lunes, 30 de septiembre de 2013

Células madre para mejorar los tejidos tras una reconstrucción de mama

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/usan-celulas-madre-para-mejorar-15873.html





La cirugía reconstructiva puede haber dado un paso de gigante si finalmente se confirman los datos de una trabajo que acaba de publicar The Lancet. En él, un equipo de investigadores del hospital Universitario de Copenhague, en Dinamarca, aseguran haber empleado células madre enriquecidas con injertos de grasa para mejorar los tejidos que se usan en cirugía reconstructiva. «Nuestros resultados demuestran que podrían ser una alternativa para una gran cantidad de tejidos, como la reconstrucción de la mama después de un cáncer, con menos efectos secundarios y más satisfactorios resultados estéticos», asegura Stig- Frederik Trojahn Kolle.


Cada vez más se utiliza la propia grasa del individuo -injerto de grasa autóloga o lipofilling- para aumentar el volumen de grasa en otras áreas de su cuerpo en la cirugía reconstructiva, especialmente en la reconstrucción de una mama. Sin embargo, a pesar del potencial de esta técnica, los resultados no han sido muy buenos ya que mucho del tejido trasplantado no sobrevive.

Una de las posibles vías para mejorar los resultados es usar injertos de grasa enriquecidos con células madre del propio paciente y así lo han demostrado estudios en animales. Ahora en este trabajo, se ha comparado la supervivencia de injertos de grasa enriquecida con células madre autólogas expandidas en cultivo con los injertos tradicionales de grasa no enriquecida (control) en 10 voluntarios sanos .


Los voluntarios se sometieron a una liposucción para obtener el tejido adiposo de un lado del abdomen. A continuación, los investigadores prepararon injertos purificados de grasa para cada participante y se inyectaron en la parte superior de los brazos -uno de los injertos estaba enriquecido con sus propias células madre y el otro no-. Los volúmenes de los injertos de grasa inyectados fueron medidos por resonancia magnética inmediatamente después del trasplante y justo antes de que se retiraran los injertos a los 121 días.


Los resultados mostraron que aquellos injertos tratados con células madre ofrecían mejores resultados en términos de supervivencia. Para Trojahn Kolle, «estos prometedores datos aumentan la posibilidad de utilización de células madre en el ámbito clínico y demuestran que el enriquecimiento podría hacer del lipofilling un procedimiento fiable, ya que la tasa de reabsorción, la calidad de los tejidos y la seguridad se puede predecir».



Para J. Peter Rubin y Kacey Marra T, de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) no hay duda de que «estas terapias podrían revolucionar las técnicas para la reconstrucción de la mama después de un cáncer así como la reconstrucción de deformidades después de un traumatismo».


Sin embargo, añaden, «todavía hay una cuestión crucial que afecta al uso de esta terapia: ¿qué dosis de células es la óptima para que sea eficaz? Otro problema no resuelto -apuntan- de esta terapia es si las altas concentraciones de células madre pueden estimular el crecimiento de células tumorales residuales».

Células iPS y tratamiento de enfermedades neurodegenerativas

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/traspasando-barrera-cerebro-15875.html


Fragmentos de proteína adhiriéndose al cerebro



No hay una manera fácil de estudiar enfermedades del cerebro. La extracción de las células cerebrales, o neuronas, de un paciente vivo es difícil y arriesgada, mientras que el examen postmortem generalmente sólo revela las etapas finales de la enfermedad. Y los modelos animales, en muchos casos de ratones, aunque han aportado mucha información, frecuentemente se quedan cortos en la etapa de desarrollo de fármacos y tampoco predicen bien el resultado en los ensayos clínicos con pacientes.


Científicos del Instituto Gladstone y la Universidad de California (UCSF) han adoptado un enfoque nuevo, utilizando células madre pluripotenciales inducidas (iPS) a partir de fibroblastos de la piel para crear un modelo humano de enfermedad degenerativa en una placa de laboratorio. Lo publica la revista «Stem Cell Reports».


El equipo, liderado por Yadong Huang, en colaboración con Bruce Miller, que dirige el centro de Envejecimiento y Memoria de la UCSF, transformó células de la piel de un paciente con demencia frontotemporal en células madre pluripotentes inducidas, o iPS. Esta técnica, que nació en Gladstone y por la que en 2012 recibió el premio Nobel el japonés Shinya Yamanaka, permite a los científicos reprogramar las células adultas de la piel de los pacientes en células que son virtualmente idénticas a las células madre. Y estas células madre pueden entonces convertirse en casi cualquier célula en el cuerpo, incluidas las del cerebro.


Gracias a este modelo han descubierto un proceso molecular responsable de que las neuronas degeneren, un signo distintivo de patologías como la enfermedad de Alzheimer y la demencia frontotemporal (FTD). Sus alentadores resultados ofrecen nuevas municiones en la continua batalla contra estos y otros trastornos neurodegenerativos hasta ahora incurables.


En este caso se han centrado en la proteína Tau, que forma el esqueleto de las neuronas y las da su forma característica, garantizando que puedan llevar a cabo la transmisión de impulsos nerviosos. Según los investigadores, su trabajo demostró que la proteína Tau producida por las neuronas de las personas con la mutación es diferente. «Por eso en el interior de la célula son marcadas para su destrucción. Sin embargo, en lugar de ser eliminadas, son cortadas en pedazos. Y estos fragmentos potencialmente tóxicos se van acumulando y hacen que las neuronas degeneren y mueran», señalan.



«Nuestro enfoque ha permitido crecer neuronas humanas que contenían exactamente la misma mutación en la proteína tau que las neuronas del cerebro del paciente con DFT del que tomamos los fibroblastos de la piel», explica la primera autora del estudio, Helen Fong, también becaria posdoctoral del Instituto de California de Medicina Regenerativa. «Comparando estas neuronas enfermas con otras neuronas sanas 'genéticamente corregidas', pudimos ver célula a célula cómo la mutación conduce a la acumulación anómala de Tau y a la degeneración y muerte neuronal».


Además los investigadores de California lograron corregir el defecto «in vitro» eliminando la señal de alarma que se añade en la célula a la proteína tau mutada. «Sin la marca, permanecía de una pieza, la acumulación anormal cesaba y las neuronas mostraban un aspecto normal», explica Fong.


Ahora los investigadores de California quieren averiguar si la fragmentación anormal de la proteína Tau mutada es la principal causa de la muerte neuronal y, si es así, como sospechan, tratar de bloquearla. Una información que puede resultar muy valiosa para la detección de dianas potenciales que podrían servir para desarrollar mejores tratamientos para la enfermedad de Alzheimer, la demencia frontotemporal y otras patologías en las que interviene esta proteína, apuntan.

