Hallado un subtipo de células madre hematopoyéticas capaces de repoblar completamente la médula ósea y, por tanto, de regenerar tanto la sangre como el sistema inmune.
Las células madre hematopoyéticas son el tipo de células madre responsables de convertirse en cualquier célula sanguínea, caso de un glóbulo rojo, un glóbulo blanco o una plaqueta. Un tipo de células madre que se encuentra sobre todo en la médula ósea y cuyo trasplante constituye la base del tratamiento de muchas patologías de la sangre, caso muy especialmente de las enfermedades oncohematológicas como las leucemias. Así, el objetivo es reemplazar a las células madre dañadas por la enfermedad para que el paciente pueda regenerar una sangre y un sistema inmunitario completamente sanos. Sin embargo, hay un problema: existen diferentes subtipos de células madre hematopoyéticas y cada uno da lugar a uno de los distintos tipos de células sanguíneas, por lo que para que el tratamiento sea eficaz se requieren sucesivos trasplantes. Pero, ¿qué pasaría si se identificara un subtipo de célula hematopoyética capaz de transformarse en todas y cada una de las células de la sangre? Pues simplemente, que se produciría una auténtica revolución en el trasplante de células progenitoras sanguíneas. Y ahora, investigadores del Instituto de Investigación Oncológica Fred Hutchinson en Seattle (EE.UU.) parecen haber hallado este subtipo de célula hematopoyética ‘universal’.
Concretamente, el estudio, publicado en la revista «Science Translational Medicine», describe un subtipo específico de células madre hematopoyéticas con capacidad para repoblar completamente la médula ósea tras el trasplante y, por ende, de regenerar totalmente tanto la sangre como el sistema inmune del receptor. O así sucede, cuando menos, en primates no humanos.
Como explica Hans-Peter Kiem, director de la investigación, «la verdad es que nuestros hallazgos nos han sorprendido. Creíamos que había múltiples tipos de células madre hematopoyéticas que jugaban distintos papeles a la hora de reconstruir la sangre y el sistema inmune. Sin embargo, la población de células que hemos identificado lo hace todo».
Para llevar a cabo el estudio, los autores analizaron a lo largo de 7 años y medio el comportamiento de cientos de miles de células madre hematopoyéticas una vez trasplantadas. Y lo que vieron es que se requerían sucesivas oleadas de trasplantes para lograr que la médula ósea del receptor lograra regenerarse por completo. Hasta ahora, nada nuevo. Sin embargo, había un subtipo de células que parecían comportarse mejor que las demás: no solo se integraban rápidamente en la médula ósea del receptor, sino que eran capaces de producir todas las líneas celulares de la sangre y el sistema inmune. Pero, ¿cómo distinguir a este subtipo de células del resto de células madre hematopoyéticas?
En este contexto, cabe recordar que las células que se emplean en la actualidad en las terapias génicas con células madre –esto es, en el trasplante de células que han sido previamente potenciadas mediante manipulación genética– son aquellas que portan el marcador CD34 en su superficie. Pero como indica Stefan Radtke, co-autor de la investigación, «en nuestro trabajo hemos utilizado dos marcadores adicionales para distinguir al nuevo subtipo del resto de células madre hematopoyéticas».
Concretamente, los autores vieron que el nuevo subtipo de células, que suponen en torno al 5% de todas las células madre hematopoyéticas, tiene como característica común la presencia en su superficie de los marcadores CD34 y CD90 y la ausencia del marcador CD45RA. Pero estas células CD34+ CD45RA- CD90+, ¿realmente funcionan? Pues sí. Los autores observaron que el ‘nuevo’ subtipo de célula madre hematopoyética comenzaba a regenerar todas y cada una de las células de la sangre y del sistema inmune a los 10 días de haber sido trasplantado en primates no humanos. Es más; transcurridos 12 meses de la intervención, los autores constataron mediante pruebas moleculares que los ‘nuevos’ sistemas sanguíneo e inmunitario derivaban directamente de este subtipo de célula madre.
La verdad es que algunos estudios previos ya habían identificado un subtipo de células madre hematopoyéticas con capacidad de transformarse en todas las células sanguíneas. Sin embargo, este subtipo se había encontrado exclusivamente en ratones, sin que se haya hallado hasta el momento una versión equivalente en humanos. Algo que no sucede en la nueva investigación: el nuevo subtipo de célula identificado en primates no humanos se corresponde exactamente con un subtipo presente en los seres humanos. Tal es así que, como han demostrado los experimentos in vitro, el subtipo humano también puede convertirse en cualquier célula sanguínea.
Como concluye Hans-Peter Kiem, «si bien de manera potencial, las nuevas células harán que las terapias génicas para los trastornos de la sangre, el SIDA y los cánceres de la sangre resulten mucho más fáciles. Además, nuestro hallazgo también podría tener importantes implicaciones para el trasplante de células madre hematopoyéticas, pues podría reducir el riesgo de enfermedad de injerto contra huésped, una complicación potencialmente fatal que puede tener lugar tras el trasplante de este tipo de células en el tratamiento de enfermedades genéticas y de cánceres hematológicos».
El próximo paso será analizar la viabilidad del nuevo subtipo de célula hematopoyética en un ensayo clínico con humanos, lo que los autores esperan que sucederá próximamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario