lunes, 30 de julio de 2012

Investigadores alertan sobre la posible "cura" del VIH: Los trasplantes de médula no son viables como solución generalizada

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/07/27/hepatitissida/1343391620.html

La noticia ha saltado como la pólvora en los medios de comunicación y la esperanza puede hacer lo mismo para aquellos afectados con VIH. Al caso de Timothy Brown, el primer paciente curado de VIH gracias a un trasplante de médula, podría unírsele el de otros dos hombres. Es más, el primero no ha tardado en felicitar a estos dos casos: "No puedo expresar toda mi alegría al saber que dos hombres más han resultado curados del VIH", ha señalado en una nota de prensa el conocido como 'paciente de Berlín'. Pero antes de desatar la alegría, los especialistas llaman a la calma y piden tiempo.

Según un estudio difundido en la XIX Conferencia Internacional sobre el SIDA celebrada en Washington (EEUU), estos dos hombres, que permanecen en el anonimato, habrían sido sometidos a un trasplante de médula para tratar un cáncer. Aquí se acaban las coincidencias con el único paciente curado de VIH.

Mientras que para tratar la leucemia de Timothy Brown, su hematólogo recurrió a un donante con una rara mutación (sólo se encuentra en el 1% de la población) en el gen CCR5 capaz de 'inmunizar' a quien lo posee frente al VIH, los especialistas que han tratado a estos dos hombres han empleado células comunes y normales, es decir, sin este gen 'antiVIH'.

Y aquí es donde hay que tener cuidado. Mientras que Brown no ha vuelto a tomar antirretrovirales desde su intervención y las biopsias a las que ha sido sometido demuestran que no hay ni rastro de VIH en su organismo (ni en sangre ni en otros tejidos); "estos dos pacientes han seguido durante todo el proceso con el tratamiento, recibiendo incluso una forma más suave de quimioterapia para poder seguir con la medicación. Esto es importante porque no es la primera vez que un paciente se somete a un trasplante mientras toma sus tratamientos, parece que de repente la enfermedad ha desaparecido, y cuando deja de tomar los fármacos, a las pocas semanas, el VIH vuelve a reaparecer", insiste a ELMUNDO.es Josep María Gatell, jefe del servicio de Enfermedades infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona.

"De ahí que los médicos que les han atendido se muestren cautos y no digan que han curado a dos personas más del VIH, lo más probable es que no estén seguros de qué va a pasar con el virus cuando se les retire el tratamiento antirretroviral", explica Gatell.


Es más, este especialista se muestra categórico cuando se le pregunta por la efectividad de los trasplantes de médula en pacientes con tumores y VIH. "Este tipo de trasplante no es viable para curar el VIH", asegura. "El trasplante de médula tiene entre un 20% y un 30% de mortalidad en pacientes sin esta enfermedad, y nadie se expone a realizar esta intervención para una enfermedad como el SIDA que a día de hoy y detectándola a tiempo no mata a nadie", afirma.

"Además, no es un proceso fácil. Al paciente que necesite esta intervención por su leucemia y, además tenga VIH, hay que buscarle un donante compatible, algo que ya de por sí es muy difícil. Por poner un ejemplo: en los últimos años el equipo que operó a Browm ha tenido entre ocho y nueve candidatos para el trasplante a los que no han conseguido un donante compatible. A esto hay que añadir que para estar seguros de librarnos del VIH habría que encontrar un donante con la mutación en el gen CCR5. Conseguir un donante de médula, que tampoco hay tantos como para cada enfermo de VIH; que fuera compatible con el paciente y además que presente una peculiaridad en un gen específico que es toda una rareza... es complicadísimo. El caso de Brown fue una excepción", señala el doctor Gatell. De hecho, la mayoría de donantes de médula inscritos en los registros internacionales nunca llegan a hacer efectiva su donación por esta dificultad en la compatibilidad entre individuos.

De la misma opinión es José Alcamí, del laboratorio de Inmunopatología del SIDA del Instituto de Salud Carlos III de Madrid. En declaraciones a ELMUNDO.es, este experto señala que el caso de Brown es interesante para los científicos, pero no es aplicable de manera generalizada. "Encontrar un donante de médula tiene una posibilidad de una entre 30 millones. Que además ese donante tenga esa mutación 'antiVIH' que sólo tiene el 0,5% de la población nos pone en una entre 2.000 millones", apunta en una información.

Además, Gatell recuerda que aunque no se hayan encontrado señales del virus en la sangre de los pacientes, "los resultados presentados todavía son preliminares, porque tienen que hacer pruebas en los tejidos por si se escondiera allí el virus. Yo no digo que sea totalmente imposible que estos pacientes se hayan curado, pero sí muy improbable".

Aun así, este especialista mantiene viva la esperanza: "Lo que viene a demostrar este estudio o el caso de Brown es que cada vez se está más cerca de una cura para el VIH porque existe, aunque los trasplantes de médula no sean la solución".

Un nuevo estudio genético reaviva la controversia sobre el reloj biológico femenino


La noción del "reloj biológico" de las mujeres surge de la creencia tradicional de que los ovarios no producen más óvulos después del nacimiento, pero un nuevo estudio genético reaviva la controversia, según un artículo divulgado en Public Library of Sciences (PLoS).

Los científicos del Hospital General de Massachusetts y de la Universidad de Edinburgo (Reino Unido) trazaron los orígenes de los óvulos inmaduros llamados ovocitos desde el período embrionario hasta la madurez.

La noción del reloj biológico en las mujeres proviene del hecho de que los ovocitos disminuyen en número a medida que las féminas envejecen, combinado con la creencia firme durante décadas de que en los mamíferos los ovocitos no se renuevan después del nacimiento.

Los investigadores argumentan ahora que, después de una evaluación cuidadosa de los datos, llegaron a la conclusión de que en la edad adulta las mujeres producen nuevos óvulos.

Los óvulos se forman a partir de células germinales progenitoras que resultan del ciclo mitótico, el proceso que ocurre en el núcleo de las células eucarióticas y que precede inmediatamente a la división celular.

Allí termina su capacidad para proliferar mediante la división celular y luego entran en meiosis, un proceso único en la formación de los óvulos y los espermatozoides que elimina la mitad del material genético de cada tipo de célula antes de la fecundación.

La opinión tradicional ha sostenido durante décadas que las hembras de mamífero nacen con todos los óvulos que tendrán en su vida, pero las investigaciones más recientes han demostrado que los ovarios de ratonas y mujeres adultas contienen una rara población de células germinales progenitoras, llamadas células madre ovogonias, capaces de dividirse y generar nuevos ovocitos.

