El doctor Damián García-Olmo muestra un vial con el nuevo fármaco.
Un fármaco, elaborado con células madre mesenquimales procedentes de la grasa, cura las fístulas anales en pacientes con Crohn. Tras 14 años de estudio, el equipo de Damián García-Olmo, jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz-Grupo Quirónsalud, de Madrid, ha visto terminado el largo camino recorrido hasta conseguir con éxito el primer fármaco a nivel mundial hecho con células madre y completar un estudio en fase III, donde se ha probado su eficacia y seguridad.
Este hallazgo lo recoge un estudio que se publica en The Lancet, cuyo investigador principal es Julià Panés, jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital Clínic de Barcelona.
García Olmo cuenta que han conseguido este resultado "gracias al desarrollo empresarial que ha habido detrás de una idea científica. Todo el desarrollo ha sido español, marca España. TiGenix tiene la planta de producción en Tres Cantos, donde produce el nuevo fármaco".
Si todo va bien y cuentan con todos los permisos necesarios de la Agencia Europea del Medicamento, para mediados del año que viene tienen previsto comercializar el fármaco. Por ahora, los resultados son más que buenos, ya que con una sola inyección se consigue curar las fístulas anales en el 50% de pacientes con Crohn tratados.
"El protocolo del estudio era muy estricto y solo podíamos administrar una sola inyección, pero los datos previos nos indican que en los pacientes que no funciona la primera inyección podemos volver a intentarlo las veces que sean necesarias. Así, con dos inyecciones la tasa de éxito se sitúa en el 75% y con tres llega hasta casi el 80%", declara con satisfacción el cirujano.
El tratamiento empleado en el estudio, donde han participado 212 pacientes, ha consistido en una única aplicación local en la que se inyectan las células directamente en la zona del ano donde está la fístula. A la mitad de los pacientes se les administró el fármaco de células madre y a la otra mitad placebo, es decir, no se les administró ningún tratamiento. "Un 60% de los pacientes responde al tratamiento y el 50% logra la curación completa", asegura Julià Panés, investigador principal del estudio, en el que han participado más de 80 gastroenterólogos y cirujanos digestivos de 49 hospitales, 14 españoles y siete países europeos más Israel.
Una de las ventajas del nuevo fármaco es que no se altera el mecanismo del esfínter y se evita la incontinencia, lo que es clave para mantener la calidad de vida del paciente. "En definitiva, los resultados abren una puerta a la esperanza para un problema sin solución médica actual y cuya prevalencia está aumentando en nuestro país", apunta García Olmo.
La enfermedad de Crohn afecta a dos de cada 1.000 personas. Una de sus complicaciones que más perjudica la calidad de vida de quien la padece son las fístulas en el recto y los abscesos perianales, que en algún momento de la enfermedad aparecen en el 40% de los pacientes. Hasta ahora, no se contaba con un tratamiento eficaz para luchar contra estas lesiones tan incapacitantes. Con el nuevo fármaco se abre una posibilidad para que muchos pacientes con Crohn mantengan una buena calidad de vida.