrid. Imagen: PCM. Fuente: SINC.




El madrileño de 33 años David Horna, cofundador de la empresa Aglaris Cell, con sede en el Parque Científico de Madrid, está en conversaciones con inversores para concretar una segunda ronda de financiación. 

Horna, junto a sus dos socios Miquel Costa y Manuel A. González de la Peña, crearon hace poco más de dos años esta firma con el objetivo de desarrollar un dispositivo que permitiera automatizar el cultivo de células madre para avanzar en la producción de medicamentos ‘vivos’. 





Reino Unido se ha enamorado de la idea y los emprendedores ya lograron el año pasado en ese país una primera inversión de cerca de un millón de euros, procedente de business angels británicos. También captaron la atención de ISIS, la Oficina de Transferencia de la Universidad de Oxford, que les presta asesoramiento estratégico y científico. 

Según explica David Horna, después de cuatro años de investigación y desarrollo intensivo, el prototipo, denominado Aglaris Facer 1.0, patentado en 2012 en España y en proceso de lograr la patente internacional, “está prácticamente listo para su comercialización”. 

La idea de desarrollar este aparato surgió mientras los socios, que trabajaban en varios campos de la biotecnología, observaron que cada vez más industrias utilizan células y tejidos en sus procesos productivos. 



“Vimos que los medicamentos vivos a partir de células madre se producían de forma muy manual y se nos ocurrió diseñar y desarrollar un biorreactor de cultivo celular que automatizara todo el proceso. Creemos que el segmento de las terapias basadas en células madre va a eclosionar en los próximos años y se va a convertir en un negocio muy prometedor”, indica Horna. 

En el mercado hay otros biorreactores –señala el responsable– y algunos han logrado automatizar alguna de las fases del proceso, “pero el nuestro es el primero del mundo que realiza todas las etapas de forma totalmente automática”. 

Para este tipo de cultivos hasta ahora se usaba normalmente un aditivo que se llama tripsina, que es tóxico para las células y elimina parte de las proteínas de la membrana. “A día de hoy se utiliza porque no existía otra alternativa, pero nuestra tecnología no necesita recurrir a este producto”, dice Horna. 

“En cambio, nuestro desarrollo utiliza un método iterativo de cultivos celulares que permite automatizar por completo y sin necesidad de intervención humana los pasos de despegado y lavado de las células sin usar aditivos que aumenten la toxicidad. Esto lo hemos logrado usando superficies inteligentes que hacen posible la adhesión y desadhesión de las células en función de cambios en el ambiente”, explica el cofundador. 

Además, agrega, “ahora estamos finalizando los desarrollos que hagan posible también obtener con el mismo dispositivo células modificadas genéticamente en serie para su aplicación en reprogramación celular y terapias génicas. Estos avances parten del trabajo que Horna realizó durante su tesis en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y el Instituto Químico de Sarria (IQS) sobre superficies inteligentes y que fue publicado en la revista Advanced Healthcare Materials.



“El proceso –indica– es el siguiente: antes del cultivo se obtienen células del propio paciente, por ejemplo, de la grasa a través de una liposucción y a continuación se extraen las células madre. El siguiente paso es inyectarlas en el biorreactor donde se cultivarán y se amplificarán. El producto final son las células envasadas en una bolsita”. 

El dispositivo logra una mayor cantidad de células y de mucha más calidad que si se hubiera hecho un cultivo manual, ya que no hay que usar tripsina. “Cuidamos mucho más la célula y la calidad del cultivo; por ello, el medicamento ‘vivo’ resultante podrá ser muy superior. Estos cultivos se utilizan en terapias en medicina regenerativa y la calidad de la célula es tremendamente importante”. 

Para el cofundador, este avance será “tremendamente positivo en terapias celulares, ya que aparte de simplificar el proceso, permite repetirlo y hacerlo en serie. Así, los lotes podrán ser los mismos durante el tratamiento, lo cual hará que el tratamiento mejore, y habrá menor riesgo de contaminación”. 

David Horna explica que los cultivos celulares se hacen normalmente en campanas de flujo laminar y que, aunque sean ambientes muy controlados, siempre existe riesgo de contaminación, que se introduzca algún agente, motas de polvo, etc. “En cambio, Aglaris Facer 1.0 está totalmente cerrado y aislado del exterior”, subraya. 

La firma está dando ahora los toques finales al prototipo “para ponerlo bonito” antes de entrar en fase comercial. Además del apoyo institucional e inversor británico, AglarisCell cuenta con asesoramiento estratégico del gigante farmacéutico Merck que se ha interesado por el producto, indica Horna. 



El equipo tiene dos partes: la que en la firma llaman la parte ‘lista’, que es donde están todos los componentes de ingeniería, el ordenador, las válvulas, las bombas y los sensores; y la ‘tonta’, que lleva los consumibles. En esta segunda, que es como un cartucho desechable, es donde se hace el cultivo. “Es importante que esta parte sea de usar y tirar porque al trabajar con medicamentos ‘vivos’ hay que evitar las contaminaciones cruzadas”, dice el emprendedor. 

