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El campo de las células madre es uno de los más prometedores actualmente dentro de la biomedicina. Pero se encuentra en sus inicios y cualquier cautela al respecto es poca, aunque la demanda exista y sean muchas las familias que ante una enfermedad incurable depositan sus esperanzas en ofertas que, a veces, parecen milagrosas.
Y los pícaros ya han aflorado. Tanto es así que, con el título 'The darker side of stem cells', recientemente, la revista 'Nature' publicaba un editorial alertando que en Texas diversos pacientes estaban siendo objeto de tratamientos con células madre no aprobados oficialmente. La empresa Celltex suministraba las células e incentivaba económicamente a los médicos por usar estos tratamientos sin existir previos ensayos clínicos.
Un conocido programa estadounidense, '60 minutos', también se ha ocupado del tema siguiendo a una familia de Florida dispuesta a experimentar un tratamiento con células madre regenerativas para su hijo, que nació con parálisis cerebral. Tras un primer intento fallido en México, contactaron con el médico estadounidense Dan Ecklun, que posee el laboratorio Stem Tech Lab en Ecuador y ofrece a través de su web células madre producidas, según él, de recursos renovables como cordón umbilical y placenta. Lo cierto es que los responsables del programa periodístico, una vez adquiridas las células madre, las analizaron en la Universidad de Duke, en Estados Unidos, donde certificaron que no eran adecuadas para ningún trasplante.
Según otra reciente investigación, del periódico 'Le Monde', entre los centros que ofrecían tratamientos no aprobados oficialmente con células madre se encontraban algunos chinos como el Saint Michel y el hospital 455 de la Armada Popular de Liberación en Shanghai. Más aún, en la web 'ChinaStemCellNews' se ofrece un cuestionario en múltiples idiomas, entre ellos el español, con un formulario de consulta cubriendo más de una veintena de patologías. China se está convirtiendo en una nueva meca de turismo médico y anualmente existen más de 10.000 personas extranjeras que viajan allí con la esperanza de curarse por medio de terapias con células madre no aprobadas por las vías científico-sanitarias al uso. Pero la situación no sólo se produce en China sino que otras similares se dan en la clínica alemana XL y en la holandesa Cornelis. En España, el Centro Hilu de Células Madre, ubicado en Puerto Banús, se anuncia indicando «que aplica de forma pionera los tratamientos más innovadores revolucionando el mundo de la medicina regenerativa y la cirugía celular gracias a sus tratamientos con células madre derivadas de la médula del calcáneo (talón)».
Las terapias con células madre son de alto costo económico. Los precios que se piden en los centros, sin aprobación oficial, que las ofertan varían de 2.000 a 100.000 euros. La posibilidad de complicaciones médicas la resumía un experto así: «Uno de los riesgos que se conocen es que las células madre se diseminan y al inyectarlas en el individuo pueden implantarse en cualquier parte y no sólo en el tejido que las está necesitando. Al quedarse en cualquier otra parte del cuerpo, pueden generar tumores. El resto de los efectos no son muy conocidos».
Recientemente, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA), emitió un comunicado expresando su preocupación por la oferta creciente en ese país de tratamientos ilegales y potencialmente dañinos. En tal sentido, también advertía sobre los tratamientos ofrecidos en otros países, ya que en la mayoría de los casos no cuentan con un protocolo médico que las respalde.
Hace un par de meses en Argentina, el Ministerio de Ciencia hizo público que «en Argentina sólo existen dos tratamientos con células madre aprobados por los organismos de control, debido a su eficacia terapéutica y a que no han presentado riesgos secundarios indeseables: el trasplante alogénico de células madre de médula ósea, sangre periférica y cordón umbilical y el autotrasplante de células madre de médula ósea y sangre periférica para tratar enfermedades curables con trasplante de células progenitoras hematopoyéticas. Fuera de estos tratamientos, no existe evidencia clínica reproducible y contundente, ni tratamientos establecidos a nivel nacional e internacional, que hayan demostrado su eficacia».
En España se encuentra una información oficial concisa y clara del problema en la web de Fedaes (Federación de Ataxias de España), en la que se señala: «El número de enfermedades para las que hay tratamientos aprobados basados en terapia celular es todavía muy escaso. Algunas enfermedades de la sangre o del sistema autoinmune pueden tratarse con eficacia mediante trasplante de células madre sanguíneas». «Las líneas de investigación existentes actualmente en este ámbito son múltiples, sin embargo la mayor parte de los procedimientos que implican terapia celular deben considerarse como experimentales. Ello significa que aún no se ha demostrado que estos tratamientos sean ni eficaces ni seguros».
Noticias recientes demuestran que los responsables sanitarios de diversos países comienzan a reaccionar ante la picaresca de la oferta de curaciones con células madre: detención de tres personas en Estados Unidos que promocionaban sitios web para la venta de «terapias para todo» con células madre o declaración por parte del gobierno chino de que prohibirá el uso de células madre cuyos protocolos no estén aprobados y probados y de que controlará a las ya cientos de clínicas que ofrecen estas terapias. En el mundo hay más de setenta mil centros médicos que ofrecen tratamientos con células madre y bastantes de ellos aseguran la curación «de todo». Sin embargo, la revisión de la actual información científico-técnica confiable, indica que sólo unas 80 enfermedades tienen aprobados actualmente protocolos de investigación. Y todavía no existe aprobación del uso de células madre como una terapia clínica difundible o de aplicación generalizada. Además, recordemos que no todas las enfermedades son susceptibles al tratamiento con esta metodología y que se desconocen los problemas que estos tratamientos pueden producir.
Indudablemente las células madre revolucionarán la salud del futuro y son una gran esperanza para conseguir combatir algunas de las enfermedades más terribles de nuestra época. La investigación en este campo es frenética y generará resultados prometedores. Pero la realidad es que, por ahora, sólo existen enormes expectativas y escasos resultados.
Hasta entonces, debemos exigir que las autoridades sanitarias sean estrictas en la erradicación de la creciente picaresca sobre las células madre y que sigan apoyando los protocolos de investigación y ensayos clínicos regulados que puedan conducir a sus posibles y también regulados usos terapéuticos.
Había oído hablar de tratamientos fraudulentos con este tipo de células. Siempre aparecen oportunistas en todos los campos, sólo que éste es mucho más serio, porque todo lo relacionado con la salud, para mi, es sagrado. Es una pena ya que mucha gente con enfermedades crónicas que no tienen cura recurren a ellos, como última esperanza. Aún así no hay que alarmarse, simplemete ser cautos e informarse bien. Ensayos clínicos iniciados existen, con lo que se abre puerta a la esperanza en un futuro. Confiemos en el buen hacer de los científicos y en el avance de la ciencia y documentémonos antes de tomar cualquier decisión.Muy buen artículo, y muy buen trabajo
ResponderEliminarCabe destacar un caso realizado en el Hospital Luis Vernaza de Ecuador en 2009, en el que se trataron lesiones de médula ósea con células madre mesenquimales de los propios pacientes. Ninguno de los pacientes sufrió efectos secundarios relacionados con el trasplante y por lo menos 1 de ellos - Michael Flounders- se recuperó de la parálisis total que tenía de la cintura para abajo y redacta su experiencia en un blog personal.
ResponderEliminar+información http://www.bioeden.mx/celulas-madre-dentales-para-sanar-lesiones-de-medula-espinal/