"El objetivo primordial del estudio fue probar que existen, realmente, las células madre productoras de ovocitos en los ovarios de las mujeres durante su vida reproductiva", dijo Jonathan Tilly, director del Centro Vincent de Biología Reproductiva en el Hospital General de Massachusetts.

"El descubrimiento de las células precursoras de ovocitos en los ovarios de humanas adultas, que producen óvulos plenamente funcionales abre la puerta al desarrollo de tecnologías sin precedentes para superar la infertilidad en las mujeres", añadió Tilly, quien encabezó el grupo investigador.

"Es posible que también lleguemos a postergar la edad de decadencia de los ovarios", añadió.

Mediante nuevos métodos genéticos que trazan el número de subdivisiones por los cuales pasa una célula al envejecer, los investigadores contaron el número de veces que las células germinales progenitoras se habían dividido antes de convertirse en ovocitos.

Si la opinión tradicional fuera la válida, todas las divisiones deberían haber ocurrido antes del nacimiento y todos los ovocitos exhibirían la misma marca de envejecimiento. Sin embargo, lo que se encontró es lo opuesto: los óvulos muestran un incremento de edad a medida que las ratonas envejecen.

Tilly y las biólogas Dori Woods y Evelyn Telfer llegaron a la conclusión de que la explicación más plausible es que las células germinales progenitoras en los ovarios continúan dividiéndose a lo largo de la vida reproductiva, con el resultado de nuevos ovocitos.

Vasos sanguíneos obtenidos mediante células madre de grasa de liposucción se podrían usar en cirugía de derivación cardiaca


Un reciente estudio publicado por la Asociación Cardiológica Estadounidense afirma que las células madre adultas obtenidas en operaciones de liposucción podrían utilizarse para generar vasos sanguíneos de pequeño diámetro como los que se utilizan en la cirugía de derivación cardiaca y de otros tipos. 

Millones de pacientes con problemas cardiovasculares necesitan operaciones de implante de vasos de pequeño diámetro que consisten en desviar la sangre de las arterias bloqueadas. Estos vasos derivados de células de liposucción, pero crecidos en laboratorios, podrán ayudar a solucionar el mayor problema que deriva del uso de arterias artificiales: “El riesgo inherente de su coagulación, rechazo y otras alteraciones de su funcionamiento normal”, explica Matthias Nollert, el promotor del estudio y profesor de la Universidad de Química, Biología y Materiales de Ingeniería de Oklahoma. 

"Nuestros vasos sanguíneos poseen buenas propiedades mecánicas y creemos que se contraerán normalmente, una vez expuestos a hormonas. Asimismo resulta que previenen la acumulación de plaquetas de sangre, componente sanguíneo que causa el estrechamiento de las arterias”, explicó Nollert. 

Durante su trabajo, los investigadores convirtieron las células madre derivadas de grasa abdominal en células musculares y las “sembraron” sobre una membrana muy fina de colágeno. Cuando las células madre se multiplicaron, la membrana fue envuelta en tubos con el diámetro de finos vasos sanguíneos. En tres o cuatro semanas estos tubos crecieron hasta convertirse en vasos sanguíneos utilizables. Los científicos esperan obtener un prototipo que puedan probar en animales en un plazo de unos seis meses.

domingo, 29 de julio de 2012

¿El trasplante de médula será eficaz para curar el VIH?

Fuente: http://www.abc.es/20120727/sociedad/abci-curacion-sida-medula-201207270422.html

Dos personas podrían haberse curado del VIH después de haber sido sometidas a un trasplante de médula ósea para tratar un cáncer, según un estudio difundido XIX Conferencia Internacional sobre el SIDA en Washington.


El estudio, liderado por el doctor Daniel Kuritzkes del Hospital de Mujeres de Brigham en Boston (Massachusetts), analizó la evolución de dos pacientes infectados de SIDA que se sometieron a un trasplante de médula ósea tras haberles sido detectado un cáncer.

Los dos hombres, infectados durante años, se habían sometido a la terapia antirretroviral que suprimió por completo la reproducción del VIH, aunque tenían el virus latente antes del trasplante, según el estudio. Antes de someterse al trasplante, ambos pacientes recibieron una forma más leve de la quimioterapia, lo que les permitió continuar con sus medicamentos para el VIH durante todo el proceso del trasplante.

Según el estudio, los médicos detectaron el VIH inmediatamente después del trasplante, pero, con el tiempo, las células trasplantadas sustituyeron a los linfocitos propios de los pacientes, y la cantidad de VIH disminuyó hasta el punto de que se hizo indetectable. Uno de los pacientes fue sometido a seguimiento médico durante casi dos años después del trasplante y el otro durante tres años y medio, y "no hay rastro del virus", según informó la organización en un comunicado.

Ambos casos recuerdan al de Thimothy Brown, conocido como "el paciente de Berlín", que dejó de tomar los antirretrovirales para someterse a un complicado tratamiento con células de un donante para combatir una leucemia mieloide. Posteriormente, su organismo no dio nuevos signos de presencia de VIH.

No obstante, los expertos señalan que, a diferencia de Brown, que recibió células madre del tipo denominado CD4 que no poseen el receptor CCR5 -necesario para que el virus se propague por el organismo-, los dos pacientes del estudio recibieron células comunes. "Creemos que la administración continua de una terapia antirretroviral, que protege a las células del donante de infectarse con el VIH mientras eliminan y sustituyen a las células de los pacientes, es efectiva para eliminar el virus de los linfocitos de la sangre de los pacientes", indicaron los expertos.

Aún así, los médicos se mantienen cautelosos y, a la pregunta de si podrían considerar que los pacientes están curados, Kuritzkes señaló que "estamos siendo muy cuidadosos en no hacer eso", según declaraciones recogidas por el canal de televisión MSNBC. De momento, los dos hombres están tomando fármacos antirretrovirales hasta que se les puedan ir retirando bajo condiciones experimentales. "No son como el 'paciente de Berlín'", señaló Kuritzkes.

Los dos pacientes no han sido identificados por razones de privacidad pero, según MSNBC, uno de ellos está en la cincuentena y fue infectado en la década de 1980, mientras que el otro tiene 20 años y fue infectado al nacer. "Las palabras no pueden comenzar a expresar mi alegría de que otros dos hombres puedan haber sido curados de VIH", señaló Brown, hasta ahora el único paciente considerado curado de VIH, y que acaba de lanzar su propia fundación para buscar una cura al SIDA.

"Esto refuerza mi determinación y la convicción de que debemos cumplir con la misión central de mi fundación de invertir en terapias de vanguardia y tratamientos para avanzar en la investigación de la cura del SIDA", dijo en un comunicado. Brown expresó su deseo de que "todo el mundo se cure" y espera que estos nuevos casos "representen el comienzo del fin de esta plaga".


