Los resultados de la terapia son "esperanzadores": el 50% de los pacientes recupera la función motora.
"Hace 20 años que la vida se me vino abajo. Necesitaba volver a caminar y mi única salvación era que la investigación diese sus frutos", cuenta Maria Luisa emocionada. Un accidente en moto en Formentera le ha obligado a pasar un tercio de su vida postrada en una silla de ruedas, pero hace dos años su situación dio un giro de 180º. Harta de sentirse frustrada, en 2014 acudió al hospital Puerta de Hierro para someterse a una terapia celular para lesionados medulares.
Era consciente de que sólo era un ensayo clínico, pero gracias a ello ahora puede ponerse de pie con ayuda y siente cuando alguien le toca las piernas. La alegría de lo experimentado hasta el momento se transmite en su mirada. "Para mí esto ha sido volver a vivir", comenta. Ya no quiere recordar aquel día en el que el destino acabó con su movilidad. "No me gusta hablar del pasado, me gusta hablar de que ya me pongo de pie y voy a volver a caminar", sentencia.
Tras 20 años de investigación en el hospital Puerta de Hierro, gracias al apoyo económico de la fundación Mapfre y la Fundación Rafael del Pino, el resultado del primer ensayo clínico de la terapia, que comenzó en 2014, ha dado unos resultados "esperanzadores", según ha asegurado el Doctor Jesús Vaquero, neurocirujano y cabeza de la investigación. "Hemos observado que el 50% de los pacientes recupera la función motora, en todos los casos se ha registrado una mejoría de la sensibilidad y la rigidez, más de un 80% sufre una mejoría en el control de esfínteres, y también nos cuentan que mejoran en su función sexual", destaca Vaquero.
La innovadora terapia consiste en implantar al lesionado células madre mesenquimales -que se regeneran y dan origen a diferentes tipos de tejido- del propio paciente en el lugar exacto de la lesión medular. Una técnica que, según Vaquero, es "personalizada" en función del lugar donde cada uno tenga la lesión.
Esta terapia, innovadora en España, ha atraído a la capital a pacientes llegados de todos los puntos de España, pero, de momento, hay quienes como Quim todavía están esperando para poder recibir el tratamiento. Es lesionado medular desde hace 16 años y asegura que lleva pidiendo que le incluyan en el tratamiento desde el año 2007. "Estamos en la infancia de todo esto, va a dar mucho de sí. Yo estoy en lista de espera, somos muchos y depende del tipo de lesión de cada uno", asegura.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, presente durante el acto, ha resaltado "la valentía y ganas de lucha de todos los enfermos medulares" ya que "como todos sabemos, los daños en el sistema nervioso central constituyen un drama personal, familiar y social". Para ella, esta terapia "no abre la puerta -en referencia a la curación- sino que la puerta ya está abierta. Lo que hay que hacer es cruzarla y seguir avanzando".
El sentimiento, sin embargo, no es tan esperanzador para otros como Raúl Otero, que tiene 42 años y es parapléjico desde los 17. Como a la mayoría de sus compañeros, fue un accidente de tráfico lo que le robó la movilidad en la zona inferior del cuerpo. "He notado poco a poco que la musculación de la espalda cogía fuerza, más sensibilidad... pero todavía estoy asimilando los cambios". Al preguntarle si, como otros de sus compañeros, espera poder volver a caminar, su respuesta es prudente: "Yo no me quiero hacer ilusiones. Hay que trabajar duro y veremos cómo van las cosas", replica.
La terapia está financiada por la Fundación Mapfre, que ha invertido en el proyecto cerca de un millón y medio de euros, y la Fundación Rafael del Pino, que ha contribuido con 452.000 euros.