sábado, 30 de noviembre de 2013

Las células madre y la enfermedad renal

Fuente: http://alt1040.com/2013/11/celulas-madre-enfermedad-renal


La enfermedad renal es uno de los problemas de salud más importantes a nivel mundial. Un reciente trabajo publica la obtención de los primeros primordios del uréter a partir de células madre.


La muerte de Wolfgang Amadeus Mozart, uno de los compositores más célebres de la historia de la música, sigue, 222 años después, rodeada de misterio. Son muchos los trabajos científicos que en los últimos años han tratado de bucear entre las pistas de su fallecimiento.

Una de las hipótesis más importantes es la que alude a la enfermedad renal, un problema médico de gran relevancia a nivel mundial. Según datos de la Sociedad Española de Nefrología, el 10% de la población podría sufrir de algún grado de enfermedad renal crónica. Mozart, por tanto, no sería el único que habría sufrido daños en sus riñones, sino que una parte de la sociedad tiene que lidiar a diario con este tipo de trastornos.


En este contexto, donde la aplicación de tratamientos como la diálisis puede no ser suficiente, emergen innovadoras vías terapéuticas, ligadas a la medicina regenerativa. En pleno auge de la investigación con células madre, estas herramientas podrían haber salvado la vida de Mozart y de millones de personas en todo el mundo.

Cada vez tenemos más claro el papel de las células madre en la hipotética fabricación de órganos en el futuro, puesto que la creación de yemas de hígado o de organoides cerebrales abrieron sendas importantísimas para la medicina regenerativa. Pero aún no es suficiente.






Este tipo de trabajos de investigación todavía no han conseguido fabricar órganos completos, sin embargo, son muy necesarios para entender cómo podemos usar las células madre para hacerlo. De hecho, un reciente artículo publicado en Nature Cell Biology por el equipo de Juan Carlos Izpisúa vuelve a demostrar la importancia de las células madre en medicina regenerativa.

En este caso, su proyecto de investigación se ha centrado en la creación de primordios renales, calificados por otros medios como «mini-riñones». Esta denominación no es del todo correcta, ya que sus resultados, aunque innovadores, no han permitido reconstruir riñones completos, sino yemas precursoras del uréter, el canal que usan los órganos renales para transportar la orina hasta la vejiga.


Su proyecto se basó en cinco pasos fundamentales. En primer lugar, lograron desdiferenciar fibroblastos (un tipo de células adultas) a células madre de tipo iPS, que ya están siendo estudiadas en el primer ensayo clínico del mundo con estas herramientas terapéuticas. 

Posteriormente, demostraron la pluripotencialidad de estas células con unos determinados biomarcadores, asegurándose asimismo de que la expresión genética de las mismas era absolutamente normal. En otras palabras, consiguieron probar que las células desdiferenciadas presentaban las características de las células madre.

Una vez que tenían el ingrediente fundamental para preparar las yemas renales, estudiaron qué factores de crecimiento eran necesarios incluir en la receta. Al fin y al cabo, los laboratorios de investigación son una gran cocina: necesitamos ir probando diferentes combinaciones para saber cuál es la correcta.

En su caso, las proteínas conocidas como BM4, FGF2, activina A y BMP2, demostraron ser necesarias para elaborar los primordios renales. Pero sin duda, el componente más importante hallado por el equipo de Izpisúa fue el ácido retinoico, un metabolito obtenido de la vitamina A.

Cuando cultivaron las células madre con estos ingredientes, observaron cómo eran capaces de diferenciarse hasta llegar a algunos subtipos celulares que podemos encontrar en el uréter. Además, aplicando las técnicas de cultivo 3D adecuadas, fueron capaces de mantener la forma tridimensional que podemos encontrar en estas estructuras renales de manera natural. 

El último paso fue comprobar que estas células, que podían agregarse e integrarse en primordios renales del uréter, constituían algunos de los subtipos celulares que se observan en estas partes de nuestro sistema urinario. Hasta la fecha, este es el primer trabajo de investigación que logra unos resultados tan avanzados en este sentido.

Aunque aún estamos muy lejos de fabricar riñones artificiales mediante células madre, no hay duda de que la investigación de Izpisúa marca un nuevo punto de inflexión en la medicina regenerativa. Quizás este sea solo el primer paso para lograr que miles de pacientes se beneficien en el futuro de terapias celulares inspiradas en este trabajo.

ENTRE PROBETAS: LAS CÉLULAS MADRE EN RNE

viernes, 29 de noviembre de 2013

Un nuevo experimento logra avances en terapias para enfermedades cerebrales

Fuente: http://www.lavanguardia.com/local/valencia/20131122/54393767238/un-nuevo-experimento-logra-avances-en-terapias-para-enfermedades-cerebrales.html


Un nuevo experimento que trabaja con células madre, subvencionado por la fundación bilbaína The Walk On Proyect (WOP), ha logrado avances en una terapia que detiene el deterioro que causan las enfermedades neurodegenerativas y disminuye los riesgos de hacer un trasplante intracerebral.

Los fundadores de WOP, el matrimonio Mikel Rentería y Mentxu Mendieta, han celebrado un evento en la Sala BBK de Bilbao en el que han hecho un balance de los casi tres años que lleva en funcionamiento la fundación que crearon después de que a su hijo le fuera diagnosticada una enfermedad neurodegenerativa.

The Walk On Project se creó en 2008 para recaudar fondos para la investigación, con efectos prácticos, de enfermedades neurodegenerativas poco comunes.

Para ello, WOP ha organizado varios festivales de rock, grabado un disco (Mikel Rentería es músico), actividades deportivas y, la última iniciativa, una carrera de patitos de goma en la ría de Bilbao.

WOP financió el pasado año, con 160.000 euros, dos proyectos de investigación de los que hoy se han presentado sus primeros resultados.

Uno de los equipos de investigación, liderado por el vicedirector del Instituto de Neurociencias de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, el doctor Salvador Martínez, está estudiando la posibilidad de producir nueva mielina con la inyección de células de médula ósea, lo que disminuye los problemas de trasplantes intracerebrales.

Martínez ha señalado que aún queda mucho por hacer en este campo hasta encontrar la solución definitiva a estas enfermedades en humanos, pero ha asegurado estar en el "buen camino".

El segundo proyecto tiene sede en Barcelona y está liderado por la doctora Aurora Pujol y el doctor Robin Franklin, que están trabajando en la generación de un ratón que reproduzca más fielmente la adrenoleucodistrofia, una fuerte inflamación cerebral que provoca la muerte al cabo de muy poco tiempo, para poder conocer mejor la enfermedad y realizar ensayos preclínicos.

Células madre contra el dolor lumbar

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/salud/terapia/el-uso-de-celulas-madre-ofrece-una-nueva-alternativa-terapeutica-contra-el-dolor-lumbar-mas-rebelde_NYdeWScjvtu67SIjdPmpP4/


La terapia biológica mediante el uso de células madre o el trasplante de condrocitos están empezando a demostrar su eficacia en el tratamiento del dolor lumbar causado por patologías degenerativas de la columna y en el futuro podrían convertirse en una nueva alternativa para aquellos casos "más rebeldes" que no responden al tratamiento convencional.


Así lo ha asegurado el director de la Unidad de Neurocirugía de la Clínica La Luz de Madrid, Francisco Villarejo, durante la presentación del XI Simposio Internacional sobre Patología de la Columna Vertebral que se celebra estos días en este centro.

