Las células madre tienen la capacidad de formar distintos tipos de tejidos a través de un proceso conocido como diferenciación. Podríamos decir que estas “súper células” son polivalentes – comodines, si se quiere - ya que su misión todavía no ha sido establecida y pueden llegar a convertirse en muchos tipos celulares distintos.
Las células madre, por tanto, son la fuente del resto de células, tejidos y órganos del ser humano.
Las células madre pueden clasificarse fundamentalmente en dos tipos:
-Células Madre Embrionarias: aquellas células madre que pueden extraerse de un embrión antes del nacimiento del bebé.
-Células Madre Adultas: células madre presentes en el organismo y cuya función es mantener y reparar distintos tipos de tejidos.
Todas las personas tenemos células madre adultas en nuestro organismo, pero su calidad tiende a empeorar con el paso del tiempo ya que las células madre adultas se van dividiendo y pierden sus propiedades reparadoras y auto regenerativas.
Por esta razón, el nacimiento de un nuevo bebé representa una ocasión inmejorable y única para preservar y conservar las células madre y éstas se obtienen a través del cordón umbilical que es rico en células madre.
Las células madre del cordón umbilical son células madre adultas, y es importante tener en cuenta que el proceso de guardar el cordón umbilical del recién nacido con el objetivo de proceder a la conservación de células madre no duele ni puede considerarse un procedimiento agresivo.
En el supuesto de no conservar el cordón umbilical para proceder a la extracción de células madre, el cordón umbilical se deshecha después del parto y se pierde la oportunidad de aprovechar el valioso material genético que el cordón umbilical incluye en su interior.
El cordón umbilical incluye en su interior dos tipos de células madre que describimos a continuación:
-Células madre de la sangre del cordón umbilical: éstas se conocen como células madre sanguíneas o hematopoyéticas y son similares a las que se encuentran en la médula ósea. Este tipo de células madre del cordón umbilical tienen la función de constituir las diferentes células del sistema inmune y sanguíneo incluyendo los glóbulos blancos que sirven para combatir distintos tipos de enfermedades, los glóbulos rojos que transportan oxígeno en el organismo y las plaquetas que actúan sobre la coagulación de la sangre para cicatrizar lesiones.
-Células madre del tejido del cordón umbilical: los vasos sanguíneos del cordón umbilical están protegidos por una gelatina firme conocida como Gelatina de Wharton que es una las fuentes más ricas de células madre del cuerpo humano. Estas células, extraídas del tejido del cordón umbilical, se conocen como células madre mesenquimales. Las células madre mesenquimales obtenidas a través del tejido del cordón umbilical pueden diferenciarse en órganos y tejidos (hueso, grasa, hígado, neuronas, páncreas, músculo…). También tienen un potencial regenerador de tejidos dañados, y han probado ser especialmente útiles en combinación con otras células madre tales como las células madre hematopoyéticas obtenidas en la sangre del cordón umbilical.
La comunidad científica tiene grandes expectativas depositadas en las células madre – no sin polémica – ya que teóricamente podrían utilizarse para curar innumerables enfermedades como el Parkinson, el Alzheimer, las dolencias cardiacas o la diabetes que se originan por lesiones en determinados grupos de células.
En la actualidad, las células madre obtenidas de la sangre del cordón umbilical pueden utilizarse como parte de terapias para el tratamiento de innumerables enfermedades incluyendo:
Leucemia aguda
Leucemia linfoblástica aguda
Leucemia mieloide aguda
Leucemia aguda bifenotípica
Leucemia aguda indiferenciada
Leucemia crónica
Leucemia mieloide crónica
Leucemia linfocítica crónica
Leucemia mieloide crónica juvenil
Leucemia mielomonocítica juvenil
Síndromes mielodisplásicos
Anemia refractaria
Anemia sideroblástica
Anemia refractaria con exceso de blastos
Anemia refractaria con exceso de blastos en transformación
Leucemia mielomonocítica crónica
Linfoma Hodgkin
Linfoma no Hodgkin
Linfoma de Burkitt
Alteraciones congénitas eritrocitarias
beta-Talasemia major
Anemia Diamond-Blackfan
Aplasia pura de glóbulos rojos
Anemia de células falciformes
Anemia severa aplásica
Anemia diseritropoyética congénita
Anemia de Fanconi
Hemoglobinuria paroxística nocturna
Aplasia pura de glóbulos rojos
Desórdenes congénitos plaquetarios:
Amegacariocitosis / Trombocitopenia congénita
Trombastenia de Glanzmann
Desórdenes mieloproliferativos:
Mielofibrosis aguda
Metaplasia mieloide agnogénica (mielofibrosis idiopática)
Policitemia vera
Trombocitemia esencial
Anomalías congénitas del sistema inmune:
Inmunodeficiencia combinada severa
Inmunodeficiencia combinada severa con deficiencia de adenosina deaminasa
Inmunodeficiencia combinada severa ligada al cromosoma X
Inmunodeficiencia combinada severa con ausencia de células T y B
Inmunodeficiencia combinada severa con ausencia de células T y células B normales
Síndrome de Omenn
Desórdenes del sistema inmune, neutropenias:
Síndrome de Kostmann
Mielocatexis
Otros desórdenes del sistema inmune:
Ataxia-Telangiectasia
Síndrome del linfocito desnudo
Inmunodeficiencia común variable
Síndrome de DiGeorge
Deficiencia de adhesión leucocitaria
Desórdenes linfoproliferativos:
Desórdenes linfoproliferativos ligados al X
Síndrome de Wiskott-Aldrich
Desórdenes fagocíticos:
Síndrome de Chediak-Higashi
Enfermedad granulomatosa crónica
Deficiencia de actina de los neutrófilos
Disgenesia reticular
Cáncer en la médula ósea:
Mieloma múltiple
Leucemia de células plasmáticas
Macroglobulinemia de Waldenstrom
Tumores sólidos:
Neuroblastoma
Retinoblastoma
Enfermedades congénitas:
Enfermedad de Gunther
Síndrome de Hermansky-Pudlak
Síndrome de Pearson
Síndrome de Shwachman-Diamond
Mastocitosis sistémica
Enfermedades metabólicas congénitas:
Mucopolisacaridosis
Síndrome de Hurler
Síndrome de Scheie
Síndrome de Hunter
Síndrome de San Filippo
Síndrome de Morquio
Síndrome de Maroteaux-Lamy
Síndrome de Sly (MPS-VII)
Mucolipidosis II
Leucodistrofias
Adrenoleucodistrofia/Adrenomieloneuropatía
Enfermedad de Krabbe (leucodistrofia de células globosas)
Leucodistrofia metacromática
Enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher
Enfermedad de almacenamiento lisosómico
Enfermedad de Gaucher
Enfermedad de Niemann-Pick
Enfermedad de Sandhoff
Enfermedad de Tay-Sachs
Enfermedad de Wolman
Otros desórdenes:
Síndrome de Lesch-Nyhan
Osteopetrosis
De igual manera, las células madre de la sangre del cordón umbilical continúan utilizándose en numerosas terapias que en estos momentos se encuentran en fase de ensayo clínico para combatir enfermedades como la diabetes, lupus, parálisis cerebral, esclerosis múltiple, fibrosis quística, cardiomiopatía, cáncer de pulmón, carcinoma renal o incluso deficiencia visual entre otras aplicaciones prácticas.
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