domingo, 30 de diciembre de 2012

Nuevos datos sobre la relación entre células madre y cáncer

Fuente: http://www.europapress.es/salud/noticia-descubren-nueva-vision-desarrollo-celulas-cancer-20121227180702.html

Una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Carolina del Norte (Estados Unidos), ha arrojado nueva luz sobre cómo las señales epigenéticas pueden funcionar en conjunto para determinar el destino final de las células madre, aquellas que son capaces de transformarse en cualquier tipo de célula en el cuerpo, para contribuir al desarrollo de un órgano específico, como el corazón, el pulmón o el riñón.

El estudio, publicado este jueves en la revista 'Molecular Cell', implica a una clase única de proteínas llamadas polycomb o de PCL, como moléculas de puente entre los estados de 'on' y 'off' de un gen. Si bien todos estos tipos especializados de células comparten la misma información genética codificada en el ADN, está cada vez más claro que la información fuera del genoma, que se refiere a la epigenética, desempeña un papel central en la orquestación de la reprogramación de una célula madre por un camino definido.

"Este descubrimiento tiene importantes implicaciones para la biología de células madre y el desarrollo del cáncer, ya que los mismos circuitos reguladores controlados por PCL en las células madre son a menudo mal regulados en los tumores", explicó el Dr. Greg Wang, autor principal del estudio y profesor asistente de Bioquímica y Biofísica de la Escuela de Medicina de la UNC y miembro de 'UNC Lineberger Comprehensive Cancer Center'.

Los investigadores del estudio identificaron las PCL que interactúan con una señal como epigenéticas asociadas con genes que están activados para reclutar a un grupo de proteínas llamadas complejo PRC2 que luego desactivan genes. "En las células madre, el complejo se convierte en PRC2 de genes que de otro modo promueven la reprogramación en las células especializadas de los órganos como el corazón o los pulmones", explicó Wang.

Además de su papel fundamental en el desarrollo celular, niveles elevados de PRC2 se han encontrado en cánceres de próstata, de mama, de pulmón y de sangre, y farmacéuticas ya están desarrollando fármacos que se dirigen a PRC2. Wang y colaboradores determinaron que los mismos mecanismos que controlan la función de PRC2 en las células madre también se aplican en los cánceres humanos.

Dos recientes estudios desarrollados en centros españoles de investigación abren nuevas posibilidades para el cultivo de células madre

Fuente: http://www.elimparcial.es/contenido/115348.html

Todos los dedos de la ciencia señalan hacia ellas cuando se habla del futuro: las células madre se dibujan, desde hace varios años, como la base de una ciencia transversal, casi omnipresente, con un gigantesco potencial para el tratamiento y la cura de algunas de las enfermedades pandémicas contemporáneas.

Las células madre, aquellas capaces de convertirse o diferenciarse en cualquier otro tipo de célula, no dejan de mostrarse una y otra vez como una posibilidad sólida y con base científica para la lucha contra todos aquellos trastornos producidos por la degeneración de los tejidos del cuerpo humano, como las enfermedades cardíacas, el Parkinson o el Alzheimer. Dicho rápido: un paciente que ha sufrido un infarto de miocardio presenta tejidos muertos en su corazón. La posibilidad de reimplantar células cardíacas nuevas, ’fabricadas’ a partir de células madre, reduce los efectos secundarios y elimina la probabilidad de rechazo que plantea el actual método del trasplante de órganos.

Tras una década de investigación, se han dado increíbles pasos hacia adelante en torno a las posibilidades de las células madre y, sin embargo, su aplicación plena está aún lejos de materializarse. Además de los plazos naturales en toda investigación para minimizar riesgos y garantizar beneficios, la investigación con células madre se topa con una barrera ética y social derivada de la fuente de extracción primigenia de este tipo de células: el embrión humano. Equipos de científicos de todo el mundo se han esmerado en encontrar otra fuente que evite los peliagudos ’peros’ morales sin cerrar de golpe esta fructífera puerta. Recientemente, dos centros de investigación españoles han dado una vuelta de tuerca al cultivo de células madre. Mientras el Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona ha conseguido aumentar la velocidad y la seguridad en la producción de células madre en laboratorio, la Universidad Internacional de Cataluña ha encontrado una nueva fuente: las muelas del juicio.


El doctor hispano-palestino Maher Atari, actual investigador y director del laboratorio de medicina regenerativa de la Facultad de Odontología de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), ha dedicado buena parte de su vida profesional a la cirugía oral e implantología. “Básicamente a sacar muelas”, indica en una entrevista. “Cada vez que tiraba una a la basura después de la extracción pensaba que ahí tenía que haber algo que las mantenía vivas tantos años en la boca de las personas”, asegura. De entre todas, la comúnmente llamada muela del juicio es la más especial: esa que se desarrolla cuando el individuo es ya adulto y que la evolución de las mandíbulas de los primeros homínidos, tendentes a reducirse a medida que se afinaban las capacidades culinarias, ha condenado en la mayoría de los casos a los cubos de basura de millones de clínicas dentales como la de Atari. “La muela del juicio es un órgano en sí”, explica el doctor, aludiendo a las posibilidades de este aparentemente insignificante molar.


El profesor Maher Atari en las instalaciones de la Universidad Internacional de Cataluña (Foto: UIC)



Y es que, un equipo de investigadores de la UIC liderado por Atari ha conseguido aislar una célula madre pluripotente de muelas del juicio de pacientes de entre 15 y 60 años. Este tipo de células madre extraídas de la pulpa dental, DPPSC por sus siglas en inglés (Dental Pulp Pluripotent Stem Cells), no son una novedad en sí mismas, pero la célula apadrinada por Atari tiene dos peculiaridades que la hacen digna depositaria de nuevas esperanzas de la comunidad científica.

Por un lado, se trata de una célula madre pluripotente, lo que significa que puede diferenciarse —o sea, transformarse- en todo tipo de tejidos del cuerpo humano. Los órganos de los seres humanos se forman a partir de las tres capas del embrión: el endodermo, que deriva en el aparato digestivo, aparato respiratorio y vísceras; el mesodermo, que da lugar al cartílago, el hueso, el músculo, la dermis, el aparato excretor, las gónadas, y el aparato circulatorio; y el ectodermo, origen del sistema nervioso, la piel, el cabello y las uñas. Una célula pluripotente tiene la capacidad de diferenciar a cualquier tejido de esas capas embrionarias, es decir, servir para “reparar” tanto un corazón como un pulmón o un hueso. De momento, los científicos de la UIC han conseguido derivar las células halladas en las muelas del juicio a hueso, neuronas, arterias y tejido hepático, y “hay que seguir haciendo estudios y ver hasta dónde puede llegar esta célula”, señala el doctor.

Por otra parte, el hecho de que estas células se hayan aislado a partir de las muelas del juicio, los molares más nuevos en una persona adulta, amplía la franja de edad de los pacientes a los que pueden extraerse. “Hasta los 60 años está confirmado”, expone Atari y adelanta que ya se han hecho estudios, aún sin datos estadísticos confirmados, en pacientes más mayores.

Para extraer la célula pluripotente del molar, el equipo de investigadores de la UIC ha desarrollado un protocolo denominado ’autoselección’, en el que el resto de células mueren y se conservan solo las de este tipo. “Es un protocolo un poco complejo que dura unos 20 días”, explica Atari.


Aún más rápido es el proceso de la Conversión Indirecta de Linaje o CIL, una nueva técnica para la obtención de células madre aptas para su uso clínico desarrollado por investigadores del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona. La CIL supone una especie de versión mejorada de la llamada reprogramación celular, la técnica mediante la cual una célula adulta puede “rebobinarse” hasta convertirse en célula madre y diferenciarse después en cualquier otro tipo de célula, que le ha valido al japonés Yamanaka el Nobel de Medicina 2012. “Las células obtenidas mediante este proceso, denominadas células iPS, no son aptas para su uso en clínica, ya que poseen un elevado potencial tumorigénico, por lo que, una vez obtenidas, debemos diferenciarlas en el laboratorio al tipo celular en el que estamos interesados”, explica la doctora Núria Montserrat, miembro del equipo padre de la CIL. Así, el pionero descubrimiento del investigador japonés implica en realidad dos procesos —obtención y diferenciación-, lo que supone, según Montserrat, “una inversión de tiempo considerable (más de 30 días) que juega en contra de la estabilidad del genoma de las células, haciéndolas más inestables y por tanto facilitando que adquieran más mutaciones”.