En las patologías degenerativas de la columna, como la artrosis de columna o la hernia discal, los pacientes presentan un cuadro doloroso lumbar que afecta a los miembros inferiores. En la mayoría de casos este dolor suele paliarse con el uso de analgésicos o antiinflamatorios y reposo, o gracias a diferentes técnicas de microcirugía, que devuelven la estabilidad y la movilidad.

Sin embargo, hay un pequeño porcentaje de casos, de en torno a un 10 por ciento, en los que el dolor crónico no desaparece. En estos casos, ha explicado Villarejo, la experiencia clínica con otras patologías degenerativas, como en rodilla u hombro, han propiciado que en los últimos años se haya comenzado a recurrir a la terapia biológica.

"Todavía se está empezando a usar, pero los resultados son muy buenos y va a tener futuro", reconoce este experto, que asegura que en la Clínica La Luz van a empezar a usar el próximo año la terapia con células madre mesenquimales, con la que en España apenas se ha tratado a 10 pacientes.

En este caso la terapia consiste en obtener células de médula ósea de la cresta ilíaca del paciente para procesarlas en el laboratorio y, tres semanas más tarde, ser nuevamente inyectadas en el paciente mediante una mínima punción en el disco afectado.


"La técnica se hace con anestesia local, tanto la obtención de células madre mesenquimales como la posterior inyección, y a las pocas horas el paciente puede recibir el alta", ha asegurado Villarejo.

La otra técnica biológica a tener en cuenta es el uso de células del cartílago, los condrocitos, que también se extraen del propio paciente para ser cultivadas en el laboratorio y ser reintroducidas en el paciente por artroscopia. El problema de esta técnica es que el cultivo tarda más tiempo, pero los resultados muestran una eficacia del 90 por ciento.

El seguimiento de estos pacientes tras la intervención es "muy exhaustivo", ya que hay que verlos todos los meses y cada tres someterlos a una resonancia de control, pero la eficacia demostrada apunta a que podrían convertirse en una nueva técnica a tener en cuenta para los casos más complicados.


"El enfermo lo que quiere es que su médico le quite el dolor que tiene", ha apuntado este experto, ya que en muchos casos este dolor suele generar cuadros depresivos hasta en el 32 por ciento de los pacientes con dolor crónico de columna.

Además, hasta un 35 por ciento de los pacientes sufre ansiedad y el 43 por ciento de los pacientes reconoce que el dolor le despierta por las noches y les obliga a recurrir a tratamientos hipnóticos para conciliar el sueño.

La clave, ha explicado Fernando Carceller, del Servicio de Neurocirugía del Hospital La Paz de Madrid, está en identificar el cuadro por el que se produce el dolor para "tratar la causa y no la consecuencia".

Consiguen regenerar cabello, cartílago, hueso y tejidos blandos por medio de terapia genética

Fuente: http://www.medicina21.com/Actualidad/V3853-Consiguen_regenerar_cabello_cartilago_hueso_y_tejidos_blandos_por_medio_de_terapia_genetica.html

Los embriones de animales pueden regenerar sus tejidos de forma natural. Pero ¿sería posible hacer que los adultos tengan esta capacidad? Según un nuevo estudio publicado en la revista Cell, sí que es posible: mediante la reactivación del gen Lin28a, que sólo está activo en células madre embrionarias, se ha conseguido hacer crecer cabello y reparar cartílago, hueso, piel y otros tejidos blandos en ratones de laboratorio.


El estudio, llevado a cabo por el programa de células madre del hospital infantil de Boston (EE.UU) ha descubierto que el gen Lin28a favorece la reparación de tejidos mediante la potenciación del metabolismo de las mitocondrias. La mitocondria es el orgánulo que produce la energía que necesita la célula para realizar sus funciones. La modificación o potenciación del metabolismo celular supone una nueva estrategia para favorecer la reparación y cicatrización de tejidos que los científicos esperan que tenga éxito. Hasta ahora, se había creído que lo lógico era emplear factores de crecimiento celulares para favorecer la reparación de heridas. Los factores de crecimiento son un conjunto de substancias, en su mayoría proteínas, que realizan diversas funciones, entre ellas estimular la proliferación de las células. No obstante, esto sería un callejón sin salida, pues el metabolismo de las células limita la reparación de tejidos. El aumento del ritmo metabólico favorecido por la reactivación de Lin28a era similar a las de los embriones durante su fase de crecimiento rápido.

El gen Lin28a estimula y potencia el funcionamiento de la mitocondria, con lo que las células producen la energía extra necesaria para estimular el crecimiento de nuevos tejidos. Experimentos adicionales demostraron que activar directamente el metabolismo mitocondrial (sin activar el gen Lin28a) por medio de un compuesto de pequeñas moléculas también tenía el efecto de mejorar la curación de heridas. Esto, afirman los autores del estudio, abriría la posibilidad de emplear fármacos para favorecer la reparación y regeneración de tejidos. “Dado que Lin28a es difícil de introducir en las células, el hecho de que sea posible activar el metabolismo de las mitocondrias por medio de fármacos resulta esperanzador” comenta Shyh-Chang Ng, uno de los coautores principales del estudio. Por otra parte, advierten los investigadores, quedan otros factores embrionarios pendientes de descubrir: Lin28a no regeneraba todos los tejidos. En los tejidos cardíacos no tenía apenas efecto, por ejemplo. Los investigadores consiguieron regenerar las puntas de los dedos en ratones recién nacidos, pero no en adultos.

jueves, 28 de noviembre de 2013

StemCellShorts - What are induced pluripotent stem cells?



Usan células de pacientes de Parkinson para estudiar enfermedad con pesticidas

Fuente: http://www.europapress.es/latam/sociedad/noticia-eeuu-usan-celulas-madre-pacientes-parkinson-estudiar-relacion-enfermedad-pesticidas-20131128091934.html


Un equipo de investigadores ha dado nueva claridad a la imagen de cómo las interacciones entre los genes y el medio ambiente pueden matar las células nerviosas que producen dopamina, que es el neurotransmisor que envía mensajes a la parte del cerebro que controla el movimiento y la coordinación.

Sus descubrimientos, que se describen en un artículo publicado en la edición digital de 'Cell', incluyen la identificación de una molécula que protege las neuronas contra el daño de los plaguicidas.

"Por primera vez, hemos utilizado células madre humanas derivadas de pacientes con enfermedad de Parkinson para demostrar que una mutación genética combinada con la exposición a los pesticidas crea un escenario de 'doble golpe', produciendo radicales libres en las neuronas que desactivan las vías moleculares específicas que causan la muerte de las células nerviosas", explica Stuart Lipton, profesor y director del Del E. Webb Center del Sanford-Burnham Medical Research Institute for Neuroscience, autor principal del estudio .

Hasta ahora, el vínculo entre los pesticidas y la enfermedad de Parkinson se basaba principalmente en estudios en animales e investigaciones epidemiológicas que demostraron un mayor riesgo de patologías entre los agricultores, las poblaciones rurales y otras personas expuestas a productos químicos agrícolas.



En el nuevo estudio, Lipton, junto con Rajesh Ambasudhan, profesor asistente de investigación en 'Del E. Webb Center', en Arizona, y Rudolf Jaenisch, miembro fundador del Instituto Whitehead para la Investigación Biomédica, en Cambridge, Massachusetts, y profesor de Biología en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, en sus siglas en inglés), usaron células de la piel de los pacientes de Parkinson que tenían una mutación en el gen que codifica una proteína llamada alfa-sinucleína.

