sábado, 14 de junio de 2014

La SEGO divulga el avance del trasplante de células madre del cordón umbilical

Fuente: http://www.diariomedico.com/2014/06/13/area-cientifica/especialidades/genetica/sego-divulga-avance-trasplante-celulas-cordon


Los beneficios actuales y el potencial de las células madre de cordón umbilical deben ser conocidos por los ginecólogos, que son los que mejor pueden informar a las mujeres embarazadas, tal y como recoge el libro que ha presentado la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO): "Células madre de la sangre de cordón umbilical".



Luis Ortiz, Juan Troyano y Luis Madero en la presentación del nuevo documento. 




Los beneficios actuales y el potencial de las células madre de cordón umbilical deben ser conocidos por los ginecólogos, que son los que mejor pueden informar a las mujeres embarazadas sobre la donación de este tipo de progenitores. Así lo han puesto de manifiesto representantes de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) en la presentación del libro "Células madre de la sangre de cordón umbilical", coordinado por Juan Troyano, miembro de la junta directiva de SEGO, y Luis Madero, jefe del Servicio de Oncohematología y Trasplante Hematopoyético del Hospital Niño Jesús, de Madrid.

En palabras de Troyano, "el objetivo es que se vuelva a suscitar este tema en las maternidades", ya que "la donación se ha reducido".


En este sentido, Luis Ortiz, presidente de la Academia Médico-Quirúrgica de España, ha señalado que es necesario revisar las unidades de sangre de cordón umbilical actualmente disponibles en los bancos públicos españoles de conservación. Se trata, según este experto, de renovar las unidades más antiguas, que se almacenaron "con una regular o baja calidad".

En el libro se informa, entre otras cuestiones, de que las células madre crioconservadas mantienen su viabilidad durante décadas. De hecho, ya se ha podido confirmar que se pueden conservar en perfecto estado durante un periodo de 25 años.

En el capítulo sobre las perspectivas de futuro del trasplante se recogen las estrategias para superar la dificultad del escaso número de células madre presentes en la sangre de cordón umbilical, entre las que destaca el trasplante doble de sangre de cordón, las técnicas de expansión de células progenitoras hematopoyéticas, la infusión directa de la unidad de sangre en el hueso, el trasplante haploidéntico y los métodos para mejorar el alojamiento y la funcionalidad del injerto celular.

El Centro Riken de investigación podría cerrar por estudio fraudulento

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/ciencia-y-tecnologia/investigacion/centro-puntero-de-investigacion-nipon-podria-cerrar-por-estudio-fraudulento_qNH4edkypjoaAZubiIUt22/


La publicación de un estudio sobre células madre supuestamente fraudulento podría acabar con el cierre del prestigioso centro de investigación Riken de Kobe (oeste de Japón), informó el diario Nikkei.

La clausura del Centro de Biología del Desarrollo (CBD), puntero a nivel mundial en medicina regenerativa, es una de las propuestas que presentará un comité puesto en marcha tras el escándalo, que también sugiere una reforma en profundidad.

CBD se vio envuelto en una enorme polémica tras la publicación de un artículo en la revista Nature el pasado enero en el que se describía un método revolucionario para producir células adultas pluripotentes capaces de convertirse en cualquier tipo de tejido, que consistía en someter células adultas a varios tipos de estrés.

Sin embargo, después de que muchos miembros de la comunidad científica denunciaran la imposibilidad de replicar los resultados y el uso irregular de imágenes en los estudios, un comité de Riken determinó que la doctora que lideró la investigación, Haruko Obokata, falsificó y manipuló varias de esas imágenes.

Finalmente, Obokata aceptó el pasado 4 de junio la retirada del estudio.

El comité de reforma culpa de estas mala praxis no sólo a Obokata, sino también a problemas institucionales del CBD, por lo que tiene previsto recomendar una reforma en profundidad o el cierre y su sustitución por otro nuevo centro.