Éxito del trasplante de neuronas reprogramadas contra la enfermedad de Parkinson

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/09/26/biociencia/1380213395.html


Un paso más en la investigación con células iPS o reprogramadas. Un equipo de investigadores japoneses, entre los que se encuentra el Nobel de Medicina 2012 Shinya Yamanaka, ha demostrado que esta terapia no genera rechazo inmunológico en los animales donde la han probado, cuatro monos Cynomolgus, lo que acerca la posibilidad de emplear estas células en humanos con enfermedad de Parkinson, algo que todavía tardará en llegar.





El paso dado ahora era indispensable ya que hasta el momento sólo se había probado esta terapia en ratones, animal que no es el modelo de referencia para el Parkinson. Además, los resultados obtenidos en roedores eran confusos y, hasta que no se realizaran los mismos experimentos en monos no se podían obtener conclusiones sobre la seguridad de esta terapia.

Ahora los datos publicados en la revista 'Stem Cell' son esperanzadores para poder encontrar en un futuro una terapia eficaz contra el Parkinson. En esta enfermedad, el principal responsable de los síntomas es la pérdida de neuronas productoras de dopamina. Los tratamientos actuales mejoran los síntomas, como la rigidez o los problemas de movilidad, pero no reparan la pérdida de neuronas.

Lo que ha logrado el equipo de Yamana es, a partir de células de la boca o de la sangre de los monos, convertirlas, con la técnica de reprogramación, en neuronas productoras de dopamina. Una vez conseguidas, los investigadores las inyectaron en el cerebro de dos de los monos. En los otros dos, inyectaron neuronas derivadas de células de otros monos donantes.

Después de tres meses, los investigadores comprobaron que los dos monos que habían recibido las neuronas que procedían de sus propias células presentaron una reacción inmunológica mínima que no requirió la administración de fármacos inmunosupresores. En cambio, los otros dos monos que recibieron células de donantes sí que presentaron un rechazo mayor.

"Estos resultados son una base para empezar el trasplante autólogo -al menos en neuronas- en situaciones clínicas", afirma uno de los investigadores implicados en este trabajo, Jun Takahashi, del Centro de Investigación y Aplicación de Células iPS de la Universidad de Kyoto.

Se trata de un paso más en los objetivos del Nobel de Medicina, ya que él mismo afirmaba hace unos años que pretendía tratar lesiones medulares y patologías como el Parkinson con células iPS. Este es un paso más hacia ese sueño. No obstante, Japón ya ha autorizado el primer ensayo clínico en humanos con iPS para tratar la degeneración macular. En poco tiempo veremos si estas células son eficaces y seguras para tratar la ceguera producida por esta enfermedad. También tendremos que esperar a ver si se autorizan ensayos para otras patologías como el Parkinson.

domingo, 29 de septiembre de 2013

La sordera podría tratarse con células madre en una década

Fuente: http://www.elconfidencial.com/ultima-hora-en-vivo/2013-09-13/investigador-de-celulas-madre-dice-que-la-sordera-tendra-cura-en-una-decada_41130/


El doctor argentino Marcelo Rivolta, jefe de un grupo de investigación en problemas auditivos en la Universidad de Sheffield del Reino Unido, calcula que la sordera podría tener cura con un tratamiento, a través de las células madre, en una década.


Rivolta, que participa en un congreso mundial de patología del oído que se desarrolla en Alcalá de Henares (Madrid), ha explicado que ese horizonte temporal se ha abierto, después de diez años de investigación y tras probarse con éxito en animales.

En este sentido, ha desvelado que un ratón sordo empezó a oír al trasplantarle neuronas auditivas creadas en el laboratorio.

Los avances de su proyecto, que está desarrollando en la Universidad de Sheffield, los compartirá en el "50th Inner Ear Biology Workshop", el congreso mundial que reúne en Alcalá a 180 expertos en el campo de la audición.

"Mi exposición se centrará en explicar cómo hemos producido células auditivas -cuya regeneración no es posible una vez dañadas- a partir de células embrionarias, para su posterior trasplante en el oído, todo un proceso que pasa por deconstruir algo para construirlo después en un tubo de ensayo", ha explicado.

Rivolta también avanzará en su exposición el camino que queda por recorrer para que su terapia se aplique en casos de presbiacusia: el tipo de sordera más frecuente, cuyo origen es el envejecimiento y que afecta en Europa a un 40 por ciento de la población mayor de 65 años.

"Sobre la posible terapia, hay cosas muy importantes que todavía no sabemos: ¿qué pasa a largo plazo con las células auditivas que hemos creado y trasplantado al oído? ¿Esas células se mantienen o se caen? ¿Son totalmente seguras o pueden evolucionar de una forma que den lugar a tumores u otros problemas?", ha dicho.

Las dudas sobre el tratamiento deben despejarse realizando más experimentos en los próximos diez años, un tiempo en el que podrían resultar de ayuda los hallazgos de otros colegas.

En ese sentido, Rivolta ha destacado el interés de una investigación presentada en el congreso por un grupo de científicos de la Universidad de Kyoto, que tiene como responsable titular a Juichi Ito.

El grupo de investigación ha presentado el descubrimiento de una población de células que parece seguir viviendo después del nacimiento, cuando se creía hasta ahora que la formación de las células del oído finaliza por completo en la etapa de formación del feto.

"Podría ser que estas células ayudaran a la regeneración de otras en la vida adulta, por lo que la investigación, aunque prematura", afirma Rivolta, "resulta muy prometedora".

La importancia de congresos como el de Alcalá, en el que científicos de universidades europeas, estadounidenses y japonesas han expuesto en turnos de quince minutos sus últimos avances, es "crucial" en una especialidad como la audición, a juicio de Rivolta.

"El descubrimiento científico tiene su velocidad propia, y eso es muy difícil de cambiar, aunque también es verdad que el campo de la audición ha sido siempre la cenicienta de la investigación biomédica, porque compite con otras, en teoría, más importantes, como la investigación del cáncer o de otras enfermedades terminales".

Sin embargo, el tamaño de la población afectada por problemas auditivos es muy elevado, y sus complicaciones en la vida diaria, considerables, como es la mayor dificultad que tienen los niños para aprender el lenguaje o los problemas de integración social en el caso de los adultos, ha añadido.