Alfa-sinucleína es la proteína principal que se encuentra en los cuerpos de Lewy, grupos de proteínas que son el sello patológico de la enfermedad de Parkinson. Mediante el uso de células de la piel de los pacientes, los investigadores crearon células humanas pluripotenciales inducidas (hiPSCs) con esa mutación y luego corrigieron la mutación alfa-sinucleína en otras células.

A continuación, los autores de este trabajo reprogramaron todas estas células para convertirlas en el tipo específico de célula nerviosa que está dañada en la enfermedad de Parkinson, las neuronas llamadas A9, creando así dos conjuntos de neuronas idénticas en todos los aspectos excepto para la mutación alfa-sinucleína que contienen dopamina.

"La exposición de las neuronas normales y mutantes a los pesticidas, incluyendo paraquat, maneb y rotenona, crearon excesivos radicales libres en las células con la mutación, causando daños a las neuronas que contienen dopamina que llevaron a la muerte celular", reveló Frank Soldner, investigador científico en el laboratorio de Jaenisch y coautor del estudio.

El investigador en 'Del E. Webb Center' y autor del trabajo, Scott Ryan, agregó que se observaron efectos perjudiciales de estos pesticidas con exposiciones cortas a dosis muy por debajo de los niveles aceptados por la agencia de protección ambiental de Estados Unidos (EPA, en sus siglas en inglés).

Tener acceso a las neuronas genéticamente compatibles con la excepción de una única mutación simplifica la interpretación de la contribución genética a la muerte neuronal inducida por los plaguicidas. En este caso, los investigadores lograron determinar cómo las células con la mutación, cuando se exponen a los pesticidas, interrumpen una vía mitoncodrial clave llamada MEF2C-PGC1alpha, que normalmente protege a las neuronas que contienen dopamina.

Los radicales libres atacaron la proteína MEF2C, que conduce a la pérdida de la función de esta vía, que de otro modo habría protegido las células nerviosas de los pesticidas. "Una vez que comprendimos la vía y las moléculas que fueron alteradas por los pesticidas, usamos una prueba de alto rendimiento para identificar moléculas que podrían inhibir el efecto de los radicales libres en la vía", dijo Lipton.

Una de las moléculas que se identificaron fue isoxazol, que protegía las neuronas mutantes de la muerte celular inducida por los pesticidas analizados. Varios medicamentos aprobados por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, en sus siglas en inglés) contienen derivados de isoxazol, lo que sugiere que estos hallazgos, según Lipton, pueden tener implicaciones clínicas potenciales para la reutilización de estos medicamentos para tratar el Parkinson.

Aunque el estudio muestra claramente la relación entre una mutación, el medio ambiente y el daño causado a las neuronas que contienen dopamina, no excluye que otras mutaciones y vías sean también importantes. El equipo planea explorar los mecanismos moleculares adicionales que demuestran cómo los genes y el entorno interactúan para contribuir a la enfermedad de Parkinson y otras patologías neurodegenerativas, como el Alzheimer y la esclerosis lateral amiotrófica.

"A partir del conocimiento de las mutaciones que predisponen a un individuo a estas enfermedades, esperamos predecir en el futuro quién en particular debe evitar una exposición al medio ambiente. Además, vamos a ser capaces de detectar a los pacientes que pueden beneficiarse de un tratamiento específico que pueda prevenir, tratar o posiblemente curar estas enfermedades", concluyó Lipton.

martes, 26 de noviembre de 2013

España: Investigación con células madre en Andalucía

Fuente: http://www.andalucesdiario.es/ciudadanxs/investigacion-celulas-madre-capea-crisis-andalucia/


Construir piel artificial a partir de células del cordón umbilical. Es lo que han conseguido, por primera vez, científicos de la Universidad de Granada. En un estudio publicado en la revista especializada 'Stem cells translational medicine', los investigadores demuestran que las células madre de la gelatina de Wharton, una sustancia presente en el cordón, pueden llegar a generar células epiteliales. Piel de laboratorio que podría servir, por ejemplo, para tratar con más rapidez a pacientes con grandes quemaduras. Es lo que se conoce como ingeniería tisular, la generación de tejidos y órganos artificiales a partir de células viables y biomateriales. Se trata de uno de los múltiples caminos que recorre actualmente la investigación con células madre en Andalucía, que aspira a trasladar todo ese trabajo a las clínicas para tratar enfermedades de todo tipo.

La comunidad cuenta actualmente con 24 ensayos clínicos de terapias avanzadas -entre terapia celular, terapia génica e ingeniería de tejidos- en distintas etapas de desarrollo, desde la inmunología hasta la oftalmología, con diferentes instituciones regionales implicadas. La situación económica plantea dificultades: la Iniciativa Andaluza de Terapias Avanzadas busca nuevas vías de financiación y trabaja para conseguir que crezca su presupuesto. Por lo pronto, prevé que la dotación de la Consejería de Salud de la Junta - 8.905.517 euros en 2013 entre los diferentes centros, ayudas a la investigación, el biobanco o programas de movilidad- se mantenga el año que viene, aunque aún no hay cifras definitivas. La investigación en este ámbito recibe fondos, además, de la Consejería de Economía y de diferentes instituciones nacionales y europeas. En este último caso, la aportación sí ha decrecido: si el año pasado la investigación recibió 2.863.202 euros desde fuera de Andalucía, en lo que va de año se ha reducido hasta 1.186.278 -cifra que podría variar, no obstante, hasta el final de 2013-.

“Tendremos que recurrir más a la imaginación y optimizar los fondos disponibles”, defiende Miguel Alaminos, miembro del Grupo de Ingeniería Tisular de la Universidad de Granada, “la investigación depende de ellos, pero muy especialmente del trabajo y del esfuerzo personal”. La crisis no solo afecta a los fondos públicos: la colaboración con instituciones privadas también se resiente. Para la directora de la iniciativa, Natividad Cuende, invertir en estos campos puede ser la llave para la recuperación económica: “Si queremos cambiar el modelo productivo y salir de la crisis, debemos apostar por la investigación. No podemos basar nuestra economía en turismo y ladrillo”.

En el horizonte no solo está la generación de tejidos. Fabricar órganos humanos en un laboratorio para su posterior utilización clínica es la meta a largo plazo. En ello trabajan ya laboratorios de todo el mundo: en la Universidad de Granada, además de piel, trabajan para generar vejigas, cartílago o mucosa oral. Para conseguirlo se buscan nuevas fuentes, células que puedan diferenciarse para cumplir la función del órgano al que emularán y, combinadas con biomateriales, permitan su creación. “A largo plazo, quizá seamos capaces de fabricar órganos complejos como el hígado o el corazón humano”, explica Alaminos. “Podrían ser utilizados en el futuro para trasplantes y para el tratamiento de pacientes con algún tipo de daño o disfunción”, añade.

Uno de los proyectos más avanzados del departamento de Alaminos es la generación de córneas artificiales. Tras la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para fabricar el tejido en Andalucía, ya hay un ensayo clínico en marcha. “En estos momentos, ya estamos trabajando para valorar la utilidad de las córneas artificiales generadas”, explica. Si el ensayo tiene éxito, se organizaría una nueva prueba con grupos más numerosos de pacientes.



Conseguir trasladar el trabajo del laboratorio a la clínica es uno de los grandes retos de la investigación en estos momentos. Se trata de un proceso lento, con muchas etapas. Antes de que una terapia se apruebe, se testa la efectividad, primero en animales y después mediante diferentes ensayos clínicos con pacientes reales -desde primeras pruebas sobre seguridad del tratamiento hasta la confirmación de su eficacia-, antesala de la aplicación práctica. “Supone un mínimo de diez años”, explica Concha Herrera, directora de la Unidad de Terapia Celular del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. “Algunas investigaciones que inicialmente parecían prometedoras pueden no llegar a la práctica clínica por diversos motivos”, continúa.