“Esto nos da una grandísima ventaja porque, cambiando ese consumible, el equipo tiene múltiples funciones. Aparte del cartucho de cultivo, tenemos ya casi listo otro en el que se podrán modificar células, diferenciar o reprogramar. Se podrá jugar un poco con la biología”. 

Según el cofundador, los clientes potenciales de este sistema podrían ser firmas dedicadas a desarrollar terapias a partir de cultivo de células madre. En España, por ejemplo está Histocell, una spin off de la Universidad del País Vasco que produce cultivos para regeneración de hueso, curación de heridas y enfermedades inflamatorias. Otra es Cellerix, que se ha fusionado con la compañía belga TiGenix, que hace cultivos para reparar cartílago de rodilla y fístulas anales y tiene productos en fase clínica avanzada, muy próximos al mercado. Además, se podría añadir cualquier usuario que utilice células, “ya que el Aglaris Facer 1.0 es un equipo de cultivo celular autónomo”, subraya Horna. 

La firma está ahora en conversaciones con un hospital madrileño, cuyo nombre aún no puede revelar, para realizar un estudio conjunto y publicarlo en una revista científica.

Stem-cell research: A new genetic switching element

Fuente: http://www.alphagalileo.es/ViewItem.aspx?ItemId=142137&CultureCode=en


Slight modifications in their genome sequences play a crucial role in the conversion of pluripotent stem cells into various differentiated cell types. A team at Ludwig-Maximilians-Universitaet (LMU) in Munich has now identified the factor responsible for one class of modification.

Every cell contains stored hereditary information, encoded in the sequence of nucleobases that make up its DNA. However, in any given cell type, only a fraction of this information is actually used. Which genes are activated and which are turned off is in part determined by a second tier of information which is superimposed on the nucleotide sequences that provide the blueprints for protein synthesis. This so-called epigenetic level of control is based on the localized, and in principle reversible, attachment of simple chemical tags to specific nucleotides in the genome. This system plays a major role in the regulation of gene activity, and enables the selective expression of different functions in differentiated cell types.

This explains why such DNA modifications play a major role in the differentiation of stem cells. “Several unusual nucleobases have been found in the genomes of stem cells, which are produced by targeted chemical modification of the known building blocks of DNA. These ‘atypical’ bases are thought to be important in determining what types of differentiated cells can be derived from a given stem cell line,” says Professor Thomas Carell from the Department of Chemistry at LMU. All of the unconventional bases so far discovered are derived from the same standard base – cytosine. Furthermore, Carell and his team have shown in earlier work that so-called Tet enzymes are always involved in their synthesis.


In cooperation with colleagues at LMU, as well as researchers based in Berlin, Basel and Utrecht, Carell and his group have now shown, for the first time, that a standard base other than cytosine is also modified in embryonic stem cells of mice. Moreover, Tet is at work here too. “During the development of specialized tissues from stem cells, enzymes belonging to the Tet family also oxidize the thymidine base, as we have now shown with the aid of highly sensitive analytical methods based on mass spectrometry. The product of the reaction, hydroxymethyluracil, was previously – and as it now turns out, erroneously – thought to be synthesized by a different pathway,” Carell explains.

The precise function of hydroxymethyluracil remains unclear. However, using an innovative method for the identification of factors capable of binding to and “reading” the chemical tags that characterize unconventional DNA bases, Carell and colleagues have shown that stem cells contain specific proteins that recognize hydroxymethyluracil, and could therefore contribute to the regulation of gene activity in these cells. “We hope that these new insights will make it possible to modulate the differentiation of stem cells – causing them to generate cells of a particular type,” says Carell. “It would be wonderful if we were one day able to generate whole organs starting from differentiated cells produced, on demand, by stem cell populations.”






Información bibliográfica completa 

"Tet oxidizes thymine to 5-hydroxymethyluracil in mouse embryonic stem cell DNA"
Toni Pfaffeneder, Fabio Spada, Mirko Wagner, Caterina Brandmayr, Silvia K Laube, David Eisen, Matthias Truss, Jessica Steinbacher, Benjamin Hackner, Olga Kotljarova, David Schuermann, Stylianos Michalakis, Olesea Kosmatchev, Stefan Schiesser, Barbara Steigenberger, Nada Raddaoui, Gengo Kashiwazaki, Udo Müller, Cornelia G Spruijt, Michiel Vermeulen, Heinrich Leonhardt, Primo Schär, Markus Müller & Thomas Carell Affiliations Contributions Corresponding authors
Nature Chemical Biology (2014) doi:10.1038/nchembio.1532 Received 15 December 2013 Accepted 17 April 2014 Published online 18 May 2014