Se ha conseguido aislar una población, hasta ahora desconocida, de células madre pluripotentes humanas. Éstas son primitivas y resistentes al estrés ambiental, y se las puede obtener con facilidad a partir de tejido graso, siendo capaces de diferenciarse en virtualmente cualquier tipo de célula del cuerpo humano sin necesidad de modificaciones genéticas.
Las células, a las que se describe como "células madre multilinaje procedentes de tejido adiposo y resistentes al estrés ambiental" o simplemente se las llama "células madre del tipo Muse-AT", fueron descubiertas por un "accidente científico", cuando parte del equipamiento del laboratorio falló, matando a todas las células en un experimento excepto a estas nuevas células madre.
El equipo de Gregorio Chazenbalk, del Departamento de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), puso en marcha una investigación a partir del accidente, y también descubrió que las células madre del tipo Muse-AT no solamente son capaces de sobrevivir al estrés ambiental severo, sino que incluso podrían ser estas circunstancias adversas las que activasen su impresionante potencial.
Estas células pluripotentes, aisladas a partir de tejido graso extraído durante liposucciones, expresaron muchos marcadores propios de células madre embrionarias, y fueron capaces de diferenciarse para constituir células musculares, óseas, grasas, cardíacas, neuronales y hepáticas. Un análisis de sus características genéticas confirmó sus funciones especializadas, así como su capacidad de regenerar tejido cuando son retrasplantadas en el cuerpo después de que se las haya "despertado".
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Estas células pluripotentes, aisladas a partir de tejido graso retirado durante liposucciones, expresaron numerosos marcadores propios de células madre embrionarias y fueron capaces de diferenciarse de manera muy versátil, dando lugar a células musculares, óseas, grasas, cardíacas, neuronales y hepáticas. (Foto: Cortesía de la UCLA)
En definitiva, esta población de células permanece aletargada en el tejido graso hasta que éste es sujeto a condiciones muy duras. Estas células pueden sobrevivir en condiciones en las cuales usualmente sólo las células cancerosas pueden vivir.
Además, la purificación y el aislamiento de las células del tipo Muse-AT no requiere el uso de dispositivos especiales de alta tecnología. Las células son capaces de crecer en medios relativamente modestos.
Tras una investigación más extensa y los ensayos clínicos apropiados, estas células podrían ofrecer una opción de tratamiento revolucionaria para numerosas enfermedades y secuelas dejadas por éstas, incluyendo dolencias cardíacas y derrames cerebrales, así como para la regeneración neural y de tejidos dañados.
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