La unidad que dirige participa actualmente en algunos de los proyectos más avanzados de Andalucía. En concreto, hay tres que afrontan ya la última fase de los ensayos clínicos. Uno de ellos busca remediar el conocido como ‘pie diabético’, la isquemia en los miembros inferiores, que afecta a unas 100.000 personas en Andalucía. Si se autoriza, entre 200 y 300 pacientes probarán un nuevo tratamiento a partir de las células de su propia médula ósea que, implantadas vía arterial en la pierna afectada, trabajarían para mejorar la circulación de la zona y regenerar los tejidos. Se trata de un proceso natural del cuerpo que se consigue acelerar con la intervención. Se trata de células que no están del todo diferenciadas -no están definidas para una única función- y que logran crear nuevos vasos sanguíneos en la zona afectada y despertar la reacción de las células allí presentes.

También se preparan ensayos, ya autorizados, para tratar problemas de corazón con el mismo sistema, como la miocardiopatía dilatada idiopática -un mal funcionamiento del corazón por la contracción indebida del músculo- o la oclusión coronaria crónica. En este último caso, los ensayos clínicos anteriores consiguieron reducir el problema en el 75% de los casos.

El horizonte es prometedor. Además de los ensayos en fase III, el Reina Sofía cuenta con un proyecto en marcha en colaboración con otros dos hospitales andaluces destinado a combatir la esclerosis múltiple, aunque aún se encuentra en las primeras fases. En este caso, se estudia la posibilidad de que células de la médula sean capaces de modular el desajuste inmunológico que provoca la enfermedad y ayuden a regenerar tejidos -las células llamadas mesenquimales, pueden dar lugar a diferentes tipos de células: de grasa, cartílago, hueso, etc-.

“Todos estos avances en terapia celular están aún en fase de investigación – explica Herrera-. No se debe pecar de triunfalismo, pero creo que en los próximos años algunas de las terapias celulares actualmente en investigación podrán ofrecer soluciones reales”.



De este tipo de tratamientos se ocupa desde 2008 la Iniciativa Andaluza en Terapias Avanzadas, encargada de promover proyectos de innovación sanitaria y generar el caldo de cultivo necesario para la mejora de la investigación -a través, por ejemplo, de la formación o el impulso de acuerdos entre instituciones-. El objetivo fundamental es pasar del laboratorio al paciente y que todo ese trabajo teórico no se quede en papel mojado: “La apuesta de las instituciones públicas en Andalucía es montar una estructura traslacional en este campo”, explica su directora. Para ello sirven los laboratorios de terapias avanzadas certificados GMP (Good Manufacturing Practice) como el del Hospital Reina Sofía, que materializan las investigaciones en el seno del sistema público de salud fabricando los medicamentos -este tipo de terapias tiene consideración de medicamento-. “Contar con este tipo de instalaciones y personal especializado es una gran oportunidad y una enorme fortaleza de nuestro sistema”, defiende el investigador Miguel Alaminos.

La comunidad es, según Cuende, una de las que presenta mayor concentración de ensayos clínicos en terapias avanzadas de Europa. A lo largo de los años, ha ido desarrollando una estructura para amparar ese tipo de investigaciones gracias al desarrollo del marco legislativo y a una creciente red de infraestructuras. Hoy, alrededor de un millar de profesionales trabajan en terapias avanzadas en la comunidad. “Esto era casi un erial en este campo. Investigar podía resultar heroico, especialmente por las dificultades del marco regulatorio”, asegura Cuende. La apuesta comenzó en 2002, cuando el Gobierno andaluz anunció que respaldaría la investigación con células madre con fines terapéuticos -un año después, el Parlamento aprobaría una ley para permitir la investigación con células madre procedentes de embriones criopreservados sobrantes de la fecundación in vitro-.



Conseguir recorrer el camino completo y aplicar todos los avances del día a día es el gran objetivo. Para ello, la investigación se enfrenta a nuevos retos. Para Concha Herrera, una de las metas es conseguir “células verdaderamente pluripotentes que sean seguras para uso clínico”, las conocidas como iPS. “Este mismo año 2013 ha dado comienzo el primer ensayo clínico fase uno en Japón”. Se trata de un tipo de células completamente indiferenciadas a las que se puede asignar una función a la carta. Hasta ahora, solo las células embrionarias -cuyo uso ha generado amplios debates éticos- tenían esa cualidad. Si esta línea de investigación tiene éxito, se podría conseguir que una célula de la piel -reprogramada en un laboratorio y a la que se asignaría una nueva función- pueda servir para tratar enfermedades hepáticas. El padre científico de las iPS, Shinya Yamanaka, recibió el premio Nobel de Medicina en 2012.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Descubren un mecanismo de rechazo en humanos del trasplante de cartílago porcino

Fuente: http://www.europapress.es/salud/noticia-descubren-mecanismo-rechazo-humanos-trasplante-cartilago-porcino-20131125121500.html

Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) han descubierto un mecanismo responsable del rechazo en humanos del trasplante de cartílago porcino, ha informado el centro en un comunicado.

El hallazgo, liderado por Cristina Costa del grupo de Nuevas Terapias de Genes y Trasplante, demuestra que la inhibición de este mecanismo --denominado sistema de complemento-- protege a las células del cartílago porcino del eventual rechazo.

El sistema de complemento es clave en el proceso de la inmunidad innata, ya que se trata de la primera respuesta del organismo frente a patógenos externos, y "podría ser una importante diana terapéutica en enfermedades del cartílago", ha indicado Costa.


El equipo del Idibell ha investigado el trasplante de células de cartílago porcinas en articulaciones humanas que han sufrido una lesión traumática, y prueba que el sistema de complemento C5 "juega un papel primordial en el rechazo".

Los investigadores lograron inhibir con fármacos el C5 en un modelo experimental de ratón y les inyectaron condrocitos porcinos, con lo que apreciaron un efecto protector y observaron que en los animales en los que este sistema de complemento estaba inhibido el tejido cartilaginoso estaba más preservado y con menor infiltrado celular.

Tras comprobar este efecto protector, los científicos han estudiado los mecanismos moleculares que activan este componente de la respuesta inmunitaria innata, un estudio que se realizó al exponer los condrocitos porcinos a suero humano.

El trasplante de cartílago entre humanos no se aplica de forma generalizada a pesar de sus buenos resultados en la regeneración de este tejido, siendo el límite principal la cantidad de células disponibles, ha señalado Costa, por lo que si se lograra el éxito en trasplantes entre diferentes especies aumentaría la posibilidad de realizar este tipo de operaciones.

"Quizás podríamos aplicar el xenotrasplante --entre animales de diferentes especies-- de condrocitos porcinos a pacientes de artrosis o incluso de artritis reumatoide", ha aventurado la investigadora del Idibell, si bien en estos casos influyen otros procesos inflamatorios e inmunológicos que dificultan el éxito, ha reconocido.

El IFIMAV investigará las defensas de la piel frente al sol y el envejecimiento

Fuente: http://www.europapress.es/cantabria/noticia-ifimav-ifc-investigaran-defensas-piel-frente-sol-envejecimiento-20131124130539.html

El grupo de investigación 'Ciclo celular, determinación de células madre y cáncer' del Instituto de Formación e Investigación Marqués de Valdecilla (IFIMAV) ha suscrito un convenio de colaboración con Industrial Farmacéutica Cantabria (IFC) para estudiar cómo se defiende la piel frente al sol y el envejecimiento y su respuesta a los compuestos cosméticos y terapéuticos que comercializa esta empresa.