En caso de que permanezca abierto, el panel recomendará revisar el ámbito de las investigaciones del CBD y, por ejemplo, instará a que el trabajo en medicina regenerativa se realice de manera conjunta con el Centro de Investigación iPS de la Universidad de Kioto, encabezado por el premio Nobel de Medicina Shinya Yamanaka.


También sugerirá el reemplazo de varios de sus directores de investigación.

El CDB fue fundado en 2000 para investigaciones en medicina regenerativa como una rama del Instituto Riken, institución que cuenta con financiación pública y unos 3.000 científicos en total.

El centro de Kobe, en el que trabajan unas 500 personas, está en las tres instituciones a las que el Gobierno nipón eligió para realizar las primeras pruebas clínicas con células pluripotentes inducidas (iPS), que pueden convertirse en cualquier tipo de tejido y que constituyen el futuro de la medicina regenerativa.

miércoles, 11 de junio de 2014

Desvelan el mecanismo que controla la muerte celular en plantas y humanos

Fuente: http://ecodiario.eleconomista.es/interstitial/volver/reformampli/salud/noticias/5849244/06/14/Desvelan-el-mecanismo-que-controla-la-muerte-celular-en-plantas-y-humanos.html#.Kku85QlQG0U7X3g


Un grupo de investigación del Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja, de Sevilla, (CicCartuja) ha identificado la compleja red de proteínas que comparten las células humanas y vegetales cuando deciden "suicidarse" de manera programada.





Estos investigadores, adscritos al grupo de Biointeractómica, que dirige el máximo responsable del CicCartuja, el catedrático de la US Miguel Angel de la Rosa Acosta, acaban de publicar los resultados de esta investigación en sendos artículos publicados en la revista Molecular & Cellular Proteomics.

Un comunicado del CicCartuja ha explicado que la denominada muerte celular programada (PCD, en sus siglas en inglés) es un proceso generado por las células para autorregular su desarrollo.

Estos investigadores han analizado en este proceso el papel de las nuevas proteínas identificadas como dianas del citocromo c y, en particular, que muchas presentan funciones similares en plantas y en humanos.

Han propuesto una hipótesis sobre el mantenimiento del equilibrio entre la vida y la muerte celular centrada en el papel de la proteína citocromo c.

Según esta nueva visión, el citocromo c impide que el metabolismo normal de las células siga fabricando componentes celulares una vez que las enzimas de degradación, denominadas caspasas, han empezado a desestructurar la célula según un programa bien determinado de muerte celular.

Conocer los entresijos moleculares de este proceso permitirá entender mejor el proceso natural de eliminación controlada de células, o PCD, cuya desregulación es la base de muchas enfermedades relacionadas con el envejecimiento y la generación de tumores, ha añadido el comunicado.

Estos trabajos se han desarrollado en el Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis, perteneciente al Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja (CicCartuja), de Sevilla.

El CicCartuja fue creado en 1995 por acuerdo de la Junta de Andalucía, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Sevilla (US), y alberga tres institutos mixtos del CSIC y de la US: el de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis (IBVF); el de Ciencia de Materiales de Sevilla (ICMS) y el de Investigaciones Químicas (IIQ).


Fabrican una retina en 'miniatura' a partir de células madre humanas

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/20140610/abci-retina-humana-celulas-madre-201406101421.HTML


El nuevo miniórgano tiene la organización arquitectónica de la retina y también la capacidad de percibir la luz.