A suplir ese déficit de atención o inversión en la investigación de una cura para la sordera ayudan los encuentros profesionales porque "generan interacción y colaboración científica, la posibilidad de discutir sobre problemáticas comunes y encontrar soluciones", ha concluido. 

El IRB de Barcelona incorpora a Salvador Aznar para investigar en células madre y cáncer

Fuente: http://www.irbbarcelona.org/index.php/es/news/irb-news/corporative/irb-welcomes-a-scientific-leader-in-stem-cell-and-cancer


Salvador Aznar Benitah (Montreal, Canadá) estudia cómo se regeneran los tejidos humanos, por qué envejecen y por qué desarrollan tumores con el tiempo, principalmente en la piel y la mucosa oral. El cáncer de piel y el oral son el segundo y quinto más comunes en sociedades industrializadas.

Es beneficiario de proyectos competitivos del Consejo Europeo de Investigación (ERC en inglés) y de la Asociación Internacional de la Investigación del Cáncer británica (AICR en inglés).

En los últimos seis años, ha publicado 21 artículos, 13 como autor principal, en revistas como Nature y Cell Stem Cell.

La incorporación de Aznar Benitah al centro público catalán es un ejemplo de retención y atracción de talento internacional. 


Salvador Aznar Benitah liderá el grupo "Células madre y cáncer" (J. Lanuza.IRB)



“Barcelona se ha convertido en esta última década en una ciudad de referencia mundial en investigación biomédica básica y clínica” opina Salvador Aznar Benitah (Montreal, Canadá, 1975). Este septiembre, el científico de 38 años de nacionalidad española y canadiense, está ultimando junto a su equipo de ocho personas el laboratorio “Células Madre y Cáncer” de 168 metros cuadrados en el IRB.

Tras valorar ofertas del Wellcome Trust Centre for Stem Cell Research de la Universidad de Cambridge, de la Universidad de Toronto y de la Universidad de Stanford en los Estados Unidos, Salvador Aznar Benitah ha decidido seguir su investigación sobre células madre y cáncer en Barcelona y desplazar su laboratorio desde el Centro de Regulación Genómica al IRB. Su grupo será el quinto dedicado específicamente a cáncer y metástasis del programa de Oncología, uno de los cinco programas en que se estructura la investigación en el IRB. El centro suma ahora 23 grupos de investigación y ocupa cerca de 450 personas, conformando uno de los centros biomédicos de investigación básica más importantes de España.

“La situación de la ciencia en nuestro país es un tanto complicada pero hay centros de los que debemos sentirnos muy orgullosos y por los que hay que seguir apostando”, explica Aznar Benitah sobre su decisión. “Los grupos competitivos, el ambiente internacional, las evaluaciones cada cinco años, una administración ágil y plataformas científicas de última generación hacen que el IRB sea un centro muy atractivo para desarrollar esta nueva etapa de mi carrera”.



El laboratorio de Aznar Benitah se centrará en estudiar las células madre de tejidos estratificados como la piel y las mucosas orales. Estas células son las encargadas del mantenimiento de los tejidos y su disfunción lleva a la generación de tumores. El cáncer escamoso de piel y el cáncer oral son el segundo y quinto más comunes de las sociedades industrializadas. “Cada vez más personas desarrollan cáncer escamoso oral, que tiene muy mala prognosis y resulta en una calidad de vida muy pobre. Es más necesario que nunca estudiar por qué se desarrolla este cáncer y cómo poder atacarlo” subraya el investigador.

Estudiarán diferentes aspectos del comportamiento de las células madre tanto en tejido sano como en situaciones patológicas. Los estudios básicos sobre la biología de este tipo de células proporcionan la base para entender por qué las células madre dejan de funcionar correctamente en un tejido envejecido, por qué dejan de seguir normas estrictas de comportamiento y empiezan a desarrollar tumores.

En los últimos seis años, Aznar Benitah ha dado más de 50 conferencias en congresos internacionales presentando el resultado de sus investigaciones. En este mismo periodo, el laboratorio ha publicado 21 artículos, en 13 de los cuales Aznar Benitah es autor principal, en revistas de alto impacto como Nature y Cell Stem Cell.

Licenciado en Bioquímica por la Universidad McGill, en Montreal, Canadá, se doctoró en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Autónoma de Madrid. Tras un periodo de cuatro años como investigador postdoctoral en el London Research Institute, Cancer Research UK, en 2006 se incorpora al Centro de Regulación Genómica.

Es Profesor de Investigación ICREA de la Generalitat de Catalunya, y tiene proyectos becados por el Consejo Europeo de Investigación (ERC en sus siglas en inglés) con una ERC Starting Grant, panel "Consolidators" (2012-2017), y dos de la Asociación Internacional de la Investigación del Cáncer, de Reino Unido. La Beug Foundation, de Alemania, acaba de concederle el Premio de Metástasis 2013, dotado con 12.000 euros para desarrollar un proyecto científico sobre las metástasis del cáncer de piel.

Posible nueva aplicación médica de una línea inmortal de células hepáticas

Fuente: http://noticiasdelaciencia.com/not/8325/posible_nueva_aplicacion_medica_de_una_linea_inmortal_de_celulas_hepaticas/


En 1991, Neil Talbot, un científico especializado en genética animal, que trabaja para el Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura (USDA) de Estados Unidos, creó una línea de células hepáticas de cerdo llamada PICM-19 a partir de células de un embrión de ocho días.

Esta línea celular es importante dado que es "inmortal", es decir que sus células se pueden dividir un número infinito de veces. Muchas líneas celulares inmortales continúan dividiéndose porque derivan de células cancerosas; sin embargo, las células PICM-19 derivan de células del epiblasto, las células madre embrionarias que se forman en las etapas más tempranas del desarrollo del embrión.

Esta línea celular inmortal ha ayudado a Talbot a estudiar cómo exactamente las células afrontan el proceso de diferenciación. Las células de la línea celular PICM-19 se pueden diferenciar de modo natural en hepatocitos. Estas células realizan la mayoría de los trabajos propios del hígado. Los hepatocitos forman y segregan bilis, almacenan glucógeno, controlan el nivel de glucosa en sangre, procesan la vitamina D, y metabolizan colesterol y grasas en general. Los hepatocitos también retiran toxinas de la sangre.