Dos investigaciones abren la vía hacia la cura funcional del SIDA

Fuente: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/07/27/actualidad/1343372864_270643.html

Un pequeño grupo de 14 pacientes franceses no ha sufrido un rebrote del VIH tras serle suspendido el tratamiento antirretroviral que se les empezó a suministrar muy poco después de contraer la infección, según concluye un estudio elaborado en el país galo y presentado durante la Conferencia Internacional sobre el SIDA en Washington. Este resultado reabre la esperanza de que una cura funcional del VIH –conseguir niveles del virus extremadamente bajos en sangre que impidan al cuerpo desarrollar la enfermedad y permitan al paciente dejar la medicación– es posible.


La investigación, denominada Visconti cohort, consistió en intentar controlar la infección lo antes posible. Esta situación no es muy común ya que, por ejemplo, en Estados Unidos una de cada cinco personas desconoce ser portadora del VIH y recibe el diagnóstico en estadíos tardíos, según datos del Centro de Prevención de Enfermedades. Los sujetos estuvieron bajo tratamiento hasta tres años. “Normalmente, los niveles de virus en el cuerpo habrían aumentado con la supresión del tratamiento y la infección habría derivado en la enfermedad. Pero tras seis años sin medicación, los niveles de virus en sangre son extremadamente bajos. Nuestras conclusiones sugieren que el tratamiento debe empezar lo antes posible, lo más próximo al inicio de la infección”, explicó en rueda de prensa Charline Bacchus, jefa del equipo del estudio de la Agencia Nacional Francesa de Investigadores del SIDA.

Otro estudio presentado en la conferencia apunta que, aparte del conocido como paciente de Berlín, Timothy Brown –la única persona hasta el momento que se ha curado de la enfermedad–, existen dos casos más de curas funcionales: dos hombres con VIH y linfoma –un cáncer que afecta al sistema linfático–. A ambos pacientes se les realizó un trasplante de médula para tratar su cáncer y fueron tratados con bajos niveles de quimioterapia durante el proceso, lo que permitió mantener la terapia antirretroviral simultáneamente. A pesar de que se detectaron células infectadas con el virus en este periodo, con el paso del tiempo las células donadas reemplazaron a las infectadas. Aparentemente, los dos pacientes se encuentran libres de VIH: uno lo consiguió a los dos años de la operación y el otro, tras tres años y medio.“Realmente creemos que este grupo es una esperanza real para la investigación a partir de ahora”, añadió Asier Saez Ciron, del Instituto Pasteur. Existe un centenar de personas en el mundo que, a pesar de estar infectadas, no desarrollan la enfermedad –los denominados controladores de VIH–, y “lo bueno de este estudio es que hemos conseguido un efecto similar con la aplicación de fármacos. Puede ser una esperanza más para la cura funcional del virus”, continuó Saez Ciron. Los autores reconocen que esta investigación es la primera de muchas: “Debemos seguir estudiando en esta dirección y corroborar que estos esperanzadores resultados se siguen produciendo”, finalizó Saez.

Durante los dos últimos años, los científicos han estado investigando para llegar a esta conferencia con resultados tangibles. Françoisse Sinoussi, premio Nobel de medicina por identificar el VIH en la década de los ochenta, es la líder de esta iniciativa. Sinoussi ha recalcado durante esta semana que “a pesar de los resultados obtenidos, los esfuerzos deben seguir centrándose en la búsqueda de una vacuna”. 

Los expertos asistentes a la Conferencia Internacional llamaron también la atención sobre la necesidad de potenciar los mecanismos de prevención entre los grupos sociales más discriminados, los que cuentan con menos recursos y sufren los mayores porcentajes de prevalencia de esta enfermedad. Se insistió además en que todavía hay que trabajar mucho para poner fin a una pandemia que ha matado ya a 30 millones de personas en todo el mundo.

“Hombres que tienen sexo con hombres existen en todas partes. Si decidimos no admitir esta realidad, no podremos terminar con la epidemia y no podremos afrontar de verdad la infección del VIH”, dijo Paul Semugona, doctor de Uganda, durante la sesión plenaria. Este médico recalcó que todavía existen naciones en las que no se reconoce la existencia de la homosexualidad, “por lo que no existen estadísticas reales sobre el número total de gays. Pero lo vuelvo a decir, por mucho que lo quieran esconder, existen”, reiteró.

Pero el precio del activismo es a veces “la criminalización”. “Han apresado e incriminado a muchos. Lo están haciendo ahora y por desgracia lo harán en el futuro”, subrayó durante la conferencia Cheryl Overs, profesora de la Universidad Monash en Australia, en clara referencia a las grandes voces ausentes en la conferencia de Washington: la de muchas personas que se dedican a la prostitución o drogadictos a los que la ley estadounidense no ha permitido entrar en el país.“Yo soy gay, vivo en Uganda y en mi país no me habían informado de que esta enfermedad se podía transmitir al tener relaciones sexuales con otro hombre. Si no te has acostado con una mujer, no estarás infectado, eso me decían”, continuó Semugona, “porque eran las mujeres las que nos infectaban”. Este doctor desconocía cómo debía protegerse, era un ignorante: “Tuve que recurrir a Internet y aprender yo mismo a conocer lo que es el SIDA. Y como yo, muchos otros han tenido que hacer lo mismo en muchos otros países”. “Hay que hacer visibles a los invisibles para luchar y ganar a la epidemia del SIDA”, añadió. 

Por eso, tras mostrar un vídeo en el que se narraban historias de estos dos colectivos, la profesora australiana proclamó: “No se crean todo lo que escuchen esta semana. Hay muchas historias que no se cuentan”. “Cambiemos las leyes, que la prostitución sea legal y que a los drogadictos se les trate como a personas enfermas, y no como a animales”, insitió Overs.

“Llevamos días escuchando que con los métodos de prevención con que contamos ahora se puede conseguir una generación libre de SIDA. ¿Pero qué ocurre con la discriminación, la pobreza como factor de riesgo o el rechazo de la propia familia? En una conferencia bianual que habla del fin de la epidemia, es necesario que los trabajadores sexuales y los drogadictos no se queden fuera, porque son parte fundamental de la solución. Se necesita acción y no mera propaganda”, concluyó la profesora.

Timothy Ray Brown, el «paciente de Berlín»

Fuente: http://www.larazon.es/noticia/3832-el-paciente-de-berlin-no-quiere-ser-el-unico-curado-de-vih

Su caso es único en el mundo, Timothy Ray Brown, es la única persona hasta ahora que ha logrado eliminar por completo el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) de su cuerpo, todo un logro, pero su mayor deseo es no ser el único.