El hecho de que este grupo sea uno de los pocos de España que trabaja con un modelo ex vivo de células cutáneas lo convierte en el "socio ideal" para llevar a cabo este tipo de investigaciones, según ha informado el Gobierno de Cantabria en un comunicado.

El modelo ex vivo consiste en la utilización de biopsias cutáneas y de células madre de la piel, mantenidas en el laboratorio para someterlas a la acción de agentes externos (luz ultravioleta) y a los compuestos que se quieran probar (fotoprotectores, cremas antienvejecimiento...).

"Se trata de un modelo muy fisiológico ya que podemos estudiar los efectos de estos productos en células o incluso en muestras de piel completa obtenidas solo unos días antes, de forma que reproducen con gran fidelidad cómo se comporta la epidermis in vivo", ha explicado el líder del grupo IFIMAV, Alberto Gandarillas.

La posibilidad de cultivar y tratar queratinocitos primarios en el laboratorio y estudiar su respuesta a los agentes externos es lo distintivo de este grupo y lo que ha despertado el interés de IFC, empresa de origen cántabro dedicada a la investigación, producción y comercialización de productos farmacéuticos, cosméticos y nutricéuticos, con delegaciones en varios países, y que invertirá 25.000 euros en un año en el laboratorio que dirige Alberto Gandarillas.

Se trata de un ejemplo de colaboración entre la empresa privada y la investigación pública de Cantabria basada en la coincidencia de objetivos, ya que dos de las principales líneas de comercialización de IFC, fotoprotección y antiedad, corren paralelas a algunos de los estudios del grupo IFIMAV: los efectos sobre las células cutáneas de la luz ultravioleta -la primera causa del cáncer de piel- y los mecanismos implicados en el envejecimiento de los queratinocitos.


El proyecto de colaboración "encaja perfectamente -asegura Alberto Gandarillas- en nuestras líneas de investigación", de las cuales la principal se centra en los mecanismos celulares y moleculares implicados en el origen del cáncer de piel.

Para ello, los investigadores utilizan células primarias de la piel y explantes de tumores -carcinoma y melanoma- obtenidos por clínicos del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Estas células son objeto en el laboratorio de cultivos en los que forman estratos, maduran, se descaman y se multiplican igual que lo hacen in vivo.

Uno de los resultados más destacados del grupo 'Ciclo celular, determinación de células madre y cáncer' es el hallazgo reciente de un mecanismo de control antitumoral que ayuda a explicar por qué la piel mantiene su equilibrio homeostático, y no desarrolla cáncer, incluso cuando sobre ella actúan estímulos hiperplásicos o hiperproliferativos que en teoría deberían ser oncogénicos.

El cáncer de piel melanoma y no melanoma está aumentando de "forma alarmante" en las últimas décadas, hasta el punto de que se está convirtiendo en la primera causa de muerte por cáncer en mujeres de 20 a 30 años. Aunque el melanoma es un cáncer mucho más agresivo, la alta incidencia del carcinoma hace que las cifras de mortalidad de ambos estén cada vez más próximas.

Según Alberto Gandarillas, esta tendencia se debe en gran parte al exceso de exposición a los rayos ultravioleta solares, la utilización de cabinas de solarium y la progresiva reducción de la protección que proporciona la capa de ozono debido a la polución atmosférica.

El convenio de colaboración entre IFIMAV e IFC, que ambos confían en ampliar en un futuro, permitirá reforzar el grupo con más personal para continuar con la investigación no solo del cáncer sino también del envejecimiento cutáneo, en el que intervienen principalmente dos factores: la fotoexposición (radiación solar) y el proceso de continua renovación al que está sujeta la epidermis.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Desarrollan terapia de células madre para mejorar el flujo sanguíneo en pacientes con angina de pecho

Fuente: http://www.bioblogia.com/2013/11/desarrollan-terapia-de-celulas-madre-para-mejorar-el-flujo-sanguineo-en-pacientes-con-angina/


Marty Greenfield vive con dolor opresivo en el día a día debido a la angina de pecho, una condición que es causada por un suministro inadecuado de sangre al corazón. Ha sufrido un ataque al corazón, y un procedimiento de bypass coronario y la angioplastia han proporcionado poco alivio. Su médico le recomendó asistir a la Universidad de California Los Angeles (UCLA) para ser considerado en lista de espera de un trasplante de corazón.





El Dr. Jonathan Tobis, profesor clínico de cardiología de UCLA, realizó una angiografía y la angioplastia en Greenfield, de 64 años, pero se encontró con que el paciente no era un candidato para un trasplante de corazón, porque su función del músculo cardiaco seguía siendo buena.

En su lugar, le sugirió considerar participar en un ensayo clínico de fase 3 que utiliza las propias células madre derivadas de la sangre de un paciente para tratar de restablecer la circulación al corazón. El procedimiento utiliza la última tecnología para mapear el corazón en 3-D y guía al médico para suministrar las inyecciones de células madre de los lugares elegidos en el músculo cardíaco.

El 17 de octubre, Greenfield se convirtió en el primer paciente en la UCLA para participar en el ensayo clínico multicéntrico. Dijo que no dejó pasar la oportunidad de ayudar, a pesar de que el estudio es doble ciego, lo que significa que ni los pacientes ni los investigadores saben quién está recibiendo inyecciones de células madre y quién está recibiendo placebos.

De acuerdo con los investigadores de la UCLA, el ensayo clínico es uno de los estudios más avanzados que utilizan células madre para tratar a pacientes cardiacos que son incapaces de recibir la terapia estándar.

Los autores esperan ofrecer un tratamiento a los pacientes que no tienen otras opciones que alivien su dolor fuerte en el pecho y mejoren su calidad de vida.

Antes de inyectar las células madre dentro de su corazón, los investigadores primero estudiaron corazón de Greenfield con imágenes en 3-D a color que les permitió estudiar el movimiento de los músculos y la tensión que se genera. Las áreas dañadas no producen la misma energía y el movimiento como las áreas no dañadas.

A continuación, se dirigen las inyecciones a las zonas anormales adyacentes al músculo del corazón lleno de cicatrices para tratar de restaurar algo del flujo de sangre.

Para el estudio, los investigadores llevan la sangre desde el paciente y aislan las células madre que expresan la proteína CD34, conocidas como células CD34+. Estas células pluripotentes (lo que significa que tienen la capacidad de convertirse en otras células) después se purifican y se inyectan en el corazón del paciente utilizando un catéter insertado en una arteria de la ingle.

El equipo de la UCLA espera que estas células o bien se conviertan en células nuevas y sanas del músculo del corazón o que estimulen el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, un proceso llamado angiogénesis. Los nuevos vasos sanguíneos podrían proporcionar un mejor flujo de sangre y oxígeno al músculo del corazón adyacente al tejido anormal.

El estudio tiene por objeto inscribir a 444 pacientes en todo el país. El estudio de tres vertientes que comprenden el grupo de doble ciego de 222 pacientes que recibe terapia de células madre, 111 pacientes que recibe un placebo y otros 111 que están siendo tratados de acuerdo con el estándar actual de cuidado.