No es una retina, pero casi. Se trata de un tejido en 3D de retina humana creado a partir de células madre en el laboratorio y que posee células fotorreceptoras capaces de responder a la luz, el primer paso en el proceso de conversión en imágenes visuales. Lo acaba de lograr un equipo de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.) y puede servir para estudiar y, en el futuro, tratar y curar muchas enfermedades oculares relacionadas con la pérdida de visión por lesiones en la retina. «Básicamente hemos creado una retina humana en miniatura en un plato de laboratorio que no sólo tiene la organización arquitectónica de la retina, sino también la capacidad de percibir la luz», explica la coordinadora del estudio, M. Valeria Canto-Soler.
Al igual que muchos procesos en el cuerpo, la visión depende de distintos tipos de células que trabajan coordinadas y, en este caso concreto, se encargan de convertir la luz en algo que pueda ser reconocido por el cerebro como una imagen. Ahora bien, la investigadora advierte que los fotorreceptores son sólo «una parte de la historia del complejo proceso de la visión» en el que están implicados el cerebro y los ojos, y su laboratorio aún no ha recreado todas las funciones del ojo humano y su relación con la corteza visual del cerebro. La cuestión es, «¿puede nuestra retina en miniatura producir una señal visual que el cerebro pueda interpretar como una imagen? Probablemente no, pero este es un buen comienzo», asegura.
El prototipo de retina se ha fabricado a partir de células madre pluripotentes inducidas (iPS) humanas y podría, en el futuro, conducir a la ingeniería genética para el trasplante de células de la retina que podrían detener o incluso revertir la progresión de un paciente hacia la ceguera por una lesión en la retina.

Las posibilidades de las células iPS en el medicina regenerativa siguen en fase de experimentación, aunque ya hay resultados prometedores en algunos campos, como el cardiovascular. Las células iPS son células adultas que han sido reprogramadas genéticamente a su estado más primitivo y que, bajo circunstancias muy concretas y precisas, pueden desarrollarse en la mayoría o todos los tipos de células del organismo humano. En este caso, el equipo de la Universidad Johns Hopkins las reprogramó para que se convirtieran en células progenitoras de la retina cuya función es formar el tejido de la retina sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo.
El equipo de Canto-Soler empleó una sencilla técnica para fomentar el crecimiento de las células progenitoras de la retina. Así comprobaron el crecimiento correcto de las células de la retina y de los tejidos. Dicho desarrollo, señala el investigador Zhong Xiufeng, se correspondía en el tiempo y la duración del desarrollo de la retina en un feto humano en el útero. Además, añade, los fotorreceptores estaban lo suficientemente maduros como para desarrollar segmentos exteriores, una estructura esencial de los fotorreceptores para su funcionamiento.

El tejido de la retina es muy complejo; contiene siete tipos principales de células, incluyendo seis tipos de neuronas, que están organizadas en capas de células específicas que absorben y procesan la luz, son capaces de ‘ver’ y transmiten estas señales visuales al cerebro para que éste las interprete. Las retinas en miniatura fabricadas en el laboratorio de Canto-Soler recreaban la arquitectura tridimensional de la retina humana. «Sabíamos que era necesario generar una estructura celular en 3-D si queríamos reproducir las características funcionales de la retina», afirma Canto-Soler; sin embargo, «cuando comenzamos este trabajo no pensábamos que las células madre podrían acumularse en una retina casi por su propia cuenta. De alguna manera, las células sabían qué hacer».


Cuando el tejido de la retina se hallaba en una fase equivalente a las 28 semanas de desarrollo en el útero materno, con los fotorreceptores bastante maduros, los investigadores probaron las ‘mini-retinas’ para ver si los fotorreceptores eran capaces de sentir la luz y de transformarla en señales visuales. Para ello, explican en el artículo que se publica en «Nature Communications», colocaron un electrodo en una sola celda de fotorreceptores y administraron posteriormente un ‘pulso’ de luz en la célula, que provocaba una reacción similar a un patrón bioquímico del comportamiento de los fotorreceptores en las personas cuando se exponen a la luz. En esta ocasión, señala la investigadora, los fotorreceptores cultivados en el laboratorio respondieron a la luz de la misma forma que lo hace la retina.