"No quiero ser la única persona curada del VIH más tiempo", dijo en una entrevista con Efe en Washington, donde se celebra esta semana la XIX Conferencia Internacional sobre el SIDA.

"Deseo que esta cura sea transferida a cada persona en este mundo que ha sido infectada con el VIH", afirmó Brown.



Y, de hecho, podría dejar de ser el único, si se confirman los resultados de un estudio presentado en esta conferencia, según el cual otras dos personas infectadas parecen haber sido curadas del VIH después de un trasplante de médula ósea para tratar un cáncer.



Esto renueva las esperanzas de Brown, un hombre pausado, cálido y determinado a seguir adelante que acaba de crear su propia fundación para patrocinar estudios que busquen alternativas para curar el VIH.



"Quiero que esta enfermedad sea historia", aseguró, aunque en esa historia sobre el VIH, con un final aún desconocido, sin duda tendrá un lugar destacado su nombre.



Conocido por sus amigos como Timothy, rebautizado por la prensa como "el paciente de Berlín", siempre será el hombre que una vez tuvo VIH.



En 1995 fue diagnosticado con VIH cuando residía en Berlín (Alemania) donde realizaba estudios políticos y sintió miedo.



Un año más tarde, fue descubierta una nueva terapia, una combinación de fármacos antirretrovirales que ha permitido convertir el SIDA en una enfermedad crónica con la que puedan convivir los enfermos, gracias a la que pudo llevar una vida normal.



Sin embargo, en 2006 los análisis revelaron que la fatiga que llevaba tiempo sintiendo se debía a que padecía una leucemia mieloide aguda, un tipo de cáncer que afecta al sistema inmunológico.



El oncólogo alemán Gero Huetter, con el que todavía tiene relación, comenzó con la terapia habitual de quimioterapia pero no funcionó y el médico alemán decidió probar una novedosa terapia.



El tratamiento incluyó recibir un trasplante de células madre de un donante portador de un gen hereditario poco común, asociado con la reducción del riesgo de contraer el VIH.



Los médicos del Hospital Médico Universitario de la Caridad de Berlín seleccionaron las células madre del tipo denominado CD4 que no poseen el receptor CCR5, necesario para que el virus se propague por el organismo.



Antes del trasplante, Brown recibió altas dosis de quimioterapia y radioterapia, y tras recibir el trasplante dejó de tomar los antirretrovirales contra el VIH. Trece meses después tuvo una recaída de leucemia y fue sometido de nuevo a otro trasplante de células madre del mismo donante.



Los médicos pensaron que el VIH archivado en las células del paciente comenzaría a proliferar una vez que su sistema inmunológico comenzara a recuperarse del tratamiento previo y postrasplante pero no fue así y se convirtió en la comunidad médica en "el paciente alemán".



"No lo hice público a la prensa hasta dos años después de que estaba ya curado porque quería estar seguro antes de captar la atención", algo que hizo en 2011, señaló.
Todavía tiene que cuidarse pero ha podido volver al gimnasio para recuperar algo de la masa muscular que perdió durante el proceso y regresó temporalmente al trabajo aunque ahora está volcado en su Fundación y en transmitir un mensaje de esperanza.



El caso fue reportado por primera vez durante la 15ª Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) en Boston en 2008 y en 2009, "New England Journal of Medicine" informó que después de 20 meses sin tomar los antirretrovirales no había nuevos signos de VIH, algo que se ha confirmado de forma periódica.



El día que supo que no estaba infectado "fue maravilloso", recuerda, aunque "no me lo creí durante mucho tiempo".



Brown, de 47 años, políglota y aficionado a viajar, cuenta con el apoyo de sus amigos, de su madre y de su familia, también con el de los doctores que le conocen desde hace años y de los investigadores, ya que su cura sigue siendo un caso de estudio.



Sin embargo, Brown, nacido en Seattle (Washington) y afincado en San Francisco (California) no vive en las mejores condiciones. Dice que es tratado como una "estrella del rock" pero que reside en un complejo para personas con bajos recursos donde comparte una habitación.



Brown no recibe ayuda del Gobierno pero sí espera poder lograr fondos públicos para buscar esa cura, que está seguro llegará "en los próximos cinco años".

BONAVENTURA CLOTET: DIRECTOR DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN DE SIDA IRSICAIXA EN EL HOSPITAL UNIVERSITARI GERMANS TRIAS I PUJOL


Los datos que van llegando de la comunidad científica apuntan a que cada vez se está más cerca de hallar el camino para la erradicación del SIDA. El ejemplo del conocido como paciente de Berlín, la primera persona a la que se le ha erradicado el virus tras recibir un trasplante de médula ósea (padecía leucemia y se halló un donante inmune al VIH) ha desatado la euforia. También la hoja de ruta mundial que los científicos más prestigiosos del planeta en la investigación de esta enfermedad acaban de conformar para aunar esfuerzos y compartir sinergias supone un halo de esperanza. El doctor Buenaventura Clotet, responsable de la Unidad de VIH y director del Instituto de Investigación de SIDA IrsiCaixa en el Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Badalona, forma parte de este grupo selecto de investigadores.



¿Es posible afirmar con rotundidad que existe una persona que ya ha sido curada del virus del sida?

El conocido como 'paciente de Berlín' lleva cuatro años sin tratamiento. En la actualidad, se están haciendo estudios muy sofisticados intentando hallar la existencia o no del virus en su cuerpo. No se ha encontrado nada. También podría ser que en cantidades muy pequeñas el virus permaneciera escondido, latente, pero sin manifestarse. Podemos considerar, sin embargo, que dicho paciente se ha curado. De todas formas, hasta que no se presenten los estudios que actualmente se están llevando a cabo, que contemplan el cultivo viral a través de millones de células estimuladas para poder ver si queda algún vestigio, no se puede afirmar al 100%. De todas maneras, lo más importante no es si el virus ha sido erradicado al completo. En nuestro genoma humano también tenemos retrovirus ancestrales, de miles y millones de años. Un 40% del genoma humano podría estar compuesto por retrovirus, que no hacen nada, no se sabe para qué sirven, pero ahí están. Lo importante del caso del ‘paciente de Berlín’ es que se demuestra cómo una persona que ha sido infectada puede, a través de un trasplante, conseguir curar su enfermedad.



¿La cura del ‘paciente de Berlín’ fue casual? Me refiero, ¿se perseguía el efecto conseguido o se lo encontraron por sorpresa?

Fue totalmente buscado. A este hombre no le tocó por azar el trasplante de una médula ósea de un donante que era una persona inmune a la enfermedad, para nada. El médico que lo atendía en Alemania pensó que era una opción, aunque no sabía si resultaría. Pensó que si tenía que hacer un trasplante de médula ósea sería mucho mejor hacerlo de un donante inmune al VIH que no de otro que no tuviera esta característica. Probablemente, el éxito en la erradicación del VIH en el ‘paciente de Berlín’ superó las expectativas. 



