Alicante, 11 de abril (EUROPA PRESS).-
La Guardia Civil ha comprobado hasta el momento que hay 400 afectados por la red afincada en Alicante que presuntamente se dedicaba al tráfico de células madre, y ha detectado otros 300 casos de clientes cuyas muestras se encuentran en perfectas condiciones en laboratorios de distintos puntos, según ha explicado el capitán de la Guardia Civil José María Zúñiga, responsable de la investigación.
La red desarticulada el pasado 2 de abril con las detenciones del presunto cabecilla, de su esposa y de otra mujer en las localidades alicantinas de Ibi y Castalla, presuntamente cobraba a sus víctimas entre 1.800 y 2.500 euros por la extracción de sangre del cordón umbilical, y ofrecía envíos del material genético a Alemania para su supuesta conservación y tratamiento, que eran falsos.
Los detenidos están acusados de los delitos de estafa continuada y falsedad documental relacionados con la criogenización de células madre, por cobrar supuestamente entre 1.800 y 2.500 euros por la extracción de las células madre y su posterior conservación.
Este grupo además expedía contratos de prestación del servicio y certificados del resultado de almacenaje y conservación de la muestra, así como certificados de criogenización falsos. Los ahora detenidos hacían creer a sus víctimas que la muestra extraída de la sangre del cordón umbilical era remitida a laboratorios alemanes para su preservación y tratamiento, han señalado las mismas fuentes.
Las investigaciones llevadas a cabo en las últimas semanas han permitido comprobar que hasta el momento hay 400 afectados por la estafa, y cuyas muestras "no han aparecido", según ha explicado el capitán Zúñiga, quien ha calculado que el número de perjudicados podría elevarse hasta los 500 personas.
Los damnificados confirmados proceden de la Comunidad Valenciana, Murcia, Cuenca, Madrid y Salamanca, entre otras provincias, aunque la forma de operar de esta organización, --a través de dos empresas creadas expresamente por el detenido bajo los nombres de 'Instituto Celular' y 'Cryocell'--, contaba con ramificaciones en toda España.
Tras las detenciones, el pasado 27 de marzo la Guardia Civil habilitó la cuenta de correo 'damnificados-celulasmadre@guardiacivil.org' para que los posibles perjudicados de esta estafa lo comunicaran, y en apenas 10 días ya han recibido cerca de 700 correos de clientes del detenido interesados en conocer si están afectados por la estafa.
Según la Benemérita, en agosto del pasado 2011, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), comunicó a la Guardia Civil que las autoridades sanitarias alemanas habían detectado la falsificación de un certificado de Normas de Correcta Fabricación de Medicamentos que la mercantil 'Representaciones Biomédicas de Levante, S.L.', con razón social en Alicante, había remitido a Alemania con fines comerciales en cuanto al tratamiento de células madre.
Dicho documento había sido expedido a nombre de un laboratorio alemán llamado 'Bocryo Stammzelltechnologye Gmbh' que no existe, cuya denominación era muy similar a otro real.
En ese momento, la Guardia Civil de Alicante inició la investigación, y constató que el administrador de la mercantil 'Representaciones Biomédicas de Levante' era R.C.L., vecino de la localidad alicantina de Ibi, que había sido despedido en febrero de 2011 de la empresa de este sector para la que trabajaba desde 2007 como delegado comercial, en la zona de Levante, Albacete y Murcia.
A raíz de su despido, creó las marcas comerciales 'Instituto Celular' y 'Cryocell', haciendo creer a diverso personal sanitario (ginecólogos, matronas, empresas de ecografías) que la empresa para la que trabajaba había cambiado el nombre comercial por estos últimos, aprovechándose de la cartera de clientes que había creado durante el tiempo que trabajó para dicha empresa.
De esta manera, el ahora detenido abrió en Internet las páginas web 'www.institutocelular.es' y 'www.cryocell.es', dando también charlas en clases de preparación al parto, con la intención de captar nuevos clientes.
Las pesquisas policiales también han permitido rastrear hasta el momento muestras de hasta 300 clientes del detenido, anteriores y posteriores a 2010, en laboratorios de Inglaterra, Portugal, Suíza y Alemania, que fueron tramitadas adecuadamente y se encuentran en buenas condiciones.
No obstante, algunas de ellas no se han abonado, por lo que la Guardia Civil está poniendo en contacto a los afectados con estos laboratorios para que regularicen la situación mediante un pago adicional que puede alcanzar los 800 euros por costes de almacenamiento y análisis.
El capitán Zúñiga ha asegurado que la investigación continuará durante un "largo tiempo" para tratar de esclarecer el destino de todas las muestras, y ha mostrado su confianza en que el análisis de la información contenida en los ordenadores intervenidos en el domicilio del detenido permita conocer nuevos detalles.
En los dos registros domiciliarios practicados, la Guardia Civil halló documentación falsificada de 'Bocryo Stammzelltechnologye Gmbh', sellos estampados en los contratos falseados, útiles para falsificar contratos y certificados de criogenización, material y soportes informáticos, teléfonos móviles y numeroso material sanitario para confección y envío de los kits de extracción de la sangre del cordón umbilical.
Los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción número dos de Ibi (Alicante), que decretó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de R.C.L. y la puesta en libertad con cargos de las otras dos implicadas.
La Guardia Civil ha comprobado hasta el momento que hay 400 afectados por la red afincada en Alicante que presuntamente se dedicaba al tráfico de células madre, y ha detectado otros 300 casos de clientes cuyas muestras se encuentran en perfectas condiciones en laboratorios de distintos puntos, según ha explicado el capitán de la Guardia Civil José María Zúñiga, responsable de la investigación.
La red desarticulada el pasado 2 de abril con las detenciones del presunto cabecilla, de su esposa y de otra mujer en las localidades alicantinas de Ibi y Castalla, presuntamente cobraba a sus víctimas entre 1.800 y 2.500 euros por la extracción de sangre del cordón umbilical, y ofrecía envíos del material genético a Alemania para su supuesta conservación y tratamiento, que eran falsos.
Los detenidos están acusados de los delitos de estafa continuada y falsedad documental relacionados con la criogenización de células madre, por cobrar supuestamente entre 1.800 y 2.500 euros por la extracción de las células madre y su posterior conservación.
Este grupo además expedía contratos de prestación del servicio y certificados del resultado de almacenaje y conservación de la muestra, así como certificados de criogenización falsos. Los ahora detenidos hacían creer a sus víctimas que la muestra extraída de la sangre del cordón umbilical era remitida a laboratorios alemanes para su preservación y tratamiento, han señalado las mismas fuentes.
Las investigaciones llevadas a cabo en las últimas semanas han permitido comprobar que hasta el momento hay 400 afectados por la estafa, y cuyas muestras "no han aparecido", según ha explicado el capitán Zúñiga, quien ha calculado que el número de perjudicados podría elevarse hasta los 500 personas.
Los damnificados confirmados proceden de la Comunidad Valenciana, Murcia, Cuenca, Madrid y Salamanca, entre otras provincias, aunque la forma de operar de esta organización, --a través de dos empresas creadas expresamente por el detenido bajo los nombres de 'Instituto Celular' y 'Cryocell'--, contaba con ramificaciones en toda España.
Tras las detenciones, el pasado 27 de marzo la Guardia Civil habilitó la cuenta de correo 'damnificados-celulasmadre@guardiacivil.org' para que los posibles perjudicados de esta estafa lo comunicaran, y en apenas 10 días ya han recibido cerca de 700 correos de clientes del detenido interesados en conocer si están afectados por la estafa.
Según la Benemérita, en agosto del pasado 2011, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), comunicó a la Guardia Civil que las autoridades sanitarias alemanas habían detectado la falsificación de un certificado de Normas de Correcta Fabricación de Medicamentos que la mercantil 'Representaciones Biomédicas de Levante, S.L.', con razón social en Alicante, había remitido a Alemania con fines comerciales en cuanto al tratamiento de células madre.
Dicho documento había sido expedido a nombre de un laboratorio alemán llamado 'Bocryo Stammzelltechnologye Gmbh' que no existe, cuya denominación era muy similar a otro real.
En ese momento, la Guardia Civil de Alicante inició la investigación, y constató que el administrador de la mercantil 'Representaciones Biomédicas de Levante' era R.C.L., vecino de la localidad alicantina de Ibi, que había sido despedido en febrero de 2011 de la empresa de este sector para la que trabajaba desde 2007 como delegado comercial, en la zona de Levante, Albacete y Murcia.
A raíz de su despido, creó las marcas comerciales 'Instituto Celular' y 'Cryocell', haciendo creer a diverso personal sanitario (ginecólogos, matronas, empresas de ecografías) que la empresa para la que trabajaba había cambiado el nombre comercial por estos últimos, aprovechándose de la cartera de clientes que había creado durante el tiempo que trabajó para dicha empresa.
De esta manera, el ahora detenido abrió en Internet las páginas web 'www.institutocelular.es' y 'www.cryocell.es', dando también charlas en clases de preparación al parto, con la intención de captar nuevos clientes.
Las pesquisas policiales también han permitido rastrear hasta el momento muestras de hasta 300 clientes del detenido, anteriores y posteriores a 2010, en laboratorios de Inglaterra, Portugal, Suíza y Alemania, que fueron tramitadas adecuadamente y se encuentran en buenas condiciones.
No obstante, algunas de ellas no se han abonado, por lo que la Guardia Civil está poniendo en contacto a los afectados con estos laboratorios para que regularicen la situación mediante un pago adicional que puede alcanzar los 800 euros por costes de almacenamiento y análisis.
El capitán Zúñiga ha asegurado que la investigación continuará durante un "largo tiempo" para tratar de esclarecer el destino de todas las muestras, y ha mostrado su confianza en que el análisis de la información contenida en los ordenadores intervenidos en el domicilio del detenido permita conocer nuevos detalles.
En los dos registros domiciliarios practicados, la Guardia Civil halló documentación falsificada de 'Bocryo Stammzelltechnologye Gmbh', sellos estampados en los contratos falseados, útiles para falsificar contratos y certificados de criogenización, material y soportes informáticos, teléfonos móviles y numeroso material sanitario para confección y envío de los kits de extracción de la sangre del cordón umbilical.
Los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción número dos de Ibi (Alicante), que decretó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de R.C.L. y la puesta en libertad con cargos de las otras dos implicadas.
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