Ahora, la CIL reduce esa necesidad temporal a la mitad y permite, en cuestión de 15 días y mediante el control de las condiciones de cultivo, “obtener células aplicables en el campo de la medicina regenerativa”.

El resultado es la consecución de cualquier tipo de célula que, al igual que las obtenidas mediante la reprogramación de Yamanaka, garantiza el no rechazo al ser el paciente y el donante la misma persona y, además, disminuye considerablemente el potencial desarrollo de tumores, uno de los problemas más frecuentes en los tratamientos experimentales con células madre y que se reduce en la medida en que el proceso de creación de la célula es también más corto.

En cuanto a su aplicación práctica, explica Montserrat que “las células obtenidas en este primer trabajo presentan un elevado potencial para su uso en terapia cardiaca así como en fallo tisular por isquemia”.


Tanto las células madre diferenciadas mediante CIL como las extraídas de las muelas del juicio ya están en fase de estudios preclínicos, con animales, para testear su eficacia y su seguridad. El profesor Maher Atari confía en que “en dos o tres años” se pueda empezar a aplicar la regeneración de tejidos con células madre del tercer molar en humanos.

Imagen microscópica de una célula (Foto: Efe)



Derribado el debate ético que provocan los estudios con células madre embrionarias, Atari insiste en la potencialidad de estos estudios con células adultas. “Hay que invertir más en estas líneas de investigación con células adultas porque, como se ha demostrado, hay algunas que tienen la misma capacidad o perfil genético que las embrionarias”, opina.

Frente a los métodos de reprogramación celular, las células madre que el profesor Atari ha logrado aislar en el tercer molar no implican una necesidad de modificación o conversión genética sino que ya existen como tal. La complicación reside, en este caso, en el ámbito de cultivo, “bastante especial” según el investigador palestino, en el que han de crecer, “muy complejo y costoso de momento”.

En este punto salen a escena, según Atari, dos factores decisivos. Por un lado, “algunas de las publicaciones que salen a la luz no son replicables y hay métodos o descubrimientos que no se explican bien o que se esconden”, señala como uno de los frenos al desarrollo pleno de este tipo de investigación.

Por otra parte, según viene siendo queja de la comunidad científica española al completo en los últimos años, “no hay financiación suficiente”, dice Atari. En los ocho años de vida de la investigación sobre las células madre presentes en las muelas del juicio se ha notado un aumento significativo de los problemas de financiación, según el investigador. “Lo hemos pasado muy mal, hemos utilizado fondos de la UIC, buscado proyectos europeos a los que poder sumarnos y nos hemos apretado el cinturón de todas las maneras para que salga esta línea”, explica. Por último, Atari percibe un desequilibrio en la concesión de subvenciones, tanto nacionales como europeas, a proyectos científicos. “Van a lo seguro”, opina. “Dan el dinero a los investigadores que ya tienen un nombre, que probablemente sacarán una publicación o una posible patente, y las oportunidades son mucho menores para los jóvenes investigadores”, termina.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Obligación de donar la sangre del cordón umbilical

Artículo de Agustín Losada Pescador – Director General de VidaCord, Asociado de CíViCa – Publicado en Bioética hoy:
http://www.bioeticahoy.com.es/2012/12/obligacion-de-donar-la-sangre-del.html

La donación de órganos y tejidos es imprescindible para que pueda darse después el trasplante. Siendo así que no es posible generar de forma artificial órganos humanos, la única opción para los que necesitan un trasplante es encontrar un donante compatible. Bien sea porque el donante ya no necesita sus órganos (si ha fallecido) o porque se trata de elementos que pueden ser donados sin riesgo para el donante (el caso de la sangre de cordón) o con riesgos asumibles (un riñón, o parte de la médula ósea propia, por ejemplo).

El éxito del trasplante, por tanto, presupone la generosidad del donante, pues es el órgano o tejido donado la “materia prima” imprescindible para que el trasplante pueda ser llevado a cabo. Vivimos en un país donde debemos felicitarnos por ocupar los primeros puestos mundiales en lo que a trasplantes se refiere. Sin embargo, el sistema se sustenta en oscuros intereses económicos, que nadie quiere cuestionar y que de ser conocidos sonrojarían a más de uno. Quien se atreve a insinuar la oscura trama de intereses que lubrica abundantemente el sistema es rápidamente criticado por poner en duda la honorabilidad de una organización de trasplantes gracias a la cual somos espejo en el que mirarse para otros países. Ninguna de las autoridades sanitarias se atreve a entrar en este terreno farragoso, por temor al importante coste político que pudiera suponer. Incluso los foros de internet donde se insinúan estas cuestiones son rápidamente neutralizados para que nadie llegue a conocer la auténtica realidad. Lo he sufrido en mis carnes. Supongo que también ahora seré criticado por estas palabras. Espero el ataque, que no me asusta.

Con ser este un tema interesante, me preocupa hoy otro más de fondo, pues supone el fundamento ético de la bondad de nuestro sistema y su basamento moral. En efecto, el hombre debe ocupar el centro de la discusión ética, por encima del beneficio de la propia sociedad. Ha habido épocas en la Historia en las que la medicina experimental ha avanzado mucho. Particularmente durante la II Guerra Mundial, donde un absoluto desprecio a la dignidad humana permitió que se usaran seres humanos como animales de laboratorio. El consenso actual es que tales atrocidades deben evitarse. Por eso en 1997, el Convenio de Oviedo relativo a los derechos humanos y la biomedicina señala que: “El interés y el bienestar del ser humano deberán prevalecer sobre el interés exclusivo de la sociedad o de la ciencia.”[1] Todas nuestras leyes que hacen referencia a los trasplantes insisten en la defensa de los derechos del individuo, destacando dos aspectos críticos: La donación debe ser altruista y también voluntaria. Se trata de evitar la indignidad que supondría en caso contrario el tráfico de órganos o el abuso de algunos seres humanos en beneficio de otros.

No obstante, nuestro país mantiene un sistema de donación que me parece mejorable, desde un punto de vista ético: Se trata de lo que se denomina como sistema de “opting out”, o donación presunta. Es decir, que todos los ciudadanos somos donantes, a no ser que en vida hayamos manifestado explícitamente nuestra oposición a la donación. Otros países de nuestro entorno optan por el sistema más respetuoso con los derechos del individuo de “opting in”. Es decir, que solo son donantes aquellos que en vida hayan manifestado su intención de serlo. Evidentemente, esto restringe la posibilidad de encontrar donantes compatibles, y requiere un esfuerzo mayor de concienciación a la población. Pero también por eso mismo es, en mi opinión, más respetuoso con la libertad de las personas y con uno de los derechos personales, cual es el derecho a la integridad corporal.

En el caso de la sangre de cordón, en España se produce una enorme paradoja: La norma legal que regula el depósito privado de este tejido es el RD 1301/2006. Tras reiterar los principios sobre la donación existentes en nuestra legislación, en particular en el Decreto al que reemplaza, el RD 411/1996 por el que se regulaban las actividades relativas a la utilización de tejidos humanos, insiste en los principios antes citados de voluntariedad y altruismo. Y sin embargo, en los artículos 27.1 y 27.2 entra en profunda contradicción con los mismos, al obligar a donar las células troncales de sangre de cordón conservadas privadamente en nuestro país. Obligación de donación (ya se ve que son términos contradictorios, por mucho que desde la Organización de Trasplantes presuman de ello) que se camufla bajo el requisito de la firma previa de un documento de Consentimiento Informado en el que la madre afirma estar de acuerdo con esta expropiación de un tejido de su hijo. De este modo se pretende incrementar el número de unidades de sangre de cordón puestas a disposición universal, a costa de la libertad de las personas.

En Uruguay han llegado más lejos, influidos sin duda por el espíritu contrario a la libertad que en este campo respiran desde España. Así, de prosperar una propuesta del Movimiento de Participación Popular que gobierna el país, la donación de células madre de cordón umbilical se regirá por la misma lógica de la donación tácita o consentimiento presunto (opting out) que el país, imitando a España, aprobó en septiembre y que a partir de 2013 se aplicará en la donación de órganos y tejidos. Si el proyecto sale adelante, la sangre de cordón umbilical de cada bebé que nazca en Uruguay será donada al Banco Nacional y Público de Sangre de Cordón Umbilical, a menos que sus padres hayan expresado previamente su voluntad contraria. Un buen sistema de aumentar las reservas de tejidos, en este caso, de células progenitoras hematopoyéticas. Particularmente en un país que necesita importar sangre de cordón, pues no dispone de un banco público con reservas suficientes para atender las demandas de la población. Pero a costa de la libertad y autonomía del individuo, cuya voluntad de conservar un tejido propio para uso particular queda relegada frente al interés de la colectividad. De prosperar el proyecto, nadie en Uruguay podrá guardar estas células (propias, recuérdese) para una potencial utilización futura: El Estado se las requisará en aras del bien común. Seguro que a algunos les parecerá muy bien esta expropiación. A mí me resulta sintomática de un desprecio absoluto por el individuo.


[1] Convenio para la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano con respecto a las aplicaciones de la Biología y la Medicina, hecho en Oviedo el 4 de abril de 1997. Art. 2 Este convenio fue oportunamente ratificado por España, y entró en vigor el 1 de enero de 2000

Algunos comités bioéticos critican el uso privado de la sangre del cordón umbilical

Fuente: http://www.diariovasco.com/agencias/20121221/mas-actualidad/sociedad/comites-bioeticos-ibericos-critican-privado_201212211821.html

El Comité de Bioética de España (CBE) y su homólogo portugués lanzan duras críticas al funcionamiento de los bancos privados de cordón umbilical, en un informe que reclama mayor control y regulación sobre esas entidades.

El documento, elaborado de forma conjunta por el organismo consultivo español adscrito al Ministerio de Ciencia y su equivalente luso, el Consejo Nacional de Ética para las Ciencias de la Vida, ha sido presentado en Lisboa y resume el parecer de expertos de ambos países sobre la materia.

La conservación del cordón "en bancos privados para el uso propio (del donante y su familia) se asienta en un modelo comercial, con criterios de selección y calidad menos estrictos", advierte el informe.

En opinión de los autores, las empresas realizan "promesas sobre aplicaciones no razonables y llevan a cabo estrategias de comercialización agresivas y poco transparentes, que además van dirigidas a un público que se encuentra en una fase especialmente vulnerable de su vida".

El objetivo de conservar sangre y tejido de cordón umbilical y placenta en el momento del parto se debe a que contienen células madre que pueden utilizarse para realizar trasplantes a pacientes con una enfermedad de la médula ósea (como por ejemplo, leucemias).

Este descubrimiento derivó en la aparición durante la última década de bancos públicos y privados para guardar esta sangre.

La polémica reside en que los bancos privados almacenan estas muestras durante un período de tiempo determinado para casos en que el donante o su familia pueda necesitarlas (uso autólogo), cuando en la inmensa mayoría de las ocasiones no son válidas y se necesita sangre de otras personas.

Sin embargo, estas entidades insisten en que hay líneas de investigación abiertas que apuntan a que en un futuro podrán ser utilizadas en otras enfermedades y tratamientos.

Los comités éticos de España y Portugal recuerdan en su informe que estos bancos privados están prohibidos en algunos países, entre ellos Italia y Francia.

"Las células depositadas en bancos privados tienen un coste elevado para el donante y una probabilidad mínima de que algún día puedan ser utilizados en un trasplante autólogo", defienden los expertos.

Además, recuerdan que esas entidades privadas "compiten con los bancos públicos para las mismas muestras, por lo que más que dos modelos económicos diferentes ofrecen servicios sanitarios que no son los mismos y tienen una valoración ética muy distinta".

En este sentido, el documento incide en que la existencia de empresas privadas en este área "mereció una fuerte reserva ética de todos los comités nacionales que se han pronunciado sobre ellos".

Pese al enorme crecimiento de este sector, "todavía hoy algunos pacientes no consiguen encontrar donantes compatibles", advierten los expertos lusos y españoles.

Por este motivo, entre las recomendaciones del informe destaca la de "desincentivar con firmeza las campañas comerciales para la preservación de estas muestras exclusivamente para uso autólogo, por competir con las muestras disponibles para trasplantes a otros pacientes, lo que provoca un perjuicio del bien común".

También se propone incrementar el control para evitar "cualquier tipo de remuneración o compensación directa a los profesionales sanitarios de entidades públicas que incentiven o realicen la recolección de muestras para bancos privados".

ENTRE PROBETAS: CÉLULAS MADRE PROCEDENTES DE LA PULPA DENTAL

Un nuevo corte del programa "Entre probetas", en esta ocasión comentando el descubrimiento de los investigadores de la Universidad Internacional de Cataluña para obtener células madre dentales:


jueves, 27 de diciembre de 2012

Cells harvested from human urine used to make stem cells

Fuente: http://www.wired.com/wiredscience/2012/12/urine-stem-cells/

Biologists in China have published a study detailing how they transformed common cells found in human urine into neural stem cells that can be used to create neurons and glial brain cells. The find holds huge potential for the rapid testing and development of new treatments for neurodegenerative disorders.

The team, from the Guangzhou Institute of Biomedicine and Health, had announced in 2011 that it had successfully reprogrammed skin-like cells from the kidneys, found in urine, into induced pluripotent stem (iPS) cells. These iPS cells can be tweaked to become pretty much any human cell in the body; however the traditional technique prompting this transformation — inserting pluripotent genes into the blanket cells via a genetically engineered retrovirus — has its flaws. It seems the presence of the retrovirus leads to a destabilisation of the genome, rendering it unpredictable, susceptible to mutations and thus a liability.

Stem cell biologist Duanqing Pei and his team opted for another route, that they claim presents a safer, faster alternative. Having extracted kidney epithelial cells from the urine of three donors aged 10, 25 and 37, the team used vectors — a type of DNA molecule useful in transporting genetic information from cell to cell — to transport the information without having to integrate the new genes into the chromosome of the kidney cell, something that is presumed to be partly to blame for the aforementioned mutations.


In one experiment the pluripotent stem cells formed in Petri dishes after 12 days, which is about half the time it normally takes for them to form. These cultured cells soon took on the shape of neural rosettes and were deemed to be neural progenitor cells — a precursor to a fully blown neural cell. Eventually these neural progenitor cells were cultured to become neurons and astrocyte and oligodendrocyte glial cells.

Though the team did not definitively prove that the cells would have less mutations in the long run, it did suggest the method could provide a good alternative to using embryonic stem cells to build new neurons. In a 2007 study, when the embryonic stem cells began their transformation into neurons and were transplanted into the brain’s of rats suffering from an equivalent to Parkinson’s, they began to divide too quickly and tumours formed. This time around, however, when the neurons and astrocytes were transplanted into rat brains they appeared to still be thriving a month later, with no signs of abnormal cell division or tumour formation.

The technique is extremely promising for several reasons. For one, the material is readily available and no invasive extraction is necessary. “We work on childhood disorders,” commented University of Connecticut Health Centre geneticist Marc Lalande, not involved in the study, in Nature, “and it’s easier to get a child to give a urine sample than to prick them for blood.”

It’s also far better to be able to develop a cell derived from an individual’s own cells — they are less likely to prompt an immune response and rejection, which could be the case when using embryonic or umbilical cord stem cells to make iPS cells. The fact that it bypasses the ethical questions of using embryonic cells, and appears to take half the time to develop also provides researchers with a faster, more efficient way to help combat neurological diseases such as Alzheimer’s and Parkinson’s. And with millions suffering from these degenerative disorders worldwide, anything that can speed up research will be of huge benefit.

El futuro de la óptica: las lentillas que regeneran las células oculares

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012/12/08/el-futuro-de-la-optica-las-lentillas-que-regeneran-las-celulas-del-ojo-110748/

Los días de los trasplantes de córnea pueden estar contados. Un nuevo descubrimiento puede cambiar para siempre los métodos que utilizamos para corregir nuestras deficiencias en la vista, ya que un grupo de investigadores británicos ha creado unas lentes que ayudan a reparar nuestros ojos. El estudio, llevado a cabo por un grupo de científicos de la Universidad de Sheffield en Inglaterra señala que han desarrollado unas lentillas que no sólo corrigen los problemas de visión (como las comúnmente utilizadas), sino que además subsanan poco a poco estas deficiencias.