No se esperaba un resultado tan efectivo…

No había experiencia previa. Lo que parecía claro es que si se repoblaba todo un sistema, a través de la médula ósea, con las células sanguíneas inmunes a la infección, la lógica decía que el virus no podría infectar dichas células. Alguna duda sí que había, sin embargo. Las personas con estas características (que son inmunes al VIH) no son afectadas por el virus cuando éste utiliza una puerta de entrada concreta. El virus, para introducirse en la célula, puede utilizar varias puertas de acceso. Una es fija, que es el receptor CD4. Pero también hay otras: el receptor CCR5, que es el que mayoritariamente utiliza el virus, pero también el CXCR4. Quedaba la duda de si el virus, al no poder utilizar el CCR5 (receptor que no tenía el donante) usaría el otro, cosa que no ha hecho. Todos estos temores eran conocidos, pero toda la intervención se pensó muy adecuadamente. 



Y esto puede tener continuidad…

Se está llevando a cabo en otro grupo de enfermos en todo el mundo. Se está intentando replicar estos resultados. Hay otro estudio, patentado por una empresa americana, que trata de coger las células de una persona infectada por el VIH, linfocitos de sangre periférica, para, posteriormente, en el laboratorio, introducir unas enzimas que actúan a modo de tijera. Éstas cortan en el cromosoma la zona que se encarga de producir esta puerta de entrada a la membrana de la célula. Posteriormente, estas mismas células tratadas son reinyectadas en la persona, no hay rechazo porque ya eran suyas. De esta estrategia se conocerán resultados de larga evolución a finales de año. De momento, este proceso ha presentado unos resultados favorables, pero parciales.



Explíquese…

Es cierto que las células extraídas, manipuladas y, posteriormente, reinyectadas no se han infectado; pero claro, estamos hablando de un 20 o un 30%, el resto continúan infectadas. El problema radica en ver si se podrán manipular todas las células del individuo de tal manera que se consigan los resultados del ‘paciente de Berlín’ pero sin la necesidad de trasplante. Este proceso se puede hacer porque después el propio cromosoma repara el corte, lo engancha de nuevo y no pasa nada.



Si lo he entendido bien, lo importante es saber cómo coger todas las células del individuo para poder llevar a cabo el procedimiento…

Exacto, que el proceso pueda afectar a todas las células. 



¿Existen más avances?

Se ha visto que hace falta una vacuna terapéutica que sea capaz de estimular mucho más la inmunidad celular para que ésta permita destruir las células infectadas. Lo que está pasando hasta ahora es que las células de las personas que están en tratamiento y que cronifican la enfermedad son indetectables. Estas células están en una fase latente, dormida, y no expresan nada de su exterior. No se puede identificar que dentro de ellas hay un virus latente, dormido. Lo que hay que crear son nuevos fármacos que despierten el virus, que lo activen, que lo hagan aparecer para que la célula, externamente, exprese ya unas características que permitirían, con un sistema inmunitario reforzado por una vacuna con capacidad citotóxica, células que destruyen el virus, poder identificar las células infectadas y hacerlas desaparecer.



¿Cuánto falta para obtener esta vacuna de la que usted habla?

Nosotros estamos trabajando en un modelo de vacuna que hemos desarrollado en el HIVACAT. Este proyecto tiene varias líneas de investigación y varios modelos de vacuna bastante avanzados. Hay uno que hemos generado nosotros propiamente aquí en Catalunya y que en ratones ha dado mucha respuesta a nivel citotóxico. Ahora, lo que necesitamos es poder avanzar en la fase de experimentación animal y de producción del vector. Pero todo esto necesita financiación, estamos intentando conseguir dinero para poder acelerar todas estas fases de desarrollo de la vacuna.



Hablamos de una vacuna paliativa o de una preventiva…

Más que paliativa, terapéutica. La vacuna terapéutica podría llegar a ser de mucha utilidad para erradicar el virus. Lo más probable es que tenga más función de vacuna terapéutica para que -conjuntamente con el tratamiento antirretroviral, la intensificación del tratamiento, fármacos que estimulen las células y fármacos que despierten el virus y lo hagan aflorar- pueda llegar a eliminar el virus completamente. Esta vacuna también tendrá un efecto profiláctico porque también podrá prevenir la infección.



Ustedes, los investigadores, acaban de pactar una hoja de ruta mundial para aprovechar sinergias…

Queremos coordinarnos mundialmente. Estamos trabajando para que los científicos podamos coordinarnos para evitar solapamientos de investigaciones, repeticiones de ensayos, y para intercambiar rápidamente los avances para una progresión más rápida hacia la erradicación de la enfermedad. Hay 34 centros del mundo que participan en este proyecto, el nuestro es uno de ellos. Françoise Barré-Sinoussi, premio Nobel, y el estadounidense Steven Deeks serán los que presidan esta iniciativa. Habrán reuniones continuadas, intercambio de progresos y todo ello hará que se orienten más adecuadamente las líneas de investigación y la hoja de ruta que hay que seguir para llegar a la erradicación del virus. Lo que nos tiene que poner contentos también es que Catalunya, a través del IrsiCaixa, está representada en esta iniciativa.



Hace poco leía unas declaraciones suyas en las que decía que en 15 años tendríamos la vacuna contra el SIDA. ¿Estos últimos hallazgos han acortado el plazo?

Le agradezco la pregunta. Yo lo que dije es que en 15 años sabríamos dónde estábamos. Podríamos estar muy cerca de obtener la vacuna, pero también muy lejos, por la dificultad que conlleva. La complicación que presenta el virus del SIDA es su mutabilidad, su gran variabilidad, la dificultad de diseñar vacunas que cubran esta gran variabilidad, la dificultad de saber cuál es la respuesta en la persona no infectada que realmente la protege de la infección… todo esto hace que se tenga que avanzar mucho todavía. De aquí a 15 años probablemente diremos ‘la tenemos’, o quizás diremos que estamos muy cerca porque ya sabremos qué dirección hay que tomar. Pero la investigación es muy costosa.