La labor de investigación que viene realizando últimamente el equipo de Talbot ha demostrado que es factible que las células PICM-19 puedan hacer el mismo trabajo dentro de un hígado artificial, tal como Talbot declaró públicamente en una entrevista en la Sociedad Estadounidense de Ciencia Animal. De hecho, ya se han realizado varios ensayos in vitro con dispositivos que son precursores de hígados artificiales, y los científicos están buscando la forma de hacer crecer células PICM-19 sin la ayuda de las células de ratón que hasta ahora se utilizan para mantener a las células PICM-19 en su sitio y proveerlas de importantes moléculas para que crezcan y se mantengan.

Algunas células inmortales PICM-19 se han usado para un experimento a bordo de la Estación Espacial Internacional. En la imagen, parte del equipamiento utilizado en ese experimento. (Foto: Cortesía de BioServe Space Technologies, Universidad de Colorado en Boulder)



Talbot y sus colaboradores tienen una idea bastante clara de cómo las células PICM-19 podrían llevar a cabo muchas de las funciones que realiza un hígado humano.

Talbot recomienda estudios futuros que indaguen acerca de cómo responden las células PICM-19 a presiones selectivas. Los científicos podrían seleccionar las células hepáticas más eficientes exponiendo muchas células PICM-19 a toxinas en un cultivo. Esas células más resistentes podrían hacer que los componentes para hígados artificiales se volviesen más efectivos, lo que a su vez descongestionaría las listas de espera para trasplantes de hígado.

Las células PICM-19 se utilizan para numerosas investigaciones científicas, en campos muy variados. Por ejemplo, con el apoyo de la NASA y otras instituciones, el propio Talbot y otros científicos han trabajado en dos experimentos con células PICM-19 en la ingravidez del espacio; uno de ellos dedicado a evaluar los efectos de los vuelos espaciales sobre la replicación celular y la diferenciación en células de especies ganaderas, y el otro sobre los efectos de los vuelos espaciales en la diferenciación y función normal de células hepáticas.



Un nuevo fármaco previene la enfermedad viral común en los pacientes con trasplante de células madre

Fuente: http://www.europapress.es/latam/sociedad/noticia-eeuu-nuevo-farmaco-previene-enfermedad-viral-comun-pacientes-trasplante-celulas-madre-20130926041633.html


Un nuevo medicamento puede prevenir una enfermedad viral común y algunas veces grave en los pacientes que reciben un trasplante de células madre productoras de sangre, según concluye un ensayo clínico dirigido por investigadores del Instituto del Cáncer Dana-Farber y el Hospital Brigham.


En un artículo publicado en la edición del 'New England Journal of Medicine', los investigadores informan que los pacientes que tomaron CMX001 poco después del trasplante eran mucho menos propensos a desarrollar la infección por citomegalovirus (CMV) que los que tomaron placebo.

La enfermedad por CMV es común en los pacientes de trasplante y puede causar neumonía, diarrea y úlceras del tracto digestivo u otros problemas. Algunos medicamentos antivirales, cuando se administran ante las primeras señales de infección por CMV, a menudo previenen la enfermedad por CMV, que suele casuar disfunción renal o menoscabar la capacidad del paciente para producir nuevas células sanguíneas.

"Con los agentes actuales, entre el 3 y el 5 por ciento de los pacientes alogénicos trasplantados desarrollan enfermedad por CMV durante los seis meses posteriores al trasplante y un pequeño número de ellos puede morir por la enfermedad", dijo el autor principal, Francisco Marty, de Dana-Farber y Brigham.

"Existe una clara necesidad de desarrollar tratamientos mejores con menos efectos adversos. Este ensayo clínico examinó si la enfermedad se puede prevenir en lugar de esperar a los análisis de sangre para demostrar que se necesita tratamiento", agregó.

El CMV es un virus del herpes que infecta, principalmente en la edad adulta. Muy a menudo, el sistema inmune lo mantiene bajo control y no produce síntomas, por lo que la mayoría de las personas no saben que están infectadas, según Marty.

Sin embargo, en las personas con trasplante de células madre, el sistema inmunológico se reemplaza con células de sangre que hacen los donantes a los pacientes que reciben dosis altas de quimioterapia. Durante este periodo de transición, los virus latentes como el CMV pueden activarse y provocar la enfermedad por CMV.

En la fase II de los ensayos clínicos participaron 230 receptores de trasplante de células madre hematopoyéticas (productoras de sangre) en 27 centros de tratamiento en Estados Unidos, que fueron asignados al azar para recibir CMX001 oral (en dosis variables) o placebo. Los participantes tomaron la pastilla durante 9-11 semanas.

Sólo el 10 por ciento de los pacientes que tomaron 100 mg de CMX001 dos veces a la semana tuvieron un "evento de CMV", definido como la enfermedad por CMV que afecta a los pulmones, el tracto digestivo u otros órganos, o una cantidad detectable del CMV en la sangre, según hallaron los investigadores. Por el contrario, eventos de CMV se produjeron en el 37 por ciento de los que recibieron un placebo. El efecto adverso más común de CMX001 fue la diarrea.

"Los resultados muestran la efectividad de CMX001 en la prevención de las infecciones por CMV en este grupo de pacientes", resumió Marty. "Debido a que CMX001 es conocido por estar activo frente a otros virus del herpes y contra los adenovirus que a veces afectan a los pacientes de trasplante, puede ser útil como un agente preventivo o de tratamiento para aquellas infecciones también".

Ensayan terapia celular para tratar el ictus

Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2013/09/13/galicia-ensaya-terapia-celular-ictus-raton-cnio/0003_201309G13P26991.htm


El equipo de Collado colaborará con el CNIO en la explotación terapéutica de la reprogramación celular



Escoja una célula de su cuerpo. Del corazón, por ejemplo. Es una célula adulta que se ha especializado en cardíaca en un proceso evolutivo desde su fase embrionaria, cuando aún no se habían diferenciado y no tenían una misión específica. Ahora imagínese que el proceso se puede revertir, que una célula adulta se pueda reprogramar para retrotraerla a su infancia, cuando aún era pluripotente y tenía la capacidad de transformarse en cualquier tejido.