El trabajo es importante porque este sistema ofrece la posibilidad de generar cientos de mini-retinas a la vez directamente de una persona afectada por una enfermedad de la retina, como la retinitis pigmentosa. Esto, subraya Canto-Soler, proporciona un sistema biológico único para estudiar la causa de enfermedades de la retina directamente en el tejido humano, en lugar de basarse en modelos animales. «El sistema –añade- abre un abanico de posibilidades para la medicina personalizada, como probar fármacos para tratar estas enfermedades de una manera específica para cada paciente. A largo plazo, el potencial también estaría en reemplazar el tejido retiniano enfermo o muerto con material de laboratorio fabricado con el fin de restaurar la visión».

domingo, 8 de junio de 2014

Células madre embrionarias clonadas de una paciente

Fuente: http://www.diariomedico.com/2014/04/29/area-cientifica/especialidades/biotecnologia/investigacion/celulas-madre-embrionarias-clonadas-paciente-


El blastocisto obtenido por transferencia (en verde el ADN donado). (Nature)





La técnica de transferencia nuclear con la que el científico Ian Wilmut clonó a la famosa oveja Dolly se ha empleado para obtener células madre embrionarias a partir de células adultas somáticas. En este último experimento, que se publica en la edición electrónica de Nature, los investigadores, coordinados por Dieter Egli (Fundación de Células Madre de Nueva York), han reprogramado células de la piel por primera vez de una paciente: una mujer con diabetes tipo 1.

Siguiendo el procedimiento de la clonación ideado por Wilmut, el grupo de Egli introdujo el núcleo del fibroblasto adulto en un ovocito no fecundado; después, indujeron la división celular y, de esta forma, se ha obtenido un blastocisto genéticamente idéntico a la donante de ADN.

Con este trabajo, son ya tres los experimentos independientes que han logrado células madre humanas a partir de la clonación en los últimos meses; cuatro, si se toma en cuenta la primera tentativa con éxito, en 2011, en la que se combinó ADN del donante adulto con el del ovocito, lo que dio lugar a una línea de células triploides, con tres juegos de cromosomas.

En los otros trabajos, la transferencia nuclear se ha completado con los dos juegos cromosómicos, los normales para las células humanas. En concreto, el año pasado, el grupo de Shoukhrat Mitalipov, de la Universidad Health & Science de Oregon, en Portland, publicó en Cell las primeras células madre humanas obtenidas mediante reprogramación por transferencia nuclear de fibroblastos fetales humanos. Y este mismo mes, Young Gie Chung, del Instituto de Investigación en Células Madre de CHA, con sede en Seúl (Corea) y Los Angeles (California), encabezaba en Cell Stem Cell otro trabajo donde se habían logrado también troncales embrionarias humanas pero esta vez a partir de células de dos varones adultos, de 32 y 75 años.

El estudio que se publica en Nature se ha realizado con células de una paciente; de esta forma, se acerca la clonación al tratamiento de enfermedades como la diabetes tipo 1. De hecho, las células madre logradas se pudieron diferenciar en células beta pancreáticas productoras de insulina.

Además, en el estudio se han analizado los factores que pueden afectar a la derivación posterior de las células madre obtenidas mediante clonación terapéutica. Los científicos han observado que añadir sustancias químicas específicas -inhibidores de histonas desacetilasas- y un protocolo eficiente para la activación del ovocito humano es esencial para que las células embrionarias alcancen el estado idóneo. También han constatado que es importante mantener la integridad de la membrana plasmática durante la manipulación celular, para lo que es conveniente administrar en dosis bajas los agentes modificadores que se empleen.

Por fin un tratamiento eficaz para la pérdida muscular traumática

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/20140501/abci-regeneracion-muscular-andamio-201404301743.html


A través de un biomaterial, un equipo de investigadores ha logrado promover la formación de músculo en cinco personas que por distintos motivos -accidente de tráfico, lesión deportiva, heridas de guerra, etc.- había perdido masa muscular y no habían podido regenerarla. Es la primera vez que se logra en pacientes con pérdida de músculo volumétrica y supone un paso «enorme» para el tratamiento de la pérdida muscular, para la que actualmente no hay opciones curativas.

Los investigadores, después de probar su hipótesis en un modelo de roedor con pérdida de músculo volumétrica, implantaron quirúrgicamente en cinco pacientes una matriz extracelular derivada de cerdo en las zonas en las que se había producido la pérdida de músculo. El objetivo de esta especie de «andamio matricial acelular» no únicamente para rellenar el defecto, sino también «reclutar las células madre del paciente para que se convirtieran en células musculares y, por tanto, para regenerar el tejido», explica Stephen Badylak, del Instituto de Medicina Regenerativa de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.).