La herramienta empleada en este proceso es un pequeño disco de material degradable que se coloca sobre la córnea y que está compuesto por células madre, que se reproducen de manera automática permitiendo que el cuerpo corrija sus errores. Esto ocurre cuando las células de la lentilla, que mimetizan la estructura del ojo, comienzan a producir una delgada membrana que contribuye a la aparición de nuevas células en el órgano visual. Dado que las células madre son las que regeneran los tejidos, permiten regenerar aquellas partes del ojo dañadas. Algo que funciona en los casos en los que la córnea haya sido dañada, una de las causas más habituales de pérdida de vista y que hasta la fecha no podía ser paliada más que por cirugía.


A partir de ahora, los pacientes que hayan sufrido algún daño en su córnea podrán utilizar el nuevo dispositivo. La cirugía que hasta el momento se había empleado para estos casos es exitosa en un 90% de los casos, ya que los índices de rechazo son bajos, aunque dependía en un alto grado de las posibilidades de encontrar el donante apropiado. Se producen aproximadamente al año unos 100.000 trasplantes de córnea en todo el planeta, y alrededor de un millón y medio de personas pierden la visión por esta causa.


Este nuevo descubrimiento permite facilitar (y seguramente abaratar, como señala el doctor Frederick Claeyssens) el proceso, porque incluso el tratamiento alternativo empleado para estos casos, consistente en la introducción de células madre de un donante en el ojo del paciente, requiere la existencia de una compatibilidad con la membrana ocular de otra persona. Uno de los problemas que solía tener dicho procedimiento es que, si bien funcionaba en el tiempo inmediatamente posterior a la operación, con el paso de los años la posibilidad de que el ojo terminase rechazando dichas células aumenta significativamente. Este nuevo disco tiene la particularidad de que permite proteger dichas células, de manera que no sean rechazadas y puedan completar su trabajo de reparación.

Además, las células madre se obtienen del propio ojo sano del paciente. Como señala la doctora responsable del grupo de investigación, Ílida Ortega de la Facultad de Ingeniería, “el disco está conformado por un anillo exterior que contiene una bolsa donde las células madre tomadas del ojo sano del paciente se almacenan. El material que se encuentra dentro de este anillo es más frágil, por lo que se degrada más rápidamente y permite que las células del anillo reparen la córnea”.


Las primeras pruebas comenzarán a llevarse a cabo en India, como señala la investigación publicada en la revista científica Acta Biomateralia, ya que en el estudio han participado diversos científicos del Instituto del Ojo en la ciudad india de Hyderabad. Pero la competencia que este grupo de investigadores va a afrontar parece ser alta, ya que no son los primeros en obtener resultados semejantes. Unos científicos australianos publicaron en 2009 un estudio en el que señalaban que estaban en disposición de diseñar unas lentillas como las presentadas por los investigadores británicos, y que permitían curar “en apenas dos semanas” este tipo de defectos en la vista.

Según presentaban en su estudio, dos de cada tres pacientes que habían sido sometidos al tratamiento habían conseguido pasar de ser “totalmente ciegos” a poder leer e, incluso, a superar un examen de conducir, como ocurrió en uno de los casos presentados, aunque todavía está por confirmar de manera definitiva la estabilidad de estos tratamientos.

martes, 25 de diciembre de 2012

New biomaterial gets 'sticky' with stem cells

Fuente: http://www.guiabioquimica.com/index.php/component/content/article/35-noticias/1069-nueva-biomaterial-obtiene-sticky-con-celulas-madre-.html


Just like the bones that hold up your body, your cells have their own scaffolding that holds them up. This scaffolding, known as the extracellular matrix, or ECM, not only props up cells but also provides attachment sites, or "sticky spots," to which cells can bind, just as bones hold muscles in place.

A new study by researchers at the University of California, San Diego and the University of Sheffield in the United Kingdom found these sticky spots are distributed randomly throughout the extracellular matrix in the body, an important discovery with implications for researchers trying to figure out how to grow stem cells in the lab in ways that most closely mimic biology. That's because the synthetic materials scientists currently use to mimic ECM in the lab don't have randomly distributed sticky spots, but instead are more uniformly sticky.

The study was published by Adam Engler, a bioengineering professor at UC San Diego Jacobs School of Engineering, and Giuseppe Battaglia, a professor of synthetic biology at the University of Sheffield in the Journal of the American Chemical Society (JACS). The group then mimicked this random stickiness in a foam biomaterial made out of polymers.

Battaglia and Engler explained that the foam uses two polymers, one that is sticky and one that is not, that separate from each other in solution. "It's like what happens when you make balsamic vinaigrette and all the vinegar is randomly distributed in tiny bubbles throughout the oil," said Engler. "We shook these two polymers up sufficiently to form randomly distributed nano-scopic patches of the sticky material amid the non-sticky material."

At the appropriate ratio of sticky and non-sticky polymer, they found that it is possible to tune the size and distribution of the foam's adhesive regions: having less sticky polymer in the foam made its adhesive patches smaller and more dispersed, just as with natural ECM.

What was surprising to the team was when they allowed stem cells to adhere to the foams, they found that random stickiness versus uniform stickiness was required for stem cells to properly adhere. They also found that this is likely necessary for stem cell development into mature tissue cells. As Battaglia explains, "In this sense, stem cells are like Goldilocks: the scaffold should not be too sticky or not sticky, it must be just right to maximize adhesion, and later, to cause stem cells to mature into tissue cells."

The data published by Battaglia, Engler, and lead authors Priyalakshmi Viswanathan from the University of Sheffield and UC San Diego Bioengineering Ph.D. student Somyot Chirasatitsin should help better inform researchers of how to make their biomaterials appropriately sticky for stem cells to 'feel' their way around.

This work was supported by grants from the U.S. National Institutes of Health (DP02OD006460), Human Frontiers Science Program, and the Engineering and Physical Sciences Research Council in the United Kingdom.

Células madre y genes antitumorales

Fuente: http://www.diariomedico.com/2012/12/12/area-cientifica/especialidades/biotecnologia/investigacion/union-celulas-madre-y-genes-antitumorales

Por primera vez se ha descubierto la conexión entre un gen antitumoral con el control de la expresión de un gen característico de las células madre. El hallazgo refuerza la hipótesis de que las células madre de tejidos adultos son responsables del inicio y mantenimiento de ciertos tumores al fallar precisamente el control que ejercen los genes de defensa.

La investigación, cuyos resultados se publican en el último número de Cell Stem Cell, ha sido realizada por un equipo coordinado por Manuel Collado, del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS), y Manuel Serrano, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de Madrid, en colaboración con científicos del NIMR de Londres y del grupo del IDIS de Anxo Vidal. Verificaron que el gen SOX2, que es esencial en la biología de las células madre y aparece implicado en algunos tipos de cáncer, está regulado por el gen CDKN1B, que produce la proteína p27, una conocida defensa antitumoral del organismo.


Hasta ahora, esta relación era desconocida y su descubrimiento permite entender el mecanismo que los conecta y cuya alteración parece ser la base del desarrollo de algunos cánceres, especialmente los de pulmón, esófago y cerebro. "Creemos que puede ser importante en el mecanismo de ciertos tumores y que podría deparar nuevas estrategias terapéuticas dirigidas al control de las células madre en lugar de atacar la masa tumoral", indica Collado.

El CDKN1B defiende del cáncer porque produce la proteína p27. Se pensaba que era así porque impedía la división celular, pero la investigación ha revelado que actúa como un interruptor que apaga la expresión del gen SOX2, que es importante para las células madre cuando se produce la diferenciación en condiciones normales. "Cuando falta y falla esa función de interruptor, las células madre permanecen demasiado tiempo con la expresión del SOX2".

Para los autores, sus conclusiones refuerzan estudios precedentes que apuntan a la implicación de las células madre en el inicio y mantenimiento de algunos tumores. "Al faltar el control que ejercen los genes supresores de tumores, las células madre adultas proliferan sin control adecuado, lo que puede suponer el inicio de un cáncer". A su juicio, un mecanismo similar puede darse con otros genes supresores de tumores que se encargan de regular la expresión de genes. Aunque es una investigación básica, puede dar lugar en el futuro a nuevas terapias, de manera que el control correcto de las células madre que han iniciado el tumor o su eliminación pueda desactivar su efecto negativo.


Referencia:
(Cell Stem Cell 2012; 11(6): 845-52).



La reprogramación celular, proceso descubierto por Shinya Yamanaka, premio Nobel de Medicina de 2012, ha permitido desvelar al equipo español la conexión entre estos genes y el cáncer. Una de las coautoras del trabajo, Han Li, confirmó que las células deficientes de este gen pueden reprogramarse sin necesidad de la participación de SOX2, punto de partida de la investigación actual.

Cada célula madre tiene su tiempo y su espacio

Fuente: http://www.diariomedico.com/2012/12/10/area-cientifica/especialidades/biotecnologia/actualidad/cada-celula-madre-tiene-tiempo-espacio

En los últimos años, las células madre de distintas fuentes de procedencia se han convertido en una de las puntas de lanza de la investigación en medicina regenerativa y de construcción de tejidos. Las expectativas terapéuticas que se han puesto sobre ellas están empezando a dar resultados alentadores, excelentes en casos concretos. Pero no todo está dicho en este tipo de terapia. Quedan flecos, pequeños matices, cuya resolución, a corto y largo plazo, consolidará a las células madre como medicamentos de probada y elevada efectividad.

La selección de los segmentos o poblaciones celulares más eficaces de cada una de las fuentes de donde se obtienen para medicina regenerativa, así como la obtención del mayor grado de viabilidad en el momento de su implantación, son dos de los aspectos que se han tratado, y despejado, en un estudio publicado en el último Tissue Engineering y que ha sido llevado a cabo por científicos de las universidades de Granada y de Alcála de Henares, en Madrid. En concreto, se han centrado en uno de los distintos tipos de células madre existentes en el cordón umbilical, las denominadas células madre de la gelatina de Wharton, como las más idóneas para su posterior aplicación terapéutica. También se ha confirmado que, además de seleccionar la subpoblación más viable, es necesario concretar un periodo ventana de implantación para obtener su máximo grado de viabilidad.


Antonio Campos, catedrático de Ingeniería Tisular e Histología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada y director del grupo granadino que ha realizado la investigación, ha explicado que hay que tener en cuenta que en el organismo humano existen distintas células madre en los diversos tejidos. Y no todas tienen el mismo grado de viabilidad, en diferentes momentos, cuando se extraen para su posterior uso en la construcción de tejidos artificiales. Por ejemplo, y en el caso de las células de Wharton de cordón umbilical, no empleadas en clínica,"su máxima viabilidad se encuentra entre la tercera y cuarta semana en cultivo. Es posible que los queratinocitos o las células madre de la grasa, por ejemplo, tengan otros periodos distintos de viabilidad".

En este sentido, Julia Buján, catedrática de Histología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares, y coodinadora del grupo madrileño de investigación, ratifica que "todas las células madre, sean de la fuente que sean, tienen que ser protocolizadas y es casi seguro que requerirán de condiciones y tiempos diferentes para cada situación clínica".

Esta máxima especificidad celular dentro de un grupo concreto de células y el conocimiento del periodo de implantación de mayor viabilidad podrían explicar los resultados contradictorios que pueden darse entre ensayos con terapia celular. "Una hipótesis que barajamos es que los pobres resultados del uso de ciertas células madre, cuando se comparan con otros tratamientos, obedecen a que se están utilizando las células que no son las más viables, lo que vuelve a poner de relieve la necesidad de seleccionar la población más viable, dentro de la línea celular madre concreta, para su utilización terapéutica", según indica Miguel Alaminos, del Departamento de Histología de la Universidad de Granada.


Estas consideraciones han abierto, por tanto, una nueva vía de estudio y de selección de subgrupos de células en otras poblaciones de células madre de tejidos diferentes con el fin de aumentar la eficacia terapéutica. Por ejemplo, el grupo de Granada, entre otros, y como consecuencia de las investigaciones en córneas artificiales, ya han trabajado y publicado en el Journal of Celular Physiolgy resultados con células endoteliales, "en las que se verificaron diferencias. Los estudios con células endoteliales vasculares, pulpa dental y cartilaginosas han mostrado que el principio de heterogeneidad de las poblaciones celulares de cada línea celular se cumple", según Campos y Alaminos.

Los investigadores de la Universidad de Alcalá de Henares también han ahondado en esta cuestión en modelos experimentales. Concretamente el grupo trabaja con células no condicionadas y con células condicionadas al ambiente en el que van a ser trasplantadas "y la diferencia es notoria", según Buján.


Otro de los muchos grupos internacionales que estudian cuál es la fuente de células troncales idónea es el de Jan E. Brinchmann, de la Universidad de Oslo (Noruega), que ha comparado, en modelo animal, las células madre mesenquimales musculoesqueléticas de las obtenidas del tejido adiposo para la regeneración del tejido cardiaco. Según han publicado en Cell Transplantation, ambos tipos celulares reducían el tamaño de la lesión cardiaca y mejoraban la función ventricular izquierda, aunque aún hay que investigar más para determinar si las mesenquimales aisladas de diferentes órganos logran resultados funcionales distintos. El siguiente paso para la catalogación exacta del segmento celular más eficaz es, según Campos, trabajar con técnicas más específicas (las actuales son estandarizadas), que permitan una evaluación celular óptima.



El mundo de la ingeniería tisular abrió la puerta cuando consideró a la células como herramienta terapéutica excepcional. Pero de igual forma, nos ha enseñado que no todas las células son iguales, ni están todas en las mismas condiciones (diferenciación, edad, momento funcional) como para generar una respuesta homogénea y adecuada a cada caso. "Por ello es necesario y fundamental ajustar el tratamiento celular a cada actuación concreta", ha señalado Julia Buján, catedrática de Histología e Ingeniería Tisular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá, en Madrid, y coautora del estudio publicado en Tissue Engineering. A su juicio, ello precisa de una serie de protocolos que garanticen que las células que van a ser trasplantadas a otro nicho cumplen con los requisitos necesarios para su supervivencia y adaptación para recrear el tejido buscado. La mejora real de la terapia celular, al menos en lo que al componente celular se refiere, es el logro futuro en cuanto a su aplicación clínica. "Otra cosa son las matrices y las señales necesarias para que estas células tengan el medio ambiente idóneo para poder estabilizarse y ser capaces de diferenciarse en un tejido adulto".

domingo, 23 de diciembre de 2012

Células madre adultas pluripotentes: ¿la piedra filosofal de las células madre?

Artículo publicado por José Antonio López (Doctor en CC. Biológicas) en el siguiente enlace: http://www.madrimasd.org/blogs/biocienciatecnologia/2012/12/15/132611


Hace unos años, Songtao Shi, del Instituto Nacional de Salud de EE.UU. encontró en el diente de leche de su hijita células madre capaces de convertirse en diferentes tejidos. Poco más tarde, y aunque con alguna que otra polémica científica, el grupo de Catherine Verfaillie, en Minnesota, dijo haber descubierto las maravillosas células madre pluripotentes en tejido adulto, libre de connotaciones éticas y fáciles de obtener. Todo quedó en un bonito sueño… ¿o no?

La batalla científica no declarada entre células madre adultas o embrionarias parecía estar en tablas por los aspectos positivos y negativos de cada una de ellas. Las primeras no parecían inducir tumores pero crecían poco. Las embrionarias, por otra parte, podían crecer demasiado bien, hasta desarrollar tumores -las connotaciones filosóficas las dejamos para otra ocasión-. Este equilibrio, inestable, podría modificarse definitivamente si el descubrimiento llevado a cabo en la Universidad Internacional de Cataluña (UIC) se confirmara…


Investigadores de la Facultad de Odontología de dicha universidad, dirigidos por Lluis Giner, acaban de publicar en la revista Journal of Cell Science la caracterización de células madre adultas pluripotentes (denominadas DPPSC) obtenidas exactamente de la pulpa dental del tercer molar de humanos de entre 14 y 60 años. Y si se pregunta por qué ese y no otro diente, la respuesta también la dan los científicos: es el último que se desarrolla en nuestra especie, permaneciendo más tiempo su capacidad óptima de proporcionar tejido de su pulpa –además, por lo que se ve, es un diente que se extrae con relativa frecuencia-.