Esta proeza de la medicina es lo que logró el Nobel Shinya Yamanaka en el 2006. Pero lo hizo en laboratorio, en placas de cultivo. La nueva vuelta de tuerca llegó esta semana con un avance aún más sorprendente logrado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO): reproducir el mismo proceso en un ser vivo y conseguir una célula mucho más versátil aún, totipotente, lo que abre una vía real al uso terapéutico de la reprogramación celular y acorta los pasos de la medicina regenerativa. O, dicho de otra forma, imagínese a la misma célula cardíaca, pero que ahora está dañada por un infarto. Si se la devuelve a su estado embrionario podría transformarse de nuevo en una célula adulta sana del corazón, utilizarla para reemplazar las defectuosas y reparar el daño. Es solo una de las múltiples y variadas aplicaciones de un hito médico que deberá probar aún su enorme potencial. Y en este camino Galicia puede convertirse en una referencia gracias al grupo de Células Madre en Cáncer y Envejecimiento del Instituto de Investigaciones Sanitarias de Santiago, en el hospital clínico. Su responsable, Manuel Collado, colaboró estrechamente antes de establecerse en Galicia con el equipo de Manuel Serrano en el CNIO, que no solo le ha facilitado las células reprogramadas derivadas del ratón transgénico, sino también al propio animal con el objetivo de probar el valor terapéutico de la investigación. «Tenemos aquí estos animales, con los que vamos a analizar el potencial terapéutico», subraya Collado.

Las líneas de investigación que desarrollará el equipo gallego se sitúan en dos frentes. Por un lado, el ratón se utilizará para testar su capacidad en la medicina regenerativa, con lo que servirá de base para aplicar una terapia celular experimental en isquemia cerebral, lo que se hará en colaboración con el equipo de José Castillo y Tomás Sobrino, también del clínico de Santiago. Aunque el experimento es mucho más complejo, de lo que se trata en esencia es de forzar el ictus en el roedor y luego intentar reparar el daño con la reprogramación celular.


La segunda línea de trabajo está relacionada con el cáncer, para lo que se emplearán las células extraídas del animal y se harán cultivos con ellas. Primero se les inducirá un tumor y luego se forzará la reprogramación para comprobar si en este proceso las células pierden su capacidad tumoral. Si es así se abriría una nueva vía para atacar el cáncer. «Lo que queremos ver es la interacción entre el proceso de reprogramación y el oncogénico», explica el investigador Manuel Collado.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Hallan un compuesto clave en la formación de células madre

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/hayan-compuesto-clave-formacion-celulas-15869.html





Un equipo de científicos han dado un paso más en la producción de células madre que forman la sangre en una placa Petri -placas que se usan en los laboratorios- mediante la identificación de un regulador clave que controla su formación en el embrión temprano, según la investigación publicada en la revista Cell.


El equipo liderado por Gordon Keller, director del Centro de Medicina Regenerativa McEwen, ha empleado un modelo de ratón para estudiar el proceso de desarrollo de células sanguíneas, y así han demostrado que se requiere la vía de señalización del ácido retinoico para la formación de las células madre generadoras de sangre. El ácido retinoico se produce a partir de la vitamina A y es esencial para muchas áreas de crecimiento y desarrollo humano. Cuando los científicos interrumpieron la vía genética que produce ácido retinoico en ratones, no se produjeron células madre formadoras de sangre. Y cuando activaron la vía en la etapa precisa del desarrollo de las células madre, los autores de la investigación observaron un gran aumento en el número de células madre formadoras de sangre.

«La comprensión de cómo se hacen las diferentes células y tejidos en el embrión proporciona pistas importantes para la producción de tipos de células humanas a partir de células madre pluripotentes en una placa de Petri», resalta Keller.


Las células madre pluripotentes son las células madre maestras que son capaces de generar muchos tipos de células diferentes, incluyendo las del corazón, la sangre, el páncreas y el hígado. Para hacer un tipo específico de célula a partir de células madre pluripotentes, uno debe detectar la vía de desarrollo apropiada en la placa de Petri. «Nuestros hallazgos han identificado un regulador crítico en la dirección de las células madre pluripotentes para las células madre que forman la sangre, lo que nos lleva un paso más cerca de nuestro objetivo de desarrollar una nueva e ilimitada fuente de estas células madre para el trasplante para el tratamiento de diferentes enfermedades de las células de la sangre», concluye Keller.

DR. LLUIS OROZCO: «Hemos regenerado con células madre hueso, cartílago y disco vertebral»

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/noticias/salud-y-sanidad/hemos-regenerado-con-celulas-madre-hueso-cartilago-disco-vertebral-2622030


Dirige, junto con Robert Soler y en un centro médico privado, Teknon, la primera unidad de terapia celular de España que ha logrado regenerar hueso, disco vertebral y cartílago articular en personas que sufrían lesiones que no se soldaban tras una fractura o dolían por el desgaste. El equipo de Lluís Orozco (Tarragona, 1952) ha emprendido ahora la recomposición con altas dosis de células madre de cartílagos erosionados por la artrosis , un mundo sin fin (la artrosis afecta a más del 80% de los mayores de 65 años y a numerosos jóvenes deportistas) en el que, de momento, no tienen rival. Ni siquiera europeo, asegura. El objetivo médico y económico es de lo más atractivo.


EN LA CLÍNICA. El doctor Lluís Orozco, en su instituto, instalado en el Centro Médico Teknon de Barcelona. 



-Se proponen solucionar con células madre la artrosis, una alteración que tarde o temprano afecta a casi todo el mundo, y muy dolorosa. Van a generar grandes expectativas.
-Lo sabemos. Y en eso estamos. La artrosis es la enfermedad más prevalente del aparato locomotor, en todas las razas y zonas geográficas. El 17% de la población española la sufre y la tiene diagnosticada. Y hay mucha gente joven que por un accidente o por lesiones tiene desgaste acelerado de las articulaciones.


-Ustedes frenan ese proceso, o lo revierten, utilizando células madre.
-Así es. Todos los tratamientos con células madre de la artrosis que hemos hecho, unos 140, han sido autorizados por la Agencia Española del Medicamento (las células madre son consideradas un fármaco por la legislación europea), y hemos publicado en la revista Trasplantation un ensayo clínico sobre 12 pacientes afectados por artrosis de rodilla.


-¿Con qué resultados?
-El 100% dejó de sentir dolor intenso a los pocos meses, y en 11 pacientes se observó una regeneración progresiva del cartílago. Objetivar que está habiendo una regeneración exige tiempo, es un proceso de más de un año. De momento, todos los tratados sienten gran alivio del dolor.


-Una larga incógnita.
-Sí. El cartílago es el tejido que más tarda en regenerarse. Pero hemos roto, o estamos rompiendo, un paradigma antiquísimo, del siglo XVII, que dice que el cartílago no se regenera porque es un tejido que no recibe sangre. Nosotros hemos provocado un nuevo fenómeno.


-¿Qué proceso han seguido?
- Con anestesia local y sedación ligera, aspiramos 100 mililitros de médula ósea de la pelvis de los pacientes futuros receptores. Esa médula es de fácil acceso y muy buena. Su aspecto se asemeja a la sangre, pero lleva adheridas unas pocas células madre, que están dormidas, no activas.