Los resultados de este trabajo, que se publican en «Science Translational Medicine», representan una nueva opción de tratamiento para los pacientes que sufren de pérdida de músculo volumétrica, reconocen los investigadores.

«El problema de la pérdida de masa muscular volumétrica es que hay apenas tratamientos», subraya Badylak que explica que cuando se pierde mucho músculo, la lesión es «demasiado grande para que se regenere mediante los procesos de restauración normales». Además, clínicamente causa un déficit funcional importante porque se suele producir en las extremidades por lo que, dependiendo de qué grupo muscular esté involucrado, los pacientes sufren diferentes grados de disfunción.




En este trabajo los cinco pacientes presentaban diferentes tipos de lesión que afectaba a distintos grupos musculares, aunque todos ellos en las extremidades inferiores -tres de los pacientes estaban en el ejército -dos tenían lesiones en las piernas por una bomba y el otro tenía una lesión muscular en una pierna inducida por el ejercicio-, y los otros dos pacientes eran civiles con lesiones musculares en la pierna por accidentes de esquí-. Y los resultados, destaca el investigador, muestran que «se ha desarrollado un método eficaz para restaurar el músculo funcional en las zonas lesionadas, en todas. Es decir, significa que se ha generado nuevo tejido muscular funcional enervado y vascularizado mediante una terapia que no precisa el injerto celular: tan solo un andamio para que las células del propio paciente puedan regenerarse».


Este dato, apunta, es especialmente relevante porque, el hecho de no precisar el uso de células, de cualquier tipo, simplifica en gran medida los obstáculos regulatorios y también el coste de la terapia. Sin embargo, aclara el investigador, «esto no quiere decir que las células no estén involucradas». En concreto, explica el responsable de la investigación preclínica, Brian Sicari, «lo que hemos hecho es utilizar un andamio acelular para reclutar células madre del propio paciente». Y explica Badylak: «la degradación del material que se implanta, el andamio biológico, se produce por lo que se denomina quimiotaxis; es decir, la degradación la llevan a cabo las células madre endógenas del cuerpo y debido a este proceso se liberan los materiales degradados -péptidos- que sirven como un dispositivo de rastreo para que las células madre del propio paciente se ubiquen en el lugar de la lesión y se transformen en células musculares en el lugar apropiado de los tejidos».




Por su parte, J. Peter Rubin, responsable de la parte clínica, señala que este tipo de lesiones son frecuentes debido a accidentes laborales, pero también de circulación. «Y el problema es que no hay apenas opciones terapéuticas y la mayoría de ellas tienen importantes limitaciones». Entonces se pensó en la posibilidad de injertar un ‘andamio’ para los músculos, para que, cuando se aplicara la «terapia física, los músculos tuvieran un lugar hacia donde dirigirse». Muchos de estos andamios se emplean en otras cirugías -hernias, reconstrucción mamaria, etc.- y han demostrado ser seguros. Y gracias a este trabajo, señala, «sabemos que es una opción segura y eficaz».


Los pacientes incluidos en el trabajo habían sufrido una lesión hacía unos 6 a 13 meses, periodo en el que habían padecido innumerables cirugías y pérdida de masa muscular –entre el 58 y el 90 por ciento de los músculos de las extremidades-. «Este dato es importante, porque hemos visto que cuanto menor tiempo haya transcurrido entre la lesión y el tratamiento, mayor será la recuperación». No obstante, en este trabajo, señala Rubin, «hemos trabajado con pacientes en los que ningún tratamiento había resultado eficaz». Eso sí, advierte Badylak, lo pacientes fueron sometidos a la rehabilitación agresiva, al igual que lo hacían antes de la cirugía, en un plazo de 24 a 48 horas después de la cirugía. Al finalizar el seguimiento, todos los pacientes reportaron una mejor calidad de vida, pero además los investigadores midieron una mejora funcional del 25% en 3 de los 5 pacientes.

En cuanto a si este tipo de tratamiento podría servir para pacientes con algún defecto genético, como la distrofia muscular, Rubin reconoce que no sería eficaz. «Y la razón es porque sólo reemplazaría el tejido enfermo con más tejido enfermo».

Y aunque los investigadores reconocen que se trata de un pequeño número de pacientes, son optimistas con la aproximación y esperan incluir a más personas en breve.

sábado, 7 de junio de 2014

El ayuno desencadena la regeneración de células madre del sistema inmunológico dañado

Fuente: http://inmunologia.diariomedico.com/2014/06/05/area-cientifica/especialidades/inmunologia/ayuno-desencadena-regeneracion-celulas-madre-sistema-inmunologico-danado


Un estudio publicado en Cell Stem Cell muestra que los ciclos de ayuno prolongado no sólo protegen contra el daño del sistema inmunológico sino que también inducen a su regeneración, desplazando las células madre de un estado inactivo a un estado de renovación.

En ensayos clínicos de fase I en roedores, los largos periodos sin comer hacían descender de forma significativa el recuento de leucocitos. Los ciclos de ayuno daban la vuelta a un interruptor regenerativo y cambiaban la trayectoria de las células madre hematopoyéticas.

"No podemos predecir que el ayuno prolongado tenga un efecto remarcable en la regeneración de células madre del sistema hematopoyético", afirma Valter Longo, de la Universidad de Carolina del Sur (EE.UU.). "Tanto en los trabajos con humanos como con animales el recuento de leucocitos disminuye con un ayuno prolongado. Luego, cuando comen de nuevo, los leucocitos aumentan. Así que hemos comenzado a preguntarnos de dónde proviene esto".


El ayuno prolongado fuerza al organismo a utilizar la glucosa, grasa y cetonas acumuladas, pero también degrada una porción de leucocitos. Durante cada ciclo de ayuno, esta disminución de leucocitos induce cambios que desencadenan la regeneración de células madre del sistema inmunitario. En particular, reduce la enzima PKA y los niveles de IGF-1.

Cabe destacar que el ayuno prolongado protegió contra la toxicidad en un ensayo clínico piloto realizado en un pequeño grupo de pacientes durante un periodo de 72 horas antes de someterse a quimioterapia. "A pesar de que la quimioterapia salva vidas, causa daños colaterales significativos al sistema inmunológico. Los resultados de este estudio sugieren que el ayuno puede mitigar algunos de los efectos dañinos de la quimioterapia", añade Tanya Dorff, de la Universidad de Carolina del Sur.

La científica nipona acusada de fraude acepta retirar su revolucionario estudio

Fuente: http://noticias.lainformacion.com/policia-y-justicia/fraude/la-cientifica-nipona-acusada-de-fraude-acepta-retirar-su-revolucionario-estudio_BsThHYKNR6CQDxsJdVkzW6/


La doctora japonesa Haruko Obokata, autora de una revolucionaria y polémica investigación sobre células madre pluripotentes, decidió retirar este artículo tras las acusaciones de haber cometido fraude en la presentación de sus resultados.


La científica nipona acusada de fraude acepta retirar su revolucionario estudio





Obokata atrajo la atención de la comunidad científica internacional el pasado enero, al publicar en la revista "Nature" un importante avance para producir de manera sencilla células madre, aunque poco después las acusaciones de manipulación de las imágenes presentadas desataron un gran escándalo entre los expertos.

El prestigioso centro nipón de investigación científica Riken, para quien trabaja Obokata, llevó a cabo en abril una investigación cuyas conclusiones señalaron que su hallazgo sobre células madre contenía partes "fraudulentas", y recomendó la retirada del estudio.

La investigadora reconoció posteriormente que cometió "errores" aunque aseguró que estos no afectan al resultado de su investigación, y hasta hoy había rechazado retirar el artículo completo, aunque sí aceptó descartar algunos anexos del mismo.

Obokata, los coautores del estudio y el Riken han acordado finalmente solicitar a "Nature" su retirada y anular así sus conclusiones, según anunció esta institución a la agencia nipona Kyodo.