Ahí radica el problema…

La única manera de recortar este tiempo, de saber si estamos en el buen camino, de si a gran escala funciona -que son estos 15 años de los que hablo- es teniendo el dinero que se necesita. Con mucho dinero, esto se acorta mucho. En lugar de 15 años, podrían ser 10 o siete y medio. Para la investigación de este grupo internacional del que hablábamos, Estados Unidos ha invertido 50 millones de dólares. Francia e Inglaterra, aunque no sé las cantidades que han entregado, también han hecho aportaciones significativas. Sin embargo, el Estado español no ha invertido nada. Hay grupos muy potentes en el Estado, IrsiCaixa es uno de ellos, también a nivel internacional, pero sólo el dinero acorta el calendario. No me canso de decir, por el contrario, que el gobierno de la Generalitat, la Fundación 'La Caixa' y Esteve, contribuyen mucho en la investigación del SIDA y de la vacuna en Catalunya.

viernes, 27 de julio de 2012

StemCells Inc. inicia un ensayo en roedores con células madre patentadas para mejorar la memoria

Fuente: http://www.technologyreview.es/read_article.aspx?id=40885


La semana pasada, una empresa de biotecnología de California (Estados Unidos) anunció que sus células madre humanas devuelven la memoria a roedores criados para desarrollar una enfermedad similar al alzhéimer. Esta es la primera prueba de que las células madre neuronales humanas pueden mejorar la memoria.

Neuroesfera: StemCells está probando células madre neuronales -que forman agregados flotantes cuando se cultivan- para tratar la enfermedad de Alzheimer, las lesiones medulares y otras dolencias neurológicas.
Fuente: StemCells Inc.











La empresa StemCells está apostando porque su preparado de células madre procedente de tejido cerebral fetal juegue muchos papeles distintos en el sistema nervioso central. La empresa y sus colaboradores ya han demostrado que su producto de células madre patentado tiene potencial para proteger la visión en los ojos, actuar como células de apoyo del cerebro o mejorar la capacidad motriz en roedores con lesiones medulares.
Esta capacidad metamórfica no es tan sorprendente, después de todo, se trata de células madre. Pero los expertos afirman que la calidad de los científicos que trabajan para StemCells y las interesantes propiedades de sus células hacen que la empresa destaque. “Han sido inquebrantables en su trabajo por conseguir ensayos clínicos para estas células. Es un camino muy difícil y ellos lo han conseguido”, explica Larry Goldstein, investigador de células madre neuronales y director del programa de células madre de la Universidad de California (EE.UU.).
La empresa descubrió la técnica para aislar estas células del tejido cerebral en 1999 y desde entonces ha invertido unos 200 millones de dólares (unos 160 millones de euros) en mejorar la tecnología. “Ahora estamos en la fase más emocionante, porque ya tenemos datos clínicos humanos, no solo de pequeños mamíferos”, afirma Martin McGlynn, consejero delegado de StemCells.
Su empresa no es la única que está haciendo ensayos clínicos con células madre. A pesar de que el hecho de que Geron abandonara el primer ensayo mundial con células madre embrionarias, dando mucho que hablar (ver Geron clausura un programa pionero de investigación con células madre), muchos otros grupos han seguido avanzando en sus terapias con células madre no embrionarias. Mientras, Advanced Cell Technology continúa con sus ensayos clínicos en el Reino Unido de una terapia de células madre embrionarias para la ceguera. Las células madre no embrionarias pueden provenir de toda una serie de fuentes: médula, sangre o tejido fetal donado proveniente de abortos, como en el caso de StemCells y Neuralstem, otra empresa centrada en las células madre neuronales. En los últimos años, los científicos también han desarrollado métodos para convertir células adultas normales en células madre (las denominadas células madre pluripotentes inducidas), pero aún no se ha comprobado que sean seguras en humanos.
Uno de los primeros estudios en humanos de StemCells fue una prueba a muy pequeña escala con niños con una enfermedad neurodegenerativa rara y mortal llamada enfermedad de Batten. En 2006 la empresa empezó la primera prueba de células madre neuronales humanas autorizada por la Agencia del Medicamento de Estados Unidos en la Universidad de la Salud y la Ciencia de Oregon (EE.UU.). En ella un neurocirujano implantó, a través de pequeñas perforaciones en el cráneo, hasta mil millones de células madre neuronales en distintos puntos de los cerebros de seis pacientes con la enfermedad de Batten.
Los resultados del ensayo sugieren que las células son seguras y se integran en el cerebro. En un principio los niños recibieron medicación inmunosupresora para impedir que su cuerpo rechazara las células. Pero pasado un año se dejó de administrar el tratamiento inmunosupresor. “Una de las grandes preguntas que nos hacíamos, que se hacía el mundo científico y la Agencia del Medicamento, era qué pasa con estas células cuando retiras la inmunosupresión”, explica McGlynn.
Sin embargo, el tratamiento no libró a los niños de los efectos de la enfermedad y algunos de ellos han sucumbido a la misma. Algunos de los padres de los niños fallecidos han dado permiso para hacerles una autopsia, gracias a lo cual los científicos han podido observar que incluso tras un año y medio sin inmunosupresión, las células trasplantadas habían sobrevivido. La empresa quería probar la terapia celular en una fase menos avanzada de la enfermedad, pero no pudo encontrar pacientes que cumplieran los requisitos necesarios en esa fase de la enfermedad y canceló la prueba.
En otro pequeño ensayo, las células han demostrado la capacidad de hacer cambios funcionales en el cerebro humano. En la Universidad de California, en San Francisco, (EE.UU.), cuatro niños con una enfermedad genética que impide que sus cerebros produzcan mielina –la capa aislante de las neuronas necesaria para que se produzcan conexiones eléctricas adecuadas- recibieron el tratamiento celular. En el estudio de StemCells, tres de los niños tratados lograron mejoras pequeñas pero apreciables de la función neurológica, mientras que el cuarto permaneció estable. Los escáneres de resonancia magnética realizados indican que las neuronas de los niños han ganado capas de mielina, que permanecen incluso tras la retirada de los inmunosupresores.
La empresa también ha empezado a hacer ensayos con pacientes con lesiones medulares y degeneración macular, una enfermedad ocular que destruye la visión central de forma gradual. Su ensayo clínico con pacientes con lesiones medulares se realiza en Suiza y comenzó en 2011 en la Universidad de Zurich. Hasta la fecha tienen a tres pacientes inscritos en el ensayo, dos de los cuales han informado de cambios en su sensibilidad táctil. Cada uno de estos pacientes ha recibido un trasplante directo de 20 millones de células madre a la médula. El mes pasado la empresa también anunció el inicio de un ensayo para la degeneración macular seca, relacionada con la edad, para la que actualmente no existen tratamientos aprobados por la Agencia del Medicamento de Estados Unidos. Un ensayo en la Fundación Retina del Suroeste con sede en Dallas (EE.UU.) probará células madre en los ojos de hasta 16 pacientes.
Pero incluso con años a sus espaldas de datos sólidos en pruebas con animales e inicios prometedores en humanos, el éxito no está garantizado. “Los animales solo te proporcionan un subconjunto de datos”, afirma Goldstein. “¿Quién sabe qué funcionará para cada enfermedad? Cuando llegas a los ensayos clínicos en humanos, nada es seguro”.