-Unas pocas.
Sí. Entonces las enviamos al laboratorio de cultivo, el Instituto de Biología Genética Molecular de Valladolid en el caso del ensayo clínico y el Banc de Sang i Teixits de Catalunya (BSTC) para el resto, donde se van seleccionando y captando. Un biorreactor las alimenta y multiplica, y produce una dosis de células puras.


-¿Cuántas copias?
-Para una artrosis, 40 millones de células. No se trata de un totum revolutum celular, sino de células puras, alimentadas con métodos de cultivo estandarizados y muy rigurosos.


-¿Y entonces?
-Nos las envían en una jeringuilla de 8 centímetros cúbicos. Las inyectamos en la articulación de la rodilla, y el paciente se va a su casa. Se le hace un seguimiento exhaustivo.


-¿Qué efecto provocan esas células?
-Crean cartílago, pero no son cartílago. Son células madre progenitoras, inmaduras. No son aún ningún tejido específico, pero colocadas en una articulación provocan que se activen los mecanismos biorregeneradores, y hacen cartílago. No sabemos si son ellas mismas o sus hijas. Sabemos que sobreviven y anidan.


-No saben del todo cómo sucede.
-El mecanismo íntimo de cómo se produce ese fenómeno no lo conocemos. Sabemos que cuando se inyectan en la rodilla unas mueren, pero otras sobreviven y anidan, generando unas sustancias regenerativas y antiinflamatorias con capacidad de crear sustancia cartilaginosa.


-¿Son antiinflamatorias?
-Lo son. Y como la artrosis es una enfermedad inflamatoria, matamos dos pájaros de un tiro: tratamos la inflamación y la regeneración del cartílago. Por eso lo primero que provocan es un gran alivio del dolor.


-¿Qué más notan los pacientes?
-En tres o cuatro meses, depende de la situación y edad de cada persona, perciben que desaparece la inflamación. Van mejorando la movilidad y se reduce la discapacidad. Más adelante, podremos objetivar la mejora del cartílago.


-¿Cómo miden la regeneración?
-Con un innovador sistema de medición por resonancia magnética. Tenemos 81 puntos de análisis de la rodilla, que son los que estudiamos para definir el patrón regenerativo. También puede aplicarse en tobillos, caderas, codos...


-¿En qué otros tejidos han aplicado la terapia celular?
-Hemos regenerado hueso, disco vertebral y cartílago articular. En el 2011, publicamos en Trasplantation otro ensayo con 10 pacientes que sufrían desgaste de disco vertebral. En cinco de ellos, la regeneración del disco se inició un año después de la inyección. También hemos tratado con células madre a pacientes que sufren falta de consolidación ósea. En total, hemos aplicado la terapia a 350 personas con patologías óseas.


-¿Falta de consolidación ósea?
-Huesos que no se sueldan tras una rotura, la cabeza del fémur, por ejemplo. En esos casos, hay varias cosas que hacer: estabilizar el hueso para que no se mueva, y aportarle proteínas u otras sustancias. Nosotros ofrecemos un injerto rico en células madre. Cuando digo rico, estoy diciendo muy rico: en dosis masivas. Dan buenos resultados, pero muy poco homogéneos a la hora de extraer conclusiones científicas.


-¿Cuándo iniciaron estas terapias?
-Empezamos con el BSTC en el 2002, con maquinaria de producción celular americana. En el 2004, la UE decretó que las células madre serían consideradas un medicamento. El instituto de Valladolid estaba preparado para esto y ese mismo año hicimos con ellos el primer estudio sobre disco vertebral y artrosis.


-¿Qué centros las aplican en España?
-Hay algo en la Clínica Universitaria de Navarra y en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca. Durante muchos años, fuimos los únicos.


-¿Y en la sanidad pública?
-En el Hospital Vall d'Hebron están haciendo un ensayo sobre regeneración de huesos de cadera afectada por necrosis y discos lumbares, pero es muy reciente. Estamos diseñando un ensayo con el Servei Català de la Salut (CatSalut).


-¿Teknon y el CatSalut?
-Intentamos formar un equipo de investigadores en un hospital público (del que prefiero no dar el nombre) para aplicación de las células madre en el aparato locomotor. Será un estudio con gran número de pacientes. Si funciona, se introducirá en hospitales de excelencia como el Clínic o el Sant Pau, de Barcelona.


-Teknon es un centro privado.
-Un equipo privado que pertenece a la red de terapia celular del Estado, en el Instituto Carlos III, de Madrid, que es pública. Somos atípicos.


-¿Y caros?
-Un tratamiento de los nuestros cuesta unos 17.000 euros. Cultivo, transporte del material, aplicaciones, todo.


-¿Qué trayectoria de futuro prevé?
-Inmensa, la verdad. A día de hoy, ya hemos visto que tenemos una herramienta de una eficacia que nos ha sorprendido. Vamos en esa línea.


-¿En qué línea?
-Estamos haciendo estudios con células alogénicas: trasplante de un individuo a otro. Esto tiene interés para seropositivos del virus de la hepatitis o el sida. Las células madre alogénicas no generan rechazo, por lo que el paciente no necesitará tomar fármacos inmunosupresores.


-¿Cómo pudieron emprender un proyecto así en un centro privado?
-Teknon nos apoyó desde el minuto cero. Esta terapia tiene un gran potencial. Como las células madre se consideran un medicamento, es posible que la industria farmacéutica se interese por ellas. El problema lo tenemos con los saltimbanquis.


-¿Cómo dice?
-Sí. La palabra "célula" queda bien, y hay auténticas estafas. Utilizan la denominación de células madre sin serlo, porque el negocio a la vista es espectacular. Hablo a nivel internacional. Ofrecen dar vista a los ciegos y curar a los paralíticos. No aportan datos, pero hacen daño.

jueves, 26 de septiembre de 2013

En dos años se probarán células madre para luchar contra el parkinson

Fuente: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/09/26/actualidad/1380215738_918681.html


Las células madre iPS dieron el Nobel a Yamanaka. / REUTERS / CORDON PRESS




La gran promesa de la emergente medicina regenerativa es convertir las células madre derivadas de un paciente en tejidos que se le puedan trasplantar para tratar su enfermedad. La idea supera hoy una prueba crucial con la demostración, por científicos japoneses, de que las neuronas dopaminérgicas –cuya destrucción causa el parkinson-  derivadas de células madre pueden trasplantarse al cerebro de los primates sin apenas rechazo inmunológico. Esto despeja el camino hasta el punto de que los ensayos clínicos con pacientes humanos de parkinson empezarán en dos años, según el responsable de la investigación.