No obstante, el hito científico va por otro lado. Las células madre obtenidas desde dicho tejido fueron capaces de derivar en tejido óseo, hepático y hasta neuronal, es decir, tejidos de las diferentes capas embrionarias: ectodermo, mesodermo y endodermo, propio de células madre muy indiferenciadas, pluripotentes, algo que es normal en células de origen embrionario, pero no tanto en células adultas. Tal y como se ha señalado, estas células DPPSC originaron, in vitro, neuronas, osteoclastos y hepatocitos.

Teniendo en cuenta las incuestionables aplicaciones terapéuticas del trabajo –células fáciles de obtener, sin restricción y del propio paciente-, el grupo ya ha patentado el modo de extracción de estas células madre. El que no corre vuela, aunque, aquí, el vuelo sea tan goloso como las futuras posibles terapias celulares. Ah, y lo dicho, del aspecto filosófico de no tener que utilizar células embrionarias en estas investigaciones… hablaremos otro día.




'Different kind of stem cell' possesses attributes favoring regenerative medicine

Fuente: http://www.sciencedaily.com/releases/2012/11/121119151314.htm

A research team at Georgetown Lombardi Comprehensive Cancer Center say the new and powerful cells they first created in the laboratory a year ago constitute a new stem-like state of adult epithelial cells. They say these cells have attributes that may make regenerative medicine truly possible.


In an early edition of the Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), they report that these new stem-like cells do not express the same genes as embryonic stem cells and induced pluripotent stem cells (iPSCs) do. That explains why they don't produce tumors when they grow in the laboratory, as the other stem cells do, and why they are stable, producing the kind of cells researchers want them to.

"These seem to be exactly the kind of cells that we need to make regenerative medicine a reality," says the study's senior investigator, chairman of the department of pathology at Georgetown Lombardi, a part of Georgetown University Medical Center.

This study is a continuation of work that led to a breakthrough in December 2011 when Schlegel and his colleagues demonstrated that he and his team had designed a laboratory technique that keep both normal as well as cancer cells alive indefinitely -- which previously had not been possible.

They had discovered that adding two different substances to these cells (a Rho kinase inhibitor and fibroblast feeder cells) pushes them to morph into stem-like cells that stay alive indefinitely. When the two substances are withdrawn from the cells, they revert back to the type of cell that they once were. They dubbed these cells conditionally reprogrammed cells (CRCs).

The advance was seen as an exciting demonstration of personalized cancer medicine. In fact, a case study authored by Schlegel and his team, reported in a September issue of the New England Journal of Medicine (NEJM), demonstrated how CRCs derived from normal and tumor cells of a 24-year-old man with a rare type of lung tumor allowed physicians to identify an effective cancer therapy. These cells were used to screen potential treatments and in this way, the scientists were able to see which therapies were active against the tumor cells and less harmful to the normal cells.

"Our first clinical application utilizing this technique represents a powerful example of individualized medicine," Schlegel said in September. But he cautioned, "It will take an army of researchers and solid science to figure out if this technique will be the advance we need to usher in a new era of personalized medicine."

This study was designed to see how the CRCs compared to known properties of embryonic stem cells and iPSCs, which are adult cells that have been manipulated by addition of genes to make them capable of differentiating (morphing into new adult cell types). Both embryonic stem cells and iPSCs have been investigated for use in regenerative medicine, but each can form tumors when injected into mice and "it is difficult to control what kind of cells these cells differentiate into," Schlegel says. "You may want them to be a lung cell, but they could form a skin cell instead."

In contrast, cells derived from the lung will develop stem-like properties when the conditions are added, allowing expansion of the lung cell population. However, when the conditions are withdrawn, they will revert to differentiated lung cells, he says. Schlegel added that they do this rapidly -- within three days of adding the inhibitor and feeder cells, they efficiently generated large numbers of stem-like cells. It is also completely reversible: when the conditions are taken away, the cells lose their stem-like properties and potentially can be safely implanted into tissue.

The researchers compared gene expression between the three cell types and found that while some of the same genes are expressed in all the cells, CRCs don't over express the same critical genes that embryonic stem cells and iPSCs do. "Because they don't express those genes, they don't form tumors and they are lineage committed, unlike the other cells," Schlegel says. "That shows us that CRCs are a different kind of stem-like cell."

As part of the study, the research team showed that when cervical cells are conditioned and placed on a three-dimensional platform, they start to form cells that "look like the cervix," Schlegel says. The same is true from cells in the trachea -- on a 3-D platform, they begin to look like a trachea, he says.

If and when use of CRCs are perfected for the clinic -- and that will take considerable work, Schlegel says -- their potential could be used in a wide variety of novel ways.

"Perhaps they could be used more broadly for chemosensitivity, as we demonstrated in the NEJM study, for regenerative medicine to replace organ tissue that is damaged, for diabetes -- we could remove remaining islet ells in the pancreas, expand them, and implant them back into the pancreas -- and to treat the many storage diseases caused by lack of liver enzymes. In those cases, we can take liver cells out, expand them and insert normal genes in them, and put them back in patients," Schlegel says.

"The potential of these cells are vast, and exciting research to help define their ability is ongoing," he says.

Anna Veiga, "madre" del primer bebé probeta de España

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/reproduccion-asistida-arregla-todo-13723.html


El 12 de julio de 1984 dos nombres quedaron para siempre grabados en la historia de la medicina de nuestro país: el de Victoria Ana, la primera niña probeta española, que fue alumbrada en esa fecha; y el de su «madre científica», la bióloga Anna Veiga, del Instituto Universitario Dexeus. Veintiocho años después, esta mamá de laboratorio sigue enganchada a la ciencia, aunque ha focalizado su inquietud en el potencial de las células madre. Actualmente dirige el Banco de Líneas Celulares del Centro de Medicina Regenerativa (CMR) de Barcelona.
Será recordada siempre como la madre científica del primer bebé probeta de España; de esto hace ya casi tres décadas. ¿Cuál cree que es el paso más importante en reproducción asistida después de todos estos años de investigación?
Se ha avanzado en diferentes campos. Desde el punto de vista clínico se han conseguido tratamientos de estimulación mucho más adaptados a las necesidades de las pacientes; y desde la vertiente del laboratorio se ha estandarizado la metodología y se han optimizado los sistemas de selección y caracterización embrionaria, así como el procedimiento para criopreservar estos embriones.

¿Cuál es la tasa de embarazos en Fecundación In Vitro (FIV)?
Estamos entre el 35 y 40%, globalmente, pero ese porcentaje varía en función de la edad de la madre.

La donación de óvulos ha abierto muchos caminos, al igual que la adopción de embriones. ¿Cómo ha evolucionado la demanda de estas técnicas?
Efectivamente la criopreservación de óvulos ha supuesto un avance importante, aunque sigue habiendo un límite de edad. En principio, es una alternativa para aquellas mujeres de entre 25 y 30 años, que están escalando en su carrera profesional y no se plantean ser madres ahora. Las técnicas de vitrificación (congelación de óvulos) se han consolidado desde 2004/2005. Suponen también la única fórmula para preservar la fertilidad en aquellas personas que van a someterse a un proceso de quimio o radioterapia. Cuando a una mujer le diagnostican un cáncer ginecológico, muchas veces da por hecho que ahí acaba todo, sin embargo extrayéndole ovocitos y guardándolos mediante vitrificación le estamos garantizando la posibilidad de ser madre cuando acabe el tratamiento.

¿Se conoce suficientemente esta realidad?
Por suerte, cada vez más, porque la gente está cada vez más informada y los oncólogos también mejor cooordinados con nosotros.

¿Cuántos niños hay en el mundo nacidos tras un proceso de FIV?
Calculamos que unos cinco millones.

¿Cuál es el reto en estos momentos para los expertos en fertilidad asistida?
Nuestro principal objetivo es conseguir gestaciones únicas, es decir que den lugar a nacimientos de una única critatura y sana. En estos momentos una cuarta parte de los niños nacidos tras una FIV proceden de un embarazo múltiple y eso siempre es un embarazo de riesgo que debe evitarse.