El estudio demostraba un método muy sencillo para reprogramar células adultas (sumergiéndolas en un ácido o aplicando presión sobre sus membranas) y obtener así células madre pluripotentes, con capacidad para transformarse en cualquier tejido.

Tras su publicación muchos investigadores comenzaron a denunciar el uso de imágenes duplicadas para documentar los artículos y la incapacidad para replicar los resultados del estudio.



El panel formado por Riken para investigar dichas alegaciones concluyó que dos conjuntos de imágenes utilizados en dichos artículos fueron o manipulados o modificados por la persona que lideró el estudio, la doctora Obokata.

La científica nipona negó en todo momento las acusaciones de falsificación, alegando que fue un problema de presentación que no afectaba a los resultados del estudio y que gracias a su método consiguió producir células madre más de 200 veces.


Consiguen reprogramar células sanguíneas para obtener células madre de la sangre

Fuente: http://noticiasdelaciencia.com/not/10586/consiguen-reprogramar-celulas-sanguineas-para-obtener-celulas-madre-de-la-sangre/




Unos científicos han logrado reprogramar células sanguíneas adultas de ratones para obtener células madre hematopoyéticas capaces de formar sangre. Para la reprogramación, han utilizado un cóctel de ocho interruptores genéticos denominados factores de transcripción.



Las células reprogramadas, a las que los investigadores se refieren como células madre hematopoyéticas inducidas, ostentan las características principales de las células madre hematopoyéticas, son capaces de autorrenovarse como las células madre hematopoyéticas, y han demostrado ser capaces de generar el repertorio completo de células sanguíneas en los ratones a los cuales han sido trasplantadas. Esto último implica que adquieren la capacidad de diferenciarse en células sanguíneas de todos los linajes. Las células madre obtenidas de esos ratones receptores pudieron a su vez reconstituir la sangre de receptores de trasplante secundarios, lo cual demuestra que el cóctel de ocho factores otorga a esas células las propiedades por las que las células madre hematopoyéticas son tan valiosas.



El logro científico del equipo de Derrick J. Rossi y Jonah Riddell, del Boston Children's Hospital (Hospital Pediátrico de Boston), dependiente de la Universidad de Harvard en Boston, Estados Unidos, constituye un paso significativo hacia una de las metas más codiciadas de la medicina regenerativa: la capacidad de producir células madre hematopoyéticas adecuadas para su trasplante, obteniéndolas a partir de otros tipos de células, en particular células más maduras o diferenciadas.




Se ha logrado reprogramar células sanguíneas adultas de ratones, representadas en esta ilustración artística, para obtener células madre hematopoyéticas capaces de formar sangre. (Imagen: Amazings / NCYT / JMC)





Las células madre hematopoyéticas son la "materia prima" para las destinadas a trasplantes, independientemente de dónde fueron tomadas (médula ósea, sangre del cordón umbilical, o sangre periférica). El éxito del trasplante de dichas células en un paciente cualquiera está ligado a la cantidad de células madre hematopoyéticas disponibles para ello: Cuantas más células, más probable es que el trasplante sea efectivo. Sin embargo, las células madre hematopoyéticas son muy raras. Éstas sólo representan aproximadamente una de cada 20.000 células en la médula ósea. Por eso, disponer de un método seguro para generar células madre hematopoyéticas a partir de otras células de un paciente, como se espera que sea el caso con la nueva técnica de reprogramación celular puesta a prueba, podría revolucionar la medicina de trasplantes.





Una vejiga de cerdo decelularizada para reparar el músculo humano

Fuente: http://www.elmundo.es/salud/2014/04/30/5360d26922601d71128b4571.html


El concepto de matriz extracelular es ya casi un viejo conocido en el campo de la medicina regenerativa. Se utiliza un órgano donado, previamente lavado y limpio de sus propias células, para que sirva de andamio a las células del paciente receptor, que repueblan esa matriz antes de ser implantado definitivamente. Sin embargo, un nuevo trabajo presentado recientemente demuestra que tal vez la propia matriz pueda ejercer una función regenerativa, sin necesidad de una sola célula.