“Nosotros, y también otros laboratorios en Estados Unidos y Europa, estamos proyectando un ensayo clínico con pacientes de parkinson”, dice Jun Takahashi, investigador principal del Centro para la Investigación y Aplicación de las Células iPS, en Kioto. “Calculo que el ensayo empezará en un par de años”. Takahashi es el coordinador del trabajo presentado en Stem Cell Reports. Otro de los firmantes es su jefe en Kioto, Shinya Yamanaka, último premio Nobel de Medicina por el descubrimiento de las células iPS,



Las células iPS (induced pluripotent stem cells, o células madre de pluripotencia inducida) son la gran promesa de la investigación biomédica. Son unas células madre tan versátiles como las embrionarias -capaces de convertirse en cualquier tejido y órgano del cuerpo-, pero que se obtienen reprogramando, o retrasando el reloj de simples células de la piel u otro tejido del paciente. No solo eluden el uso de embriones humanos, sino que además son genéticamente idénticas al paciente. Los trasplantes derivados de ellas no deberían, por tanto, generar rechazo inmunológico.


Pero las predicciones más razonables fallan a menudo en biología. En los últimos dos años, algunos experimentos con ratones habían arrojado un jarro de agua helada sobre esas expectativas. Varios tipos de trasplantes derivados de células madre iPS indujeron una fuerte respuesta inmunológica en el ratón receptor, pese a que el trasplante procedía de un ratón genéticamente idéntico a él. Por alguna razón que sigue sin estar del todo clara, las células iPS parecen generar rechazo en esos sufridos roedores de laboratorio.


Takahashi, Yamanaka y sus colegas muestran ahora que, pese a todas esas prevenciones, el proceso funciona en primates no humanos. Han utilizado ocho macacos (Macaca fascicularis) criados para este propósito, les han extraído unas pocas células de la piel o de la sangre y les han retrasado el reloj para convertirlas en células madre iPS. Esta es la receta por la que Yamanaka ganó el Nobel, basada en solo cuatro factores de transcripción, o genes que regulan a otros genes.



Después han usado un protocolo –a base de factores de diferenciación y otras moléculas con actividad biológica— que, paso a paso, va convirtiendo (o diferenciando) a las células madre iPS primero en precursoras de las neuronas, luego en neuronas y por último en neuronas dopaminérgicas, esto es, productoras del neurotransmisor dopamina. La destrucción de este tipo de neuronas en una parte del cerebro (la sustancia negra), y el consiguiente déficit de dopamina en los circuitos cerebrales normalmente alimentados por ellas, es la causa directa del parkinson.


Los científicos japoneses han trasplantado esas neuronas a los mismos ocho macacos de los que habían partido, pero en dos tipos de condiciones: trasplantes autólogos (al mismo mono del que provenían las células iPS) o heterólogos (a otro mono distinto). El trabajo está diseñado cuidadosamente para examinar la cuestión crucial del rechazo. Y el resultado es un fuerte rechazo inmunológico en los trasplantes heterólogos; y uno muy débil en los trasplantes autólogos. Es la mejor noticia que podía esperar el sector –y el Nobel Yamanaka— tras el último año de depresión por los experimentos con ratones.


El experimento no aborda si las neuronas dopaminérgicas trasplantadas a los macacos pueden o no aliviar los síntomas del parkinson: los monos no tenían parkinson y no había por tanto nada que aliviar. Lo que sí es específico del parkinson es el tipo de neuronas producidas y el lugar del cerebro en el que deberían ser trasplantadas si los pacientes fueran humanos. Los autores han utilizado seis inyecciones en el cuerpo estriado izquierdo del cerebro, cada una con 800.000 neuronas.



Takahashi considera que sus resultados ofrecen “una lógica para empezar a probar los trasplantes autólogos en situaciones clínicas, al menos con células neuronales”. También piensa que el trasplante de neuronas derivadas de células iPS al mismo paciente del que fueron obtenidas, o incluso a otro paciente que sea compatible con él inmunológicamente –como se hace ahora con los trasplantes de médula— puede ser posible sin necesidad de utilizar fármacos inmunosupresores. La respuesta inmunológica no es nula, pero sí lo bastante baja para que las células trasplantadas sobrevivan a largo plazo.


Los científicos esperan que las células madre sirvan también algún día para tratar la diabetes, la artritis, las dolencias cardiacas, las lesiones medulares y muchas otras enfermedades hoy incurables. El parkinson, sin embargo, parece ir en cabeza por el momento.





“El mensaje que lanza el trabajo es muy importante”, reflexiona María Abad, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Abad recuerda experimentos de hace un par de años en los que se trasplantaron células madre iPS (como las embrionarias) en ratones. Entonces, la respuesta inmunológica fue “muy fuerte”. “En un organismo adulto no hay células embrionarias, las rechaza porque no las reconoce como propias”.


Sin embargo, cuando las iPS se diferencian en células de la piel, de médula ósea, hepáticas, endoteliales [las que recubren los vasos sanguíneos] o neuronales antes de ser trasferidas al ratón “la respuesta inmune es muy inferior”.


El ensayo en primates del grupo de Kioto confirma los bajos índices de rechazo también en modelos superiores y supone una prueba de concepto que ya apuntaron investigadores estadounidenses en marzo, apunta Abad. “Pero este artículo es aún más completo porque se ha comprobado cómo responde el cuerpo en un trasplante autólogo [a partir de neuronas obtenidas de iPS del propio receptor] comparado con el heterólogo [neuronas de iPS ajenas]; y muestra cómo la respuesta es mucho mejor en el primer caso”.


“Es un trabajo relevante y necesario de cara a los ensayos clínicos en humanos”, añade Abad, primera autora del estudio que hace dos semanas demostró, en ratones, que es posible convertir células adultas en células madre iPS en el propio organismo.