Hace años que se reivindica un Registro de Donantes en España. La actual ley creo que acepta un máximo de seis hijos por donante ¿Cuál es la situación en estos momentos?
Es realmente preocupante que en un país como el nuestro que somos líderes en estos tratamientos no exista todavía un Registro de Donantes. Es imprescindible que en breve nos dotemos de uno.

Algunas mujeres ven en las células madre una opción efectiva para ser madres a edades tardías con sus propios óvulos, ¿qué les diría?
Hay muchas líneas de investigación abiertas. La producción endógena de óvulos es aún una teoría pero hay muchas dudas. Alargar la vida fértil de las mujeres tiene actualmente un límite. El consejo que daría a las mujeres que se plantean retrasar la maternidad es que la fecundación in-vitro no lo arregla todo. Con la FIV no se rejuvenecen los óvulos. Las mujeres tenemos un principio y un fin de nuestra vida reproductiva.


Transplanted neural stem cells treat amyotrophic lateral sclerosis in mouse model

Fuente: http://www.sciencedaily.com/releases/2012/12/121219142251.htm

In 11 independent studies, a consortium of ALS researchers shows that transplanting neural stem cells into the spinal cord of an ALS mouse model slows disease onset and progression, improves motor function, and significantly prolongs survival.

Amyotrophic lateral sclerosis (ALS), also known as Lou Gehrig's disease, is untreatable and fatal. Nerve cells in the spinal cord die, eventually taking away a person's ability to move or even breathe. A consortium of ALS researchers at multiple institutions, including Sanford-Burnham Medical Research Institute, Brigham and Women's Hospital, and the University of Massachusetts Medical School, tested transplanted neural stem cells as a treatment for the disease. In 11 independent studies, they found that transplanting neural stem cells into the spinal cord of a mouse model of ALS slows disease onset and progression. This treatment also improves host motor function and significantly prolongs survival.

Surprisingly, the transplanted neural stem cells did not benefit ALS mice by replacing deteriorating nerve cells. Instead, neural stem cells help by producing factors that preserve the health and function of the host's remaining nerve cells. They also reduce inflammation and suppress the number of disease-causing cells in the host's spinal cord. These findings, published in Science Translational Medicine, demonstrate the potential neural stem cells hold for treating ALS and other nervous system disorders.

"While not a cure for human ALS, we believe that the careful transplantation of neural stem cells, particularly into areas that can best sustain life -- respiratory control centers, for example -- may be ready for clinical trials," said Evan Y. Snyder, M.D., Ph.D., director of Sanford-Burnham's Stem Cell and Regenerative Biology Program and senior author of the study.



In this study, researchers at multiple institutions conducted 11 independent studies to test neural stem cell transplantation in a well-established mouse model of ALS. They all found that this cell therapy reduced the symptoms and course of the ALS-like disease. They observed improved motor performance and respiratory function in treated mice. Neural stem cell transplant also slowed the disease's progression. What's more, 25 percent of the treated ALS mice in this study survived for one year or more -- roughly three to four times longer than untreated mice.

Neural stem cells are the precursors of all brain cells. They can self-renew, making more neural stem cells, and differentiate, becoming nerve cells or other brain cells. These cells can also rescue malfunctioning nerve cells and help preserve and regenerate host brain tissue. But they've never before been studied extensively in a good model of adult ALS.



Transplanted neural stem cells helped the ALS mice, but not for the obvious reason -- not because they became nerve cells, replacing those missing in the ALS spinal cord. The biggest impact actually came from a series of other beneficial neural stem cell activities. It turns out neural stem cells produce protective molecules. They also trigger host cells to produce their own protective molecules. In turn, these factors help spare host nerve cells from further destruction.

Then a number of other positive events take place in treated mice. The transplanted normal neural stem cells change the fate of the host's own diseased neural stem cells -- for the better. This change decreases the number of toxin-producing, disease-promoting cells in the host's spinal cord. Transplanted neural stem cells also reduce inflammation.

"We discovered that cell replacement plays a surprisingly small role in these impressive clinical benefits. Rather, the stem cells change the host environment for the better and protect the endangered nerve cells," said Snyder. "This realization is important because most diseases are now being recognized as multifaceted in their cause and their symptoms -- they don't involve just one cell type or one malfunctioning process. We are coming to recognize that the multifaceted actions of the stem cell may address a number of these disease processes."


sábado, 22 de diciembre de 2012

Trasplante de células madre neurales, posible alternativa para los pacientes con ELA

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/eficacia-trasplante-neuronal-modelo-13863.html





El trasplante de células madre neuronales podría ser una alternativa para los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una patología rara discapacitante que en España afecta a casi 4.000 pacientes, y para la que no hay tratamiento. Pero, según este trabajo que se publica en Science Translational Medicine, es posible que esta vía pueda ser efectiva en un futuro aunque, de momento, el trasplante neuronal, a pesar de haber retrasado el inicio y progresión de la enfermedad, de haber mejorado la función motora y de prolongar la supervivencia, sólo se ha probado en un modelo de ratón.

Los investigadores del Instituto de Investigación Médica Sanford-Burnham y de la Universidad de Massachusetts (EE.UU.) explican los mecanismos por los que el trasplante resultó ser eficaz: al contrario de lo que se pensaba, las células madre neuronales trasplantadas no sustituyeron a las células nerviosas lesionadas, sino que ayudaron a producir factores que preservan la salud y la función de las células nerviosas restantes. Además, explican, redujeron la inflamación y eliminaron el número de células causantes de la enfermedad en la médula espinal del huésped.


Ahora bien, advierte Evan Y. Snyder, «aunque no es una cura para la ELA en humanos, creemos que la vía del trasplante de células madre neuronales, especialmente en las áreas que mejor pueden sostener las vías respiratorias, por ejemplo, puede estar listo para los ensayos clínicos».

En el estudio, investigadores realizaron 11 estudios independientes para probar la eficacia del trasplante de células madre neuronales en un modelo de ratón con ELA; los resultados mostraron que esta terapia celular reducía los síntomas y el curso de la enfermedad, además de lograr un mejor rendimiento motor y de la función respiratoria en los ratones tratados.


El trasplante, asimismo, también ralentizó la progresión de la enfermedad. Así, el 25% de los ratones con ELA tratados en este estudio sobrevivió durante un año, lo que supone tres a cuatro veces más que los ratones no tratados. «Descubrimos que el reemplazo celular juega un papel sorprendentemente pequeño en estos beneficios clínicos. Por el contrario, las células madre cambian el entorno de acogida para mejorar y proteger a las células nerviosas en peligro», explica Snyder.

El trasplante de células madre neurales frena la progresión de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA)

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/12/19/neurociencia/1355942918.html

La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa para la que hoy en día no existe tratamiento ni cura posible. Sin embargo, en los últimos años se ha abierto un resquicio a la esperanza gracias a la investigación con células madre. La última evidencia conocida esta semana demuestra, al menos en ratones, que una terapia celular puede frenar la progresión de la enfermedad y prolongar la supervivencia.

Esta patología, también conocida como síndrome de Lou Gehrig y cuyo rostro más conocido es el del científico británico Stephen Hawking, afecta a entre 6-10 de cada 100.000 habitantes. Aunque su causa sigue siendo un misterio, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) se caracteriza por un deterioro progresivo de las células del sistema nervioso central, lo que provoca una degeneración progresiva de las funciones motora y respiratoria del paciente. La mayoría de afectados fallece tan sólo tres o cinco años después del diagnóstico.

Ante el fracaso de las investigaciones con fármacos capaces de frenar la muerte progresiva de células nerviosas, diversos grupos de todo el mundo han abierto la puerta al estudio con células madre. En esta ocasión, un equipo de la Universidad de Harvard, liderado por Evan Snyder, ha demostrado en la revista 'Science Traslational Medicine' que el enfoque es eficaz en ratones; y aunque no curativo, concluyen que el uso de células madre neurales puede retrasar la progresión de la ELA y mejorar las funciones motora y respiratoria de los animales tratados.

Snyder y su equipo emplearon células madre neurales (obtenidas tanto del cerebro de ratones sanos como de fetos cadáver humanos), que después de expandirlas en el laboratorio inyectaron en la médula espinal de roedores enfermos. Tras comparar los resultados de 11 estudios independientes con la misma técnica (siempre en animales), los investigadores observaron que la inyección celular mejoraba el movimiento y la respiración de los animales afectados. La terapia celular también logró una supervivencia entre tres y cuatro veces superior a la de animales no tratados.