Hallan una proteína clave en el desarrollo embrionario del corazón



Existen dos problemas importantes que repercuten en el desarrollo del corazón del embrión. Un proceso nada sencillo y en el que suelen producirse errores. En Alemania es posible que algunos científicos hayan logrado resolver el misterio de por qué los bebes nacen con defectos cardiacos congénitos. 


En el Instituto Max Planck de Investigación pulmonar y cardíaca han descubierto una molécula que ayuda a regular la función de las células madre en el corazón. Su hallazgo podría contribuir a reducir el número de defectos cardiacos y también derivar en nuevos métodos de estimulación para la regeneración de los corazones dañados en adultos. 


El proceso completo de desarrollo del corazón es largo. Las células se dividen transformándose en un conjunto de sólo unas pocas células madre cardiacas y, después, en una estructura mayor a partir de la cual se desarrollan las partes del corazón, como las aurículas, los ventrículos, las válvulas y las arterias coronarias. 


Básicamente, las células madre y las células precursoras realizan un complejo proceso que conlleva la regulación de la división celular, la migración celular, la diferenciación y la especialización. Las células madre se desactivan una vez concluido el desarrollo del corazón. 


Los investigadores del Instituto Max Planck identificaron en su estudio cómo se regulan las partes clave de este proceso de desarrollo. Primero se ocuparon de descubrir las asociaciones de unión para el factor de transcripción lsl1, que es característico de un grupo específico de células madre cardiacas denominadas células lsl1+. En su investigación, el equipo encontró la Ajuba, un factor de transcripción del grupo de las proteínas LIM. 


“Después realizamos un examen detenido de la interacción entre estas dos moléculas y llegamos a la conclusión de que la Ajuba debe ser un interruptor importante”, afirmó Gergana Dobreva, jefa del grupo de investigación “El origen de los linajes celulares cardiacos” del Instituto Max Plank de Investigación pulmonar y cardiaca. 


El equipo evaluó los efectos de un interruptor defectuoso sobre el desarrollo cardíaco del pez cebra y generó un pez modificado genéticamente al que le faltaba una proteína Ajuba activa. Según los investigadores, el desarrollo cardíaco del pez cebra se interrumpió. 


También observaron diferencias en el tamaño del corazón. «En casi todos los peces investigados observamos un gran aumento del corazón», declaró la doctora Dobreva. “Si la Ajuba está ausente, claramente no hay otro interruptor que acabe por silenciar la parte controlada por el Isl1 del desarrollo cardíaco”. Además, descubrieron que el tamaño mayor del corazón se debe a que existen más células musculares cardíacas. 


El equipo apunta a que la Ajuba desempeña un papel clave en la regulación de la actividad de las células madre pues se une a las moléculas ISl1 y bloquea su efecto estimulante. 


“Una vez que comprendamos cómo se regula el desarrollo cardíaco, estaremos también más cerca de conocer las causas que provocan los defectos cardíacos congénitos y por lo tanto seremos capaces de ponderar enfoques terapéuticos”, comentó Dobreva. 


Y agregó: “Una de las posibilidades sería optimizar la producción de células de sustitución a partir de células madre embrionarias o producidas artificialmente en el laboratorio. La silenciación de la Ajuba en estas células podría mejorar su desarrollo en células musculares cardiacas. De esta forma se podrían cultivar suficientes células de sustitución para el tratamiento de enfermos”.

Identifican nuevas células madre que intervienen en el crecimiento de las glándulas sudoríparas



Hasta la fecha, se han conocido pocos fundamentos sobre las glándulas más comunes del cuerpo, las glándulas sudoríparas que son esenciales para controlar la temperatura del cuerpo, permitiendo que los humanos vivan en los climas más diversos del mundo. Ahora, en lo que constituye una hazaña, investigadores de la Universidad Rockefeller y el Howard Hughes Medical Institute han identificado, en ratones, la célula madre de la cual las glándulas sudoríparas se desarrollan inicialmente al igual que las células madre que regeneran las glándulas sudoríparas adultas.

En su estudio, publicado en Cell, los científicos diseñaron una estrategia para purificar y caracterizar molecularmente los diferentes tipos de poblaciones de células madre que conforman el complejo ducto de sudor y las glándulas de la piel. Con esta información en la mano, estudiaron cómo esas poblaciones diferentes de células madre responden a la homeostasis del tejido normal y a diferentes tipos de daños en la piel, y cómo las glándulas de sudor difieren de sus parientes cercanas, las glándulas mamarias.

Las células madre de las glándulas mamarias responden a la inducción hormonal expandiendo grandemente el tejido glandular para incrementar la producción de leche. En contraste, durante una carrera de maratón, las células madre de sudor permanecen gran tiempo en letargo, y la salida glandular en vez de la expansión del tejido es la responsable de la salida de tres litros de sudor según las necesidades del cuerpo. Estas diferencias en la actividad de las células madre y la producción de tejido probablemente están en la raíz de por qué los cánceres de mama son tan frecuentes, mientras que los cánceres de las glándulas sudoríparas son raros. Sus hallazgos también podrían ayudar en el futuro para mejorar los tratamientos de pacientes quemados y para desarrollar tratamientos tópicos para las personas que sudan mucho, o muy poco.



El equipo de investigación se dispuso a descubrir si los tipos de células diferentes que conforman la glándula sudorípara y el ducto pueden ayudar a reparar las glándulas adultas dañadas. Los científicos no sabían si existían células madre sudoríparas, y si existían, donde estaban y cómo se comportaban. Los últimos estudios principales sobre el potencial proliferativo dentro de las glándulas sudoríparas y los ductos de sudor fueron llevados a cabo a principios de los 50 antes de que las técnicas biomédicas modernas se usaran para comprender la biociencia fundamental.

El equipo de investigación determinó que justo antes del nacimiento, el ducto de sudor naciente se forma como un reducto de las células progenitoras de la epidermis, las mismas células madre que en sitios diferentes del cuerpo dan lugar a las glándulas mamarias, folículos capilares y muchos otros apéndices epiteliales. Como cada ducto crece profundamente en la piel, una glándula de sudor emerge de su base.


Los investigadores entonces dirigieron el esfuerzo para buscar las células madre en la glándula sudorípara adulta. La glándula está compuesta de dos capas, una capa interna de células luminales que producen el sudor y una capa externa de células mioepiteliales que aprietan el ducto para descargar el sudor.



Los investigadores diseñaron una estrategia para marcar con fluorescencia y ordenar las diferentes poblaciones de células ductales y glandulares. El equipo entonces inyectó cada población de células purificadas en diferentes áreas del cuerpo de ratones huéspedes hembra para ver qué podrían hacer las células.