El trasplante de células iPS del propio paciente evita el rechazo en párkinson

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/trasplante-celulas-propio-paciente-evita-15855.html




Proceso de un trasplante autólogo. STEM CELL REPORTS, MORIZANE ET AL



Utilizar las propias células de un paciente para hacer un trasplante parece ser una terapia prometedora para la enfermedad de Parkinson. El trasplante autólogo -trasplante de células del propio cuerpo del sujeto-, según un ensayo dirigido por Jun Takahashi y Asuka Morizane, del Centro de Investigación de Células iPS y Aplicación (CIRA) de la Universidad de Kyoto, en Japón, evita la respuesta del sistema inmne, es decir, el rechazo, que sí se produce en el trasplante alogénico (trasplante de células de un individuo diferente de la misma especie). Los investigadores utilizaron monos cynomolgus para llevar a cabo el trasplante en el cerebro de las células neurales derivadas de células madre pluripotentes inducidas o IPS. Y los resultados mostraron que el trasplante autólogo apenas provocaba una respuesta inmune y que eran capaces de crear células neuronales viables. Por contra, el trasplante alogénico provocó reacción inmune de la microglía y los linfocitos.


La enfermedad de Parkinson es una enfermedad progresiva e intratable del sistema nervioso en la que la pérdida de neuronas dopaminérgicas en el cerebro causa una produción escasa de dopamina, lo que provoca temblores en las extremidades, rigidez causando dificultad de movimiento y otros síntomas. Los tratamientos aplicados hasta ahora, basados en fármacos o tratamientos de elecroestimulación, pueden mejorar los síntomas, pero han sido incapaces de detener el agotamiento de las neuronas dopaminérgicas. Por eso, las esperanzas se han enfocado en una terapia con un enfoque más radical, que trata de sustituir las células neuronales dañadas a través de un trasplante celular, para promover así la formación de nuevas vías neuronales que restauren la función del cerebro. Y en este enfoque, las células iPS humanas se consideran como una fuente potencial de células para el trasplante .



Lo que se demuestra en este ensayo es que es mejor utilizar células del propio paciente, células iPS, para llevar a cabo el trasplante. Según explican los autores del trabajo, el trasplante autólogo no solo puede evitar el rechazo de la respuesta inmune, sino también hará innecesario el uso de fármacos inmunosupresores y evitaría así los de efectos secundarios causados por la inmunosupresión.

El equipo de Takahashi comparó en primates las dos técnicas: el trasplante autólogo de neuronas dopaminérgicas preparados a partir de células iPS en los cerebros de monos con el alogénico. Los investigadores vigilaron la respuesta inmune de los animales durante aproximadamente tres meses, periodo en el que no se utilizaron inmunosupresores. Los resultados mostraron que, en primates, el trasplante autólogo de células neurales derivadas de células iPS casi no produce reacción inmune y es superior al trasplante alogénico en términos de control de la reacción inmune y la viabilidad celular .

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Desvelan un método más sencillo para la reprogramación celular

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/desvelan-metodo-sencillo-para-reprogramacion-15795.html


Cultivo de células iPS. WEIZMANN INSTITUTE OF SCIENCE



Basta con eliminar una proteína de las células adultas para reprogramarlas y hacer que vuelvan a su estado embrionario. Este hallazgo, que permitirá a los científicos reprogramar las células adultas de una forma mucho más sencilla, se publica en la revista Nature y abre la puerta para producir células madre con fines terapéuticos, además de ofrecer información muy valiosa sobre la reprogramación de las células adultas en células madre embrionarias.


El equipo del Instituto Weizmann (Israel) parece haber perfeccionado el sistema desarrollado por el Premio Nobel 2012, Shinya Yamanaka, que todavía sigue siendo lento y poco eficaz a la hora de fabricar células madre similares a las embrionarias inducidas a partir de células de piel (células iPS). La investigación del equipo de Yaqub Hanna cambia drásticamente el mecanismo. Estos expertos han identificado el «freno» que paraliza la producción de células madre y han encontrado que la liberación de ese tope puede sincronizar el proceso y aumentar su eficiencia desde el 1 por ciento o menos actual hasta el 100 por cien.

Las células madre embrionarias no se han «especializado». Así, son capaces de generar cualquier tipo de célula en el organismo, lo que las hace muy valiosas. Pueden ser utilizadas, entre otras cosas, para reparar el tejido dañado, tratar enfermedades autoinmunes e, incluso, hacer crecer órganos trasplantados. El uso de células madre extraídas de embriones es problemático debido a la disponibilidad y las preocupaciones éticas, pero las esperanzas de su uso se renovaron en 2006, cuando el equipo de Yamanaka descubrió que es posible reprogramar células adultas. Las células resultantes, denominadas células madre pluripotentes inducidas o celulas iPS, se crean mediante la inserción de cuatro genes en su ADN.



A pesar de este avance, el proceso de reprogramación está lleno de dificultades: se demora cuatro semanas, el momento no es coordinado entre las células y menos del uno por ciento de las células tratadas en realidad terminan convirtiéndose en células madre. Ahora, los autores de este trabajo se han centrado en el principal obstáculo que impide la reprogramación exitosa en la mayoría de las células. Pero además de identificarlo, han probado su teoría.

Así el estudio no sólo proporciona la prueba, sino que revela la identidad de ese obstáculo y muestra que su eliminación puede mejorar dramáticamente la reprogramación. Los expertos analizaron la proteína MBD3, cuya función se desconocía. MBD3 había captado su atención al expresarse en todas las células del cuerpo, en cada etapa de desarrollo, algo bastante raro, porque, en general, la mayoría de las proteínas se producen en células específicas, en determinados momentos, para funciones concretas. El equipo encontró que hay una excepción a la regla de la expresión universal de esta proteína: los tres primeros días después de la concepción. Estos son exactamente los tres días en que el óvulo fecundado comienza a dividirse y el embrión es una pelota cada vez mayor de células madre pluripotentes que eventualmente suministran todos los tipos de células en el cuerpo. A partir del cuarto día, comienza la diferenciación y las células empiezan a perder su estado pluripotente y es justo entonces cuando aparecen las proteínas MBD3.



El hallazgo puede tener implicaciones importantes para la producción de células iPS para uso médico. Yamanaka utiliza virus para insertar los cuatro genes, pero, por razones de seguridad, no se utilizan en las células reprogramadas que van a ser utilizadas en los pacientes. Esto le da al proceso una tasa de éxito aún más baja de una décima parte de un 1 por ciento. En este trabajo, los investigadores demostraron que la eliminación de MBD3 de las células adultas puede mejorar la eficiencia y agilizar el proceso, como en el tiempo necesario para producir las células madre, que se acorta de cuatro semanas a ocho días. Pero con un beneficio adicional, ya que todas las células se sometieron a la reprogramación a la misma velocidad, por lo que los científicos podrán ahora, por primera vez, seguir realmente paso a paso y revelar sus mecanismos de funcionamiento.