"Son resultados impresionantes", admite José María Moraleda, jefe del servicio de Hematología del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, que dirige un estudio sobre ELA junto a Salvador Martínez, del Instituto de Neurociencias de Alicante. En su caso, emplean células madre obtenidas de la médula ósea, no del cerebro, y sus resultados en fase I han sido ya publicados en la revista 'Stem Cell'.

Martínez y Moraleda destacan que ambos trabajos coinciden en algo; el efecto de las células madre (cerebrales o de la médula) no se produce porque se diferencien y logren 'repoblar' la médula espinal dañada; sino porque las nuevas células que se inyectan segregan moléculas que tienen un efecto positivo y antiinflamatorio en las neuronas motoras ya dañadas por la ELA. Eso sí, insiste el especialista murciano, "hoy por hoy, los resultados con células cerebrales no son extrapolables a humanos [porque habría que extraerlas de este órgano], pero sí son una prueba de concepto y se podrían replicar los resultados con algún tipo de línea celular reprogramada en el laboratorio".

Evan Snyder, un pope mundial en el estudio de la ELA, subraya que su tratamiento no es en ningún caso curativo, pero sí considera que abre la puerta a que se inicien ensayos clínicos en humanos dirigidos a mejorar la calidad de vida de los pacientes y frenar la neurodegeneración. "En una enfermedad para la que no hay tratamiento posible, el estudio demuestra que es posible triplicar la supervivencia", se felicita el doctor Moraleda; "es un estudio muy sólido que ha demostrado que puede alterar la historia natural de esta enfermedad devastadora".

Los investigadores españoles se encuentran en la actualidad reclutando pacientes para iniciar su siguiente ensayo en fase II (el único de este tipo en nuestro país), aunque como admite Moraleda, se están viendo afectados por la falta de financiación para ensayos clínicos no comerciales.

Woman grows small bone fragments in her eyes after getting cosmetic stem-cell treatment

Fuente: http://www.medicaldaily.com/articles/13587/20121219/woman-grows-bones-eyes-cosmetic-stem-cell.htm

A woman went to see her doctor complaining that she could not open her right eye. The Los Angeles woman in her late sixties explained that after undergoing a cosmetic procedure a few months earlier, her right eye seemed to have glued itself shut. While she could not open her right eye without feeling excruciating pain, she said that every single time she tried to pry it open, she heard a strange, sharp clipping sound coming.

The woman's doctor, cosmetic surgeon Allan Wu, admitted that he initially believed that the woman was either imagining things or making things up, according to Scientific American. But, after examining the woman in person, the doctor saw that her eyelid was indeed drooped shut and that her eye was swollen.

His discovery after his initial examination was even more astonishing.

After nearly seven hours of surgery exploring his patient's eyelid and the tissue surrounding her eye, Wu and his colleagues managed to dig out mysterious pieces of small bone fragments that appeared to be growing in the flesh around her eye.

The clicking the woman had heard when she forced her right eye open had been the sound of the small chunks of bone grinding against one another.

Apparently the surgery the woman had had three months earlier was a relatively new kind of cosmetic procedure at a different clinic in Los Angeles. The new procedure was essentially a stem cell face-lift. Doctors has extracted adult stem cells from her belly fat, isolated them and then injected them along with a filler, calcium hydroxylapatite, around her eyes.

Stem cells are cells that can duplicate in an immature state, and are capable of developing into many different kinds of mature tissue. In this particular case, the woman had paid more than $20,000 to have doctors extract mesenchymal stem cells, which can turn into bone, cartilage or fat, from her body, so that the isolated cells can be injected back into her face.

Wu believes that because the stem cells were injected along with calcium hydroxylapatite, which was used as filler to reduce the appearance of wrinkles, the combination of the mineral filler and stem cells, which can develop into many different types of cells, turned into bone.

The woman is doing well since Wu removed the pieces of bone from her eyelid in 2009. However, it is possible that the living stem cells remaining in her face could strike and turn into bone or some other abnormal bodily tissue in other parts of her face.

While the U.S. Food and Drug Administration has not approved any cosmetic product or treatment involving stem cells, they are growing in popularity in clinics around the world. The medical possibilities that can come from stem cells are limitless, but they are still poorly understood, very unpredictable and may also produce unintended and harmful effects.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Continúa el ensayo clínico liderado por el Hospital Universitario Central de Asturias, basado en células madre, para tratar la diabetes

Fuente: http://www.elcomercio.es/v/20121201/asturias/huca-lidera-lucha-contra-20121201.html


Otros dos pacientes del HUCA se someterán a la novedosa terapia celular que, mediante el uso de células de sangre de cordón umbilical, busca aliviar los efectos de la diabetes más aguda, la que obliga a los enfermos a inyectarse insulina a diario. El Hospital Central de Asturias inició un programa pionero que puede abrir nuevos e importantes caminos a nivel mundial en la lucha contra la diabetes, una enfermedad que sufren cerca de 75.000 asturianos, de los que se estima que un 8% son insulinodependientes.


El ensayo clínico puesto en marcha en el HUCA, que aplicó con éxito esta técnica a dos pacientes diabéticos en sesiones desarrolladas anteriormente, se extenderá desde Asturias hacia otras partes del mundo. La idea es que el HUCA actúe de plataforma para protocolos similares que se llevarán a cabo en centros sanitarios de Europa y también de América.


La técnica que según varios expertos consultados puede revolucionar los tratamientos para la diabetes, ha sido ideada por un equipo de la Universidad de Illinois, en Chicago, Estados Unidos, que ha demostrado la utilidad de las células de sangre de cordón umbilical para detener el proceso autoinmune que se produce en la diabetes tipo I (la insulinodependiente) y, además, para estimular la regeneración de células de insulina. La primera aplicación práctica, la que dio origen a ensayos clínicos posteriores (entre ellos, el que desarrolla ahora el HUCA), se llevó a cabo en el Hospital General del Mando Militar de Jinan, en China. Su mentor es el endocrinólogo y experto en metabolismo Yong Zhao, de origen chino, pero que trabaja en la Universidad de Illinois, desde donde dirige la investigación sobre terapia celular y diabetes. El procedimiento puesto en marcha en Asturias llegó al HUCA de la mano del coordinador regional de trasplantes y responsable de la Unidad de Terapia Celular y Medicina Regenerativa, Jesús Otero, que contactó con el equipo norteamericano tras leer en febrero pasado los resultados de su investigación en la revista BMC Medicine.




Reeducar linfocitos T

El procedimiento empleado en esta terapia celular, que la Asociación Americana de Diabetes no dudó en calificar de «rompedora», consiste en aislar las células madre de cordón umbilical y cultivarlas en un dispositivo diseñado para ello y que su autor, Yong Zhao, denominó 'stem cell educator' (una especie de reeducador de células). Estas células se encargan, precisamente, de reeducar a los linfocitos T para que dejen de actuar de manera autodestructiva, dando lugar a la diabetes infanto-juvenil.


El dispositivo ideado por el grupo de Illinois hace que los linfocitos T, en contacto con las células del cordón umbilical, sean 'reeducados' y dejen de destruir las células beta del páncreas, las que producen insulina.


El procedimiento consiste en aislar las células madre de cordón umbilical y cultivarlas en el 'stem cell educator', similar a una máquina de diálisis. Una vez que se reúne el número suficiente de células (unas tres semanas después) se procede a realizar la terapia. Al paciente con diabetes se le conecta a una máquina de aféresis que separa los componentes sanguíneos, en este caso, los linfocitos T. Dicho componente, una vez extraído en su totalidad, pasa por el 'stem cell educator' y permanece durante dos y tres horas en contacto con las células madre de cordón umbilical que se encuentran pegadas en el dispositivo. Durante ese contacto tiene lugar la 'reeducación'. Al finalizar el proceso los linfocitos se vuelven a introducir en el paciente. Todo el proceso dura unas siete horas. El HUCA tiene previsto aplicar esta terapia celular a 30 enfermos diabéticos y confía en mejorar el resultado de sus antecesores, que redujeron en un 25% la necesidad de uso de insulina.