Cuando se introdujeron en las almohadillas adiposas mamarias, las células mioepiteliales de la glándula sudorípara generaron estructuras fluorescentes parecidas a una glándula sudorípara. Cada glándula fluorescente tenía la distribución polarizada propia de las células mioepiteliales y luminales, y también produjeron proteínas de canales sodio-potasio que son normalmente expresadas en glándulas sudoríparas adultas pero no en glándulas mamarias.

Cuando los ratones huéspedes fueron preñados, algunas de las glándulas sudoríparas fluorescentes comenzaron a expresar leche, mientras aún retenían algunos rasgos de glándulas sudoríparas. Las células mioepiteliales de las glándulas sudoríparas produjeron epidermis cuando fueron injertadas en la piel de la espalda de los ratones.



En conjunto, estos hallazgos dicen que las células madre glandulares adultas tienen ciertos rasgos intrínsecos que les permiten recordar quiénes son en algunos ambientes, pero adoptan nuevas identidades en otros ambientes. Para probar las posibles implicaciones clínicas de los hallazgos, se necesitaría determinar cuánto durarán esos tejidos extraños producidos por las células madre, si no es a largo plazo, una “reparación” a corto plazo sólo podría ser útil como un parche temporal para propósitos en medicina regenerativa.

Con independencia de si el conocimiento aún es preliminar para la clínica, los hallazgos pueden ser utilizados ahora para explorar las raíces de algunos desórdenes genéticos que afectan a las glándulas sudoríparas, al igual que formas potenciales para tratarlas. “Sólo hemos establecido algunos fundamentos críticos de la biología de la glándula sudorípara y del ducto sudoríparo”, dice Catherine P. Lu, estudiante postdoctoral. “Nuestro estudio no sólo ilustra cómo se desarrollan las glándulas sudoríparas y cómo ellas responden a la herida, sino también por primera vez identifica a las células madre dentro de las glándulas sudoríparas y los ductos sudoríparos y comienza a explorar su potencial para producir tejidos”.



CARMEN BURGALETA: PRESIDENTA DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE HEMATOLOGIA Y HEMOTERAPIA (SEHH)

Fuente: http://www.larazon.es/noticia/10070-llegan-farmacos-que-prometen-revolucionar-el-tratamiento-de-las-trombosis


Las enfermedades de la sangre han evolucionado en tratamiento y curación. Pero, ¿cuál es la enfermedad a la que más temen los expertos? 
Las que más preocupan son las leucemias agudas, por su tendencia a las recaídas y la morbilidad del propio tratamiento, sobre todo en personas mayores. También el mieloma y los trastornos linfoproliferativos, para los que no se cuenta con una curación definitiva, a pesar de los avances de los últimos años.


¿Qué avances resaltaría del último congreso europeo? 
Avances en el tratamiento de las principales enfermedades hematológicas, con la entrada de nuevos agentes terapéuticos para la mielofibrosis, la leucemia mieloide crónica o la trombopenia idiopática. También se incorporan técnicas de diagnóstico molecular en muchas de estas enfermedades.


El mieloma indolente tiene un alto riesgo de que se vuelva activo. ¿Se está logrando controlar?
El Grupo Español de Mieloma es puntero en investigación y ha presentado datos que indican que se pueden identificar por citometría cuáles de estos mielomas indolentes no lo son tanto, y se podrían beneficiar de un tratamiento precoz.


Cada año mueren 5.000 personas por leucemia, por lo que el objetivo es que sea curable. ¿Vamos bien encaminados para lograrlo?
Depende del tipo. Las linfoblásticas infantiles se curan en más del 90 por ciento. También hay un porcentaje alto de curación en algunos tipos de leucemias mieloides. En la leucemia mieloide crónica se logra la remisión clínica y biológica cada vez por más tiempo y en más enfermos, y perseguimos la curación definitiva con nuevos tratamientos.


Las trombosis son unas de las grandes complicaciones. ¿Se está trabajando sobre ello?
Han aparecido fármacos orales que prometen ser una revolución en el tratamiento de la enfermedad tromboembólica. Estudios actuales indican que su efectividad en prevenir trombosis es al menos similar a la de los fármacos tradicionales, sin aumentar el riesgo hemorrágico. Sus indicaciones están ahora limitadas y sometidas a un control. 


Las anemias son frecuentes. ¿Quiénes son más propensos a sufrirlas? 
Si hablamos de las adquiridas, éstas afectan más a ancianos. Las anemias por trastornos de formación de la hemoglobina son frecuentes en España, y las formas graves en niños son las que requieren especial atención.  En cuanto a  las anemias secundarias, las frecuentes son las carenciales, bien por déficit de hierro, de vitamina B12, o de ácido fólico. Se dan en todas las edades.


Los bancos de sangre de cordón umbilical públicos y privados siguen siendo polémicos...
Los bancos de células de cordón públicos son los únicos autorizados para mantener las células en España, con arreglo a criterios de donación universal y altruista por los que se rige la donación de hemoderivados o trasplante en España. Aunque la regulación permite su conservación a empresas privadas, que almacenan  las células en el extranjero. 


¿Cuál es el mayor logro en la última década de la hematología? 
El trasplante de médula fue un avance fundamental hace 30 años. Los agentes hematopoyéticos que facilitan la recuperación de citopenias son un avance indiscutible, y la incorporación de los inhibidores de tirosina-kinasa al tratamiento de la leucemia mieloide crónica. Se ha avanzado también en el diagnóstico y conocemos alteraciones genéticas o moleculares. Curamos a más pacientes.  Pero esto no se limita a las enfermedades de carácter neoplásico, sino también a trastornos congénitos de coagulación como la hemofilia. 


Un problema que plantean desde la Sociedad de Hematología es la amenaza de que eliminen competencias de los hematólogos y se promueva el intrusismo. ¿De quién en concreto?
La especialidad de Hematología comprende la integración de la clínica con el laboratorio en aspectos relacionados con problemas de la sangre y, además, faculta para controlar la transfusión de sangre. Sustituir al hematólogo por otro especialista conlleva la «amputación» de estas funciones. Es el especialista más capacitado para el diagnóstico y tratamiento de las alteraciones de la sangre y da apoyo a otras especialidades al interpretar el significado de los análisis e indicar el tratamiento.


¿Cómo les afecta la crisis?
Puede afectar muy gravemente. La Administración debe valorar bien  los recortes en Sanidad. Hoy se busca la curación de estas enfermedades a través de investigación con  fármacos cuya acción se base en aspectos básicos de la enfermedad, por ello la investigación es otro aspecto fundamental que requiere esfuerzos y recursos. Los recortes son una amenaza importante.