Referencia bibliográfica:

Efficacy and Safety of Targeted Intramyocardial Delivery of Auto CD34+ Stem Cells for Improving Exercise Capacity in Subjects With Refractory Angina (RENEW). ClinicalTrials.gov Identifier: NCT01508910

La terapia con células madre parece ser segura para los pacientes con cardiopatía isquémica

Fuente: http://cardiologia.diariomedico.com/2013/11/18/area-cientifica/especialidades/cardiologia/investigacion/terapia-celulas-madre-parece-segura-pacientes-cardiopatia-isquemica


Investigadores de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami, en Estados Unidos, han realizado un estudio para examinar la seguridad de la inyección de células madre transendocárdica con células madre mesenquimales autólogas y células mononucleares de médula ósea en pacientes con cardiopatía isquémica.

Un tratamiento eficaz regenerativo para miocardiopatía isquémica abordaría una necesidad importante insatisfecha para muchos pacientes. Una cuestión sin resolver es si las células madre mesenquimales tienen seguridad similar y una mayor eficacia que las células mononucleares de la médula ósea.

Para el estudio siguieron un año a 65 pacientes con miocardiopatía isquémica a los que dividieron en tres grupos y los compararon. A unos les administraron la inyección en comparación con las células madre mesenquimales, a otros placebo y a otros células mononucleares de médula ósea con placebo. El primer resultado fue la tasa de tratamiento emergente de 30 días de efectos adversos graves que se definen como una combinación de muerte, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, hospitalización por empeoramiento de la insuficiencia cardiaca, perforación, taponamiento o arritmias ventriculares sostenidas.

En 30 días, ningún paciente tuvo tratamiento emergente con efectos adversos graves. Los resultados de los análisis exploratorios de un año con efectos adversos graves fue de 31,6 por ciento de las células madre mesenquimales, 31,6 por ciento en células de médula ósea, y 38,1 por ciento con el placebo. Después de más de un año, la calidad de vida con la medida "Minnesota Living with Heart Failure score" mejoró al administrar células madre mesenquimales y células de médula ósea, pero no con placebo.

"Estos resultados proporcionan la base para estudios más grandes que proporcionen una evaluación definitiva de la seguridad y para evaluar la eficacia de este nuevo enfoque terapéutico", comentan los autores.

Los "minirriñones" de Juan Carlos Izpisúa, en Radio Nacional de España

domingo, 17 de noviembre de 2013

Obtenidos por primera vez minirriñones a partir de células madre humanas

Fuente: http://www.agenciasinc.es/Noticias/Creados-por-primera-vez-minirrinones-a-partir-de-celulas-madre-humanas


Un equipo internacional de investigadores consigue crear estructuras renales tridimensionales en cultivo utilizando células madre humanas. Este pionero avance facilitará el estudio de las enfermedades renales, el descubrimiento de nuevos fármacos y es un paso más hacia la aplicación de terapias basadas en el uso de células madre.


Estructura renal tridimensional. / CMRB



Expertos del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB), del Salk Institute de California y del Hospital Clínic de Barcelona han obtenido estructuras renales tridimensionales en cultivo utilizando células madre humanas.

Hasta ahora los científicos habían tenido poco éxito en convertir células madre a células del riñón. Ahora, un equipo dirigido por Juan Carlos Izpisúa Belmonte, director del CMRB, lo ha conseguido. Y no solo esto, han demostrado que las células así creadas son capaces de agregarse en cultivo formando estructuras renales tridimensionales, virtualmente indistinguibles a los riñones embrionarios.

Para los autores, el artículo publicado en la prestigiosa revista Nature Cell Biology supone una revolución en el campo de la biomedicina, ya que los tejidos renales obtenidos serán una valiosa herramienta, a disposición de toda la comunidad científica, para investigar el desarrollo del riñón humano, las causas de las enfermedades renales y probar fármacos en cultivo.


En los casos más graves, las enfermedades renales son incurables y los pacientes requieren diálisis o trasplante renal.

“La obtención de estos primordios celulares genera esperanzas para pensar que un día podamos usar nuestras propias células para regenerar nuestros órganos enfermos, solucionando, con ello, la escasez de órganos para trasplantes”, explica Izpisúa.

Recientemente otros equipos investigadores habían descrito la creación de primordios de cerebro y de hígado a partir de células madre humanas. Así, un grupo japonés creó yemas de hígado funcionales, y un equipo de Viena consiguió microcerebros.


Para crear estas estructuras renales tridimensionales, los investigadores de Barcelona y de California utilizaron células madre embrionarias y células iPS obtenidas a partir de células humanas de la piel.

Los investigadores desarrollaron un protocolo mediante el cual consiguieron convertir las células madre en células progenitoras del sistema de filtración y colección renal en tan solo cuatro días en cultivo. Una vez conseguidas estas células las pusieron en cultivo conjuntamente con células del blastema metanéfrico de ratón (una estructura del riñón embrionario).

El resultado fue que los dos tipos de células se ensamblaron formando estructuras tridimensionales similares al riñón embrionario, con un sistema colector exclusivamente formado por células humanas. Con el tiempo, estas células progenitoras humanas recapitularon, en cultivo, los procesos de desarrollo del riñón humano.

“No solo es la primera vez que somos capaces de generar tejidos renales en cultivo, sino que nuestros estudios han permitido la formación de estructuras tridimensionales típicas de órganos humanos”, explica Ignacio Sancho-Martínez, primer autor del trabajo. “Estas nos permitirán estudiar el desarrollo del riñón e investigar las causas que dan lugar a la aparición de ciertas enfermedades renales”, añade Núria Montserrat, coautora del trabajo.

De hecho, el equipo de Izpisúa evaluó la aplicación de la metodología desarrollada como posible plataforma para el descubrimiento de fármacos y estudios de modelaje de enfermedades renales. Para ello generaron células madre iPS de dos pacientes diagnosticados con enfermedad poliquística renal, una enfermedad de origen genético en la que se desarrollan múltiples quistes en el riñón.

Con estas células, los investigadores también fueron capaces de conseguir células progenitoras del riñón con capacidad de agregarse con células de ratón para formar pequeños primordios de riñón.

“Uno de los aspectos clínicos importantes del presente trabajo es que hace posible reproducir en el laboratorio enfermedades renales humanas y valorar distintas estrategias terapéuticas en modelos in vitro”, aclara Josep Maria Campistol, director del Instituto Clínic de Nefrología y Urología del Hospital Clínic de Barcelona y miembro de la Universidad de Barcelona y el IDIBAPS, quien también participó en el estudio.


La elevada incidencia y el pobre pronóstico de las enfermedades renales son un grave problema de salud pública. El riñón es un órgano con muy poca capacidad de autorepararse, así que urge conocer mejor el desarrollo y la fisiología de este órgano.

Hasta la fecha no se habían conseguido generar células de riñón en cultivo, siendo este un cuello de botella en la investigación de las enfermedades renales. Además, el riñón tiene una estructura tridimensional muy compleja en la que intervienen muchos tipos celulares.

Según los expertos, este estudio, en el que se ha descrito la creación de minisistemas colectores renales, impulsa el campo de la regeneración renal y acerca la meta de conseguir riñones creados a partir de células madre.




Referencia bibliográfica:

Yun Xia, Emmanuel Nivet, Ignacio Sancho-Martínez, Thomas Gallegos, Keiichiro Suzuki, Daiji Okamura, Min-Zu Wu, Ilir Dubova, Concepción Rodríguez Esteban, Núria Montserrat, Josep Maria Campistol y Juan Carlos Izpisúa Belmonte. “Directed differentiation of human pluripotent cells to ureteric bud kidney progenitor-like cells”. Nature Cell Biology, 17 de noviembre de 2013. DOI: 10.1038/ncb2872

Esta investigación ha sido posible gracias a la Fundación privada Cellex. También se ha financiado con ayudas de la Fundació La Marató de TV3, el CIBER-BBN y el Ministerio de Economia y Competitividad (TERCEL-ISCIII- MINECO).

