miércoles, 10 de julio de 2013

El Gobierno británico respalda los embriones procedentes de «tres padres»

Fuente: http://www.abc.es/salud/noticias/reino-unido-verde-tratamiento-vitro-15285.html





El ministerio británico de Sanidad ha mostrado su apoyo a una revolucionaria técnica de reproducción asistida que emplea el ADN de tres personas para evitar la transmisión de algunas enfermedades genéticas que porta la madre en sus genes. El Gobierno presentará un borrador de ley a finales de este año, para que en 2015 las parejas puedan comenzar a someterse a este tipo de tratamiento. 


La técnica, desarrollada por expertos de la Universidad de Newcastle (noreste de Inglaterra), sería utilizada para evitar la transmisión de las llamadas enfermedades mitocondriales, síndromes raros, que se transfieren únicamente de la madre al niño. Estos trastornos son causados por defectos en la mitocondria, el «motor» de las células que suministran energía a todos los tejidos, y pueden causar síntomas como atrofia muscular, ceguera, enfermedades intestinales y cardíacas afectando gravemente a los pacientes y reduciendo sus expectativas de vida. Los científicos estiman que una de cada 6.500 personas nace con un desorden mitocondrial.


Con el procedimiento de fecundación in vitro se extraería la mitocondria defectuosa para reemplazarla con una pequeña parte de ADN de una donante sana. Como la mitocondria contiene sus propios genes y su propio ADN, el embrión producido con este procedimiento contiene material genético de tres personas. De manera que el bebé resultante presentaría 20.000 genes heredados de sus padres y 37 genes de la mitocondria de la mujer donante.



La presencia de ADN de tres padres se presenta como uno de los aspectos más controvertidos. Los cambios que se lleven a cabo en la mitocondria afectarán la línea germinal, por tanto sería una forma permanente de modificación genética ya que el ADN mitocondrial donado sería transmitido a futuras generaciones. También deberán plantearse otros aspectos éticos como de qué manera estos niños se verán afectados psicológicamente, cuándo se les deberá informar, qué impacto tendrá en los padres y si la mujer donante debe ser considerada de forma similar a las mujeres que donan óvulos para fecundación in vitro. Los detractores de esta variante de reproducción asistida alegan que estas parejas disponen de otras alternativas reproductivas, como la adopción o el uso de óvulos donados. 


Aunque todas estas cuestiones arrojan ciertos dilemas éticos sobre el desarrollo de esta pionera técnica, una reciente consulta pública desarrollada por la Autoridad de Fecundación Humana y Embriología a nivel nacional muestra que la mayoría de los británicos están a favor de implementar esta práctica. Tras conocerse el resultado de la encuesta, la asesora médica del Gobierno británico, Sally Davies, afirmó que se debería seguir adelante con el proceso bajo una regulación estricta, para poner en marcha el tratamiento lo antes posible. Se estima que unas diez parejas al año se beneficiarían de la nueva técnica. 


«Los científicos han desarrollado nuevos procedimientos innovadores que podrían impedir que esas enfermedades se transmitieran, dando esperanza a muchas familias que quieren impedir que sus hijos las hereden», comentó Davies. Las voces discordantes con el proceso no se han hecho esperar. La portavoz del Centro Cristiano de Bioética, Helen Watt, criticó el tratamiento porque considera que se crea un embrión con «distintas partes». «Ser padre es recibir niños de manera incondicional. No se trata de fabricar o controlar. Las parejas que no quieren correr el riesgo de transmitir la enfermedad mitocondrial pueden considerar alternativas éticas como la adopción, que son preferibles a una técnica peligrosa de ingeniería genética».

Al director de la campaña del grupo Human Genetics Alerts, David King, le preocupa que la modificación de embriones para prevenir enfermedades constituya el primer paso hacia la creación de bebés a la carta, cuyo mapa genético podría modificarse para asegurar ciertos rasgos como la estatura o el color del pelo.



A finales de 2012, el equipo de Shoukhrat Mitalipov, de la Universidad para las Ciencias y la Salud de Oregón (EE.UU.), el mismo que ha sido capaz de crear por vez primera células madre embrionarias humanas a partir de una persona, demostró que esto era posible. A partir de los genes de tres padres, los científicos desarrollaron embriones humanos de cinco días de edad. Para crear dichos embriones, el material genético de la madre se insertó en el óvulo de otra mujer donante antes de ser fecundado con el esperma del padre. Los investigadores, cuyo trabajo se publicó en Nature, dijeron que la técnica permitaría prevenir las enfermedades mitocondriales -que se pasan de madre a hijo-. Desde un punto de vista científico el mérito del trabajo es indiscutible. Se había logrado sustituir con éxito el ADN mitocondrial en ovocitos humanos y generar linajes celulares de blastocitos y de células madre embrionarias. Y, aunque todavía hay que verificar estos resultados con estudios de seguridad y ensayos clínicos antes de que la técnica pueda ser utilizada con fines terapéuticos en humanos, la investigación representó la prueba de que «es posible» y abre una nueva vía para la prevención de las enfermedades mitocondriales.



El profesor Doug Turnbull, que encabezó este tratamiento, dijo que esta es una «noticia excelente para las familias con enfermedades mitocondriales. Esto le facilita a las mujeres que tienen estos genes defectuosos más posibilidades de reproducción y la oportunidad de tener niños sin enfermedad mitocondrial». Lo mismo piensa Ly Haffner, de la Asociación de Enfermos de Patologías Mitocondriales.«Es una noticia maravillosa y esperanzadora para muchas mujeres que quieren tener hijos con seguridad». Para Haffner no se trata «ni de selección de embriones ni de bebé a la carta» y advierte que en España hay muchas personas que estarían dispuesta someterse a esta técnica para tener un «hijo con garantías de que no va a tener la enfermedad de la que la madre es portadora». Ahora bien, dice, hay que esperar a ver cómo se muestra la técnica y los resultados que ofrece antes de nada.

Actualmente tanto en el Reino Unido como en EEUU está permitido llevar a cabo reemplazos de mitocondrias en el laboratorio, pero los embriones creados no pueden usarse en los tratamientos. Los especialistas de momento se muestran cautos sobre el éxito de la técnica y además conviene recordar que un informe previo de la propia HFEA muestra que la práctica no reduce al 100% el riesgo de transmisión ni es aplicable a todas las enfermedades mitocondriales.

En el caso de que el Parlamento británico respaldara la decisión, Reino Unido se convertiría en el primer país del mundo en autorizar este revolucionario como controvertido tratamiento.

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