Al menos eso es lo que han demostrado científicos de la Universidad de Pittsburgh (EEUU), primero en animales y, posteriormente, en cinco pacientes -tres de ellos militares- con graves heridas musculares en brazos y piernas. Sus resultados (financiados por el Departamento de Defensa de EEUU con unos tres millones de dólares) se acaban de dar a conocer en la revista Science Traslational Medicine.

Aunque las células madre del músculo tienen una gran capacidad de regeneración, y acuden cuando se necesita su presencia en alguna lesión, cuando el volumen del músculo afectado es demasiado grande -por un accidente de tráfico o una explosión, por ejemplo- esta regeneración es insuficiente. Y aunque existen intentos por tratar esas lesiones con técnicas como la debridación o el trasplante de músculo de otra zona del cuerpo, los propios autores reconocen que los resultados suelen ser desfavorables.

En este caso, el equipo dirigido por Stephen Badylak, empleó una matriz fabricada a partir de la vejiga de un cerdo -y completamente descelularizada- para tratar de lograr suficiente proliferación celular para reparar las lesiones musculares. Pero en lugar de repoblarla previamente con células de los cinco voluntarios, simplemente la colocaron en el lugar de la herida (brazos o piernas en todos los casos) y les sometieron a un intenso programa de ejercicio físico pasadas sólo 24-48 horas después de recibir el implante.

Esa terapia física, sugieren, podría haber despertado las señales necesarias para favorecer la conversión in situ de células madre en células musculares. Hasta el punto de que seis meses después de recibir el implante, y mediante pruebas de imagen como resonancia magnética o tomografía computerizada, se observó una densa formación de músculo en el lugar de la lesión.

La matriz basada en el tejido del cerdo (del que únicamente quedan las proteínas, el colágeno y algunas fibras que mantienen el armazón) se va degradando progresivamente en el organismo humano, pero cumple perfectamente su función de movilizar, reclutar y transformar células madre en células musculares, jóvenes y sanas, que ocupan su lugar en la zona de la lesión. De hecho, como han aclarado los autores en una teleconferencia organizada por la revista Science, se trata de un tipo de biomaterial degradable que ya se usa en la actualidad en otro tipo de cirugías, como soporte, por ejemplo, para sostener la pared abdominal o prótesis de mama. Al carecer de células, aclaran, no existe riesgo de rechazo por parte de los receptores.

Aunque los cinco candidatos mostraron una mejora en la calidad de vida (alguno de ellos caminaba incluso con dificultad con una muleta antes del ensayo), y en su capacidad para realizar tareas sencillas del día a día, sólo en tres de los cinco pacientes se pudo medir objetivamente una mejoría funcional de aproximadamente el 25%. Tres de los voluntarios eran militares -dos habían sufrido las lesiones musculares a consecuencia de una explosión en Irak y Afganistán y el tercero por una lesión deportiva-; en el caso de los otros dos, eran civiles que se habían lesionado en un accidente de esquí.

Como expuso Badylak en la conferencia de prensa, que su aproximación no requiera la manipulación ni extracción de células madre simplifica mucho los trámites regulatorios de cara a una futura autorización de esta posible terapia, pero también sus costes económicos. Y aunque admitió que se trata aún de un número reducido de pacientes, confía en que la robustez de los "datos científicos" que lo avalan con los trabajos en animales -que han permitido identificar bien qué tipo de células son las que migran hasta el lugar de la lesión- permita pronto trasladarlo a nuevos ensayos.

Además, los autores apuntan dos caminos por los que seguir indagando y mejoran sus resultados en el futuro. Por un lado, trabajando con lesiones musculares más recientes (los voluntarios llevaban entre 13 meses y siete años con una pérdida muscular del 50% al 90% y probando sin éxito otros tratamientos). Además, sugieren, habrá que comprobar si la implantación de una matriz decelularizada cumple la misma función regenerativa en otros órganos del cuerpo diferentes del músculo.