El trasplante de células madre podría interferir en la vida sexual

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/traplante-celulas-madre-puede-interferir-16229.html

Las personas que por su enfermedad han sido tratadas mediante un trasplante de células madre o médula ósea podrían tener problemas en su vida sexual, sugiere un estudio publicado en la revista Blood, en el que se concluye que casi la mitad de las personas que se someten a un trasplante de células madre están inactivas sexualmente tres años después del trasplante.


El trasplante de células madre es una terapia cada vez más efectiva para los pacientes con enfermedades hematológicas como la leucemia, el linfoma y el mieloma. Su empleo ha logrado aumentar la supervivencia en este tipo de tumores, lo que ha hecho que ahora se preste más atención en la calidad de vida de estos pacientes, incluyendo su vida sexual.


En el estudio realizado en el Centro de Investigación Oncológica -City of Hope, en EE.UU., ha analizado a 152 varones y 125 mujeres -edad media de 48 años- que se había sometido a un trasplante de células madre entre 2001 y 2005. Los pacientes fueron controlados durante 3 años.



Los resultados mostraron que el número de hombres que afirmó que estaban sexualmente activos antes de la terapia se redujo del 61 por ciento hasta el 54 por ciento después del mismo, mientras que en las mujeres aumentó del 37 al 52 por ciento. Además, en los varones que se expusieron a radioterapia en todo el cuerpo se produjo una reducción de casi el 18 por ciento en la función sexual, del 32 por ciento en la satisfacción sexual, así como una caída del 26 por ciento tanto en la conducta sexual como en la experiencia y calidad del orgasmo, y una reducción del 17 por ciento en el deseo sexual y en las relaciones sexuales. El tratamiento con radiación no pareció afectar a las mujeres en estas áreas.

En el caso de que se produjera un rechazo del trasplante, los varones experimentaron una reducción del 21 por ciento en los pensamientos y fantasías sexuales y de un 24 por ciento en la calidad del orgasmo. Por su parte, las mujeres que experimentaron un rechazo del trasplante sufrieron una reducción del 27 por ciento.

El autor del trabajo, F. Lennie Wong , advierte que no es frecuente que estos temas se traten en la relación médico-paciente. Esperamos, dice, «que estos hallazgos animen a los pacientes y médicos a hablar abiertamente sobre sus preocupaciones sobre la disfunción sexual y a que se dirijan a especialistas que pueden ayudarles».

La utilización de células madre en el síndrome de West

Fuente: http://disgoo.com/profiles/blogs/la-utilizaci-n-de-c-lulas-madre-en-el-s-ndrome-de-west


El síndrome de West es una de las denominadas enfermedades raras, que porta uno de cada 4.000/6.000 nacidos vivos. Caracterizado por cuadros de espasmos, retraso psicomotor y EEG específico, los tratamientos disponibles recurren a medicamentos solamente para aliviar los problemas relativos a las convulsiones, lo que tiende a mejorar la motricidad. En los últimos años se ha presentado una alternativa distinta: su tratamiento con células madre, el cual tiene sus seguidores en muchos pacientes que reportan mejoras notables y detractores en la comunidad médica que aboga por la ortodoxia.


La Ciencia Médica, como todas las ciencias, se basa en un serie de protocolos que dan sustento confiable a sus contenidos.

Es un área particularmente sensible, puesto que lo que se halla en juego es nada menos que la salud de la población, lo que hace que sus elaboraciones, antes de ser aceptadas, deban pasar por un estricto control que asegure que las afirmaciones que contiene cualquier nuevo desarrollo sean verdaderas y que, como mínimo, no dañen, sea por acción o por omisión, es decir que no produzcan efectos negativos o que su inocuidad no implique un retraso perjudicial en el tratamiento de determinada dolencia.

Al mismo tiempo, la privatización de la investigación médica lleva a que las posturas conservadoras en algunas ocasiones no tengan que ver solamente con la cautela propia de la ciencia, sino con intereses comerciales (piénsese en la demora de la puesta en marcha de tratamientos para el HIV por una cuestión de patentes, por ejemplo), además de una tendencia a recostarse sobre lo seguro, propia de los seres humanos, aquello que ha dado muestras de aportar beneficios, aunque parciales, antes que aventurarse por nuevos rumbos.

El de las células madre es un campo novedoso, con un potencial declarado asombroso, que no tiene detractores en ese sentido, aunque sí los posee el estado actual de las investigaciones referidas a ellas, puesto que solamente se acepta su utilización terapéutica respecto de los trasplantes de médula ósea y para algunas patologías hematológicas.

Sin embargo, sus defensores afirman que ya es posible tratar diversas enfermedades, una de las cuales es el Síndrome de West (SW).


Descrito por primera vez hace más de 160 años, este síndrome lleva el nombre de quien lo descubriera.

Se lo conoce también como Tic de Salaam, Espasmos en Flexión, Espasmos Masivos, Lighting Spells, Encefalopatía Epiléptica Infantil, entre otras denominaciones.

Se trata de una enfermedad rara (1 de cada 4.000 a 6.000 nacidos vivos lo porta), que afecta más a varones que a mujeres (relación 3:2).

Se caracteriza por espasmos de tipo epiléptico, generalmente bilaterales y simétricos, que pueden ser flexores (como si el sujeto se replegara sobre sí), extensores (hacia afuera) o mixtos, que es una combinación entre los dos tipos anteriores.

Cada episodio dura entre 2 y 10 segundos, en series que varían entre 2 y más de 50, con intervalos de extensión variable (5 y 30 segundos entre cada uno). Pueden ir acompañados de pérdida del conocimiento, sudoración, enrojecimiento facial, gritos, muecas y alteraciones respiratorias, entre otras manifestaciones.

Se encuentra asociado a retraso psicomotor, con pérdida, incluso, de habilidades previamente adquiridas. Las afecciones pueden manifestarse como diplejia, cuadriplejia y hemiparesia.

El 90% de los casos se presenta antes del primer año de vida. Desde esta perspectiva, se lo clasifica en primario (cuando aparece entre los 2 y 3 meses), secundario (hasta 7-8 meses) y tardío.

Desde el punto de vista morfológico, se divide en sintomático, cuando hay signos de afectación cerebral, y criptogénico, cuando no hay evidencias físicas.

No se sabe exactamente qué es lo que lo produce. Por lo temprano de su eclosión, es muy factible que se deba a problemas madurativos del cerebro, que en dicho período se halla en plena evolución. Así, lesiones o accidentes (anoxia, traumatismos, hemorragias, etc.), diversas enfermedades (citomegalovirus, esclerosis tuberosa, neurofibromatosis, microcefalia congénita, herpes simple, toxoplasmosis, etc.) y hasta causas genéticas podrían causar SW.

En este último caso, se han descubierto recientemente 25 mutaciones en 9 genes que explicarían el origen de muchos casos de epilepsias infantiles, en un estudio patrocinado por los Institutos Nacionales de salud de EE.UU. que involucró a más de 150 investigadores pertenecientes a 40 instituciones científicas de diversas partes del mundo.

