Fuente: La Gaceta, 9 de abril.-
Científicos de la Universidad de Texas han descubierto una hormona que hace que los músculos asimilen el azúcar; este factor, que puede ser inducido a partir de células madre de grasa, podría dar lugar a un nuevo tratamiento para reducir el azúcar en la sangre y mejorar el metabolismo, según un informe publicado en 'Cell Metabolism'. La nueva grasa, derivada de la hormona, parece ser una alternativa útil, o un complemento, de la insulina; puede hacer, esencialmente, el mismo trabajo: enviar la glucosa de la sangre al músculo.
Jonathan Graff y su equipo, del Centro Médico Suroeste de la Universidad de Texas, manipularon una vía de desarrollo clave en las células madre de grasa, en ratones, descubriendo entonces que los animales comenzaron a mostrar niveles sanguíneos muy bajos de azúcar. Los músculos de los animales consumían más glucosa de lo normal, debido a la abundancia de transportadores de glucosa en su superficie. Este descubrimiento también sorprende porque los animales, además, carecían de reservas de grasa, una condición conocida como lipodistrofia que, normalmente, se traduce en lo contrario: hiperglucemia y diabetes.
Los ratones del estudio respondían normalmente a la insulina, pero ésta no afectó el apetito inusual de los músculos; la fuente del cambio de la actividad muscular tuvo que ver con las células madre de grasa manipuladas.
Otros experimentos revelaron que los músculos de los ratones siguieron consumiendo azúcar extra al ser aislados en el laboratorio y expuestos a suero sanguíneo. "Observamos, así, que estos efectos eran secundarios a las señales de transmisión sanguínea enviadas por los progenitores de las células de grasa manipuladas", explica Graff. Esta señal puede ser generada sólo por las células madre de grasa, y no por células de grasa ya maduras; cuando los investigadores realizaron la misma manipulación en células de grasa adultas, no encontraron tal efecto en el azúcar de la sangre, o los músculos.
Los resultados de la investigación destacan un nuevo efecto hormonal, que parece tener un potencial terapéutico real. Graff concluye que, "existe la posibilidad de usar este hallazgo para reducir y ayudar a controlar el azúcar en sangre". Alternativamente, podría existir una manera de estimular las células madre de grasa del cuerpo, para que produzcan, ellas mismas, más cantidad de factor anti-diabético.
Científicos de la Universidad de Texas han descubierto una hormona que hace que los músculos asimilen el azúcar; este factor, que puede ser inducido a partir de células madre de grasa, podría dar lugar a un nuevo tratamiento para reducir el azúcar en la sangre y mejorar el metabolismo, según un informe publicado en 'Cell Metabolism'. La nueva grasa, derivada de la hormona, parece ser una alternativa útil, o un complemento, de la insulina; puede hacer, esencialmente, el mismo trabajo: enviar la glucosa de la sangre al músculo.
Jonathan Graff y su equipo, del Centro Médico Suroeste de la Universidad de Texas, manipularon una vía de desarrollo clave en las células madre de grasa, en ratones, descubriendo entonces que los animales comenzaron a mostrar niveles sanguíneos muy bajos de azúcar. Los músculos de los animales consumían más glucosa de lo normal, debido a la abundancia de transportadores de glucosa en su superficie. Este descubrimiento también sorprende porque los animales, además, carecían de reservas de grasa, una condición conocida como lipodistrofia que, normalmente, se traduce en lo contrario: hiperglucemia y diabetes.
Los ratones del estudio respondían normalmente a la insulina, pero ésta no afectó el apetito inusual de los músculos; la fuente del cambio de la actividad muscular tuvo que ver con las células madre de grasa manipuladas.
Otros experimentos revelaron que los músculos de los ratones siguieron consumiendo azúcar extra al ser aislados en el laboratorio y expuestos a suero sanguíneo. "Observamos, así, que estos efectos eran secundarios a las señales de transmisión sanguínea enviadas por los progenitores de las células de grasa manipuladas", explica Graff. Esta señal puede ser generada sólo por las células madre de grasa, y no por células de grasa ya maduras; cuando los investigadores realizaron la misma manipulación en células de grasa adultas, no encontraron tal efecto en el azúcar de la sangre, o los músculos.
Los resultados de la investigación destacan un nuevo efecto hormonal, que parece tener un potencial terapéutico real. Graff concluye que, "existe la posibilidad de usar este hallazgo para reducir y ayudar a controlar el azúcar en sangre". Alternativamente, podría existir una manera de estimular las células madre de grasa del cuerpo, para que produzcan, ellas mismas, más cantidad de factor anti-diabético.
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