Respecto del diagnóstico, si bien la forma más usual de detectarlo es a partir de los espasmos, observables a simple vista, una característica distintiva del SW es que los resultados de su electroencefalograma presentan hipsaritmia (patrones irregulares, lentos y con picos muy marcados), lo que permite diferenciarlo de otras dolencias con expresiones sintomáticas similares, como el Síndrome de Lennox-Gastaut, los cólicos infantiles, la mioclonía benigna de la infancia temprana y el Síndrome de Otahara, entre otras. Al menos las tres cuartas partes de los afectados por el SW presentan esta distinción diferencial.

Otros estudios complementarios suelen ser análisis de sangre, de orina, resonancia magnética, tomografía, etc., que permiten comprobar la presencia de ciertas sustancias o rastros de infecciones en el cuerpo y la estructura del cerebro, así como detectar daños que completan la diagnosis.

En lo que hace al tratamiento, hasta el presente se suministran diferentes medicamentos para tratar las convulsiones y, como última instancia, en caso de lesiones localizadas, puede recurrirse a la cirugía, aunque se controvierten sus efectos sobre los aspectos intelectuales y cognitivos.

Entre los fármacos más usuales se hallan diversos tipos de antiepilépticos o benzodiacepinas, que se suministran durante las crisis.

Otra familia utilizada es la de los esteroides, hormonas sintéticas, como la adenocorticotropa (efectiva en el largo plazo para el 33-44% de los casos) o la prednisolona, cuyo funcionamiento para detener los espasmos se desconoce. Estas dos suelen ser las más efectivas, aunque no abarcan a todos los pacientes. En muchos casos, es necesario repetir el tratamiento.

Otros antiepilépticos que han demostrado su eficacia y que son utilizados corrientemente son el ácido valproico, la vigabatrina y el topiramato.

Todos estos fármacos muestran distintos efectos secundarios, algunos de ellos pueden resultar muy serios, tales como pérdida de la visión, hemorragias cerebrales, problemas cardíacos, insuficiencias renales, etc., sobre todo en los tratamientos a largo término, por lo cual deben ser suministradas con sumo cuidado y bajo estricto control médico. E incluso existen sospechas de que algunas de ellas pueden conllevar el riesgo de muerte.

Se ha sugerido, asimismo, que determinado tipo de dietas puede ayudar a reducir o a evitar los espasmos, aseveración que no se ha comprobado en la práctica, según los estándares médicos, y que, por el contrario, puede llevar a desequilibrios alimentarios, al faltar cierta clase de nutrientes (como los carbohidratos, por ejemplo) necesarios para el cuerpo.

En la condición actual del síndrome, es esperable una mortalidad que se estima entre el 5 y el 25% antes de los tres años de edad.

El 90% de los portadores exhibe retrasos psicomotores importantes, además de limitaciones de movimiento y tendencias a presentar una personalidad de tipo autista. Es frecuente, además, que desarrollen otras enfermedades epileptiformes en prácticamente la mitad de los casos. Aquellos que se asocian con Down tienen mejor pronóstico que los que no.

A su vez, existe una oferta relativamente amplia de terapias alternativas, que, siempre desde la ortodoxia médica, no brindan resultados, aunque sus seguidores reportan haber logrado mejoras.

Hasta el momento no existe cura, sino que todos los tratamientos buscan atenuar o eliminar los efectos devastadores de los espasmos.



Células madre y SW

Teniendo en cuenta el poder regenerativo de estas células, por ejemplo Frank LaFerla, director de un estudio llevado a cabo en la Universidad de California, sede Irvine, expresa que en su estudio, dirigido a la posibilidad de restablecer la memoria en contextos de lesión cerebral, se han lesionado porciones del cerebro en animales, para luego implantar células madre. Los resultados fueron sorprendentes, con una gran mayoría de recuperación de niveles similares previos al daño (70%). Desde esta perspectiva, se puede suponer que no solamente la memoria puede resultar regenerada.

A su vez, existen centros médicos en distintas partes del mundo, pero sobre todo en China, que prometen la cura o una amplia mejoría para pacientes con SW, Parálisis Cerebral, Parkinson y muchas otras dolencias originadas en un mal funcionamiento del cerebro.

Consistentes en una serie de aplicaciones de cuatro a ocho inyecciones, estas terapias demandan una estadía prolongada y, en ocasiones, es necesario repetirlas una o más veces en intervalos de aproximadamente un año.

Los que se dedican a esta actividad aceptan que se trata de un procedimiento en etapa experimental avanzada, puesto que los sujetos de estudio son humanos, pero resaltan que en una buena porción de los casos se logran avances muy significativos.

Una de estas empresas, con sede en China, promociona su labor desembozadamente, prometiendo resultados y adosando una larga lista de patologías susceptibles de tratamiento por medio de esta biotecnología. Además, promociona la hotelería de sus hospitales asociados, destacando las bondades de la misma.

Lo más importante es que sus productos (así llamados en su página) han conseguido los mayores estándares de pureza y calidad por parte de las autoridades sanitarias chinas, lo que asegura su excelencia en este aspecto.

Al respecto existen numerosos testimonios de padres que han llevado a sus hijos y que han mostrado notables mejorías, fundamentalmente en lo que hace a la reducción de espasmos y a la consiguiente mejora de las habilidades motrices, sin efectos secundarios.

No hemos hallado alegatos acerca de que el retraso mental haya retrocedido dramáticamente, sí inciertas afirmaciones de “mejorías cognitivas” en algún que otro caso aislado.

Dado el alto costo del procedimiento (viajes en avión a lugares remotos, tarifas de los centros médicos, estadías, etc.), abundan en las redes sociales los pedidos de donaciones para afrontar el gasto, que, según la BBC, puede variar entre 17.000 y más de 85.000 dólares, dependiendo del lugar que se elija, la cantidad de aplicaciones, las características (los RH negativos tienen un costo mucho más alto, por su menor disponibilidad) y toda una serie de variables, que prácticamente ningún sistema de salud público o privado contempla, por lo que deben ser afrontados por los propios usuarios.

Si bien es cierto que existen innumerables investigaciones sobre esta maravillosa capacidad de las células madre de suplir, con una cierta guía, células y tejidos dañados y que se acepta universalmente esa posibilidad, no son pocos los reparos que las asociaciones científicas vinculadas a la Medicina oponen a estas prácticas en el estado actual del conocimiento.

El más contundente probablemente sea el que destaca que no hay resultados incontrastables publicados ni aceptados por la comunidad médica, además de que, generalmente, no se advierte a los pacientes respecto de los riesgos que puede implicar tal tratamiento.

El Manual para el Paciente de la Sociedad Internacional para la Investigación de las Células Madre plantea una serie de cuestiones, entre las cuales que se desconocen los efectos a largo plazo de estos tratamientos, puesto que resultan relativamente novedosos (no más de 15 años de práctica), sobre todo teniendo en cuenta que estas células permanecen mucho tiempo en el cuerpo y que son capaces de replicarse, por lo cual se desconocen las derivaciones posibles.

Otro aspecto que cuestionan es que cuando menos, según los estándares internacionales, no es ético cobrar cuando lo que se realizan son experimentos.

El mismo Manual publica una serie de preguntas que sugieren se haga quien quiera recurrir a estos tratamientos antes de emprenderlos, cuyas respuestas pueden ayudar a tomar una decisión correcta. Este está disponible en varios idiomas (incluido el español) en la página de la Sociedad (http://www.closerlookatstemcells.org/The_Patient_Handbook1.html).

Se estima que es necesario esperar otros diez años para que los resultados declamados se confirmen por otros investigadores y que se estandaricen los procedimientos, al tiempo que se conozcan los riesgos asociados y las maneras de subsanarlos.